La familia

By vainilla08

120 1 0

Una familia tan poderosa como esta siempre tiene la razón, y tiene todo controlado, hasta quien se casa con q... More

El comienzo
La boda, pt. 1

Primer encuentro

79 1 0
By vainilla08

Nunca vas a escuchar a la señora Lucas hablar mal de su preciado hijo, aunque todos sabemos que es lo que hace, y cuando digo todos claro que incluyó a su madre, creo que muy en el fondo ella sabe mejor que nadie. Ignorar se le hace más fácil, hacerse con la idea de que su hijo es un santo le ayuda a poder verlo a los ojos. Si, seguro que ignorar es más fácil, supongo que eso hacen las madres, creen que sus hijos hacen todo bien. Para ella es más fácil ignorar todo lo que pasa a su alrededor, que darse a la idea de que su hijo estaba jugando con el diablo.

Al principio de todo él tenía buenas intenciones, así es como comienzan todos. Él simplemente quería salir de la pobreza que él y su familia se vieron inundados después que su padre los abandonara cuando solo tenía 13 años de edad. Él solo quería salir del abismo en el que se vieron cayendo sin previo aviso. Claro está que los métodos que utilizó no fueron de lo más convencionales y siempre terminaba perdiendo el dinero que conseguía gracias a los varios trabajos que tenía. Cuando cumplió 18 años terminó dejando la escuela para poder así concentrarse totalmente en poner comida en la diminuta mesa de su pequeña casa. El momento más oscuro que vivió en su corta vida fue cuando no encontraba ninguna clase de solución y para ahogar todas las penas que lo hundían comenzó a abusar del alcohol, no tardó en conocer el mundo de las drogas.

Hunter Lucas era el nombre del ser más hablado y temido de este año, Hunter entró a este mundo de pura casualidad. Nadie sabe cómo es que conoció a "el jefe" y salió con vida, sólo unos pocos tenían esa suerte, los demás... bueno las demás personas deseaban una muerte rápida.

Nadie sabe cómo pasó pero en poco tiempo Hunter ya era la mano derecha de "el jefe". Hunter comenzó como lo hicieron todos, vendiendo en las esquinas de la ciudad base del reino de "el jefe". Unos años después ya se encargaba de manejar todo el dinero así como las compras y ventas de productos. Hoy Hunter es prácticamente el dueño del pequeño pueblo de "Rosanna" que se encuentra a dos horas de la ciudad base.

Hoy es cuando lo voy a conocer, voy a conocer a la persona con quien voy a compartir mi vida. Cuando lo miro bajar del auto me doy cuenta que es todo lo que la gente dice. Es alto, tan alto que temo que siempre me va a ver hacia abajo, sus hombros son tan grandes que fácilmente pueden caber dos yo, sus ojos están llenos de historias que ni siquiera quiero escuchar. ¡Las piernas!, las piernas son en lo que me pierdo un poco, son tan largas y gruesas que ya me muero por verlas sin ninguna barrera, sacudo la cabeza cuando ese pensamiento sigue. Sus manos son grandes y sus dedos son largos, cosa que no me sorprende, digo él es quien con un golpe te puede matar. Dejo de admirar su cuerpo y veo su cara, no tiene ninguna clase de expresión, pero tampoco me sorprende, casi nadie en este trabajo tiene expresión en su rostro. Sus ojos son de un cafe tan oscuro que podría ser confundido con el negro. Cuando me doy cuenta que me está viendo verlo carraspeo un poco para ahuyentar la vergüenza que me llena. Puse mi más encantadora sonrisa y en cambio él me recibo soltando el humo de la última calada que le dio al cigarro que sostiene entre sus dedos. No me dice nada pero sigue caminando hasta entrar a la casa, con paso acelerado voy detrás él, espero a que todos estemos dentro para comenzar a dar indicaciones.

−−Hola, bienvenidos. — Pongo un cenicero frente a Hunter pero me ignora y sigue viendo a su alrededor— Mi nombre es Alejandra, pero pueden llamarme Ale...

—¿Cuándo llega "el jefe"?— Dice cortando mi oración con un tono tan frío como el hielo. Traté de contener mi frustración pero falló terriblemente cuando un suspiro sale de mí. Hunter me ve esperando mi respuesta, pero como él me ignoró yo también lo hago.

