Harry hizo comprobaciones de ultima hora, era importante teniendo en cuenta que no iba a volver a casa hasta posiblemente mediados de Agosto.
Eran las 8H30 de la mañana y estaba revisando su mochila en busca de algún elemento faltante. No hallando ninguno, el pelinegro cerro su mochila, se la ato a la espalda y cogió su escoba dejándola colgada por encima de su hombro. Luego salió de su habitación comprobando por 5 vez esta mañana que lo tenia todo antes de dirigirse hacia el comedor.
Este el primer día del resto de su vida … y no, no se iba a casar, iba a ir al campo de entrenamiento de la división sub-17 de quidditch. Este era, literalmente, el inicio de su carrera profesional.
Cuando Harry se reunió junto a sus amigos con el señor Petterson, también habían discutido los términos de su contrato de trabajo. ¡Si! Habían firmado un contrato vinculante, para todos los efectos, estaban jugando como representantes oficiales de Inglaterra en la Copa del Mundo de quidditch sub-17. Eso implicaba que iban a pagarles ademas de obtener muchos otros beneficios pero al mismo tiempo había muchas expectativas en ellos. Los 5 jugadores de quidditch iban a tener un horario fijo, seguirían unas reglas a toda costa y en su mayoría, tendrían que comportarse con mucho cuidado a lo largo del verano. No podían avergonzar a su país con una conducta vergonzosa.
Es por eso que tenia tanta prisa, tenia que estar en el campo de quidditch del equipo en media hora. No estaba preocupado por el medio de transporte, el departamento de juegos mágicos había dispuesto un aniño de traslado bi-direccional para todos los jugadores, solo tenia que activarlo y iba a aparecer en el lugar designado en 1 segundo. El problema es que tenia que despedirse con prisa.
Harry bajo el ultimo tramo de escaleras y giro a la izquierda dirigiéndose al comedor donde sabia que estaban todos. Al cruzar la puerta de la sala se encontró con una escena típica de la casa. Salazar estaba sentado a la cabeza de la mesa, a su izquierda estaba Narcissa y a la derecha es donde se sentaría él con Sia a su lado. Los 3 estaban comiendo tranquilamente sin decir nada, aunque teniendo en cuenta que él y su abuelo iban a irse durante un tiempo bastante largo, supongo que era normal que el ambiente estuviera un poco bajo.
Pero aun así, eso no le desanimo, dejo su escoba y su mochila en un rincón y se dirigió a su asiento. Una vez sentado, puso cualquier cosa que cayera en sus mano en su plato y comió a toda velocidad.
"Más despacio, te vas a atragantar." le dijo el anciano en un tono divertido.
Harry trago lo que tenia en la boca con fuerza antes de contestar. "Lo siento, tengo prisa."
"Aun así tomatelo con calma, el campo de quidditch no se va ir a ninguna parte." le dijo Narcissa.
Harry no dijo nada, no iba a arriesgarse en incurrir en la ira de su figura de madre, en su lugar, eligió mirar a su novia que parecía decaída. "Vamos Sia, solo sera este verano." le dijo mientras cogía sus manos debajo de la mesa.
La rubia suspiro. "Lo se, pero aun así no voy a verte hasta agosto y el abuelo también se va a ir durante mucho tiempo." dijo deprimida. Harry entonces recordó la conversación que tuvo ayer con su abuelo y se sintió un poco preocupado
"No sera demasiado largo, 1 año como mucho. Después de eso vamos a celebrar mi regreso por todo lo alto." dijo intentando animarlos.
Sia y Harry sonrieron un poco pero la rubia se volteo entonces para mirar a su madre. "¿Mama, y tu que harás?"
Narcissa sonrió. "No pensareis que me paso todos los días en esta mansión sin hacer nada. No os preocupéis por mi, tengo mi propio grupo de amigos y no voy a sentirme sola."
Ambos adolescentes asintieron antes de reanudar su desayuno. Harry comió rápidamente antes de despedirse del anciano y la madre rubia, luego le dio un beso largo y húmedo a Sia que la dejo con las piernas débiles.
Con todo hecho, volvió a coger su mochila y su escoba antes de mirar hacia su manga. "¿Estas preparada?" siseó.
"Si, pero date prisa, odio los trasladadores." gimió la serpiente emplumada.
Harry se rió entre dientes, se despidió una ultima vez con un gesto de mano antes mirar a su mano derecha donde llevaba un anillo de oro en el dedo corazón y gritar la palabra de activación. "¡Mundial!"
Harry sintió como sus piernas flotaban en el aire y la realidad se desgarraba de golpe dejando solo un mundo de color amarillo que giraba sin parar. Pero no tuvo tiempo para disfrutar de la sensación pues tenia de prepararse para el aterrizaje inminente.
El pelinegro se centro en su entorno y en cuanto vio el tejido de la realidad desgarrarse, miro hacia el suelo y se preparó para aterrizar. Con un pie hacia delante y el otro a medio flexionar, el chico empezó a mover las piernas como si estuviera corriendo, justo a tiempo para cuanto sus pies tocaron el suelo, el chico salió corriendo de la nada en vez de caer al suelo con fuerza. Este era el resultado de horas de practica, por alguna extraña razón los métodos de transporte mágicos le odiaban y había tenido que practicar para no caer de culo cada vez que usaba un trasladador o usaba la red flu.
