Nido ❁ Larry (Omegaverse)

By LouisBeMyCat

512K 58.2K 207K

Louis esta embarazado y no tiene un alfa que le haga un nido. Harry busca un lugar dónde pasar la noche. Es u... More

Aclaraciones y advertencias.
Can
You
Be
My
Nightingale

Epílogo.

95.9K 9.5K 45.5K
By LouisBeMyCat

Capítulo dedicado a Gielala Shades_Purples chicken-harry harryislouishabit martinonix18 SweetcreatureLH28 sunsettgvrl Vangersaad KarenG324 Nani-rouse31 coryvillanela14 lxhls1 Loslunaresde_Jae -hesforlwt FetishByLouis VGRS14 louiscuteeee Mache-san14 firefox678 0HMYHOUIS c-1993-m matareflores denis90903 -stylinshawn yisustujefazo AgarrateLaTanga addictsloueh LoupudinesHazza01 Queen_Plascencia -sweetloueh Breakfast_queen17 vetealaverga23 heymadkilljoy godislouis -lxann Laure_Horan xXMelipperXx Girl_Boy02 claugarcia70 _Nocturna valen1348 olivv-olivv rosmeryho Rain_Dim olive28s tumblimblim_28 MarlynLuna7 PetitChatonXc

Un año después...

🐦

Harry despertó cuando alguien atesto un golpe contra su rostro.

Su alfa gruño y busco a su atacante por todos los rincones del vestíbulo. Apenas lo encontrará iba a lanzarlo fuera de su casa y le daría una lección que jamás olvi...Sus pensamientos murieron cuando vio a su cachorro dormido sobre su pecho.

Su dulce ángel alzo una mano y la dejo caer sobre su cara con una fuerza que no parecía la de un niño de un año.

—Duerme igual que su madre—se quejó mientras sobaba su nariz.

Su bebe frunció los labios, parecía estar en medio de una pelea en la que no estaba dispuesto a perder. Harry lo marcó con su aroma hasta que su rostro no reflejó nada más que tranquilidad.

—Omega hermoso— susurró mientras le acariciaba la mejilla— Papi te protege.

Esa había sido su vida durante el último año. Calmar llantos con su aroma, aprender a lavar los platos, cambiar pañales y estar con el omega más hermoso del mundo. Aún no estaba del todo acostumbrado a esa rutina, pero no renegaba de ella. Se sentía muy agradecido con la hermosa familia que tenía, a pesar de no ser perfecta.

Su relación con Louis no había sido del todo fácil. Con dos personalidades tan distintas no había manera que todo fuera miel sobre hojuelas. Había días malos o situaciones donde no estaban de acuerdo y las cosas resultaban en una discusión. Pero nada era demasiado grave, ambos terminarían resolviendo el problema y recordarían que eran un equipo. Uno que se amaba a pesar de sus diferencias y estaba dispuesto a luchar por ese amor.

Y vaya que Harry lo amaba.

Amaba oírlo tararear canciones cuando creía que nadie lo escuchaba, amaba cuando ambos se sentaban en el suelo y jugaban con el cachorro, amaba cuando bailaba un par de pasos de ballet sólo para mostrárselos a él. Amaba despertar a su lado y hacerle el amor por las noches.

Y sabía que su omega también lo amaba, de eso no tenía ninguna duda.

Louis abrió la puerta y entró acompañado de las bolsas de las compras. Su bella aura no tardó en llenar toda la casa. Harry se quedó en silencio apreciando cada centímetro de su belleza, desde su curvilíneo cuerpo hasta la forma en que sus ojos brillaron cuando lo vio. Su lado animal rugió de sólo verlo. Sin duda era un alfa afortunado.

Él omega se acercó hasta él y depósito un beso sólo en la mejilla del cachorro. Harry hizo un puchero.

—¿Para mí no hay beso?

—No —dijo Louis con una sonrisa arrogante— Sólo los príncipes reciben besos.

—En está habitación hay dos príncipes.

