Después de dejar las maletas y de NamJoon cambiarse y ponerse ropa más cómoda, ambos, asisten a la fiesta de bienvenida, donde hay de casi todo para comer. NamJoon está conociendo gente, Jin le ha estado presentando a cada persona que se acerca a ellos dos.
—¿Jill? —Saluda NamJoon a una señora—. Mucho gusto, es un placer. —Cuando se separan, el doncel se dirige a Jin de nuevo—. No me dijiste que eras un Kennedy de Alaska.
—No puede. Llevamos tres años hablando de ti.
NamJoon jala a Jin de la manga y lo lleva a una esquina.
—Tiempo fuera. No podemos seguir insultándonos. Necesitan creer que nos queremos.
—No hay problema. Yo puedo hacer de prometido amoroso. Pero tú vas a tener que dejar de comer niños mientras sueñan.
—Que chistoso eres —comenta NamJoon, luego se cruza de brazos— ¿Cuándo les vas a decir del compromiso?
—Yo voy a elegir el momento.
Una señora de cabello negro voltea a ver a Jin, una sonrisa aparece en su rostro de repente.
—¡SeokJin! ¡Hola!
A NamJoon se le forma una sonrisa en su rostro.
—¡Señora Park! ¿Cómo está? ¡Que gusto! —El muchacho va y la abraza, luego se separa para presentarle a NamJoon—. Señora Park, él es NamJoon.
—Hola. Mucho gusto —el doncel da la mano y saluda amable, al igual que el señor y la señora.
—¿Qué es lo que hace un editor de libros? —Pregunta la mujer.
—Que buena pregunta Louise —habla una voz conocida para Jin, la cual, ya comienza a fastidiar—. Quisiera saber la respuesta.
—Hola papá.
—Hijo. —Voltea a ver al doncel—. Él debe ser NamJoonie.
—NamJoon.
El hombre sonríe en grande.
—JaeBum, mucho gusto.
—Igualmente.
—Dinos exactamente qué hace un editor literario. —Pide el señor—. Además de llevar a escritores a comer y a emborracharse.
NamJoon le observa seriamente, para después colocar una sonrisa falsa en su rostro, como si eso realmente fuese divertido.
—Suena divertido —dice Louise—. Con razón te gusta ser editor.
SeokJin levanta sus cejas y hace una sonrisa nerviosa, sin nada de gracia.
—O no Louise. SeokJin es un asistente de editor. NamJoonie es el editor —bebe de su copa de vino.
—NamJoon —corrige el doncel por segunda vez.
—Entonces tú eres… —comenta el señor Park.
—El jefe de Jin, sí.
—¿Qué te parece? —Pregunta JaeBum sonriendo ladino y con sorna—. Iré por otra copa.
—Que encantador —dice sarcástico NamJoon al voltear con SeokJin, pero el chico se voltea y va detrás de su padre.
NamJoon gira su cabeza levemente, observa como SeokJin se va a acercando a su padre poco a poco.
—Que buena primera impresión papá. —Dicd Jin cuando ya está lo suficientemente alejado de Namjoon.
—¿Qué demonios, Jin? ¿Llegas después de años con un doncel que odiabas por novio?
Jin frunce su ceño.
—Acabo de llegar, ¿Esperamos un poco antes de echarnos a golpes?
—No creía que fueras a usar la cama de la escalera —dice JaeBum.
—Ese doncel es un editor muy respetado en Nueva York.
—Es tu sustento y lo traes a conocer a tu madre.
—No es mi sustento, es mi prometido —SeokJin suelta de repente.
—¿Qué dijiste?
—Precisamente lo que oíste. Me voy a casar.
JaeBum simplemente da un suspiro sonoro, no puede creerlo en verdad, esto es más de lo que pensó.
Un chico vestido de mesero —con camisa blanca, delantal negro y un moño— sale de la cocina con una charola en su mano derecha, se topa con el doncel y le ofrece una sonrisa enorme, achica sus ojos al hacerlo y resaltan sus pómulos.
—¿Cómo está?
—Bien, gracias —responde amablemente NamJoon.
—¿Quiere un canapé?
—No, gracias.
—Es una tradición.
—Es que es la textura. No como pescado.
—Le va a gustar.
—Que amable.
—Nada más pruébelo. —El muchacho agarra el canapé y lo pone en la boca de NamJoon, quien comienza a masticarlo.