—No se molesten en bajar el equipaje— digo cuando veo a los hermanos de Hunter caminar hacia la salida— Pablo vendrá ayudar. Pablo es el capataz, todo lo que necesiten pueden pedírselo a él.— Veo como Lorenza entra al foyer y sonrió.— Llegaste justo a tiempo. — le digo y ella se pone a un lado de mí. — Ella es Lorenza, es la ama de llaves. Y la cocinera, igual si necesitan algo a ella se lo pueden pedir. Prácticamente es ella quien maneja la casa. — La madre de Hunter le sonríe a Lorenza y siento cómo se van hacer buenas amigas. No me detengo a presentarlos a todos porque en sus caras puedo ver como quieren que esto se acabe, y aparte Lorenza ya sabe quienes son.

—Les saludaría de mano pero llevo todo el día limpiando y cocinando— sonríe apenada.

—No te preocupes— le digo dejando un pequeño beso en su sien.

—Si quieren algo en particular para comer o necesitan algo me pueden decir con toda confianza— Dice Lorenza — Y por favor llamenme Laurie, ya pasó mucho tiempo desde que alguien me llamó Lorenza.

—¿Necesitas algo?— le pregunto al ver que lleva su monedero, que sé solo lleva la tarjeta que le dimos, la cual sufrió mucho al tener que aprender a usarla,  y unos cuantos billetes.

—No mi niña. Solo iré al pueblo a comprar unas cosas que me faltan para la cena. El señor llamó hace unas horas, quiere carne. — Me sonríe, le hago una señal a Ricardo y él inmediatamente está frente a nosotras.

—Ricky lleva a Laurie al pueblo— Le digo a Ricardo, este asiente y sale por el carro.

—Bueno, fue un placer conocerlos—Dice Laurie antes de salir de la casa y meterse al carro con su hijo.

—Ya después irán conociendo el personal de la casa, pero ellos son los más importantes. Ok, Matt— El joven de ojos verdes me pone toda su atención, se parece a Hunter pero se ve más joven. — Tu cuarto está en la primera puerta a la derecha subiendo las escaleras. Joey, el tuyo está justo enfrente al de Matt. — Sus ojos cafés conectaron con los verdes de Matt y chocan sus manos a modo de celebración. Joey es un poco más bajo que sus hermanos, pero la diferencia es casi minúscula. Lo que me llama la atención de él es la manga de tatuajes que cubre su brazo izquierdo. — Rosalie— unos ojos enormes color verde aceituna se posan sobre mi. Sus cabellos dorados le llegan hasta la parte baja de su espalda y su piel es de un tono caramelo, al igual que sus hermanos. A diferencia de ellos, ella tiene una estatura baja, más baja que yo, aunque yo no soy muy alta pero aun así me defiendo con mi metro sesenta y cinco.— Tu cuarto está aquí en la planta baja, derecho por este pasillo.— Estiro mi brazo en la dirección que le digo. — Es la puerta que está al fondo a la derecha. Señora Lucas su cuarto es el que está a un lado del de Rosalie. Me encargue de que todo esté listo para su llegada. — Veo que Pablo y sus trabajadores tengan cuidado con el equipaje.

— Muchas gracias, llamame Rosa cariño, sé que será un poco confuso por que asi se llama el pueblo pero cuando me dicen señora me siento como si tuviera cien años —  Asiento con una sonrisa, a decir verdad no sé mira grande, tengo entendido que Hunter es su hijo mayor y lo tuvo a temprana edad. Su cabello es del mismo color arena que el de Hunter y sus ojos son de un verde intenso.

— Está bien seño... Rosa—  Me río por mi error, mi sonrisa se borra de mi rostro cuando vuelvo a ver a Hunter. —  Tu cuarto está en la segunda planta, es todo derecho. Es la recámara más grande.

— No—  Dice cuando nuestros ojos se unen. —  La recámara más grande es de mi mamá—  Dice con un toque de desprecio en su tono de voz, frunzo el ceño.

— Si, bueno es que la recámara más grande es para el señor y...

— Ah... entonces si sabes quien soy—  dice con su cara seria. Abro la boca para decir algo pero Rosa me gana.

— Hunter, cariño. Ale tiene razón, además de que me agrada la idea de que la planta baja sea solamente para las mujeres—  Me regala una sonrisa enorme y se la regresó a modo de agradecimiento. Tendré que tomar notas de cómo se tiene que tratar a Hunter, no estoy para que se hagan las cosas como él quiere pero al fin de cuentas es él quien va a manejar mi vida y la de todos los que viven en este pueblo. Hunter se dedica a poner los ojos en blanco y a encender otro cigarro.

