15 años.
Ya había pasado un año desde todo el drama. JongHoon había perdonado a HeeChul después de que éste se disculpara de la manera más vergonzosa.
Pero bueno, era algo que ni HeeChul. JongHoon e incluso KyuHyun, quien se encontraba ahí, querían recordar.
KangIn nunca dejó de burlarse de ese momento, pero bueno, era hora de disfrutar del cumpleaños del pelinegro.
JongHoon cumplía sus quince años, sus preciados quince años.
KyuHyun quería darle un regaló, pero tal vez sería hasta el próximo año. Luego saldría la diva a reclamarle que había profanado a su dulce tortuga.
La fiesta se organizaría e iniciaría temprano. Para todos, los amigos de JongHoon aún eran muy pequeños como para estarse desvelando.
— Dongsaeng, ¿donde quieres que ponga esto?.
— Donde sea, hyung.— dice sin separar la mirada de su celular porque estaba chateando con su novio aka el KyuHyun.
— Maldito Cho.— refueña HeeChul para seguir poniendo sillas.— Ojala no vengas hijo de puta.
[...]
— Bienvenido, idiota.— dice HeeChul en cuanto abre la puerta con una sonrisa falsa.
Sus padres le habían pedido que fuera servicial y que por esa noche fingiera odiar a KyuHyun lo que era, todo un reto.
Sino cumplía, ya no podria tener la puerta cerrada de su habitación cuando KyungHoon lo fuera a visitar.
— Ah, vaya vaya. Pero si es la diva de la colonia.
KyuHyun entra chocando un poco su hombro con el del mayor.
— iugh. ¡ME IRE A CAMBIAR DE CAMISA, MAMÁ!.
HeeChul tiene 18 años.