Los 4 jefes de las casas de Hogwarts se quedaron mirando a Harry con incredulidad. Aunque fuera solo por un instante pudieron ver la cara del mismo enemigo al que se habían enfrentado en la ultima guerra. Todos recordaban con claridad la habilidad magistral de Voldemort en las artes oscuras y su maestría en el arte del combate. Pensar que un chico de 14 años se enfrento a un oponente así, incluso debilitado, era algo increíble
Las secuelas de la batalla hablaban por si solas, había grietas por todas partes, la plataforma inferior donde se encontraba el espejo seguía teniendo rastros de agua y lo más importante, el hollín, las superficies calientes y humeantes mostraron que Voldemort había usado FiendFire un hechizo de fuego oscuro el cual se cree no existía defensa alguna. Pero Harry seguía ahí de pie, un poco despeinado y sus ropas desarregladas pero ileso no obstante.
Los profesores tenían tantas preguntas que no sabían ni por donde empezar, pero Harry se les adelanto. "¿Si no les importa, podemos irnos? Llevo luchando con Quirellmort durante quien sabe cuanto tiempo, necesito una ducha y un descanso." dijo con la voz entrecortada por ligeros suspiros de cansancio.
Todos miraron al ojiverde con la boca abierta. "¿Qu-Qu-Quirellmort?" pregunto McGonagall atónita.
"Si bueno, teniendo en cuenta que Quirell había dejado que Voldemort poseyera su cuerpo no estaba del todo seguro con quien me estaba batiendo en duelo. Por lo que en caso de duda, lo llamo Quirellmort." dijo con una sonrisa y tono cantarin.
Los 4 profesores siguieron mirando a Harry con la misma expresión, no solo decía el nombre del señor oscuro como si fuera un cualquiera sino que también tenia el valor de burlarse de él de esa manera. Harry suspiro con fastidio, empezó a pensar que iban a estar aquí toda la puñetera tarde.
Por suerte para él, su jefe de Casa no solo salió de su estado sino que encima soltó un resoplido divertido muy impropio de él, cosa que hizo que sus colegas lo miraran ahora como si fuera el descubrimiento del siglo pero el profesor de pociones no les hizo caso. "Si estas lo suficientemente bien como para bromear, supongo que no necesitas ir con Amapola." dijo con media sonrisa/mueca.
Esa declaración saco a los otros 3 de su shock. "¡Ah no! El señor Potter acaba de pasar por una batalla intensa y podría haber sido maldecido por algún hechizo retardado o peor aun, y si tiene secuelas internas." exclamo furiosa.
Harry intento disuadir a la anciana. "Profesora McGonagall le aseguro que..."
"¡Sin escusas! Vas a ir a ver a Amapolla o juro te te transformo en una rata y te llevo dentro de una caja." grito señalando con el dedo.
Harry se quedo mirando a su profesora con cara de palo. "No es recomendable transfigurar a seres humanos con dolencias o heridas porque podría empeorar su estado siempre y cuando esa persona no es un animago. Su argumento no tiene ningún peso." le dijo. Los otros profesores ahogaron una risita mientras la anciana maldijo en su interior al ojiverde por ser tan buen alumno, esta debía ser la primera vez en toda su vida que pensaba algo así. "Ademas, nos habríamos ahorrado toda esta situación si hubiera escuchado a Charlus en primer lugar." le dijo con una sonrisa astuta.
La anciana Gryffindor tuvo la decencia de sonrojarse. "Ejem, entenderá que, visto el comportamiento y historial de su hermano, me pareciera absurdo que alguien intentara robar la piedra. Ademas, estaba acusando a Severus de ser el ladrón." dijo mientras trataba de ocultar su incomodidad. El profesor de pociones hizo una mueca de rabia al pensar que el pequeño arrogante le estuviera incriminando sin pruebas. "Ademas, habíamos puesto las trampas y defensas por una razón." intento justificarse.