— El área de fumadores está justo por esa puerta— Estiro mi brazo en dirección a la puerta principal, Hunter me ignora por completo—  Pablo y sus hombres ya llevaron sus cosas a sus respectivos cuartos. —  Le digo a los demás.

— Muchas gracias Ale. —  Me dice Rosalie, puedo notar el cansancio en su voz.

—Hunter— digo el nombre del grosero, él me ve con ojos curiosos.— Es en serio, por favor si serias tan amable de salir a fumar te lo agradecería.— Sin esperar su respuesta continuó hablando— Sé que están cansados por el largo viaje, entonces los dejo a que se pongan cómodos. Cada cuarto tiene su propio baño completo. Dentro de unas horas estará lista la cena. — Todos, menos Hunter, se comienzan a mover murmurando un gracias y veo uno que otro bostezo. Don grosero me mira a los ojos mientras se pone el cigarro que tenía en sus dedos en los labios. No dejo que le de una calada al cigarro, se lo quitó de los labios y caminó hacia afuera sosteniendo lo más lejos que puedo el cigarro de mí. Nunca había visto como una persona se enojara tan rápido por una cosa tan estúpida. Camina hacia mí con el rostro lleno de ira, pero cuando está a unos pasos de mi estiro mi brazo a su dirección para que agarre el cigarro. Sacó un pequeño bote de gel desinfectante del bolsillo de mi blazer y dejó caer una cantidad generosa en la palma de mi mano. 

—¿Cuál es tu problema?— grita y eso me hace fruncir el ceño. Meto el bote de gel en el bolsillo y doy un paso hacia adelante para poder entrar a la casa pero el cuerpo gigante de Hunter me lo impide.

—El problema— dice una voz detrás mío— es que Ale no soporta el olor a tabaco.— Hunter abre la boca pero antes de que diga algo la voz continúa hablando.—Y cuidado con lo que digas, me vale quien seas, no dejare que insultes a mí hija.— Hunter no dice nada, solo nos mira como buscando un parecido y después de un rato se encoge de hombros quitándole importancia. Mi padre me voltea para que lo mire a la cara, en su cara se dibuja una sonrisa, sonrisa que solo a veces enseña. —Mírate, estás más hermosa que ayer— Siempre que ve me dice eso, no importa si me vio o no el día anterior. Me da un pequeño beso en la mejilla, eso hace que sonría. Mi padre no es el ser más afectivo que existe entonces cuando lo es trato de guardar esos momentos en mi cabeza. — Eres lo contrario a este. — dice refiriéndose a Hunter. — Bueno, en unas cosas.

—Pensé que tu hija llegaría hasta mañana, que estaba en Europa o algo así.— Dice Hunter interrumpiendo el momento que estaba teniendo con mi padre. Puedo notar que a mi papá tampoco le gusto eso.

—Sí, así era. Hace dos años.— Contesta mi padre con el ya famoso tono de pocos amigos que lo caracteriza.

—Lo siento viejo. No lo sabía.— Me sorprende que lo haya llamado "viejo" y que mi papá no haya dicho algo. — Nunca me dijiste su nombre. — Me molesta que se haya disculpado con mi papá y no conmigo. — Me voltea a ver y puedo notar como es que su expresión deja de ser fría para relajarse un poco.

—Si lo hice, seguro me ignoraste. Es lo único que has estado haciendo últimamente.— Lo regaña y no puedo evitar sonreír un poco al realizar que no soy la única que regaña.—Vamos a la oficina, tengo que decirles unas cosas. Tu también Ale.— de inmediato sé de qué se trata esto y al ver la cara de Hunter puedo notar que él también lo sabe. Los tres entramos a la casa, caminamos por un largo pasillo y llegamos a la entrada de la oficina. Como los buenos caballeros que son me dejan entrar al último. Mi papá se sienta en la isla del hermoso escritorio de roble, Hunter permanece de pie junto a mi recargado ligeramente en el librero. Yo me siento frente a mi papá.

—El ministro vendrá mañana por la noche...

—¡No!— Suelto y mi padre deja salir un suspiro de frustración— Dijiste que tendría un mes completo para conocerlo, ¡no ha pasado siquiera una hora!