—¿En serio? —pregunto mirando a su alrededor y deteniendo sus ojos en Harry— yo sólo veo a una rana floja tirada en el sofá.

—La rana se convierte en príncipe si la besas.

—No lo creó. He hecho otras cosas además de besarla y sigue siendo la misma rana.

Harry se rindió. Podrían jugar toda la tarde y jamás vencería a Louis. Si algo admiraba del omega era su habilidad a la hora de soltar argumentos. Nunca podría ganarle, por eso lo provocaría de otra manera.

—Somos una familia de cuento de hadas. Un príncipe durmiente, una rana floja y.…—Harry miró a Louis con burla— un ogro gruñón.

—Que gracioso eres— dijo con una risa sarcástica— ¿Por qué no dejas de croar y me ayudas con la cena navideña?

—Ya lo hice—Harry sonrió orgulloso de sí mismo— Inyecté al pavo con jugo de naranja, hice la ensalada de papa y te estaba esperando para preparar los demás ingredientes.

Louis sonrió.

—Gracias, alfa.

—Por nada, precioso— Harry alzó una ceja—¿Me gane un beso?

—¿Por qué no me acompañas y lo averiguas?

Louis tomo las bolsas y se alejó contoneando las caderas. Harry lo miro embobado, no lo pensó demasiado antes de bajar al cachorro de su pecho y recostarlo en su corralito. Se aseguró de estuviera a salvó antes de correr detrás de su omega.

Encontró a Louis en la cocina desinfectando algunas de las verduras que compró. No perdió el tiempo y lo abrazó desde atrás apoyando su barbilla sobre su hombro. Pobremente esa era su posición favorita para estar con él. Podía tener acceso a su fuente de aroma y al mismo tiempo besarle el cuello. Harry inhaló con fuerza y se acurrucó en ese pequeño espacio que tanto le encantaba.

—Sal de ahí —dijo Louis entre risas— me haces cosquillas.

—Este es mi hogar ¿Por qué quieres echarme de  mi hogar?

Louis se retorció cuando Harry lamió su cien.

—¡Basta! —Él omega rio e intento apartar a su alfa — Ranita tonta, sal de tu escondite.

—No me iré de aquí—respondió besando uno de los huesos cubierto por piel— Ya lo reclamé como mi casa y no pienso marcharme.

Louis se quejó cuando recibió más besos, pero no hizo nada para detenerlos. En el fondo la agradaba esa dulce tortura.

Después de unos segundos tuvo que apartarse cuando las cosquillas se hicieron demasiado fuertes. Termino por girarse hacia Harry para impedirle que atacara su cuello. Él alfa estuvo a punto de reclamar, pero Louis termino con la distancia entre ambos y lo beso. Fue un beso lento y suave que no careció de intensidad. Gracias al cielo Harry no sé conformó con eso e hizo un camino de besos desde su barbilla hasta su cuello.

—Muéstrame tu marca, precioso— murmuró contra su piel.

Louis ladeó su cabeza sin cuestionar.

La marca había florecido hace un mes, cuando ambos decidieron contraer matrimonio. La cicatriz aún no estaba del todo curada, pero ya se podía deducir que sería una marca tan preciosa como la noche que pasaron. Se habían entregado el uno al otro, no era la primera vez que lo hacían, pero en esa ocasión se sintió tan especial que ninguno de los dos lo olvidaría. Los besos, gemidos y los revoloteos en sus estómagos que los hicieron sentir en el cielo. La noche había culminado con Louis recostado en el pecho de su alfa y Harry  acariciando la cadera desnuda de su omega. Entonces Louis había pronunciado un par de palabras como si fueran de lo más casual “¿Quieres casarte conmigo?”. La respuesta era que ahora ambos usaban cuerdas de guitarra como si fueran anillos de compromiso.

Se casarían en marzo.

—Hueles tan bien—murmuro Harry mientras lamía la mordida— definitivamente ya habías tenido este aroma, pero no puedo recordar porque.

Louis rio.

—Suéltame, debemos preparar la cena.

—Al diablo la cena—murmuro él alfa—yo quiero comerte a ti.