Harry llegó a un alto en su carrera y empezó a observar el lugar donde se encontraba.
Era un campo de entrenamiento de quidditch, la única diferencia entre este y el campo de quidditch de vuelta en la escuela era la ausencia total de gradas aunque si había unos enormes muros de madera capaces de ocultar a los jugadores si volaban demasiado alto en el cielo. Al mirar a nivel del suelo, observo que había 2 pabellones circulares, uno de color blanco y el otro de color azul con un letrero que ponía 'entrenador' el uno al lado del otro.
Harry se dirigió hacia el pabellon blanco, pensando que seria su tienda junto al resto de su equipo. A primera vista, el pabellon no parecia ser lo suficientemente grande como para albergar a 7 adolescentes en el, pero Harry sabia mejor,
Al cruzar el umbral de la tienda, el ojiverde observo una de las obras mágicas más grandes jamas creadas. Dentro de la tienda, el espacio era 10 veces más grande, pudo ver que al fondo del todo se encontraban 7 compartimentos separados por muros de madera y una cortina blanca como puerta. Justo antes había varias mesas y sofás donde uno se podía sentar con tranquilidad, a la izquierda de la sala había una cocina y una nevera y a la derecha una puerta donde ponía, 'baño'.
Magia para agrandar el espacio, realmente increíble.
"¡Harry!" el ojiverde giro la cabeza justo a tiempo para recibir a Blaise en un abrazo. "Es impresionante verdad." dijo.
"Si, estoy impaciente por empezar los entrenamientos." contesto emocionado mientras se separaba de su amigo.
"Yo no, con todo este lujo no me molestaría saltármelos y disfrutar de todo esto." dijo Roger mientras se acercaba. Los 2 pelinegros se quedaron mirándolo con reproche. "¿Que? ¿Que he di ¡AUCH!"
"¡Idiota! Tenemos la oportunidad única de competir en la Copa del Mundo y tu solo piensas en holgazanear." gritó Daphne después de pegarle una colleja al idiota del grupo. Cedric venia detrás de ella y se veía bastante divertido por todo el asunto.
Harry, al ver que su prometida estaba ocupada amonestando al idiota del grupo se dirigió hacia los compartimentos para encontrar su habitación. Mientras se acercaba, notó que había pequeñas placas de madera clavadas sobre el borde de las paredes de madera que separaban los cuartos de los jugadores. Cada placa llevaba un nombre, Harry reconoció los nombres de sus amigos y vio 2 más que no reconoció aunque supuso que eran los nombres de los bateadores.
Harry se dirigió al compartimento que tenia la placa con su nombre que resultó ser el del medio con 3 compartimentos de cada lado y abrió la cortina.
El ojiverde pudo ver una cama doble con un armario de un lado y una mesita con un despertador del otro y una mesa de trabajo, incluso vio un soporte para escobas profesional cerca de la entrada.
Harry dejó la escoba en el soporte y se apresuró a desempaquetar sus cosas. Había cogido una mochila sin fondo y sin peso, capaz de almacenar un sin numero de cosas, era más apropiado para un jugador de quidditch que un baúl, por no decir que más ligero y con menos inconvenientes.
Mientras Harry estaba ocupado no se dio cuenta de una cierta chica entrando en su cuarto y cerrando la cortina detrás de ella. La rubia se colocó detrás de Harry y lo abrazó desde atrás mientras empezaba a darle pequeños pesos por todo el cuello y enviaron un agradable hormigueo por todo el cuerpo de Harry.
"Daphne, tengo que ordenar mis cosas." dijo con los ojos cerrados disfrutando de la sensación.
"Puedes hacerlo luego." susurró en su oído mientras empezaba a meter sus manos debajo de la camisa de Harry, acariciando sus abdominales.
"Daphne, podrían oírnos." reprocho pero aun así no se resistió cuando la chica le quito la camiseta.
Daphne guió el cuerpo de Harry para que se diera la vuelta y cogió su cara con ambas manos mientras le sonreía sensualmente. "Los cuartos están insonorizados." finalizó antes de reclamar los labios de su hombre.
La chica acaricio los labios de su prometido con suavidad, tentándolo poco a poco. Harry envolvió a la rubia entre sus brazos, acariciando su espalda lentamente. Poco a poco, las manos del ojiverde fueron bajando mientras seguían besándose, el beso no tardo en calentarse y ambos abrieron sus bocas, buscando la lengua de su pareja. Harry cogió con fuerza las nalgas de la rubia, sacandole un gemido mientras luchaban con sus lenguas.
"Ejem."
Daphne rompió el beso y miro de donde provenía el sonido, Harry por su parte, apartó las manos del culo de la rubia rápidamente antes de mirar.
De pie, en la puerta con la cortina en la mano se encontraba un hombre de cabello gris corto y ojos negros vestido con una túnica formal. Lo estaba mirando con cara de palo.
"A partir de ahora, agradecería si se abstuvieran de estas actividades hasta el final de los entrenamientos. Por cierto, el entrenamiento va a empezar ahora, vestíos y salid fuera." dijo antes de cerrar la cortina.
Los dos adolescentes se quedaron en silencio sin saber que decir.
"¡Bueno, a que esperáis, moved el culo!" siseo Silena sorprendió a los 2.