—El ministro— continúa ignorándome por completo.— vendrá mañana por la noche. Celebraremos una fiesta con unos cincuenta invitados como máximo, todos familia. Ale— me mira directo a los ojos para intimidarme y yo hago todo lo posible para no romper la conexión.— las cosas cambian, eso deberías de saberlo ya.— No digo nada, no me sorprende, solo me enoja. Resoplo lo más fuerte que se me es posible haciendo que mi padre me mire disgustado. Hunter solamente asiente a las palabras de mi padre.

—Tengo que hablarle a Naty— pongo de excusa para poder salir de aquí.

—No hace falta, tu madre ya le avisó.

—Entonces ¿todo el mundo ya lo sabía menos yo?

—No seas tonta, no todo el mundo. Solo las personas importantes.

—No soy tonta— susurro pero aún así me escucha.

—Entonces no actúes como tal.

—Como sea— me levanto de mi asiento— Tengo que buscar algo que ponerme.

—Ya que estás en eso, deberías de buscarle algo a Hunter también. Dudo que tenga algo decente en su maleta. — Mi mirada recorre el atuendo de Hunter y tengo que luchar para no hacer una cara de espanto. Lleva unas botas más viejas que mi padre, estoy muy segura de eso. Viste unos jeans que en cualquier momento dejan de servir y una camisa deslavada que está rota en el área de los codos. Supongo que no hice buen trabajo al ocultar mi expresión por que en cuanto Hunter mira mi cara voltea a ver qué es lo que trae puesto.

—No creo que me visto tan mal— dice un poco alto y me mira ofendido.

—No hay que hacer comentarios por el momento— mi padre ríe como si su comentario fuera el más gracioso que haya escuchado. Hunter rueda los ojos con un poco de diversión. Yo no digo algo, o sea, no le queda mal lo que trae puesto solo que es muy vieja la ropa, me pregunto cuándo fue la última vez que fue de compras, o cuándo fue la última vez que tuvo tiempo para hacer algo para él. Cuando mis pensamientos me llevan a lugares que no quiero experimentar por ahora, mejor lo veo a los ojos.

—¿Qué talla eres?—me mira un poco confundido— Bueno, no importa. Ya luego me puedes decir, será mejor que le hable a Paul.— Paul es un sastre, su familia ha trabajado para la nuestra desde que mi abuela estuvo al mando.— Seguro que tiene algo para ti.

—Los dejo para que se conozcan un poco— dice mi papá.— No quiero que pase lo mismo que en la boda de Natalia.— Justo cuando va a cerrar la puerta de la oficina asoma su cabeza— Karmen llega en unas horas— genial, más tortura para agregarle a este día.— Y otra cosa, van a compartir cuarto desde hoy. Lo digo por ti Hunter, hazle un favor a mi hija y bañate.— Con una última sonrisa mi papá cierra la puerta para dejarnos solos.

—¿Qué pasó en la boda de Natalia?— Es lo primero que pregunta Hunter, lo veo tomar asiento en donde estaba mi papá hace unos segundos. Me enoja que cuando no sabía quién era yo me trataba diferente de ahora que si sabe quien soy, pero no digo nada.

—El novio olvidó el nombre de mi hermana—reprimo mi regaño al ver como sube sus pies al escritorio, le doy unos golpes en las puntas de sus botas para que baje los pies y me responde haciendo un puchero pero aún así  me hace caso.— ¿Qué más quieres saber?

—Mmmm... ¿Tú qué quieres saber?

—Ya sé algunas cosas importantes sobre ti.— le contesto y él levanta las cejas interesado.

—¿Sí?— asiento—¿Cómo qué?

—Bueno, conozco a tu familia...

—Solo conoces sus nombres, eso no cuenta. — Conozco más que sus nombres pero otra vez no digo nada.

—Ok, pero es muy importante conocer los nombre de los familiares del que va ser mi esposo.—digo tajante, recordando que él no sabía que Natalia es mi hermana, o quien era yo.— Como sea...

—No me puedes culpar, tu padre jamás habla de su familia. — respiro frustrada, nunca me deja terminar.

—Como sea— hago un movimiento con mi mano derecha para quitarle importancia al asunto.— Tengo cuatro hermanos y dos hermanas.

—Eso es mucho—lo noto sorprendido.

—El mayor, quien se va a quedar al mando después de que mi papá se retire, es Carlo Dante...

