Me despierto de mi sueño sobre Harry Styles al sentir algo enterrarse en mis costillas. Abro lo ojos para encontrar lo que me está lastimando;esos brazos musculosos y tatuados que conozco. Los nervios y rubor me inundan al darme cuenta de que Xavier Volkov, un boxeador sexy, está durmiendo con sus brazos a mi alrededor , proveyendo así de su calor.
Me tenso, tratando de no moverme para no despertarlo. Xavier gruñe y sus agarre se intensifica, provocando que mi espalda se pegue totalmente a su pecho, que asumo, se encuentra desnudo. Una sonrisa se cuela en mi cara por esto, ya que si soy sincera, deseaba que se quedará sin camisa. Con un cuerpo así, usarlas debe ser ilegal.
-¡Joder! Deja de moverte- susurra un poco alto Xavier. No me había dado cuenta de mis movimientos y, al escuchar la ronca voz de él, paro inmediatamente de hacerlos. Xav coloca su cabeza en el espacio que hay entre mi cuello y hombro, me tenso de una , no tanto para que él lo note....o eso pienso.
-Así está mejor-dice mientras me abraza- Relájate y duerme un rato-
Le hago caso y me relajo inspirando su aroma. Poco a poco, voy sintiendo los párpados pesados hasta que los cierro. Me acomodo más cerca a Xavier y suspiro, preparada para caer en un sueño profundo.
......
Un maldito ruido me despierta,
Xavier sale disparado de la cama, haciendo que yo caiga de culo al suelo. Me quejo del dolor, mientras que Xav maldice, buscando la fuente de sonido. La alarma sigue sonando a todo volumen y empieza a ser molesto. Veo a Xavier acercarse a la mesa de noche, coger su celular y toquetearlo, dándole fin al molesto sonido.
-¡Dios, por fin dejó de sonar esa porquería!- Digo soltando un suspiro. Xavier dirige su mirada a mí, y al verme tirada en el piso, va a recogerme.
-Tú sí que eres tonta Campanita. Te caíste del susto que te dio una simple alarma- Cometa Xavier riendo. Le miro mal y contesto- Fue tu culpa idiota. Te paraste tan rápido que me pasaste votando. Además, ¿Qué clase de masoquista tiene una alarma a estas hora?-
Me mira divertido y pregunta-¿Te molestó que la alarma nos interrumpiera?-
-Claro que sí, condenada alarma yo estaba....- Paro inmediatamente al analizar lo que digo. Xavier se acerca a mí, pone sus manos en mi cintura y atrae mi cuerpo al suyo- Apuesto a que estabas muy a gusto Campanita ¿eh? Tú me tenías un poco incómodo, mejor decir apretado- Dice esto último en mi oído, quedando yo estática y más roja que un tomate. Sin más, se dirige afuera del cuarto riéndose.
-Maldito- Digo recomponiéndome . Xav me llama y sigo su voz, que me lleva a la cocina. De repente, unas inmensas ganas de orinar me llegan así que le pregunto a Xav dónde está el baño. Él me indica esto y le digo que volveré en un segundo. Llego a mi destino y llevo a cabo mi cometido. Después, mientras lavo mis manos, me acuerdo de las herida de Xavier por lo que busco algo para volver a limpiarlas.
-¡Sí! Por lo menos tiene agua oxigenada y algodón- Suelto al encontrar lo productos luego de revisar casi que todo el cuarto. Salgo y camino a la cocina.
-Regresaste Campanita. No me digas que te tardaste tanto porque has tapado el retrete- Me sonrojo de la vergüenza y le respondo- No seas imbécil, me tarde porque estaba buscando esto- alzo los productos- para cúrate- Él asiente y se apoya en la encimera. Me acerco a su cuerpo y derramo una basta cantidad de agua oxigenada en un pedazo de algodón.
-¿No crees que es mucho Campanita?- Pregunta Xav frunciendo el ceño.
-No sé si la herida que tienes en el pecho está infectada, por lo que tengo aplicar bastante. Mis métodos e instrumentos "médicos" no fueron los mejores ayer- Digo. El sube y baja su cejas- ¿Mi enfermera sexy me va cuidar? Porque tengo otros lugares que también necesitan de tus manos-
Le pego suavemente en el brazo y él se queja- No seas payaso.-Coloco el algodón mojado sobre la herida y esta empieza a supurar- Jajaja, creo que estaba un poquito infectada-Comento nerviosa. Al terminar con el algodón, paso la manga de mi camisa por su abdomen para secar las gotas que se habían escapado del algodón. Ignoro, o trato, el hecho de que puedo sentir sus músculos definidos bajo mi manga y acabo de limpiarlo.