10 minutos después, Harry, Daphne, Roger, Blaise y Cedric estaban alineados frente al desconocido junto a dos chicos más. Los 2 chicos se llamaban Robert y Albert Bale, los bateadores del equipo y gemelos. Los 5 estudiantes de Hogwarts se sorprendieron al encontrar otra versión de los gemelos Weasley, solo que estos eran rubios con ojos negros. La razón por la que no los habían visto nunca era porque ambos estudiaban en América en la escuela de magia Ilvermorny.
Los 7 adolescentes vestidos con sus uniformes de entrenamiento blanco y azul esperaron que el hombre tomara la palabra.
"Muy bien, para aquellos que no me conozcan me llamo Raymond Anderson, ex-cazador de los Puddlemor y representante de Inglaterra." todos se quedaron mirando incrédulos al anciano, a pesar de no haberlo reconocido sabían quien era. " Habéis sido elegidos para representar a Inglaterra porque sois lo mejor que puede ofrecer nuestro país. Pero no toméis la Copa del Mundo Sub-17 a la ligera, han pasado más de 40 años desde que nuestro país a ganado el mundial, mi equipo fue el ultimo en traer una copa a casa y fue en los años 40. Los equipos de ahora son mucho más hábiles que los de mi tiempo y por eso voy a haceros sudar y sangrar para asegurarme que obtenéis la victoria, solo voy a aceptar lo mejor de vosotros. ¿Alguien tiene algún problema?"
"¡No señor!" todos gritaron.
El entrenador asintió satisfecho. "Muy bien, en ese caso veamos de lo que estáis hechos. Potter, Davis, Greengrass, subid a vuestras escobas, veamos si lo que me a dicho Rohan Petterson sobre vosotros es cierto."
Los 3 nominados subieron a sus escobas sin dudar y salieron volando por encima del campo. De mientras, Raymond encanto a 3 maniquís subidos en escobas y los hizo sobrevolar el campo cerca de los aros. Con eso hecho, el entrenador apunto el quaffle con su varita y lo mando a volar hacia Daphne que lo cogió en pleno vuelo.
La rubia voló hacia la portería, pasó al lado de un muñeco y lanzó el balón hacia Roger. El chico se dirigió recto hacia los aros pero los 2 otros muñecos le barraron el paso. Por puro instinto y gracias a varios años jugando con su amigo, Roger lanzo el quaffle hacia arriba donde sabia que lo esperaría Harry. El pelinegro cogió el balon y lanzo directamente al aro del medió.
Desde abajo el portero miró asombrado el juego. "No esta mal, parece ser que llevan mucho tiempo jugando juntos y pueden predecir sus jugadas entre ellos." Raymond siguió mirando como jugaban unos minutos hasta que decidió que era suficiente.. "Muy bien, parece que es demasiado fácil para vosotros, vamos a subir la dificultad, Zabini, gemelos Blaise, es vuestro turno. Diggory, vamos a ver de que estas hecho. Albert, apunta a los cazadores, Robert, ve por Diggory."
Todos los jugadores se apresuraron a moverse y durante la siguiente hora, el entrenador de Inglaterra observo a su equipo jugar mientras iba tomando notas. El hombre de edad estaba emocionado, su país no había tenido un equipo tan bueno en años y creía que, después de tanto tiempo, tenían una buena oportunidad de ganar la copa.
"¡Muy bien ya es suficiente!" grito Raymond. Todos los jugadores se pararon y bajaron hacia el suelo mientras él con su varita, recogió los bludgers y la snitch y los volvió a encerrar dentro de la caja. "Bien vamos a empezar. ¡Diggory!"
"¡Si!"
"Tienes buenos ojos, algo muy importante para un buscador, en cada intento encontraste la snitch en menos de 5 minutos. Algo muy impresionante pero no prestas atención suficiente a tu entorno, Robert estuvo a punto de tumbarte demasiadas veces para mi gusto. Tu habilidad con la escoba es decente, pero se puede mejorar. Vas a estar practicando técnicas de vuelo mientras mejoras tu capacidad de atención dividida. ¡Zabini!"
"¡Si!"
"No hay mucho que decir, tienes una habilidad impresionante a la hora de detener el quaffle pero tienes problemas para maniobrar tu escoba, vamos a centrarnos en eso. ¡Bale!"
"¿Cual?/¿Cual?" preguntaron los gemelos con una sonrisa.
"Los dos, voláis bien pero se puede mejorar, lo que me molesta es vuestra capacidad para golpear los bladgers, tenéis buena puntería pero os cuesta demasiado posicionaros para apuntar bien, vais a corregir eso. ¡Greengrass! ¡ Davis!"
"¡Si!/¡Si!"
"Ambos os movéis bien con la escoba y tenéis un buen saque, pero tenéis dificultades para sincronizaros. Dependeis demasiado de Potter como intermediario para hacer vuestras mejores jugadas, quiero que trabajeis vuestro trabajo en equipo. ¡Potter!"
"¡Si!"
"Nada que decir, eres bueno muy bueno y lo más aterrador es que puedes mejorar aun más. Solo una pega, deja de preocuparte por el resto del equipo, estas más centrado en como juegan los demás que en tu propio juego. Por suerte eres lo suficientemente bueno como para que eso no afecte a tu juego pero disminuye tu efectividad en el juego, tienes que aprender a confiar más en tus compañeros y no controlarlos tanto. Dicho eso, tampoco es como si fuera algo del todo malo, sobretodo porque vas a ser el capitán de este equipo. ¿Alguien tiene algún problema con eso?" pregunto Raymond.
