Un grito me sobresalto.
Provenía del jardín, de eso estaba segura. Cerré la computadora y me apresure a salir.
El día anterior había sido partícipe de una gran tormenta, un poco raro en esta estación del año. ¡Pero es North Richland!
Me topé con la bonita cerca blanca de mi casa, colindante con la de los Henderson. Pamela, creo que es su nombre, se encontraba tratando de consolar a una pequeña niña de espaldas a mí. Cuando notó mi presencia, se giró y me brindó una sonrisa que correspondí.
Regresé a mi laptop y seguí llenando la solicitud.
¡No es posible!
En todas me exigen una mínima y estúpida experiencia en trato con niños.
¿Sarah no cuenta? ¿O Stephen? ¡Pues al parecer no!
Tecleé nuevamente y ya desesperada de los resultados cuando mi celular sonó. Era un número desconocido.
Y debo de decir que después de las múltiples series californianas que he visto, cualquier cosa me pone nerviosa. Esta llamada me daba bastante desconfianza.
-¿Hola?-atiné a decir.
-Buenas tardes, ¿hablo con _____ Bradford?
-Sí, con ella. ¿En que puedo ayudarle?
-Habla con Kent Schmidt desde el centro educativo "Lincoln" en Washington, recibimos su solicitud y queremos contactarla para trabajar aquí.
-¡¿Es enserio?!-pregunté aún sin creerlo.
-Sí, señorita _____.
-Gracias por la oportu...-no me dejó terminar.
-Es usted la mejor postulada, sin embargo no contamos con el acta de su servicio social y sin ella no puede proceder el trámite.
-¿Qué?
-Sí, no aparece en el expediente laboral y si ese es imposible proceder. Podríamos darle una prórroga para entregarla pero no puede ser más de un mes y tendría que aceptar ya y...
-Acepto.-dije sin pensarlo.
-Nos gustaría constatar personalmente su trabajo y quisieramos que trabajara para una institución afiliada. Sería más fácil para usted.
-De acuerdo.
-¡Excelente!-pronunció aquella voz.-le enviaremos toda la información al respecto al correo electrónico de la solicitud. Espero que pueda empezar lo antes posible y poderla tener por aquí el próximo mes.
-Gracias por la oportunidad.
Terminé la llamada con una gran sonrisa en el rostro.
Washington es la puerta a una nueva vida, y por fin podría volver a ver a Dustin, uno de mis mejores amigos.
Tomé mi celular y le envíe un whatsapp a mi madre para contarle del instituto "Lincoln".
Era algo increíble.
Ahora solo debía terminar mi estúpido servicio social y podría mudarme felizmente a Washington.
Creo que nada puede salir mal.
Tomé un baño largo y me puse la pijama, lista para dormir cuando mi iPhone sonó. Era el mismo número del instituto así que contesté.
-Buenas noches, _____, solo llamo para notificarle que su trabajo ya fue enviado y necesitamos que empiece con urgencia mañana.
-¿Mañana?
-Sí, es para un caso excepcional.
-De acuerdo.-Colgué.
Encendí nuevamente mi computador y busqué el correo. No puedo creer que haya sido tan rápido.
"Lincoln Elementary School
Interinato de _____ Bradford para Pamela Henderson a través de Logan Henderson y Presley Henderson."
¿Qué?
¿Trabajaré para mi vecina, para el idiota de Henderson y para la pequeña Presley?
Oh, esa no me la esperaba.