La señora Lee quedó sin palabras al escuchar lo que había dicho su hijo, todos guardaron silencio, Donghyuck intentaba procesarlo todo, porque en verdad se sentía muy confundido respecto a la actitud de Yerim y lo que había dicho Jisung tenía algo de sentido por primera vez en la vida.
Yerim siempre se mostró dulce y amable con él, durante sus años de amistad nunca notó una actitud extraña provenir de ella, al menos no como el de la tarde de ayer.
Incluso le había amenazado, ¡Su mejor amiga!
El timbre de la casa sonó por todo el lugar, el menor de los Lee bajó con su hermano detrás y juntos abrieron la puerta.
Se trataba de Mark, el cual buscaba a ambos para aclarar un tema.
— Yerim gusta de ti desde que son niños Donghyuck, lo que dije ayer no es mentira. — Dijo apenas entró en la casa.
— Es cierto hermano, él no está mintiendo, yo lo he sabido desde siempre. — Confesó Jisung.
— ¿Pero cómo es posible? Yo jamás me di cuenta y... Soy gay, ella lo sabe.
— ¿Tú eres el ex de Yerim? — Preguntó la señora Lee apareciendo de la nada.
— Así es señora, lo soy — Contestó Mark viéndola directamente a los ojos mientras hacía una reverencia a su mayor presentándose — Mi nombre es Lee Mark, es un placer conocerla.
— ¿Cómo te diste cuenta de que Yerim gusta de mi hijo Donghyuck?
— Un día la escuche, ella hablaba con su hermano por celular — Dijo recordando el día que salió con Yukhei y la encontró — Ella dijo lo siguiente.
— ¡No puedes volver nunca más Jeno!, si vuelves volverás a convertir a Donghyuck en un desastre, de todas maneras ya me encargué de convencer a mi padre de que te quedes allá.
— Sí, lo sé, pero era porque sabía que tu no te atreverías a tocarlo de más, pero ahora que sé que le empieza a gustar Mark me dejaste de servir.
— Donghyuck es mío, mi novio, solo mío, y no me importan los demás, logré separarlos a ustedes, puedo lograr lo mismo con Mark.
— Y bueno... No sé por qué dijo que era su novio, a mi parecer fue muy muy extraño, ¿Saben?, Donghyuck jamás te lo dije porque creí que no era de mi incumbencia contarte algo de tal grado — Confesó — Y ademas, creí que no me creerías.
— No lo hubiese hecho Mark — Intervino Jisung — Si no me creyó a mí que soy su hermano, menos a ti si supieras todas las cosas que ha hecho desde que tengo memoria y siempre me culpó a mí.
— Yerim está loca, muy loca. — Dijo Donghyuck sentándose en el sofá más cercano sintiéndose arrepentido por jamás haberle creído a su hermano Jisung, la persona que más ama luego de su madre.
— Pero... ¡Valgame Dios! Esa chica es extraña, jamás me lo vi venir de ella... — Comentó la señora Lee — Jisung... Sé que es muy tarde para pedir perdón pero aún tengo tiempo de mostrarte lo arrepentida que estoy por no haber confiado en ti desde un inicio.
— Yo debo irme, ustedes tienen que hablar y resolver sus problemas. — Dijo Mark retirándose.
— Te acompaño. — Dijo Donghyuck levantándose para ir a la puerta con Mark.
Donghyuck salió con él y cerró la puerta para evitar que su madre los escuchara.
— Sabes que yo estoy para ti Donghyuck, cuando me necesites búscame, ¿Entendido? — Dijo sobando la mejilla del menor.
— Gracias hyung, cuando todo termine de aclararse se lo haré saber.
Donghyuck lo abrazó y el pelinegro le correspondió tiernamente, grabando en su mente el olor a cerezas que traía consigo.
— Adiós pequeño, no olvides que te quiero.
— Yo también hyung, lo quiero mucho. — Respondió sonriendo.
...
— Hoy tendremos una cena en casa de los padres de Yerim, ella no lo sabe pero he llamado a Jeno, lo siento mucho pero debí hacerlo, él está en un avión camino a Corea, no puedo soportar que Yerim sea capaz de querer lastimar a mi hermano. — Confesó Jisung con lágrimas en sus ojos.
— ¡Eso es demasiado Jisung! — Exclamó Donghyuck tirando de su propio cabello — ¿Qué hará él?
— Hablará con sus padres, ellos no nos creerán a nosotros, dependiendo de como reaccione Yerim se darán cuenta.
— ¿Mamá lo sabe? — Preguntó Donghyuck angustiado.
— Ella no debe ir, desde que se enteró de todo está extraña y no sale de su cuarto, siempre tuvo preferencia por Yerim y lo sabes, siempre quiso una niña o... Al menos un hijo que no fuera gay.
— Tienes razón Sung, de verdad te agradezco todo lo que haces por mí. — Dijo abrazando a su hermanito.
— Te amo mucho Hyuckie, lo que estoy haciendo yo es lo que haría un buen hermano. — Contestó apachurrando sus mejillas.