—Muchas gracias —dice con la boca llena y las mejillas infladas.
Trata de seguir comiendo el pescado, en serio no le gusta, pero trata de seguir sonriéndole al mesero cada vez que mastica la carne.
—Damas y caballeros —comienza a hablar SeokJin—, tengo un anuncio importante que hacerles. NamJoon y yo, nos vamos a casar.
NamJoon al escucharlo, arroja el canapé de su boca y cae en la camisa del chico.
—Lo siento.
—Está bien —dice el chico pelinegro con las puntas pintadas de morado—. Se limpia fácilmente.
SeokJin está sonriendo nerviosamente, la gente a su alrededor se está acumulando.
—Sí, ¿Cariño? ¿Dónde estás? —NamJoon sale por el marco donde debería ir una puerta, asomándose lentamente—. Ahí estás. —NamJoon levanta sus cejas, SeokJin hace lo mismo y hace una señal con su mano, diciendo que se acerque—. Ven aquí calabacita.
—Ok.
NamJoon un poco dudoso se va acercando.
—Mírenlo, mírenlo —menciona SeokJin. La gente comienza a aplaudir, bastante alegre, otro siguen sin creérselo. NamJoon sonríe más natural y meneando ligeramente sus caderas al caminar y mordiendo levemente su labio se acerca hasta Jin— ¡Ahí está! ¡Damas y caballeros! —Jin toma su mano y lo acerca a él.
—¡Felicidades Jin!
—Gracias.
Todos continuan aplaudiendo.
—Muchas gracias —Lo toma levemente por la cintura.
—Hora de celebrar. —Dice uno.
—¡Sirvan la champaña!
Y es lo que hacen, abren la champaña y comienzan a servirse en sus copas.
—¿Ese era el perfecto momento para decirles? —Pregunta NamJoon cuando ya tiene su copa en la mano—. Porque fue brillante.
Bebe un sorbo.
Un doncel rubio se acerca lentamente a la pareja.
—SeokJin, hola.
Jin al escucharlo se voltea rápidamente.
—¿JiMin? Dios mío, hola.
El castaño abraza a JiMin con debido cariño.
—¿Cómo estás? —Pregunta SeokJin—. No sabía que ibas a venir.
—Tu mamá quería darte la sorpresa, así que… ¡Sorpresa! —Ambos ríen—. Y… estamos siendo muy groseros. Hola. —Se dirige a NamJoon.
—Dios mío. Él es mi ex… —SeokJin se calla de repente.
—Soy JiMin. Me puedes decir… JiMin —ambos se dan la mano.
NamJoon asiente y se sorprende ligeramente.
—Felicidades, chicos.
—Gracias —contesta NamJoon.
—¿Me perdí la historia? —Pregunta JiMin.
—¿Cuál historia? —Preguntan ambos.
—De la propuesta de matrimonio, claro.
—Oh, cierto —dice la abuela—. La propuesta de matrimonio dice mucho sobre un hombre.
—Sí —responden los tres.
—A mí me gustaría oír la historia —menciona Jisoo— ¿Nos las quieres contar?
—¿Saben qué? A NamJoon le gustaría contar esa anécdota —menciona Jin—. Voy a dejar que él lo cuente.
La sonrisa al doncel se le borra ¿Ahora qué va a contar?
JiMin se sienta al lado de la madre de Jin.
—Vamos a sentarnos y disfrutarla —dice SeokJin.
—Vaya, de acuerdo —NamJoon se recarga en una silla con la ayuda de su mano— ¿Por dónde empezar está historia? Muy bien. Jin y yo íbamos a celebrar nuestro primer aniversario, yo sabía que él ansiaba proponerme matrimonio —NamJoon voltea a ver a los demás—. Y él tenía miedo, como un pequeño pajarito. Así que comencé a lanzarle indirectas, porque sabía que no tenía el valor para proponerlo... —SeokJin le interrumpe.
—No sucedió exactamente así.
—¿No?
—No. Yo me di cuenta de sus indirectas. Es tan sutil como una pistola. —Todos ríen divertidos, NamJoon lo finge—. A mí me preocupaba que encontrara una cajita.
