El lento deshielo

By Naoko_Ichigo

44.7K 3K 284

Hermione sirve en la Mansión Malfoy después de que se perdiera la guerra. En su sombría existencia, se las ar... More

Chapter 1
Chapter 2
Chapter 3
Chapter 4
Chapter 5
Chapter 6
Chapter 7
Chapter 8
Chapter 9
Chapter 10
Chapter 11
Chapter 12
Chapter 13
Chapter 14
Chapter 16
Chapter 17
Chapter 18
Chapter 19
Chapter 20
Chapter Final

Chapter 15

1.7K 126 18
By Naoko_Ichigo

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling. La historia es de camnz. Contiene nonconsensual.

xxx

Al día siguiente, Draco seguía de mal humor. No le dirigió la palabra mientras ella se vestía para el servicio del desayuno. Fue un alivio pasar unos momentos abajo lejos de su hosquedad, pero tuvo que soportarlo durante todo el desayuno. La señora Malfoy hizo todo lo posible por animar a su familia comentando lo emocionado que debía de estar Blaise Zabini al esperar su primer hijo. Al parecer, para la señora Malfoy aquella época de la vida era simplemente maravillosa. Tan preciosa.

—Tal vez algún día conozcas esa alegría, mi amor —dijo, obviamente abriéndose camino para discutir de nuevo las perspectivas matrimoniales de Draco.

Draco no se estaba tomando bien el giro de la conversación y Hermione notaba que su frustración iba en aumento. De repente se levantó y tiró el desayuno al suelo.

—¿Qué te pasa? —pregunto la señora Malfoy mientras Hermione se acercaba para empezar a limpiarlo.

—Límpialo, sangre sucia —gritó.

—¡Draco! —mencionó sorprendida la señora Malfoy.

—No, déjala madre, esto le gusta —dijo y le dio un puntapié con la bota.

Hermione no pudo mantener el equilibrio y cayó sobre el desastre que había en el suelo, mientras Draco se daba la vuelta y salía furioso de la habitación. Tras un momento de conversación silenciosa entre el marido y la mujer, Lucius dobló su ejemplar de El Profeta y se marchó también. Hermione se quedó limpiando el desorden, mientras la señora Malfoy terminaba obstinadamente su desayuno. Hermione notó la tensión en la habitación que le decía que la señora Malfoy probablemente iba a buscar un lugar donde llorar una vez que hubiera terminado su desayuno.

Hermione hizo lo que pudo para limpiarse las piernas y el dobladillo del vestido antes de volver a subir. Hoy limpiaría la biblioteca. Era un lugar que había estado evitado, pero hoy lo haría. Odiaba el olor de los libros, pero se estaba quedando sin sitios para limpiar. La otra opción era empezar a limpiar los cuadros, que inevitablemente la insultarían todo el tiempo. No les gustaba que se metieran con ellos y menos una persona como ella, que no se preocupaba por cuidarlos.

Empezó por quitar el polvo de las estanterías y de todas las superficies y solo eso le llevaría medio día. Draco volvió a la casa poco después de comer y la llamó a su habitación.

—Lo siento —le dijo cuando ella llegó—. He perdido los estribos.

Sacó su varita y le limpió algunas manchas de grasa del vestido, las que ella no había podido quitar por sí sola.

—No entiendo por qué luchas contra mí a cada momento. Solo intento facilitarte las cosas —continuó ante el silencio de Hermione.

—Tengo que irme —mencionó al terminar—. Los muggles han entrado en el callejón Diagon. Nadie puede creerlo, pero se han apoderado del Caldero Chorreante. Se han llevado a Tom, el tabernero. Por suerte, el lugar estaba prácticamente desierto en ese momento. El Señor Oscuro está furioso, es un verdadero golpe para su imagen. Ha ordenado a todos que ayuden a resolver esto antes de que se entere la gente.

La abrazó y le dio un beso en la cabeza.

—Debo irme —dijo y se fue.

La mente de Hermione daba vueltas. La dualidad de la persona de Draco le producía una punzada, pero, sobre todo, el hecho de que los muggles estuvieran ahora en el mundo de los magos. Sabía lo fuertes que eran, su capacidad de planificación, sus armas y su ingenio, pero nunca creyó que pudieran entrar en el mundo mágico. Pero aquí están. ¿Y eso qué podría significar?

Hermione salió a pasear por el jardín para pensar en las implicaciones. Esta vez llevaba un abrigo, así que al menos la parte superior de su cuerpo estaba relativamente cálida. Se dio cuenta de que este último acontecimiento aumentaba enormemente las apuestas. Encontró a Neville en algún lugar del brumoso paisaje.

—Hola Moine. ¿Cómo estás? Estás tan delgada como un pajarito.

—Estoy bien Neville. Me alegro de verte. ¿Te has enterado de lo del Callejón Diagon?

—Sí. Sucedió esta mañana. Todo un acontecimiento. De algún modo, los muggles rompieron todos los hechizos. Por lo que he oído, no han pasado del Caldero Chorreante, pero los mortífagos intentan detenerlos —dijo Neville.

Hermione se sorprendió de lo mucho que Neville sabía al respecto.

—¿Crees que podrán hacerlo?

—No lo sé —respondió Neville—. Tendremos que esperar y ver. Aunque no creo que esto fuese parte de "su" plan.

—Me pregunto qué significa esto —dijo Hermione, sumida en sus pensamientos—. ¿Quizá no pueden contra los muggles?

Neville se limitó a mirarla.

—Tendremos que esperar y ver —repitió.

—Cuídate —dijo Hermione antes de marcharse.

—Tú también —respondió Neville—. Si la cosa se pone fea, agacha la cabeza. Promételo.