"¡No señor!"
"Muy bien, a las duchas y vestíos con el uniforme, tenemos una rueda de prensa en media hora y luego volveremos a entrenar." informó.
Los jugadores se apresuraron a obedecer y fueron directos a su tienda mientras que el entrenador los observaba, en concreto, observaba a Harry. "Potter es bueno, tan bueno que no tenia ninguna pega con él pero aun así no puedo decirle eso o podría acomodarse en los laureles. Aun así, esos tres tienen una capacidad increíble para pasar entre defensa y ataque a pesar de que se apoyan demasiado en Harry pero se puede solucionar. Tengo una muy buena sensación con este equipo." pensó mientras sonreía de oreja a oreja.
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Eran las 9H00 de la mañana en la Mansión Potter y el ambiente era bastante tenso. Desde que Charlus volvió a casa hace 2 días, Lily y James habían estado furiosos debido a que también recibieron el boletín de notas de su hijo. La bronca que el pelirrojo recibió duró 3 horas y después sus padres decidieron darle clases de repaso durante el verano para ponerse al día, no era como si pudiera hacer gran cosa más puesto que sus padres lo habían castigado.
Los Potter estaban sentados en la mesa desayunando, James y Lily seguían de mal humor, Charlus estaba con la cabeza baja sabiendo lo que le esperaba durante los próximos 2 meses, en cuanto a Rosy estaba comiendo sin ninguna preocupación en el mundo.
Un estallido repentino capto brevemente la atención de todos. Un elfo domestico había aparecido al lado de James con un papel en la mano.
"El periódico de la mañana, Maestro."
El pelinegro cogió el periódico. "Gracias Mitch." el sirviente se inclino antes de desaparecer en otro estallido.
James miró la portada y se puso blanco, sus ojos amenazando por salir disparados a través de sus gafas.
La Nueva Generación.
Por Douglas Sherrifield
Ayer una declaración fue hecha en el campo de entrenamiento del equipo de quidditch Sub-17, para todos los amantes de este deporte os alegrara saber que la nueva generación de quidditch se a dado a conocer. Este reportero ha tenido el privilegio de ver en acción y entrevistar, Inglaterra después de incontables años a dado a luz a un grupo de jugadores increíbles. Entre los cazadores se cuenta Harry Potter, el hermano del niño que vivió, famoso por haber logrado curar al Patriarca Longbottom de su locura. Este chico increíble ha marcado más de 3000 puntos en 4 años desde que entro en el equipo de quidditch de Slytherin en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, convirtiéndose así en el cazador más joven de la historia. Su casa se ha mantenido en posesión de la copa de quidditch y la copa de la casa durante 4 años consecutivos. Este reportero tuvo la suerte de poder entrevistar al joven Potter:
"Fue tan repentino, incluso después de varios días no me lo podía creer, siempre fue mi sueño el poder jugar como representante de Inglaterra." Cuando se le preguntó si tuvo un entrenamiento especial cuando era joven respondió. "No, simplemente jugaba con mi tutor, ambos siempre fuimos unos amantes del quidditch, más tarde cuando entre en Hogwarts, jugaba con Blaise y Roger." Este reportero se sorprendió hasta que recordó que el joven Potter no vivía con su familia y estaba bajo la tutela de un hombre desconocido. Las razones son desconocidas y la familia Potter siempre se a negado a dar explicaciones cuando se le preguntó, se negó a responder.
Los compañeros cazadores del joven Potter, Roger Davis, hijo de Jonas Davis el jefe del departamento de cooperación internacional y Daphne Greengrass, hija de Cygnus Greengrass, propietario de la G Enterprise también han tenido una sorprendente habilidad con la escoba. El joven Davis ha marcado mas de 1000 puntos desde que entro en el equipo de Ravenclaw y la joven Greengrass, ha pesar de llevar solo un año jugando en el equipo de su casa, también a si llamada para representar a Inglaterra, lo que dice mucho sobre sus habilidades en quidditch.
Cuando entrevistamos a Raymond Anderson, la antigua leyenda del quidditch de los Puddlemore y ahora entrenador del nuevo equipo de Inglaterra, tenia esto que decir. "Estos chicos son buenos, tienen un muy buen trabajo en equipo siendo Harry, la piedra angular que los mantiene y sus habilidades individuales son sobresalientes. Sabemos que sera duro arrebatarles la copa a los otros equipos llenos de talento, pero tenemos jugadores de su mucha calidad también.
También están los gemelos Bale, ambos estu …
James no siguió leyendo, su cabeza estaba intentando procesar lo que acababa de leer sobre su hijo.
De pronto, la culpa y la rabia se apoderó de él, al recordar lo que había leído sobre Harry jugar con Hydrus. Culpa, pues era un recordatorio de que había empujado a su hijo fuera de su familia y rabia al saber que Hydrus estaba tomando su lugar en la vida de su hijo.
"¿James, estas bien?" pregunto Lily preocupada al ver a su marido alterado.