Louis sonrió cuando fue besado una vez más. Una parte de él estaba tentado a renunciar a la cena. Podían comer cereal, llevar a su cachorro a su cuna y subir a su alcoba para pasar juntos las últimas horas de su cumpleaños. Era una idea fabulosa, pero tuvo que olvidarla cuando el llanto de James resonó por toda la casa.

—¡Ya voy, bebé! — exclamo Harry mientras se separaba de su omega.

Louis miro hacia atrás sólo para ver a Harry tomando a su cachorro en sus brazos.

Su alfa no se demoró mucho en volver a la cocina. James estaba acurrucado en sus brazos con una expresión triste. Los ojos llorosos de su cachorro cambiaron en cuanto lo vio, sus puñitos se abrieron y cerraron clamando por su atención. Louis estiró sus brazos para cargarlo. Su bebé comenzó a soltar auténticas hormonas de felicidad apenas estuvo en sus brazos.

—Yo también te extrañe, mi amor. Mami no podía esperar para volver a casa y estar con su bebé—Louis frunció el ceño cuando beso una de sus manitas y noto un color inusual en ellas—¿Por qué está manchado de pintura?

Louis le apartó la mano de la boca cuando estuvo a punto chuparla. Abrió el grifo y acercó su cachorro para lavar sus deditos regordetes.

—Estuvimos pintando algo para ti y nos quedamos dormidos— Harry sonrió mientras abría una de las bolsas que Louis había llevado— Nuestro hijo es un gran pintor, sin duda reemplazará a Leonardo DiCaprio.

— ¿Leonardo DiCaprio?

—Ya sabes—Dijo mientras comenzaba a picar algunas verduras— él tipo que pintó la Mona Lisa.

Louis rio para sí mismo.

Ni siquiera se tomó la molestia de corregirlo.

🐦

La sonrisa de Louis era más radiante que las luces navideñas de todo el vecindario.

Porque la felicidad era esa cosa que te hacía brillar. No como una lámpara o el fuego, pero si podía hacerte sentir luminoso y proyectar ese sentimiento atreves de tus ojos. Era tal como Louis se sentía en ese instante: Amado, enamorado y feliz.

Su vida no podía ser más dulce o eso es lo que creyó hasta que Harry entro al vestíbulo con un pastel en sus manos.

El pastel era pequeño, casero y con un decorado bastante sencillo, pero eso no le restaba importancia. Louis ya estaba feliz de sólo verlo y se sintió aun más dichoso cuando vio una pancarta sobre el. De un lado tenía pintada la mano de Harry y en el otro se encontraba la de su cachorro. En letra cursiva se podía leer un “Feliz cumpleaños, Mami”.

—Este año tenía que asegurarme de que tuvieras un pastel — Harry se sentó a su lado y beso su mejilla— Lo mereces tanto, precioso.

El omega asintió para evitar que algunas lágrimas rodarán por sus ojos.

—G-gracias ¿Ustedes lo hicieron?

—Si —Harry rio cuando su cachorro casi metió sus deditos en el betún— En realidad, James no fue de mucha ayuda. Él sólo se dedicó a babear la receta e intentar comérselo cuando estuvo listo.

Louis negó con la cabeza.

—Mi cachorro travieso.

—Nuestro—corrigió Harry.

—Nuestro— repitió Louis. Sentó a su bebé en el suelo junto a sus juguetes y se encamino hasta el armario —Se que aún no es navidad, pero quiero darte tu regaló.

—Puedo esperar.

—Yo no quiero hacerlo— respondió él omega.

La boca de Harry se abrió cuando vio a Louis sacar una enorme caja del armario. Estaba envuelta en papel dorado con un enorme lazo en ella. Cuando su omega la depósito en sus manos no pudo evitar alzar ambas cejas. Lo que sea que hubiera ahí adentro debió sobrepasar el presupuesto que tenían para sus obsequios.

Louis sonrió aminándolo a abrir su regalo. Harry desgarro el papel en silencio y se quedó sin aliento cuando terminó de quitarlo.

Era una guitarra.