—¿Uno alto y calvo?— asiento— Lo he visto un par de veces con tu padre, siempre me dio miedo pero...— se arrepiente de lo que va decir. Cuando no dice nada más continúo.

—Después de Carlo sigue Manuel, pero todos le decimos Manny, tengo entendido que trabajas con él de cerca.— Manny es quien se dedica a estudiar los terrenos y a la seguridad, igual que yo solo que en diferentes direcciones. Hunter se queda pensando un poco y yo trato de no verlo por tanto tiempo a la cara, es muy guapo.

—¿El nerd que siempre llega con su laptop a todas partes?— asiento, él se ríe un poco, tal vez recordando algo.—Él es gracioso.

—Luego de ellos sigue Leonor, pero todos la llamamos Nor.— Tengo que levantar la mano para así evitar que me interrumpa esta vez.— A ella no la conoces, no se involucra con el negocio familiar, pero también se casó por compromiso con un famoso empresario, ella es profesora en una universidad privada. Él esposo de Nor es  quien me ayuda con los negocios legítimos... bueno no sé si sabías pero yo me encargo de una parte de esos negocios, y de las seguridad, pero ya después podemos hablar de eso.— asiente lentamente, como tomando toda la información que le estoy dando.— Después de Nor está Jacob...

—¡NO! ¡JODER! ¿no me digas que el "agresivo Jake" es tu hermano?— Solo cierro los ojos para evitar aventarle una lámpara por no dejarme hablar.— Creo que él me da más miedo que Carlo, que por cierto la gente lo conoce como "el diablo" por que...

—Todo lo incendia, ya. — A mi hermano le gusta lo extremo, empezó a quemar las cosas a los 18 años, cuando ya era socio de papá y tenía más enemigos de los que podía contar. Le gusta dar miedo, no lo culpo, aquí se tiene que dar miedo.— No es tan impresionante cuando te enteras de que el mismo se puso el apodo.— Hunter trata de ocultar su risa pero aún así la logró ver. — Bueno, después de Jake sigue Natalia, o Natty como quieras llamarla. A ella ya la conoces, es asistente de papá, bueno algo así. Ella tampoco se involucra tanto en el negocio pero es la que arma la lista negra. Es la única, aparte de "el jefe" en saber todo de la familia.— Ella manda la carta-amenaza, que solo es una hoja negra en donde se lee el nombre del desdichado y se sella con el sello familiar en tinta roja. Ella es la pieza más preciada de mi papá.-— Está casada con un Valkov...— La cara de Hunter se contrae, lo entiendo. — La tregua se firmó cuando esos dos se casaron. Desde ese entonces no hemos tenido problema con ellos pero aún así no bajamos la guardia. Los Valkov son nuestros mejores aliados, claro está que no siempre fue así. Pero ahora nos une un papel y un mismo enemigo. — Antes de la unión de mi hermana con el hijo mayor del jefe Valkov, mi familia y la de ellos estuvieron en una guerra que duró más de quince años. En esa guerra se perdieron cientos de vidas, y todo por terreno. Ninguna familia quería ceder, ahora que estamos unidos el imperio de los Dante y de los Valkov es más grande que América.

Recuerdo el día que Natty dejó la casa para irse a su nuevo hogar con su nuevo esposo, su cara es algo que siempre tengo grabada, las dos sabíamos cómo eran. Los Valkov son conocidos por ser unas de las familias más crueles y frías de la historia de la mafia. Compartimos la misma moral y el mismo sentido de la justicia, pero no sus métodos. Una vez escuche que tuvieron a una mujer por más de dos años torturando, violando y destruyendo en cada aspecto que se les ocurría a la pobre,  solo por que le dijo que no a uno de los hermanos. Son tres hermanos, ahora el mayor es quien tiene el mando de la familia, después de la muerte de su padre en manos de nuestro más grande enemigo. Nikolai no es una persona con la que te sientas a tener una conversación y bromear sobre temas actuales, es una persona que te puede matar con solo mover su dedo. Temí por mi hermana, le rogué a mi padre, lloré y lloré. Cuando la vi por primera vez después de su boda no podía creer lo que veían mis ojos, Nikolai le abrió la puerta del carro y antes de que ella se acercara a mi el le plantó un pequeño beso en la mejilla haciendo que ella se sonrojara. Haciendo que yo abra mi boca en total shock. Resulta que Nikolai es el yin del yang de mi hermana. Pero aún así no sé en su totalidad que es lo que pasa cuando están solos. Pero si algo pasara sé que a mi papá no le importaría la tregua.