El pelinegro no dijo nada, simplemente le paso el periódico a su mujer. Cuando Lily leyo el articulo abrió los ojos en shock y sus ojos empezaron a inundarse de lagrimas. Miró la foto que estaba por encima del articulo y su estado de animo empeoro. Harry estaba en medio de sus compañeros de equipo, la estaba en una mano y la otra mostrando su puño desafiante con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Una sonrisa que no había visto en años y que no creía que volvería a ver, no cuando ella estuviera cerca.
Mientras que su madre estaba distraída pensando Charlus le arrebato el periódico y empezó a leer. Al final, el pelirrojo estaba hirviendo de ira. "¡Ese maldito inútil buscador de fama!" grito lleno de envidia.
"¡Charlus Lilian Potter! ¡No te permito que hables así de tu hermano!" grito Lily furiosa. El pelirrojo solo pudo encogerse en su silla muerto de miedo, podía ser arrogante y estúpido pero no lo suficiente como para llevarle la contraria a su madre.
De mientras la pequeña Rosy estaba mirando toda la escena sin entender que cual era el problema. Por suerte, un paquete con su nombre iba de camino a su casa que iba a aclarar cualquier duda que tuviera.
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Pasaron las semanas y se puede decir que el equipo de Inglaterra hizo una gran impresión. El primer partido se enfrentaron a España y ganaron 560 – 40 dejando a todos los especialistas del quidditch en shock. En un primer momento, todos pensaron que Inglaterra solo estaba exagerando la habilidad de sus jugadores, pero a medida que jugaban y ganaban cada partido, la afición tuvo que cambiar de opinión.
Raymond entrenó a su equipo hasta el limite, después de cada entrenamiento casi no tenían fuerzas para hacer otra cosa que no fuera dormir. Los únicos momentos en los cuales podían relajarse de verdad era después de los partidos y aun así no era mucho puesto que tenían que soportar las firmas de autógrafos con los fans. El equipo se quejo (por las firmas, si fuera por los entrenamientos el entrenador los fusilaría) pero Raymond fue inflexible sobre el tema y tuvieron que aguantar a los fans intentando hacerse con su cabello o robarles un beso. En el caso de Daphne, tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no matar a las chicas que intentaban propasarse con su prometido aunque claro ellas no lo sabían. Aun así eso no impidió a la rubia besar a Harry en plena cámara para dejar en claro cual era su relación (y para alejar a las lagartas).
A pesar de que era la selección Sub-17, las entradas siempre se agotaban y los partidos reunían una gran atención de los críticos del quidditch que se apresuraron a cambiar su punto de vista respecto al equipo de Inglaterra sobretodo teniendo en cuenta los resultados. Inglaterra había derrotado a Italia y Irlanda, dos equipos de renombre que contaban con jugadores de alto nivel. Los reporteros también estaban muy frustrados, desde la rueda de prensa a principios de Junio, Raymond se había negado a conceder ninguna entrevista más y los entrenamientos eran a puerta cerrada.
Ahora había llegado el momento crucial, la final, el éxito o el fracaso se decidiría en este difícil partido, sobretodo teniendo en cuenta que jugaban contra Francia que contaban con muy buenos cazadores solo superados por Irlanda y Inglaterra. El equipo enteró se había preparado para este momento viendo las grabaciones de los partidos de Francia a través de los recuerdos de un pensadero.
El equipo entero estaba reunido alrededor de Raymond que tenia una cuerda muy larga en las manos, todos ellos iban vestidos con sus uniformes de color blanco y azul, también llevaban sus escobas en mano. Esta cuerda era el trasladador que los llevaría al lugar donde se celebraría la final, el estadio de quidditch de Suiza. Todos agarraron una extremidad y en unos segundos, el mundo de todos empezó a girar a toda velocidad.
Unos segundos después el equipo se encontraba dentro de una tienda mágicamente ampliada.
Los jugadores se recuperaron rápidamente y escucharon al entrenador. "Muy bien, seguidme." dijo mientras se ajustaba la corbata y salia de la tienda seguido por su equipo.
Fuera de la tienda se extendía una alfombra roja que llegaba hasta la entrada del estadio de quidditch reservada para los jugadores. Cientos de personas estaban al lado de la alfombra animando y saludando a los jugadores de Inglaterra pero no podían llegar hasta ellos debido a los guardaespaldas bloqueando el paso así como las vallas de acero que se extendían por ambos lados de la alfombra.
Los jugadores saludaron a la multitud mientras cruzaban la distancia entre la tienda y el estadio. Cuando llegaron se colocaron en linea frente a su entrenador que estaba de espaldas a la salida al campo de quidditch.
"Caballeros..."
"¡Hee!"
Raymond suspiro ganándose la risa de sus jugadores. "... y señorita, aquí estamos, a solo un paso de ser los campeones. Demostrad al mundo que Inglaterra a vuelto al juego. ¡Salid y ganad!"
"¡Si señor!
Con eso dicho, Raymond se retiro para ir a su balcon y disfrutar del partido. Los jugadores se subieron a sus escobas preparados para la salida.
Desde el estadio, el comentarista uso un encanto ¡Sonorus!.
"Damas y caballeros, bienvenidos a la final de la Copa del Mundo de quidditch Sub-17. Hoy, tendremos la oportunidad de ver a 2 equipos de alto nivel enfrentarse para obtener el titulo de campeones. ¡Los representantes de Francia, el guardián, Bernard. El buscador, Richard. Los bateadores, Petit y Martin y los cazadores, Moreau, Duran y Dubois!" Los aplausos estallaron en la sección francesa mientras observaban a sus jugadores vestidos de Azul oscuro volar por el campo saludando a la multitud.