Me alejo y pregunto-Y..¿Quieres desayunar?-
Una carcajada escapa de sus labios- Tú eres especial Campanita. Sólo tú subes la tensión sexual en el ambiente y luego cambias de tema como que si nada hubiese pasado- Bajo la mirada. Creo que hoy he roto el récord mundial de sonrojos en un día- ¿Sabes cocinar?-Yo asiento con la cabeza.-Está bien, entonces se me antojan unos panqueques-
-Para eso necesito que saques los ingredientes. Tú sabes, harina, huevos, leche y más- Le digo. Él va sacando las cosas mientras que yo me amarro el cabello en una coleta desordenada.
Cuando tengo los ingredientes y trastes en la encimera, comienzo con mi experimento, ya que nunca he hecho panqueques. Xavier se va a su cuarto dejándome sola en la cocina, lo que estoy empezando a creer no fue su mejor decisión. Al tener una especie de masa, prendo la estufa y cocino un ¿panqueque?
-Xavier, ya está la comida- Digo poniendo la comida, si es que se puede llamar eso, en la mesa. Honestamente, estoy un poquitín orgullosa de mi creación. Xav entra al comedor con un libro en la mano. La expresión que hace al ver los alimentos me da entre gracia y ganas de llorar.
-Vamos, no tienen tan mala pinta- Le digo sentándome y agarrando uno- Te apuesto a que están buenísimos- Me lo meto a la boca y al instante me arrepiento. ¿Cómo logré que el panqueque sepa entre ácido y amargo? Jesús, es un asco. Escupo la comida sobre una servilleta y toma agua para quitarme el sabor a mierda de la boca.
-¿Tan mal están?- Pregunta Xavier. Yo me le quedo mirando serio y le digo-Esa mierda ni un gato se la traga- Él suelta una carcajada y me ofrece cereal con leche. Asiento y le ayudo a traer las cosas.
Ya sentados y comiendo decido preguntarle sobre el libro. - ¿De qué se trata tu libro?- Xavier me sirve más cereales y responde- Quiero que lo leas. Te lo prestaré y al terminarlo, discutiremos sobre el- asiento y continuó llevándome cucharadas de mi desayuno a la boca. Siento una vibración en mi trasero, y veo que me está molestando. Me encuentro con mi celular marcando una llamada de Apolo. Me disculpo y le digo a Xav que debo contestar.
-Hola hermano- Digo para que Xavier se enteré de a quien le estoy hablando.
-¿Dónde mierda estás? Mis papás llegan hoy, es más ya están en casa y no sé qué decirles cuando me preguntan por ti.-
-Oh, diles que me quede a dormir donde Julian.-Respondo nerviosa.
-Está bien, pero ven a casa ahora . Y quiero respuestas honestas cuando llegues. Tendremos una charla seria así que prepárate y..-Cuelgo antes de que continúe. Miro a Xavier y le pregunto- Me puedes ir a dejar a casa. No sabía que mis padres llegaban hoy y están como locos por no saber dónde estoy-
-Tranquila Campanita, arréglate y nos vamos-Ambos nos levantamos. Voy corriendo por mis zapatos y al encontrarlos,lo que se me hizo imposible, me los puse. Opto por quedarme con el abrigo de Xavier, yo lo necesito más que el....
-Vamos Campanita- Me dirijo a la puerta, sin antes pasar por la mesa y meterme todo lo que Dios me permita en la boca. Xavier, parado en el umbral de la puerta, lamentable, con una camisa puesta, me mira raro.
-Un desayuno nunca se desperdicia- digo. Bajamos por las escaleras y vamos al estacionamiento, que queda en el sótano. Cuando llegamos, Xavier camina hacia mi peor enemigo.
-¿La moto maldita?-Pregunto asustada. Esa cosa no es de Jesús.
-Campanita, es solo una moto. Ni que te fuera a morder- Sonríe- De eso me encargo yo- Ignoro el comentario y subo a la moto rodeando su cintura con mis brazos.
-¿Lista?- Pregunta Xav a lo que yo respondo que sí. Él prende la moto, iniciando nuestro recorrido por las calles de Camden Town. Cada vez nos aproximamos más a mi barrio, lo que me entristece un poco, yo deseo quedarme en casa de Xavier. Allí, sentí que no tenía que pretender ni hacer lo que los demás me pedían. Estoy tan perdida en mis pensamientos que casi no me doy cuenta de que faltan unas cuantas cuadras para llegar.