Y no cualquier guitarra. Era una nueva, sin raspones ni cinta adhesiva. Y lo más importante de todo: Había sido un regalo de su omega.

—Louis —reclamo Harry —No puedo aceptar esto.

—Claro que puedes—Él omega lo miro con ternura— tómalo por todos esos años que no recibiste regalos de navidad.

— Dijimos que no nos daríamos cosas demasiado costosas.

—Lo sé— Louis mordió su labio—pero la vi en la tienda y no pude resistirme. Tu vieja guitarra se rompió hace dos meses y James y yo extraños oírte tocar. Además has sido un gran alfa y un excelente padre, la mereces.

Harry negó con la cabeza y envolvió a su omega en un fuerte abrazo.

—Gracias, precioso. Me siento en deuda contigo.

—No me debes nada…—Louis se acurrucó en su pecho y aspiro su aroma—pero si te sientes así puedes compensármelo cuando James se duerma.

Harry asintió y miro a su cachorro.

—Es hora de irse a dormir, bebé.

—¡Harry! — exclamó el omega con indignación. Su expresión cambio en cuando escucho a su alfa reír —¿Te gustó tu regalo?

—Me encanto—dijo tomando el instrumento en su regazo y acariciando las cuerdas—es una guitarra hermosa. Aunque sus curvas no son tan bonitas como las tuyas.

Louis sonrió cuando un suave sonrojo se extendió por sus mejillas.

James dejo sus juguetes y dio pasitos tambaleantes hasta llegar a Harry. Sus manitas golpearon la guitarra con entusiasmo. Al pequeño omega le encantaba la música de su padre y ahora que lo veía de vuelta con el instrumento musical parecía ansioso de volver a escucharlo.

—Otra vez voy a poder tocar canciones de cuna para ti— dijo Harry besando su nariz de botón— ¿Estás feliz, bebé sol?

Su cachorro no le respondió con palabras, se limitó a sentarse en el suelo y esperar a que la música comenzará a brotar de las cuerdas. Harry decidió complacer a su fan número uno y ajusto la guitarra para empezar a tocar. Era una melodía sencilla, pero muy hermosa. Su cachorro disfruto de ella con risitas agudas que lo hicieron sentir feliz. Observo a Louis mirarlos con amor antes de salir de la habitación. Harry no necesitaba preguntar a dónde se dirigía, ya sabía lo que iba a buscar.

Él omega regreso minutos después cuando la canción hubo finalizado. Tenia una de sus manos en la espalda y en la otra sostenía un oso de felpa con un moño rojo. James levantó sus bracitos con emoción y Louis no dudo en darle su regalo. Las mejillas regordetas del pequeño se acorrucaron contra el pelaje afelpado del osito.

—¿Te gusta, amor? —Pregunto Louis mientras besaba la cabeza de su bebé—Santa Claus lo trajo para ti.

—Claro —refunfuño Harry —Que él viejo panzón se lleve todo el crédito.

—Me temo que así será por un tiempo—Louis sonrió y saco otro regalo detrás de su espalda— él viejo panzón no te trajo esté.

Harry miro con horror el moño que coronaba él segundo obsequio que recibía en esa noche.

—Louis, yo no puedo acep…

—Silencio, alfa— él omega lo miro desafiante y extendió el paquete hacia él— esto es algo pequeño, pero te gustará.

Antes de recibir más protestas depósito la caja sobre las manos de Harry. Sin muchas opciones, él alfa tomó el regalo y deshizo la envoltura. Se sorprendió al encontrar una fotografía o más bien la foto de una pintura. Los trazos geométricos y los colores ondearon en su memoria, no tardó demasiado en reconocerla.

—Es la pintura que vi cuando era niño—Dijo con asombro —La de la galería de arte.

Él omega asintió.

—Es una réplica de los tres músicos de Pablo Picasso.

—Gracias—Harry hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa—Es muy…hermosa— Mintió.

Louis rio.

—Se que no te gusta, pero la compré con un propósito—Él omega ladeo su cabeza y sonrió—¿Recuerdas todas las veces que te burlaste de mi nido?

