■ NARRA TN ■
Había estado buscando a Jungkook, sala por sala, pero no había señas de él por ninguna parte.
¿Dónde te has metido Jungkook?
El sonido de unas voces profundas llegó a mis oídos, alcé la mirada e intente identificar de dónde provenía el sonido.
Rápidamente pude escuchar que el sonido provenía de una sala que se encontraba a mi lado.
Jungkook debe estar allí.
Empuje la puerta de la sala con fuerza y entre lentamente.
El pasillo de la sala se encontraba en oscuridad, así que avance con las manos pegadas a la pared, hasta que mis ojos se encontraron con los créditos de una película en la pantalla.
Doble en la esquina y vi a una persona sentada en una de las butacas que se encontraban en medio de la sala, está persona estaba mirando hacia el techo, como si estuviera pensando algo.
-- Jungkook -- dije en voz alta.
El me miro desde su lugar y volvió a ignorarme poniendo su mirada en lo alto.
Comencé a subir las escaleras, rápidamente, hasta que finalmente me encontraba en la fila donde estaba sentado.
-- ¿Qué quieres? -- pregunto antes de que pudiera llegar a él.
Me senté en la butaca que estaba a su lado, trague saliba e intente mirarlo.
-- Debemos hablar.-- dije con seriedad.
-- No voy a cambiar de opinión.-- soltó rápidamente.
Empezamos bien.
-- No es eso... Bueno, en parte... -- intente decir.-- O sea... B-bueno...
Seguramente estaba sonando como una idiota, en el fondo tenía miedo de no poder convencerlo. Este hombre era difícil.
-- ¿Estas nerviosa? -- pregunto JungKook mirandome a los ojos.
Negué con la cabeza, tenía que decir algo.
-- Jungkook no puedes renunciar a algo que ya teníamos planeado, necesitamos encontrar la cura.-- dije con seriedad.
Jungkook soltó un soplido.
--¿Ese científico loco te ha lavado el cerebro, para que vengas a decirme lo que tengo que hacer? -- fruncio el ceño.
-- No, no... -- dije con nerviosismo.
La situación iba de mal en peor, Jungkook se estaba enojando.
Me acomode en mi asiento y tome una bocanada de aire.
-- ¿Entonces? -- preguntó.
Trague saliba.
-- ¿Olvidaste que tenemos que salvar a los sobrevivientes? -- dije sin más -- Si renunciamos ahora significa que la muerte de nuestros amigos ha sido en vano.
Jungkook finalmente me miro a los ojos.
-- Lo sé -- respondió -- pero no quiero perderlos, ya he perdido a mi hermano y a mis amigos.
Taehyung tenía razón, Jungkook estaba herido, había perdido a su hermano hace unas horas, era evidente su tristeza, era evidente su manera de tomar las cosas.
No sabía como responder, no quería arruinar nada.
-- Por favor... -- alcance a decir -- La muerte de nuestros amigos no puede ser en vano.
Silencio.
Por unos minutos, Jungkook guardo silencio. Y yo lo entendía, necesitaba tiempo para entender que teníamos que seguir con el plan.
Mientras esperaba una respuesta de su parte, me dedique a ver la pantalla, donde se encontraba la imagen de un bosque, hasta que finalmente se apagó y la sala se quedó casi en oscuridad. A excepción de la luz que iluminaba el camino de las escaleras, hasta la puerta de salida.
Escuche un suspiro de parte de Jungkook.
-- Creo que... -- dijo en voz baja -- tienes razón TN, pero... ya no puedo ser un líder, las razones sobran, pero, si aún está Jin me gustaría que el fuera el nuevo líder. No puedo seguir liderando una carga que ya no puedo llevar.
Asenti con la cabeza.
-- Hablaremos con él, -- dije reprimiendo una sonrisa.-- Estot segura que accederá a tu petición.
¿Había convencido a Jungkook? ¿Cómo lo había hecho?
Jungkook asintió con la cabeza sin mirarme, parecía que tenía otra cosa en mente, pues miraba un punto fijo.
¿Qué le pasa?
Me puse de pie y estire mis brazos hacia arriba.
-- Vamos con los demás, estarán muy felices de saber que has decidido continuar.
Antes de que pudiera avanzar, Jungkook me tomo del brazo y me obligó a sentarme nuevamente en la butaca.
Mi corazón se aceleró, pero a pesar de eso intente mantener la calma.
Jungkook me miro a los ojos, por largos segundos. Así que desvíe la mirada.
-- ¿Soy el único? -- preguntó.
-- ¿El único...? -- intente adivinar lo que quería decir.
Jungkook tomo mi mano con firmeza.
-- ¿Soy el único que piensa que tú y yo tenemos algo más que una amistad? -- soltó repentinamente.
Intente soltarme de su mano, pero Jungkook me tomo con más fuerza.
-- Responde.
Quería escapar, no estaba lista para decirle abiertamente que me gustaba.
-- ¿Podemos hablar en otro momento? -- intente sostenerle la mirada.
-- ¿Cuándo? -- preguntó -- ¿Mañana? Te aseguro que no habrá tiempo después de esto.
Baje la mirada y deje de invertir fuerza en soltarme de su mano.
Jungkook alzó su otra mano hacia mi, tomo mi rostro y me obligó a mirarlo.
-- No hagas esto Jungkook, yo...
Escuche como se aclaraba la garganta.
-- Desde que te conocí, no hubo un día en que pudiera dejar de pensar en ti.-- Me miro a los ojos -- ¿No me recuerdas?
¿Recordar? ¿Qué tenía que recordar?
Entonces una imagen vino a mi cabeza, la universidad. El y yo nos habíamos conocido desde hace mucho.
-- ¿Tú eras...?
Jungkook asintió con la cabeza, aún con la mano en mi mejilla se acercó a mi, quedándose a escasos centímetros de mi rostro.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, que incluso llegue a pensar que Jungkook podía escucharlo.
-- No quiero arrepentirme después,-- dijo Jungkook -- Sino estas conmigo a partir de ahora, estoy seguro que no sólo yo me arrepentire.
Jungkook cerró los ojos y comenzó a acercarse a mi lentamente.
-- Espera... -- dije antes de que pudiera besarme -- ¿Puedo pensar lo que acabas de decir?
■ NARRA JUNGKOOK ■
¿Qué tenía que pensarlo? ¿Qué era lo que tenía que pensar? Era evidente que ambos estábamos sintiendo algo.
-- Entiendo... -- dije forzosamente, aunque no entendía nada -- Puedo esperar.
TN sonrió y me miro a los ojos, mi respuesta le había gustado.
Antes de que pudiera decir algo, la tome del brazo y la atraje hacia mi, sino podía besarla por lo menos podía abrazarla.
Todo era reciente, había perdido a NamJoon, a mis amigos, cada vez quedábamos menos. Necesitaba fuerzas para enfrentar lo que iba a pasar en los próximos días.
Sin preguntar, tome sus manos con firmeza, me acerqué a su rostro y le di un pequeño beso en la frente.
-- No lo pienses demasiado.