"Francia a demostrado tener unos jugadores de gran habilidad, teniendo en cuenta que han llegado hasta aquí pero lo mismo se puede decir de Inglaterra. Damas y cabaleros, os presento al mejor equipo que a tenido Inglaterra desde 1944. ¡Con vosotros, el guardián, Zabini. El buscador, Diggory, Los bateadores, Bale y Bale y los cazadores, Davis, Greengrass y Potter!" Los espectadores ingleses se volvieron locos aplaudiendo y animando a gritos al equipo ingleses. Hubo incluso mujeres animando a gritos al pobre Harry que solo pudo suspirar cansado, parecía que la noticia de su emparejamiento con Daphne no había disuadido a sus fans femeninas.
Después de que el equipo ingles diera una vuelta por todo el campo se reunieron en el centro junto a sus contrincantes y el arbitro. Los capitanes de ambos equipos, Harry y Dubois, se estrecharon la mano antes de alejarse junto a sus equipos para preparar su estrategia.
En las gradas, en una de las cabinas de lujo reservada para las familias de los jugadores, se encontraban Narcisa y Sia mirando con orgullo a Harry, Silena estaba acomodada en el brazo de Sia.
"Todavía no me creo que estemos aquí." todos se giraron para mirar a Jonas Davis que tenia una sonrisa de oreja a oreja debido a la emoción.
"Habla por ti, yo siempre supe que mi niña llegaría lejos." se jactó Cygnus Greengrass.
"Querido no empieces." dijo Samantha sabiendo lo que pretendía su marido.
"Aun así, es una pena que Salazar no haya podido venir." dijo Maria.
Narcisa suspiro. "No se puede evitar, tenia mucha prisa por investigar los orígenes de Vol..."
"¡Ejem! No creo que este sea el mejor momento para hablar de esto." dijo Melisandra mirando al resto de los huéspedes de su balcón. Había 2 parejas que eran ajenas a su pequeño grupo, Las familias Diggory y Bane que habían venido a ver a sus hijos jugar.
Narcisa se sonrojo un poco avergonzada por su descuido y asintió. Luego se giró para mirar a su hija que tenia unos prismáticos mágicos en los ojos pero aun así pudo notar su ceño fruncido. "¿Cariño, ocurre algo?"
Sia bajo los prismáticos y sonrió a su madre. "No es nada." dijo antes de volver a mirar al campo de quidditch donde estaba su novio, su mejor amiga/futura hermana y el resto de sus amigos. Había visto una familia que no quería ver pero aun así no iba a dejar que arruinaran su estado de animo, no hoy cuando Harry estaba jugando un partido que iba a decir su futuro y podría ser su oportunidad de alcanzar su mayor sueño. Si hoy ganaban, la Copa Mundial de quidditch profesional iba a estar a su alcance.
Narcisa asintió, no muy convencida pero lo dejo pasar viendo como los jugadores en el campo se separaban y se preparaban para iniciar el partido. El trió de hermanas pequeñas, Astoria, Tracey y Ana gritaron animando a sus hermanos y amigos.
El arbitro silbo antes de lanzar el quaffle en el aire que fue rápidamente cogido por Harry que cargó de cabeza hacia los aros esquivando a dos cazadores y lanzando a puerta. Fue tan rápido que el guardián y el arbitro ni siquiera reaccionaron hasta que fue demasiado tarde.
La multitud estallo aplaudiendo la asombrosa habilidad del pelinegro. "¡Impresionante, 10-0, ni siquiera he tenido tiempo de comentar la jugada!" Harry no celebro, en su lugar volvió al otra lado el campo con sus compañeros preparado para la defensa. "Balón para Francia."
"Moreau tiene el balón y carga hacia los aros, esquiva un bludger, pasa a Dubois. ¡No! Greengrass intercepta, esquiva a Duran y pase a Davis. Davis carga de frente, Moreau va a interceptar pero se la pasa a Potter. Potter se dirige a los aros y lanza … ¡Gol! 20-0 a favor de Inglaterra."
Entre los aplausos, los ánimos y los miles de espectadores que estaban presenciando el partido, se encontraba una familia muy particular.
"¡Vamos Harryyyyy!" grito una pequeña pelirroja a pleno pulmon. Iba vestida con un uniforme clavado al del equipo de Inglaterra, había sido un regalo de su hermano mayor.
"Rosy, no te acercas tanto a la barandilla." dijo Lily mientras recogía a su hija.
"¡Pero mamaaaa!" se quejo.
"Nada de peros." dijo mientras se sentaba en su sitio y puso a su hija en su regazo y volvía a centrarse en el partido.
James estaba a su lado animando como un loco, siempre había disfrutado del quidditch pero con su hijo en el campo, este era sin duda el mejor momento de su vida. "¡Es increíble Lily, nuestro hijo es increíble!" grito con una sonrisa de oreja a oreja.
"Lo sé James." la pelirroja sonrió con tristeza. "Ojala nos hubiéramos dado cuenta antes."