—Ya luego te vas a reunir con Nikolai, cómo va a ver un cambio de mando supongo que vas a tener una que otra pregunta que solo él te puede contestar. — Hunter solo asiente. — Después de Natty sigo yo, Alejandra. Me puedes decir Ale. Como ya te había comentado, ayudo con una de las empresas legítimas que tenemos y con...

—¿Cuál es esa?— Me pregunta curioso.

—The Dante Tower. Solo voy a fines de mes, trabajo todo desde casa, ya sabes cómo es papá con la seguridad y la privacidad.

— Ni me lo digas, hasta hoy no sabía que todos esos eran Dante. — A "el jefe" no le gusta que la gente sepa quienes somos, según él así es más fácil protegernos. Nadie sabe que somos hijos de la persona al mando, solo unos cuantos tienen ese privilegio, la única que conoce a la familia completa y sabe que somos los Dante es Laurie, pero ella siempre ha estado con nosotros, prácticamente ella me crió. Es por eso que no me enoje cuando Hunter no sabía quién era yo, bueno si me enoje pero no dije nada y siento que eso ya es algo.—  Espera, si tus hermanas no participan en el negocio... entonces eso quiere decir que tú eres... — Sus ojos se abren como platos cuando unió los puntos en su cabeza—  Eres la princesa roja. —  Odio ese apodo, Carlo me lo dió. Hunter me mira de arriba hacía abajo, sé perfectamente el por qué.

— Hace años que no me involucro de esa manera.—  le digo antes de que diga algo más.—  También trabajo en seguridad, pero ya luego podemos hablar de eso. Por último está Ronald, el menor de la familia y como es obvio, es el favorito.—  Apuntó al cuadro enorme que está en la pared, es una pintura de papá y Ronnie. —  Por favor, quítalo en estos días. De todos modos esta es tu oficina, es muy ridículo tener un cuadro así de grande. —  Me uno a Hunter en una pequeña carcajada, ridículo le queda corto pero no encuentro otra palabra para describir el cuadro. —  Ronnie no hace nada, todavía está en la escuela. Tiene la misma edad que tu hermana, tal vez se lleven bien.

— Ni lo menciones—  La cara de Hunter se vuelve a contraer y me río. — Estoy hablando en serio, apenas y aguanto a todos los idiotas que le hablan.

— No es como que se va a quedar bajo tu cuidado toda su vida.—  ruedo los ojos.

— Eso aún está por decidirse. — suelto un bufido burlón.

—Como sea, todos somos mayores, menos Ronnie. Todos estamos casados, menos Ronnie, y todos odiamos a muerte a la esposa de mi papá, Karmen. Ya verás por qué.— Me quedo callada esperando a que diga algo. — Bueno, creo que es todo lo que te puedo decir por ahora...

—Espera, ¿cuántos años tienes?— Estoy tentada a preguntarle de cuantos me veo pero no quiero empezar una pelea.

—Veintisiete, mi cumpleaños es en tres semanas. ¿Cuándo es el tuyo?

—Diciembre seis.— Saco mi teléfono y abro la app de recordatorios para apuntarlo.

—Es en tres meses, ¿tienes algo planeado?— Me dice que no y agregó otro recordatorio para decirle a Natty que me ayude a planear algo. Viendo a Hunter deduzco que debe ser algo íntimo, tal vez solo nosotros dos y su familia. ¿Qué le puedo dar de regalo? Un reloj, tal vez. Veo sus muñecas y no lleva uno, tampoco tiene líneas de bronceado así que tal vez no use relojes. ¿Le gustan los carros? Abro la app de mensaje y le envio uno a Lorena, ella se encarga de todas la compras grandes que hacemos, diciendole que me consiga un carro negro. Es lo único que le digo por que confio en ella, le pido una moto por si no le gusta el carro.

—Yo tengo treinta y cuatro años, pero estoy seguro que eso ya lo sabías— Dice Hunter sacándome de mi cabeza. le sonrió a modo de respuesta. Cuando le dije que ya sabía cosas de él y su familia no estaba mintiendo, sé hasta cual es la comida favorita de cada uno de ellos. Seguimos compartiendo información hasta que alguien viene a decirnos que la cena está lista.