—Oh… la caja de découpage que hizo. Pasó horas cortando muchas fotos de él. Las pegó por toda la cajita, era realmente hermosa —todos están enternecidos ante la historia—. Abrí esa hermosa cajita, y salieron flotando muchos corazoncitos cortados a mano. Y ya que se dispersaron, miré para abajo y vi el más hermoso, grandioso…
—Vacío… —interrumpe Jin de nuevo—. No había anillo.
—¿No había anillo? —Pregunta la abuela.
—¿Qué? —Jisoo está confundida.
Algunos ríen.
—No. Pero debajo de esa caja, y debajo de todas esas cursilerías había una nota escrita a mano, con la dirección de un hotel, fecha y hora. Muy a lo Humphrey Bogart —voltea a ver a su abuela, quien sonríe tierna—. Muy masculino, en fin, NamJoon pensó…
—Pensé que estaba viendo a otra persona… —NamJoon interrumpe ahora—. Fueron unos días terribles, pero igual, fui al hotel, golpeé la puerta, pero no tenía llave —SeokJin se le queda viendo—. Y al abrir esa puerta, ahí estaba él…
—Parado…
—De rodillas.
—Como un hombre.
—En una cama de pétalos de rosa. Tu hijo, tu hijo —le dice a Jisoo—, estaba reprimiendo unos sollozos muy suaves, y cuando se aguantó las lágrimas y logró respirar dijo:…
—“¿NamJoon, te quieres casar conmigo?” y él dijo: ”Sí”. Listo, ya está ¿Quién tiene hambre?
Todos se enternecen ante la historia, JiMin sonríe mínimo.
—Que maravillosa historia —dice Jisoo.
—Preciosa —dice Jin.
—Que sensible eres —Lita da un golpe suave en el brazo de su nieto— ¡Confeti cortado a mano!
Jin se levanta del sofá y camina en dirección fuera de la gente.
—¡A ver, un beso! —Grita un hombre de repente.
Todos repiten que quieren un beso, SeokJin se niega, al igual que NamJoon, todos piensan que es por nervios. SeokJin sigue negándose. JiMin sonríe pero a la vez hace una mueca en sus labios.
—Bueno. Allá vamos, ¿Listos? —Toma la mano de NamJoon y da un beso en dorso de está.
—¿Qué es eso? —Habla el mismo hombre—. Bésalo en la boca, como si fuera en serio.
Todos exclaman emocionados: ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!
ChoHee y Jisoo están emocionadas, quieren ver el beso entre los novios.
—¡Está bien! —Exclama Jin sonriendo falsamente.
Ambos se acercan y se dan un simple pico que dura tres segundos cuando mucho, incluso NamJoon mantiene los ojos abiertos.
NamJoon aplaude y sonríe.
—¡SeokJin! —Exclama la abuela— ¡Dale un beso de verdad!
—¡Uno de verdad! —Exclama una mujer rubia.
—Hazlo de una vez —dice SeokJin—. Pero rápido.
Ambos se acercan y comparten un beso, uno donde ambos cierran sus ojos, pero luego los abren levemente, asintiendo un poco, pero es como si algo dentro de ellos cambiará de repente, NamJoon siente que puede continuarlo un poco más y cierra levemente sus ojos, dejándose llevar un poco, hasta que se da cuenta de lo que pasa, se siente extraño. Mientras que Jin por su parte, también se siente de la misma manera, pero lo disimula.
Ambos se separan y se quedan viendo por unos momentos, NamJoon voltea hacia otro lado. La abuelita se levanta y camina hasta ellos, les da un abrazo contenta.
—¡Que gusto me da que estén juntos! ¡Estoy feliz! ¡Traigan la champaña!
JiSoo los dirige hacia la cual será su habitación en la casa de los padres de Jin, abre la puerta, la abuela entra y detrás de ellos viene la feliz "pareja".
—Esté es su cuarto —dice Jisoo.
—Wow… esto es hermoso —dice Namjoon.
La habitación es grande, todo hecho de madera deslumbrante, es como si brillará. Hay un estante de libros con algunos trofeos y diplomas en él, tienen un balcón con mesas afuera y sillas colocadas de manera estratégica, y una vista impresionante al lago.
La cama —colocada en el centro— tiene las sábanas color café claro, casi un tono pastel, y hay un sillón colocado enfrente de color rojo opaco. Una mesa en el centro y una chimenea enfrente.
—Que vista… —comenta Namjoon.