-Xav, para- Siento el frenazo repentino y me bajo de la moto. A vier me mira confundido- Esta no es tu casa-Me dice.
-Lo sé, es que necesitaba que me dejarás unas cuadras antes de mi casa-
-Como quieras - Dice seco y me doy cuenta de que no le expliqué el por qué. Antes de que pueda arrancar la motocicleta, lo abrazo-No tonto, no es porque no piense que las personas puedan verme contigo sino porque Apolo le ha dicho a mis padres que me fui a dormir a casa de un amigo-Suspiro-Créeme que si pudiera me quedaría contigo. En mi casa mis papás no me permiten ser Nyx, solo una chica a la que ellos controlan. Me .....gusta estar junto a ti ya que puedo ser yo-
-¿Cómo que tus padres te controlan Campanita?-Pregunta Xav correspondiendo mi gesto de cariño.
-Tengo todo planificado por ellos, desde que como hasta con quién salgo. No me permiten hacer nada que ellos no acepten, ni siquiera salir a comprarme un cupcake. Estoy harta de que me usen como muñeca y de vivir con una sonrisa falsa todos los días.-Le explico. Nos quedamos en silencio disfrutando del toque del otro.
Lamentablemente, el tiempo corre por lo que me veo obligada a despegarme de Xavier.
-Me tengo que ir- Él asiente y yo me volteo. Doy unos cuantos pasos y me arrepiento de despedirlo tan vagamente , así que me giro, camino hacia él y me acerco a su cara.
-Adiós Xav-Le digo y después mis labios ejercen una suave presión sobre la comisura de su boca. Salgo corriendo como que si mi vida dependiera de esto, sintiendo mil mariposas revolotear en mi estómago. No me creo que hice eso, pero no me arrepiento.Debería ser atrevida más veces, trae buenas cosas, pienso para mis adentros.
Entro a casa con la sonrisa del gato de Alicia. Me dirijo a la cocina por un vaso de agua, pero me choco con un pecho.
-¡Auch! ¿Acaso no te fijas..¿Ny?-Apolo me mira y yo asiento- La mismísima-Digo felizmente. No sé qué me hizo ese beso, mas no me quejo de esta ráfaga de felicidad.
-¿Dónde mierda has estado? Me tenías muy preocupado, casi que no pude dormir, y con eso de que te deje en casa de Julian cuando parecías María Magdal.....¿Por qué no paras de sonreír?-Me río y toco mis labios.No entiendo mi comportamiento, no es como si nunca me hubieran besado o algo parecido. Apolo abre los ojos como platos-¿Te acostaste con alguien? ¡Dios! Dime que usaron condón ¡Responde!-Niego rápidamente con la cabeza- No, sigo siendo virgen. Tranquilo, no vaya ser que del enojo se te caiga el pepinillo. Bueno, el pepinillito.-Mi hermano me mira mal y abre la boca para responder, pero una voz chillona lo interrumpe.
-¿Qué haces con esas fachas Nyx? Te había dejado los conjuntos de ropa que debías usar los días que no estaba.-Dice mi madre. Ruedo lo ojos y obsevo a mi hermano darme una mirada de compasión.
-Hola madre- mi voz sale ronca, como siempre lleva un traje a la medida, su cabello está suelto mostrando sus rizos rubios y su rostro repleto de maquillaje.
-Hija, Enzo me ha dicho que no has sido una buena novia esta semana ¿En qué diablos tienes la cabeza?- En un boxeador sexy, respondo mentalmente.
-En nada, además es mi vida ¿A ti qué te importa?-Decido por una vez responderle a mi madre, estoy harta de sus malos tratos.
Mi madre se sorprende ante mi comportamiento y dice- De seguro andas de puta con otro chiquillo ¿verdad? ¡Por Dios! Me saliste perra y estúpida ¿Quién te crees para levantarme la voz?-
-Para que sepas madre, que aquí solo hay una puta y no soy yo cariño- Escupo las palabras con rabia, y al terminar siento unos nudillos impactar sobre mi pómulo.
-Eres una idiota- Me grita mi madre, para luego sentir su mano en mi mejilla, eso seguro dejará una marca. Me preparo para responder a mi madre, pero mi hermano se le adelanta.
-¿Y a ti qué putas te pasa? ¿Estás idiota o qué? ¿Cómo se te ocurre pegarle a mi hermana?-
-No te metas, cariño..-
-Ni una mierda, no le vuelves a tocar ni el pelo a mi hermana ¿entendiste?-
-¿O qué?- Le reta madre.