—Ya no te dio tiempo de descansar un poco, ¿quieres que le diga a Laurie que te lleva un plato a la habitación? Para que puedas descansar.

—No, está bien.— Me paro y él hace lo mismo. — Ahora entiendo por qué te enfadaste tanto cuando dije que mi madre debería de tener el cuarto más grande.

—De hecho, todas las habitaciones son grandes. La de nosotros solo tiene pocas diferencias. Y no me enfade, no por eso.

—Pero te enfadaste.— Dice encogiéndose de hombros. Salimos y me sorprende un poco cuando me deja salir primero, Hunter lo noto y pone sus ojos en blanco. Al entrar al comedor vemos que ya todos están sentados, esperándonos.

—Mi niña... —dice Karmen con un fingido entusiasmo, eso mas el irritante sonido de su horrible voz me hace luchar para no taparme los oídos. — hace años que no nos vemos.

—Nos vimos hace una semana— Mis oídos aún se están recuperando. Cuando su mano se quiere posar en mi mejilla y sus labios llenos de químicos me quieren tocar doy un paso hacía atrás para esquivar su ataque, mi espalda choca con el pecho de Hunter así que doy un paso hacia un lado. Trata de ocultar el enojo pero falla terriblemente, tanto como todas esas cremas que usa para eliminar las arrugas.

—Se sienten como años— Me dice con una sonrisa falsa en su rostro.— Hunter, soy Karmen, la esposa de... — Todos nos esperamos a que diga algo y cuando no lo hace mi papá suelta una carcajada ocasionando que Rosa y Rosalie brinquen un poco en sus asientos.

—No te preocupes Kar, él sabe quién soy. — Karmen hace un puchero cuando escucha como la llamó su esposo. — De hecho, todos saben quien soy, asi que sientate ya. — Con una línea en su frente hace lo que le piden. A Karmen le gusta mucho el poder que le dan cuando dice que es esposa de "el jefe", a mi me gusta cuando la ponen en su lugar. Me río alto para que me escuche y la mirada que me da me hace reír más recio, la mirada que me da mi papá me hace callarme. Cuando voy a recorrer la silla para poder sentarme me sobresaltó un poco cuando siento la mano de Hunter en mi espalda.

—Permíteme, por favor.— Me dice al oído, veo como recorre la silla y me siento con una estúpida sonrisa, no puedo creer que pasamos de miradas frías a esto en menos de un día. Digo no me quejo, pero si me sorprende.  Él se acomoda a un lado de mi.

—Todo un caballero.— Digo solo para que él me escuche, a modo de respuesta me guiña un ojo. La cena pasa tranquilamente, es Karmen quien no ha dejado de hablar y todos nos dedicamos a escuchar mientras comemos. Antes de que me decida si aventarle el tenedor o no se escucha como se abre y se cierra la puerta principal

—¡Familia!— Se escucha la voz de Jake cuando están recogiendo la mesa— Es inaceptable...— aparece en la entrada del comedor.— que me inviten de último momento a la boda de mi hermanita.— Está justo detrás mío, me quejo cuando siento como me jala el cabello.— Me gusta este color. — Hace unos días me teñí el cabello color rojo cobrizo. — Te queda princesa... —Antes de que diga algo más le doy un codazo haciendo que se doble, aprovecha que ahora está a la altura de mi cabeza para plantar un beso sonoro en mi mejilla.

—No te sientas tan mal.— Me levanto y le doy un enorme abrazo y muchos besos en su mejilla. — Yo me acabo de enterar hace un par de horas. — Me envuelve con sus enormes brazos. Yo también lo extrañe pero no se lo diré enfrente de todos, menos de mi papá. Desde pequeños nos inculcaron que jamás debemos mostrar nuestros sentimientos, ni siquiera aunque estemos en familia.

—¿Cuál fue el trato?— pregunta Jake separándose de mí, me río cuando veo cómo se limpia la cara.

—Ese es tema para otro momento ¿no crees?— Jake deja de sonreír cuando nuestro padre habla, me quedo parada entre los dos mientras se saludan. Jake me empuja a un lado para poder ver al quien va hacer mi esposo.

—Debí imaginar que te casaría con Hunter. Sus dos diamantes juntos, esos si que va traer buenos frutos.— Hunter se levanta para estrechar la mano a mi hermano, Jake me toma de la cintura a manera de hermano mayor protector.— No hay palabras que te pueda decir para describirte lo que te voy hacer si me entero de que le tocas un pelo... bueno ya sabes a lo que me refiero.— Le guiña un ojo a Hunter.