—Lo hago— respondió cauteloso.

—Bueno…—Louis suspiró —En una ocasión me dijiste que el señor Picasso parecía ser mi fuente de inspiración por la forma en la que mis nidos estaban hechos —Él omega miro a su alfa, pero este se veía más confundido que antes— Por eso te compre la pintura, necesitarás mucha inspiración para el nuevo nido que debes hacer.

—Oh, claro. Eso tiene mucho sen…— Harry abrió la boca de golpe— ¡¿Qué?!

Él omega llevo las manos a su vientre y lo acarició con ternura.

—Estoy embarazado.

Harry se quedó pasmado. Parecía no dar crédito a lo que acababa de escuchar. Esperó a que su omega se echara a reír y le dijera que sólo estaba jugando, pero no fue así.

—No bromees conmigo, precioso.

—No es ninguna broma— Louis busco en su bolsillo y sacó una tira de fotografías en blanco y negro — No te dije nada porque quería estar totalmente seguro, a veces las pruebas fallan. Por eso me hice un ultrasonido ayer y él doctor me lo confirmó.

Harry miró la ecografía en sus manos. Entendía muy poco del tema, pero pudo deducir que la bolita blanca acurrucada en el espacio negro era su cachorro. Era muy pequeño, apenas visible, pero iba a crecer en los próximos meses. No podía esperar para ver ese proceso.

—Un bebé— él alfa sonrió y posó sus manos en las mejillas de Louis— otro cachorro. Voy a ver tu vientre crecer, estaré aquí desde el principio.

—Y hasta el final— respondió él omega.

Harry le dio un beso y estiró su mano como una pregunta esperando una respuesta. Louis asintió y dejó que su alfa acariciara su vientre. Había anhelado tanto su toque que gimió cuando dedos amables acariciaron su piel ligeramente abultada.

Mientras Louis disfrutaba de sus caricias, Harry metió una mano en su bolsillo y sacó una caja. El pequeño objeto no tardó en captar la atención de su omega. Louis lo miró con ojos tan brillantes que probablemente serían la envidia de las estrellas.

Harry acarició su mejilla.

—Iba enseñártelos a mañana, pero ya no aguanto la tentación.

Louis no dijo nada y esperó a que Harry abriera la cajita. Dentro había un par de anillos descansando en un colchoncito de tela. Ambos eran del mismo material dorado, la única diferencia era que uno era más grande que el otro, Louis no tardó en averiguar cuál de los dos le pertenecía. Las dos piezas tenían la forma de ramitas que se cruzaban entre ellas para simular un pequeño revoltijo.

—Parecen nidos— dijo Louis con una lágrima escapando de su ojo — son hermosos.

Harry asintió.

—Un nido fue lo que nos unió y quiero que eso sea el símbolo de nuestro amor.

Louis tomó una honda respiración. Sabía que ese anillo no sería un simple aro de oro alrededor de su dedo. Era el significado de muchas cosas. Amor, familia y la forma en la que empezó la aventura más maravillosa de sus vidas. No podía esperar para llegar al altar y usarlo de forma oficial.

—Se que aún no nos casamos, pero quiero ver cómo luce en tu dedo— él alfa tomo su mano con suavidad y lo miró— ¿Puedo?

—Si —pronuncio Louis con voz temblorosa.

Harry comenzó a deslizar el anillo de cuerda de guitarra fuera del dedo de su pareja, pero se detuvo cuando esté le gruño. Nunca iba a comprender el amor que le tenía Louis a ese aro de metal que había hecho para él.

Dejo la cuerda de guitarra y colocó el anillo a lado de está. Louis tomó el anillo sobrante y lo puso con delicadeza en el dedo de su alfa. Ambos admiraron la forma en que las pequeñas ramas se enredaban en sus dedos anulares, dónde la vena que llegaba a sus corazones transportaba algo más que sangre.

Se miraron el uno al otro y sonrieron.

—Te amo, Louis.

—Yo también te amo, alfa.

