La sonrisa de Hyunjin aumentó rápido ante las sorpendentes palabras de Jeongin. Se apartó de su cuello, le cogió de las mejillas y presionó sus labios rudamente contra los del otro, introduciendo con rapidez su lengua. El beso se intensificó, lleno de deseo. Ninguno de los dos quería que terminase.
Estaba mal, pero se sentía tan bien.
Esto es lo que quería Jeongin. Lo que realmente necesitaba.
Y sabía que ya era demasiado tarde cuando gimió descaradamente y sus dedos fueron directos al pelo de Hyunjin, para acercarle todavía más. Las fuertes manos de Hyunjinl se deslizaron por las caderas de Jeongin, hasta que llegaron a sus rechonchas nalgas, que estrujó con los dedos. Podía sentir la creciente erección de Hyunjin contra su abdomen, presionando la parte baja de Jeongin aún más cerca. Agarró con más fuerza su pelo, gimiendo ligeramente en su boca. Empezó a recorrer con la mano la erección de Hyunjin, quién gimió en respuesta.
-Joder, muñeco. No me hagas perder mi control.
Tembló cuando el peli negro introdujo las manos por debajo de su camiseta. Y casi se quejó cuando Hyunjin le apartó de sus ahora hinchados labios. Jeongin se le quedó mirando con ojos suplicantes y la boca ligeramente abierta.
-Desnúdate.
La ahora profunda voz de Hyunjin era muy seductora y sexy, sonaba tan ronca... Su tono exigente le ponía demasiado.
Jeongin le obedeció sin dudarlo y se quitó el jersey blanco de la manera más sexy que pudo, revelando el torso y sus rosados erectos pezones.
-Eres tan caliente. -Hyunjin les miró con ansia para después empezar a lamer uno de ellos, succionándolos con los labios.
-Mmm Hyun-jin-
Otro gemido lascivo se escapó de su boca.
Jeongin se sentía tan sucio pero le encantaba.
Hyunjin abusaba de sus pezones, volviendo a Jeongin loco y más desesperado por él. Gimoteó cuando el alto les dejó y empezó a besar su cuerpo en su lugar, después de besar y chupar su cuello, dejando incluso más marcas.
-Tu cuerpo es un puto pecado. ¿Lo sabías?
Jeongin no podía dejar de mover sus caderas contra Hyunjin, necesitando esa fricción.
-H-Hyun...jin, Y-yo, te necesito dentro de mí... Por favor
Hyunjin estaba increíblemente excitado, lo único que quería era al chico sin ninguna preparación, ya, en su escritorio. Pero se tenía que contener, sabiendo que era la primera vez de Jeongin.
Quizás algún día podría hacerlo así, puede que le dejase metérsela de esa manera. Hyunjin alzó la mirada, encontrándose con la deseosa de Jeongin, que le contemplaba. Joder, lucía tan putamente follable. No pudo evitar besarle, luego retrocedió sólo para estudiar la cara del castaño de nuevo. Oh, cómo quería cambiar la perfecta cara inocente de este chico.
-Métete en la cama, cielo. Necesitas que te prepare bien. No será fácil meter mi polla gruesa en tu apretado culo virgen.
La cueva interna de Jeongin se secó ante las palabras de Hyunjin. Se levantó con rapidez para tumbarse en la cama a la vez que el otro cogía un bote de lubricante que estaba en uno de sus cajones. Se quitó la camiseta y la tiró al suelo antes de situarse entre las extendidas piernas de Jeongin. El moreno le observaba y sentía cómo la boca se le hacía agua por las vistas.
Hyunjin se cernió seductoramente sobre el pequeño, sin previo aviso se deshizo de los apretados pantalones de Jeongin, llevándose sus calzoncillos con ellos, revelando su palpitante erección.
-¿Ya has mojado por mí? -Sonrió ante la vista.
Hyunjin frunció el ceño porque un móvil seguía sonando, Jeongin ni se había dado cuenta. Hyunjin lo cogió y miro el nombre "Mi novio Woojinnie <3" Rechazó la llamada y lo dejó en la mesilla, lo estaba ignorando por ahora. Dirigió su mirada de nuevo al inquieto chico de su cama, quien estaba ya desesperadamente esperando ser follado.