El pelinegro se puso serio de golpe y cogió la mano de su esposa. "No podemos cambiar el pasado pero podemos intentar arreglar nuestros errores. Dumbledore nos ha dado una oportunidad de volver a conectar con Harry, tenemos que ser positivos." Lily sonrió a las palabras de su marido y James devolvió la sonrisa. "Ahora vamos a animar a nuestro hijo."
"¡Siiiiiiii!" grito Rosy mientras veía su hermano marcar otra vez, llamando la atención de sus padres que siguieron el ejemplo de su hija.
Charlus estaba al lado, hirviendo de ira y celos. No podía entender porque tenia que ser él, su hermano no era especial y nunca lo fue, por algo sus padres se olvidaron de que existía. Pero no iba a permitir esto, cuando creciera un poco más iba a exigir que lo aceptasen en el equipo, era mejor que Diggory en todos los sentidos, incluso si le arrebato la snitch cuando Hufflepuff y Gryffindor se enfrentaron esa verdad no cambiaba … o al menos eso pensaba.
De vuelta en el campo, Harry estaba teniendo el momento de su vida. "Davis esquiva un bludger y pasa a Potter, Potter se dirige a los aros pero Dubois y Moreau le barran el pas... que hace, que hace, que hace!" Harry cargo de frente hacia los dos cazadores franceses que miraron en shock como el pelinegro estaba apunto de chocar contra ellos. Pero el capitán de Inglaterra no tenia esa intención, en su lugar, elevo ligeramente la escoba y giro sobre su eje quedándose boca abajo. En esa misma posición, Harry paso por el medio entre los 2 jugadores, su cabeza rozando por los pelos los hombros de sus dos oponentes dejando vía libre para marcar. Aprovechando que el guardián se había quedado embobado mirando, lanzo el quaffle en el aro de la izquierda, Bernard no reacciono a tiempo y el balo paso libremente fácilmente por el aro.
"Impresionante, que maniobra tan increíble y arriesgada! 190-30"
Cuanto más se extendía el partido, más se daban cuenta los fans y el equipo de Francia que su victoria ya estaba fuera de su alcance. Francia tenia buenos cazadores pero Harry, Roger y Daphne eran simplemente demasiado buenos, eso sin contar a Blaise protegiendo los aros y los gemelos Bane hostigando sin parar a los jugadores. Después de 20 minutos más, Cedric finalizó el partido al atrapar la snitch después de evitar 2 bludgers dirigidos a él.
"¡470-50, victoria para Inglaterra!" el anunció resonó por todo el estadio acompañado por los gritos de jubilo y los aplausos de los ingleses. Una pantalla gigante estaba mostrando a Cedric sosteniendo la snitch en alto con banderas inglesas ondeando.
En el balcón de las familias, los padres de los jugadores ingleses estaban aplaudiendo con sonrisas de oreja a oreja mientras que con los Potter, James estaba saltando como un loco junto a Rosy mientras que Lily aplaudía con una sonrisa de orgullo estampada en la cara. Charlus era el único que estaba sentado mirando con envidia a su hermano.
Todo el equipo se reunió en un abrazo colectivo en medio del aire gritando de felicidad. Lo habían conseguido, eran campeones juveniles del mundo. Cuando se separaron bajaron al suelo donde se reunieron con el equipo francés y les dieron la mano como signo de respeto antes de ponerse en fila india junto al otro equipo a la espera de la entrega de premios.
Los ministros de Francia y Inglaterra se avanzaron a los 2 equipos y el ministro francés se avanzo poniendo uno por uno una medalla de plata a través del cuello de cada jugador francés. La aficion aplaudio animando al equipo por su esfuerzo y su desempeño.
Luego avanzo el ministro ingles, Cornelius Fudge, y con una sonrisa de oreja a oreja hizo lo mismo que su homologo francés, poniendo una medalla de oro a cada jugador y dándoles la mano felicitándolos bajo los aplausos de toda la afición inglesa. Luego el equipo avanzo hacia un pequeño podio donde descansaba una copa de oro macizo. Blaise y Roger empujaron a Harry hacia delante animándolo ha hacer los honores.
Los gritos y los vítores solo se hicieron más fuertes a medida que Harry avanzaba hacia la copa. Harry cogió la copa con ambas manos y la levanto en señal de victoria bañándose en los aplausos y los gritos extasiados de toda la afición y los miles de flashes de las cámaras, los confeti de color blanco y azul llovían por todo el campo mientras en el aire los fuegos artificiales iluminaban el cielo.
Este era el mejor momento de su vida.
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Harry estaba desnudo, apoyado contra el muro de la ducha disfrutando de la sensación del agua cayendo sobre el, relajando sus músculos tensos por todo el esfuerzo del partido. Le habría gustado quedarse hay durante unas horas pero no podía. De mala gana, acabo de lavarse antes de salir de la ducha y vestirse con una chaqueta y unos pantalones blancos junto con una camiseta azul.
Silena que había llegado cuando el partido finalizó lo estaba esperando en un rincón. "Animo querido, solo serán unos minutos y después podrás celebrar con los demás." siseo.
"Lo se pero no tiene porque gustarme." se quejo.
"Piensa en lo que viene después, una fiesta privada con tus amigos y los padres. Narcisa y Sia estarán contigo."