—Y aquí está la cama. —Comenta ChoHee.
—Que exquisita cama. Exquisita. —Comenta Namjoon— ¿Dónde es la habitación de Jin?
—Nadie piensa que no duerman en la misma cama —menciona Jisoo—. Va a dormir contigo.
—Excelente, nos encanta acurrucarnos. —Dice nervioso Namjoon.
—Somos unos grandes acurrucadores.
Un perrito blanco y esponjoso entra corriendo al cuarto, se arrima a Namjoon y éste se asusta debido a la sorpresa del cachorro.
—¡Dios mío! ¿Qué es eso?
—Cálmate, Rapmon. —Habla Jisoo.
—¡Que lindo eres! —Jin se agacha y levanta al perro, también le da besitos.
—Esté es Rapmon, disculpa Namjoon —menciona Jisoo—. Lo rescatamos de la perrera y no está entrenado.
—No lo dejen salir porque se lo llevan las aguilas.
—No le hagas caso, está bromeando —le dice Jin al perrito.
—A propósito —Jisoo se acerca hasta un clóset—. Aquí hay toallas, sábanas y…
—Y si les da frío… —dice ChoHee—, usen esto. Tiene poderes especiales.
Les entrega una manta roja con café, carga la señora al perrito y le da la manta a Jin.
—¿Qué clase de poderes especiales? —Pregunta Namjoon.
—Es la "creadora de bebés".
Namjoon ríe nervioso.
—Bien, hay que tener cuidado. No la pongas en la cama.
Seokjin la toma, y efectivamente, la arroja a la cama.
—Vamos a dormir —dice Jisoo—. Fue una velada especial. Buenas noches a todos.
Todos se desean buenas noches. Jisoo sale del cuarto.
Chohee va saliendo poco a poco, deseándoles "buenas noches" a cada tanto, va de lado mientras el perrito sigue en sus brazos y también una sonrisa pícara en su rostro.
—Buenas noches —vuelve a desear la abuela.
—¡Buenas noches! —Exclama Namjoon.
—Gracias —menciona Jin hacia su abuela.
—Que sueñe con los angelitos —dice Namjoon.
Cuando "lita" cierra la puerta, ambos aprovechan para colocarse el pijama. Namjoon entra al baño para colocarse la pijama, y deja a Jin el cuarto para cambiarse.
Una vez que Jin termina, toma una manta y la coloca en el piso, ya que él dormirá ahí.
—¿Hace tiempo que no volvías a casa? —Pregunta Namjoon.
—No he tenido muchas vacaciones los últimos tres años —contesta el muchacho. Se acuesta, coloca su cabeza en la almohada y se tapa con otra manta.
—Deja de quejarte —dice Namjoon, el doncel mira hacia el espejo—. No mires ¿De acuerdo?
—Ok.
—¿Tienes los ojos cerrados? —Namjoon se está asomando por la puerta del baño.
—Completamente.
—¿Estás seguro?
—Sí. Estoy seguro.
Namjoon suspira, abre la puerta lentamente y comienza a correr hasta la cama rápidamente. Jin se le queda viendo al doncel, entrecierra sus ojos levemente.
—¿Ese es el pijama que decidiste traer a Alaska? —Pregunta el muchacho serio.
El pijama de Namjoon consta de un short de lino color negro y una camisa a tirantes de lino, es fresca, el doncel se sube a la cama y se tapa entero.
—Sí, porque iba a estar solo en un hotel ¿Te acuerdas?
—¿Nos podemos dormir? —Pregunta Jin frustrado.
—Está bien —contesta Namjoon.
—Excelente.
Nam apaga la luz de la lámpara que está al lado de él, sin embargo, algo no está bien. Comienza a moverse por la cama, acomoda la cabeza en otra almohada, estira sus brazos, pero, hay algo que le sigue molestando.
—No voy a dormir mucho con el sol entrando así.
Jin pulsa un botón del control que está a su lado en el piso, y la cortina que esta en la puerta del balcón, comienza a cerrarse hasta quedar en completa oscuridad en la habitación.
—Gracias.
Ambos siguen despiertos, Jin se voltea hasta quedar de lado y logra dormirse, ambos caen en un sueño profundo.
¡Hola! Espero disfruten el capítulo de hoy.
Les amito, cuídense y buenas noches 💜
➛Sevené.