Los dos se sentían cómo si estuvieran en un trance, después de eso todo iba bien. Hyunjin estaba tan excitado que le dolía, los descarados gemidos que soltaba Jeongin al meterle un lubricado dedo en su rosado agujero no ayudaban. Era un intenso sentimiento el que le daba cuando se sentía lleno, pero cuando el segundo dedo entró, Jeongin estaba jadeando y respirando con dificultad. Hyunjin hizo un movimiento de tijera con sus dedos y luego con delicadeza introdució el tercero. Hacía que Jeongin arquease su espalda, sus muslos contrayéndose por la increíble y agradable sensación.
Hyunjin hacía que se olvidase de todo. Él le satisfacía tanto que dejaba a su mente en blanco. Hacía que se olvidase de su Woojin.
Era cómo si sólo se supiese el nombre de Hyunjin. Únicamente Hyunjin y más Hyunjin.
-Hyunjin, yo ... nhhg... quiero sentir tu gran cosa dentro de mí... Fóllame por favor... -Jeongin le miró a través de sus ojos medio abiertos, sus labios ligeramente separados.11
Y ese fue el momento en el que Hyunjin no se pudo controlar, fue el punto en el que su paciencia desapareció. Nunca se había sentido tan excitado. Hyunjin sacó sus aceitosos dedos de la preparada entrada de Jeongin y tiro sus pantalones deportivos lejos.
Jeongin tragó saliva al ver el tamaño y sintió cómo su agujero se cerraba de tanto que quería ser ocupado.
-Cariño, te voy a follar. Y lo voy a hacer bien. No te preocupes, pronto gritaras mi nombre cómo la pequeña guarra que eres -le susurró Hyunjin en el cuello.
Separó las gruesas nalgas de Jeongin para posicionar la cabeza de su longitud contra la bien estirada y lubricada entrada del otro, haciendo que este se desesperase aún más. Sin avisarle empezó a empujar.
Jeongin soltó un largo gemido y casi gritó cuando Hyunjin la introducía centímetro a centímetro. Agarró el marco de la cama y echó para atrás la cabeza, acumulando todas las sensaciones de ser penetrado. El suave dolor que sintió al principio pronto se vio reemplazado por un placer inexpresable.
-Joder precioso, me estas recibiendo tan bien -le volvió a susurrar profundamente mientras le agarraba por su fina cintura.
Cuando estuvo dentro por completo, se sintió espectacular. Jeongin sentía cada centímetro, cada pliegue y cada vena. El alto comenzó a moverse, empujando y golpeando en Jeongin.
-Se siente tan bien, bebé, joder, tan apretado. -Hyunjin dejó salir un profundo gemido, su cara expresaba todo el placer que estaba sintiendo.
Jeongin hundió su cara en el cuello de Hyunjin, rodeando su nuca con los brazos, gimiendo muy fuerte por el placer que sentía en cada empuje. No sabía ni lo que decía.
-Me siento tan lleno, H-hyunjin... tan bien. -La voz de Jeongin sonaba muy temblorosa.
En realidad el pequeño era muy ruidoso. Ostia, tenían tanta suerte de que no hubiese nadie en casa.
-Mmmmm T-tú gran polla se siente tan bien y caliente Hyunjin ahh ¡Sì, Asì Más fuerte! -Jeongin gimió alto a la vez que movía su culo para encontrar las embestidas de Hyunjin, tan ansioso.
Necesitaba esto en su vida y, para ser sinceros, no quería que esta fuese la única vez siendo llenado por la polla de Hyunjin. Necesitaba ser fuertemente follado.
El móvil de Jeongin volvió a sonar, Hyunjin muy cabreado por ser molestado teniendo el mejor polvo de su vida. Llevó las piernas del castaño de piel de porcelana más arriba y empezó a acelerar sus embestidas, sintiéndose increíblemente bien por lo apretado y cálido que era su compañero. Jeongin estaba siendo muy ruidoso cuando Hyunjin cogió su teléfono para contestar, después se lo pasó al dulce y apasionado chico que tenía debajo.
Jeongin no podía pensar con claridad y atendió la llamada sin ver la identificación.
-¡Ah-Ahhhnngh...! m-mmm ¿Sí? -Hyunjin sonrió con maldad golpeó aún más fuerte y profundamente en Jeongin, quien respondió lascivamente con un gemido agudo.
-¿J-jeongin?
Woojin