-Qué te parece si mejor lo hablo con mi padre y le digo un par de cosas de su sucia esposa -Dice Apolo relajado. Más tarde le preguntaré sobre el secreto.
-No serías....-Mi hermano la interrumpe- ¿Capaz? Créeme que sí. Vamonos Nyx.- Toma mi mano y me lleva a mi cuarto dejando a la perra de madre que tengo con la boca abierta. Al llegar, mi hermano le pega a la puerta y camina al baño. Yo saco mi ropa para ducharme cuando él salga. Me cuesta creerme lo que Apolo y hizo. Nunca ,me había defendido, siempre se quedaba calladito escuchando como ella me gritaba. Apolo sale del baño con una pomada en mano.
-Duchate y luego sal, tenemos que cuidar esa carita tuya.-Asiento.
-Dime algo Nyxi,¿Es la primera vez que te pega?-Bajo la cabeza y pienso en todas la veces que mi madre me ha golpeado. Desde que era pequeña, la relación que he tenido con mi madre ha sido torcida, siempre que estabamos solas o simplemente cuando me veía terminaba con una herida física y otra psicológica , pero siempre me pegaba en lugares donde papá no lo pudiera ver. No entiendo por qué, no es como si le importase a mi padre que nunca estaba en casa o llamaba.
-¡Jesús! ¿Por qué nunca me contaste hermanita?-Me encojo de hombros-No pensé que te importaba-Él me mira apenado y, sin más entro al cuarto de baño.
Me ducho rápidamente y me visto con un mom-jeans, una camisa celeste delgada de botones, el abrigo de Xavier y mis calcetines de Bob Esponja. Salgo y me siento al lado de Apolo en el suelo. Él toma mi cara y hecha la pomada en mi mejilla. Luego me da un paquete de vegetales congelados para que me lo coloque en el pómulo magullado.
-Dame un grito si necesitas algo Nyxi-Dice Apolo levantándose. Yo asiento y lo veo salir del cuarto. Ya sola, busco en lo bolsillos de mi nuevo suéter el libro que Xav me dio. Lo tomo y leo el título "Rimas y leyendas" . Por lo que entendí, después de leer la sinopsis, es un libro del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer. Opte por darle un vistazo y leer los primeros versos. Poco a poco, la magia de las palabras fue llenándome hasta hechizarme totalmente, quedando suspendida en un mar de letras.Me centre tanto en el libro que apenas me di cuenta de que ya casi iba por la mitad. Decido dejarlo sobre mi cama para guardar un poco para después.
Escucho algo fuera de mi cuarto, en el jardín, por lo que voy a mi balcón para encontrarme con un hermoso colibrí ¿A qué me suena ese nombre? De repente, todo llega a mi mente ¡Dios Anne y Nikolai¡ ¿Cómo estarán? ¡Soy una amiga del culo! me apresuro a llamar a Anne, quien me contesta al instante
-¿Hola?-
-¡Anne! Soy Nyx ¿Cómo estás? Lamento no haber llamado antes es que ...
-Hey, tranquila, estoy bien ¿Y tú? ¿Xavier Te hizo algo?
-No, no me hizo nada malo... dormimos juntos-
-¡Dios! ¿Y ahora me dices esto? Tenemos que juntarnos a hablar ¿Puedes venir a casa de Nikolai? ¿Usaron protección?- que tienen todos con los condones.
-Ehh...Sí
-Ok, te envío la dirección-Hay un silencio-Colibrí me duele el labio, no lo limpies tan fuerte-Escucho la voz de Nikolai por el teléfono-No seas llorón..
Me río por la respuesta de Anne-Estoy ahí en unos minutos, adiós-Cuelgo y me pongo mis converses negras. Agarro una bolsa pequeña donde meto mis pertenencias y me dirijo al cuarto de Apolo. Toco la puerta.
-Pase-Escucho y abro.
-Apolo, voy a salir a visitar a Anne y su novio. Volveré a las-Miro mi celular que indica son las cuatro y media- seis y media o siete.-
-Okey, recuerda llegar a tiempo para cenar-Asiento y hago ademán de cerrar la puerta, pero la duda que antes tenía vuelve. -Apolo, ¿Que sabes de mi madre que yo no ?-Le pregunto,a lo que él se tensa.