Hermione asintió y regresó a la casa. Aún tenía que ocuparse de la biblioteca. Agarro los trapos y el cubo y empezó a limpiar algunas superficies. Muchas de las mesas tenían huellas dactilares en los bordes de las brillantes mesas de madera. Había libros esparcidos por una de las mesas. No había reparado en eso antes, pero ya no solía fijarse en esas cosas. Empezó a devolverlos a su sitio. La mayoría eran sobre encantamientos anti-muggles, así que volvían al mismo sitio. Un par eran sobre la guerra entre magos y muggles a través de los tiempos.

—Me gustaría saber cuáles son tus intenciones hacia mi hijo —oyó decir desde uno de los rincones más oscuros. Le hizo dar un respingo y soltar el libro que sostenía.

Se giró para ver a Lucius sentado en uno de los grandes sillones de cuero. Se mimetizaría muy bien con la oscuridad si no fuera por el cabello rubio.

—No tengo intenciones hacia su hijo —declaró.

—Parece que tienes algún poder sobre él.

—¿De verdad? —dijo ella con amargura—. Hasta ahora parece hacer lo que él quiere.

—Últimamente, no ha sido él mismo. Creo que eres una mala influencia para él.

—¿Es eso cierto? —ella habló—. ¿Cree que todo se debe a mi influencia?

—Su afecto por ti va en contra del orden natural de las cosas —dijo Lucius con frialdad.

—¿El orden natural de las cosas? —Hermione respondió—. ¿Piensa que hay algo natural en esto?

—Así es como debe ser. Las cosas pasajeras siempre son dolorosas, pero inevitables.

—Esto no tiene nada de natural, señor Malfoy. Nunca me ha gustado su hijo y nunca me gustará, pero siempre he sabido sobre este orden natural y eso significa que su hijo debería ser el rey del mundo. Que debería estar emborrachándose con sus amigos, follando con todo lo que se mueva. En vez de eso, está aquí conmigo, una sangre sucia, pasando cada minuto libre en su habitación.

—Es solo una cosa pasajera —dijo después de un momento de silencio.

—Pues por su bien, señor Malfoy, espero que quede algo del mundo cuando haya terminado, porque no creo que quede nada de su hijo —Hermione temblaba de rabia.

—Cuida tu lengua o te quitaré la voz —la amenazó.

Hermione se reprendió a sí misma por perder el tiempo. Ciertamente, no le importaba si le quitaba la voz. En vez de eso, hizo acopio de su fuerza y se mostró un poco cortés.

—¿Necesita algo más? —preguntó. Solo quería terminar la conversación y marcharse de allí.

Él la despidió con un gesto y Hermione se dirigió hacia la puerta.

—Si no tuviera la seguridad de que eso no empeoraría las cosas, te mataría —dijo él con frialdad.

—Da igual —murmuró ella en voz baja. Hubo un tiempo en que una amenaza así la hubiera hecho temblar de miedo, pero aquellos días habían quedado atrás. No podía creer que acabara de defender al idiota de Draco. Lo odiaba, pero prefería un mundo en el que él tuviera derecho a ser un completo imbécil, que el que estaban intentando construir ahora. Tal vez él también lo sabía, pues hacía todo lo posible por aferrarse al pasado. Quizás sabía que en el futuro su relación sería insostenible.

Pero los sangre pura culparían de todo a los sangre sucia, tal como Lucius acababa de intentar culpar a la guerra por el comportamiento de Draco. Era simplemente patético. Realmente se merecían una paliza por parte de los muggles. Y este era el estúpido hombre al que Stina dedicaba su afecto. A él no le importaba, según su punto de vista sobre el orden natural de las cosas, se estaba mintiendo a sí mismo. Lo que también podría ser una posibilidad. No tenían competencia en eso de culpar al resto del mundo para justificar sus propios actos.

Ni Lucius ni Draco llegaron para la cena, así que Hermione acabó sirviendo solo a la señora Malfoy. Estaba nerviosa por lo que estuviera pasando fuera de la casa.

Hermione se bañó como siempre hacía, como le habían ordenado. Era extraño estar sola por las noches. No lo echaba de menos, por supuesto, eso sería una locura.

Era casi medianoche cuando Draco regresó. Estaba agotado y se metió en la cama, abrazando a Hermione y durmiéndose enseguida. Olía a humo. No a cigarrillos, sino a humo salido del fuego. No era habitual que se fuera a la cama sin bañarse, pero parecía demasiado cansado como para hacer algo al respecto.

Roncaba ligeramente, como hacía siempre que estaba muy cansado. Casi podía sentir un poco de compasión por él. No es que la mereciera, pero su situación no era envidiable. Era obvio que no quería participar en esta guerra. Se lo había hecho saber varias veces a ella y a su familia. Ella no había reconocido hasta hoy, que a él le gustaría que las cosas volvieran a ser como antes. Quizá nada le recordaba más a los viejos tiempos como la niña remilgada a la que solías acosar. Aunque eso no explicaba por qué tenía a esa niña remilgada en su cama.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Notas: ¡Alaaaa! Ya falta menos.

Naoko Ichigo

Continue Reading

You'll Also Like

29.5K 2.9K 11
Izuku y Momo se conocieron en la playa de Dagoba poco después de que él peliverde la terminará de limpiar. Los 2 se hacen buenos amigos rápidamente y...
11.6K 785 19
Un rumor por todo Like se corrió, ahora cinco chicas estarán en problemas, pues no sé sabe mucho, solo lo que todos los de Like dicen y miran ~°~°~°...
1.6K 229 9
Su matrimonio es un sentimiento tierno de desesperación, como una canción que suena dulce hasta que prestas atención a la letra y te das cuenta de lo...
199K 11.2K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...