—¡Jacob!— le doy un manotazo en el brazo a mi hermano.— Dios mío, ¿por qué eres así?

—No te preocupes, estará muy bien a mi lado.— dice Hunter con el mismo tono frío que uso mi hermano con él. Se puede sentir la tensión en el aire.

—¿Cuándo llegan las gemelas y Laura?— pregunto para cambiar de tema, por unos segundos más sigue la guerra de miradas que están teniendo los machos.

—Mañana.— Hunter es quien retira la mirada primero.— Lo que me recuerda, por favor no le mencionen lo del embarazo a Laura. Todavía es muy reciente.— Le doy un pequeño apretón en el hombro para decirle que tiene todo mi apoyo. Laura tuvo un aborto espontáneo hace unos meses. Jake me da un último abrazo.— Bueno, ya me voy a casa, solo quería pasar por aquí a saludar.— Jacob también vive en Rosanna, pero por lo del aborto se fueorn a quedar con los padres de Laura, su padre es un politico importante y su madre es ama de casa.

—Si me imagino cariño.— Todos volteamos a ver a Karmen cuando habla, por milésima vez en la noche.— Nosotros igual estamos agotadisimos, acabamos de llegar de Madrid.— Jake junto conmigo rodamos los ojos, Hunter trata de ocultar una risa pero falla y para disimular tose un poco.

—Karmen, cariño.— la llama mi hermano y la señora sonrie.— Literalmente, a nadie le importa.— Solo yo y Hunter escuchamos como agrega una "S" al final. — Karmen frunce el ceño y voltea a ver a mi papá.

—¿Qué quieres que diga? El chico tiene razón.— Su esposa solo se limita a negar con la cabeza. Mi padre le hace una señal para que se levante y ella le hace caso.

—Los acompañamos a la puerta— digo jalando a Hunter del brazo para que camine. Ya estando en la puerta nos despedimos de todos y vemos cómo se van a sus carros para subirse en ellos y desaparecer de nuestras vistas.

—Tu familia es... aterradora.— comenta Hunter cerrando la puerta. La señora Lucas aparece detrás de nosotros y brinco por el susto que me metió.

—Oh, no era mi intención asustarte cariño.— me dice tocándome el brazo, por alguna razón su contacto hace que me calme.

—No sé preocupe. No hizo ningún ruido.

—Quería pedirte disculpas por lo de hace rato— la miro con confusión— Lo que pasa es que no sabía que eras la prometida de mi hijo y siento que no te trate de la manera adecuada— dice con una pizca de vergüenza en su tono, no sé de qué está hablando por que no sentí que me trato mal.

—No se preocupe. Fue mi error por no haberme presentado adecuadamente, asumí que ya sabrían.— Veo a Hunter con ojos acusatorios y él solo rueda sus ojos.— Hunter, si sigues rodando los ojos te vas a quedar así. Además de que es de mala educación. — Mi regaño solo hace que ruede los ojos una vez más.

—Tú también lo haces— Me ataca.

—Bueno, lo dejo porque ya me iré acostar. Tus hermanos ya se fueron a sus cuartos también.— La voz de Rosa me calmó así que ya no le digo nada a Don grosero.

—Ok, buenas noches.— Hunter le da un tierno beso en la mejilla a su madre.

—Buenas noches Ale.— Antes de que se vaya le mencionó que mañana iré a la ciudad a comprarme algo para la boda, quedamos de vernos aquí en la mañana. Hunter y yo nos quedamos parados sin hacer nada.

Continue Reading

You'll Also Like

3.9M 162K 62
The story of Abeer Singh Rathore and Chandni Sharma continue.............. when Destiny bond two strangers in holy bond accidentally ❣️ Cover credit...
1M 76.9K 38
"Why the fuck you let him touch you!!!"he growled while punching the wall behind me 'I am so scared right now what if he hit me like my father did to...
4.1M 258K 100
What will happen when an innocent girl gets trapped in the clutches of a devil mafia? This is the story of Rishabh and Anokhi. Anokhi's life is as...
780K 65.3K 34
"Excuse me!! How dare you to talk to me like this?? Do you know who I am?" He roared at Vanika in loud voice pointing his index finger towards her. "...