Harry sonrió, había echado muchísimo de menos a su figura de madre y a su novia, era una pena que Salazar no pudiera estar con el en un momento como este pero habría mas oportunidades. El anciano era un fanático de quidditch hasta la médula y sabia que, estuviera donde estuviera, había estado siguiendo los partidos durante las ultimas semanas, tendrían mucho de lo que hablar en cuanto volviera.
Cuando estuvo listo salio del vestuario con Silena enroscada dentro de la manga de su brazo izquierdo y vio a Raymond esperándolo.
Harry suspiro. "¿Realmente tengo que hacerlo?"
"Eres el capitán, el representante del equipo por lo que es tu obligación. Ademas, desde que curaste milagrosamente al Lord Longbottom, la prensa a tenido un increíble interés en ti." Harry gimió con fastidio. "Relájate, si alguien hace una pregunta fuera de turno o que no quieres contestar voy a ponerlos en linea."
El ojiverde asintió y siguió a su entrenador a través de los corredores del estadio de quidditch. No tardaron mucho en llegar a su destino, Raymond abrió una puerta y entro en una salla seguido por Harry. En el momento en el que entraron fueron bombardeados por los flash de las cámaras y las preguntas de los reporteros. Harry gimió de nuevo, este se suponía que era el momento donde debería estar celebrando con el resto de sus compañeros, en vez de eso, tenia que aguantar a la prensa de las narices.
"Puta conferencia de prensa."
Los 2 se sentaron delante de una mesa colocada en una plataforma lo que los dejaba a la vista de los reporteros frente a ellos que no paraban de hacer preguntas sin cesar.
Por suerte, Raymond puso orden rápidamente y hizo callar a todos en la salla. "Muy bien, para mantener un orden les pido que levanten la mano y cuando se les indique que hagan sus preguntas." no tardaron en obedecer y pronto todos los reporteros de la salla tenían la mano levantada.
Señalo a uno al azar. "¿Señor Anderson, felicidades por ganar, debe estar muy orgulloso de su equipo?"
"La victoria no me corresponde a mi sino a mis jugadores, yo solo he sacado a flote el potencial que tenian y sí, estoy muy orgulloso de todos ellos." dijo confiado. Harry sonrió feliz ante las palabras del viejo jugador de quidditch.
"¿Señor Anderson, ahora que han asegurado la victoria para la copa juvenil cuales son sus planes para el equipo?"
Los ojos de Raymond parecían brillar ante esa pregunta. "En vista que en los últimos años, el equipo nacional actual no ha conseguido aportar resultados, la asociación de quidditch de Inglaterra me ha pedido que asuma el cargo como entrenador junto a mis chicos como jugadores oficiales de Inglaterra. "Los periodistas saltaron y lanzaron preguntas al azar olvidando por completo el orden que había antes en la sala. Harry por su parte se quedo mirando a su entrenador con los ojos como platos mientras una sonrisa empezaba a formarse en su cara y las lagrimas amenazaban por derramarse de sus ojos.
Su sueño ya no era un sueño, era una realidad, pensó que tardaría años para conseguir una oportunidad como esta y Raymond se la había entregado ahí mismo. Tuvo que usar todo su auto control para no saltar encima de Raymond y abrazarlo con todo lo que tenia.
Cuando Raymond logro recuperar el control de la sala las manos no tardaron en levantarse de nuevo. "¿Señor Potter, va ha aceptar esa oferta?"
El ojiverde sonrió con confianza. "Puede contar con ello, no voy a desperdiciar una oportunidad como esa y creo que mi equipo estará de acuerdo conmigo con eso."
"Señor Potter, cree que su equipo tiene una oportunidad de ganar la Copa Mundial de Quidditch señor?"
"No voy a decir nada por el momento, dejare que nuestro juego hable por nosotros en cuanto comiencen los partidos."
"¿Señor Potter, los rumores dicen que los pesos pesados del quidditch de Gran Bretaña, Puddlemore United, Caerphilly Catapults y Ballycastle Bat están compitiendo todos por su firma, son ciertos los rumores?"
Harry levantó una ceja. "Todos son equipo fantásticos de gran nivel pero siento decir que no se nada sobre el tema. Ademas, con la reciente oportunidad que nos a venido a mi equipo y a mi, quiero centrarme completamente en la Copa Mundial."
"¿Señor Potter, sabemos de su relación con su compañera cazadora, Daphne Greengrass, pero algunos rumores dicen que esta en una relación con otra chica también, es eso cierto?"
Harry suspiro cansado pero antes de que pudiera decir algo Raymond saltó. "El señor Potter no esta aquí para responder preguntas sobre su vida personal." dijo con todo el desprecio que pudo reunir en su voz. El reportero que hizo la pregunta se estremeció y bajo la cabeza intentando hacerse lo más pequeño que pudo.
"¿Señor Potter cuales son sus planes para el futuro laboral? Después del milagro que obro con el caso de Lord Longbottom, algunos especialistas en el campo de la curación esperan verlo entre sus filas."
Raymond iba a saltar de nuevo pero Harry se lo impidió. "Veras, pretendo centrarme en mi carrera como jugador de quidditch durante un largo tiempo pero soy consciente que no voy a poder jugar eternamente. Estoy considerando convertirme en sanador en cuanto me retire."
"¿Señor Potter, algunas fuentes de su colegio afirman que …" y así siguió durante una hora entera para gran fastidió de Harry.