Estuvieron a punto de besarse, pero un quejido los interrumpió. Ambos miraron a su cachorro alzando su cuellito en busca de su atención. Harry lo tomó en sus brazos y  beso  su mejilla izquierda mientras que Louis hacía lo mismo con la derecha. Entre los tres compartieron una serie de besos y abrazos que terminó cuando el reloj marco las doce.

—Bueno, es hora de dormir—Harry bostezo un poco—Mañana tengo un nido que construir y quiero comenzar temprano.

—Talvez pueda ayudarte—sugirió él omega.

—Amor, no se como decir esto de forma delicada, pero... —Harry hizo una mueca— tus nidos son muy feos.

Louis entrecerró los ojos y le dio un suave golpe en el abdomen.

—Sigues siendo él mismo idiota que cruzó mi puerta con una sonrisa arrogante y una guitarra rota.

—Lo soy—Harry asintió y lo tomo de la cintura con su mano libre—La diferencia es que ahora tengo una familia.

Mientras su cachorro jugaba con los anillos en sus dedos, Louis dejó que su alfa lo besara como si no hubiera mañana.

Él sabía que el nido que sostenían a su familia no sería eterno, nada lo era. Eso lo aprendió la noche en la que la vida le arrebato al primer alfa que amo. Louis recordaba con claridad como había sostenido su mano en sus últimos momentos. Él le había hecho prometer que seguiría con su vida y que si el amor volvía a tocar a su puerta lo recibiría con los brazos abiertos. Para Louis esa había sido una promesa cueca que jamás podría cumplirse, su corazón había quedado demasiado lastimado para seguir. Pero entonces Harry tocó a su puerta por una “coincidencia” y su vida dio un giro inesperado.

Ni siquiera se dio cuenta de en que momento se enamoró de Harry. Entre las bromas tontas sobre nidos y artistas había surgido un lazo tan especial que se fortaleció cada vez más con el paso de los días. Louis no podía creer que ahora tenía un hermoso cachorro, un maravilloso alfa con él que estaba comprometido y que estaba esperando otro bebé. Definitivamente había cumplido su promesa.

Sus cicatrices sanaron, volvió a ser feliz y le había abierto la puerta al amor.

Todo iba a estar bien.

🐦

¿Parte favorita del capítulo?

¿Parte favorita de la historia en general?

.
.
.

Bueno chica/os hasta aquí llegó nido :)

Primero que nada quiero agradecer a Demi Lovato (aunque nunca vaya a leer esto :v) porque sin su hermosa canción está fic nunca hubiera pasado por mi cabeza. No hubo un sólo capítulo dónde no escuchara Nightingale ♥️

No puedo creer los alcances que ha tenido esta historia. Talvez no tenga un millón de visitas, pero me sorprende la cantidad de personitas que la agregan a sus fics favoritas. Se que Nido es una obra maestra y no está al nivel de muchas fics, pero puedo decirles que deje mucho de mi en esta historia. Se sorprenderían la cantidad de similitudes que tiene con mi vida cotidiana (Si, una vez me cayó un pino navideño en la cabeza)

Gracias por votar, comentar y darle una oportunidad a Nido. Me hizo muy feliz escribirla y espero que también les sacara una sonrisa después de unas cuantas.

Con amor, Paty.

🐦

Continue Reading

You'll Also Like

9.3K 1.2K 13
Louis no es la persona que Harry esperaba le ayudara en el granero con el trabajo más pesado cuando le pidió a Niall contratar a un alfa de Casa Miel...
6.6K 669 7
Cuando Louis rompe con Harry y se muda a Chicago, de repente se queda atrás para retomar los pedazos de la vida que una vez compartieron. En lugar d...
51.4K 3.7K 28
Donde Louis y Harry son estudiantes de la misma escuela y apenas saben de la existencia de cada uno.... O donde,uno por generar disturbios y otro por...
50.8K 7.7K 16
Xiao Zhan se encuentra sumergido en la lectura de su libro favorito hasta que un extraño y atrevido joven de cabello castaño aparece frente a él y le...