-No creo que quieras sab..-Lo corto-Sí quiero-
- Creeme es mejor que no lo sepas todavía-
Después de varios minutos en silencio decido hablar-Creo que me voy yendo-Él asiente sin antes decirme- Es lo mejor para ti hermanita, confia en mi-
Llego a pie a la estación, donde tomo el metro que me lleva a Candem Town. Mientras me zarandeo con los movimientos del tren me quedo pensando en la relación de mis padres. A la verdad, no creo que se amen ,ósea, en algún momento lo hicieron, pero no ahora. Siempre son distantes y casi nunca hablan de cosas que no sean los negocios o cómo controlar mi vida y la de Apolo. Literalmente, ya no son marido y mujer, son compañeros de trabajo y nada más.
La bocina del transporte indica que he llegado a mi destino, así que me bajo y camino a casa de Nikolai. Minutos después, me encuentro ante un edificio similar al de Xavier. Entro y subo al piso cinco por el elevador. Llego, salgo y busco una puerta con el número doce. Al verla, toco el timbre de esta. Anne pregunta por el otro lado de la puerta quién es y le respondo con un simple "Spy Nyx". Ella abre, me abraza y me invita a pasar al departamento gris ordenado.
-Ahora sí, empieza con la historia Nyx.-Dice Anne sentándose en el regazo de su novio, que se encuentra tirado en el sofá. Yo asiento, pero me quedo callada tratando de organizar lo eventos e ideas que pasan por mi cerebro.
-¡Mujer! Empieza, qué me dejas con ansias.-Me río y, ya ordenada, le cuento todo. Al terminar, Anne luce sorprendida, al igual que Nikolai.
-Hay algo que todavía no me queda claro-Comenta Anne.
-¿Qué cosa?-
-¿Qué rayos con tu pómulo y mejilla?-Me tenso al escucharla, pienso en cualquier cosa- Me caí en la ducha, muy estúpido de mi parte- miento, no quiero ver otra vez la cara de lastima que mostró mi hermano.
-Siempre con dos pies izquierdos,es una enfermedad terminal -Me encojo de hombros tratando de reír-
¿Cómo estan ustedes ?- pregunto para cambiar el tema.
-Bueno, Nikolai, tiene un par de cortadas un poco infectadas porque no para de tocarselas- grita cerca se su oído - Yo tengo una rodilla casi que negras y un par de hematomas verdes pero nada del otro mundo después de jugar a volar-
-Lo siento- suelto, mi corazón se encoje al recordar como no había sido de mucha ayuda.
-No es tu culpa, quería ver que sería participar en la WWF- dice el rubio con una sonrisa, una Anne sonriente, queriendo cambiar el ambiente, sugiere que veamos unas películas así que nos decidimos por ver una comedia romántica de mal gusto mientras escucho los chistes de mal gusto de la pareja.
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-¿Llegaste bien?- Me pregunta Anne por celular, mientras yo abro la puerta de mi casa.
-Si, no te preocupes-
-Okey, acuérdate que mañana nos vamos a festejar tu cumpleaños. Todavía no comprendo que tenía de malo contárnoslo-
-Nada, olvídalo. Chao-
-Chaito-Cuelgo y mi madre, que no me había enterado estaba frente a mí, me dice-Vamos a cenar hija-Asiento y camino al comedor.
Veo a mi padre y a mi hermano sentados y me incluyo, posicionándome al lado de Apolo. Mi madre sonriendo toma asiento junto a papá. Que hipócrita, pienso para mis adentros. La cena transcurre y me decido por hablar un poco.
-Mañana celebraré mi cumpleaños con unos amigos, por ende, no estaré en casa-suelto de una, no necesito drama.
Si las miradas matasen, estaría hasta el centro de la tierra.
-Imposible, mañana tenemos una cena y no puedes faltar por una malcriadeza-Me enojo por sus palabras y suelto-No te estoy preguntando madre. Es un hecho-
-¡Ya te dije que no! ¡Maldita sea !-Alza la voz mi mamá. Me levanto de la silla con brusquedad y le grito-¡Y a mí me importa una mierda tu puta opinión !-Termino y salgo disparada a mi cuarto, cerrando de un portazo. Me deslizo por la puerta hasta terminar sentada y un millón de cosas pasan por mi cabeza.
-Bueno, adiós a fondos para la universidad-Digo en voz alta.-Aunque nunca los logré conocer, apuesto a que son magníficos- Y con eso dicho, me desmorono entre risas y lágrimas.
Nota:
Hola lectores,
Queríamos agradecerles por su cooperación en cuanto a votos y lecturas. A la verdad, nos entusiasma saber que les está gustando la historia.
Algo que queríamos decirles es que está semana tenemos feria de ciencias en la escuela, por lo que estaremos un tanto ocupadas. Esperamos poder publicar dos veces en la semana, pero haremos lo posible.
¡Gracias!