Harry se quedo mirando a la anciana con cara incrédula que decía a gritos 'en serio'. Luego, se giro para mirar a Sprout. "Raíz del diablo, una planta inofensiva siempre y cuanto sabes a lo que te enfrentas y en caso de peligro rehuye la luz del sol." luego miro al pequeño Flitwick. "Llaves encantadas que tienen que ser cogidas, no era mala idea sino fuera porque un buscador calificado podría llegar a cogerla, por no decir que ni siquiera tuvimos que coger la escoba, usamos el encantamiento de atracción." pasó luego a McGonagall. "Un tablero de ajedrez que sortee simplemente volando encima de él mientras que mis compañeros estaban jugando. Las piezas ni siquiera intentaron bloquearme." luego paso a mirar a su jefe de casa. "Admito que el acertijo era una buena idea, no muchos magos tienen el sentido común como para tratar de descifrar algo así, aunque sino recuerdo mal Quirell fue un Ravenclaw en su tiempo." Luego los miro a todos. "¿De verdad me va a decir que eran unas defensas adecuadas cuando 5 estudiantes de cuarto año logramos llegar hasta aquí?" les dijo medio en broma, medio regañándolos.
Los 4 se quedaron de piedra. ¿Un estudiante de 14 años acababa de echarles la bronca?
Pero a pesar de estar ligeramente indignados tuvieron que reconocer que tenia razón, Harry y sus compañeros eran la prueba viviente de que si ellos pudieron hacerlo, para Quirell y su amo debió resultar un juego de niños pasar todas estas pruebas. Todos se vieron bastante avergonzados por esto. Todos excepto Severus, el maestro de pociones había podido hacer algo mucho más difícil y mortal con su conocimiento en pociones y las artes oscuras pero Dumbledore le había pedido un acertijo. ¡Un. Puñetero. Acertijo!
Harry suspiro. "¿En fin, podemos irnos por favor?" pregunto con cansancio.
Los profesores no dijeron nada, simplemente asintieron mientras se encaminaron hacia la salida seguidos por su estudiante.
De camino el profesor medio Goblin no pudo evitar la pregunta que le retorcía la mente. "¿Señor Potter, si mis ojos no me engañaban Quirellmort ¡Digo Quirell! uso FiendFire contra usted verdad?" pregunto. La pregunta llamó la atención de todos.
"Si así es."
"¿Exactamente, como a conseguido defenderse? El fuego maldito es algo muy peligroso y no tiene defensa posible." pregunto el antiguo campeón de duelos con un brillo excitado en sus ojos.
Harry sonrió. "La verdad es que me libre por los pelos, sino fuera por Silena y mi magia parsel lo más seguro es que hubiera muerto." admitió. No importaba lo hábil o poderoso que era, contra un hechizo como ese sin el contador adecuado habría perdido.
"¿Magia parsel, pero pensaba que servia para la curación?" pregunto Sprout curiosa. Siempre le había gustado el ojiverde por sus capacidades. Cualquier persona dispuesta a seguir el camino de la curación estaba en su libro bueno.
"No exactamente, la magia parsel según mi tutor puede dividirse en varias ramas, siendo Ataque, defensa y curación. Use un hechizo de la rama defensa que involucra en gran medida la transfiguracion y los encantamientos para defenderme. Convoque un muro de agua para parar las llamas y luego se lo tire encima a Quirell para incapacitarlo pero falle." explico.
Ahora fue McGonagall la que se vio muy interesada. "¿Podría ser más especifico cuando habla de su magia?"
Harry suspiro. "Veras, tienen que tener en cuenta las características de las serpientes y su efecto en la magia. Las serpientes siempre se han asociado a dos elementos, el agua y la tierra, por ello desde tiempos antiguos las serpientes han sido consideradas como un símbolo de la inmortalidad y la vida, de ahí a que muchos mitos, leyendas y religiones antiguas tuvieran como divinidades de la tierra y la curación a las serpientes. Al ser la tierra su dominio, implica en cierta medida la materia de ahí a que parte de la magia parsel se asocia a la transfiguracion. No es muy diferente con los encantamientos pero dicha magia si bien más poderosa es más limitada, siempre esta asociada a la misma bestia que la invoca, es decir la serpiente." explico mientras todos los profesores escuchaban fascinados la explicación del chico.
"¿Ya veo, pero sigo sin entender que relación tiene un culto con su magia." afirmo la anciana Gryffindor.
"La magia parsel, en cierta medida, es una magia ritual." la declaración de Harry dejo en shock a los profesores. "A pesar de que no necesito elementos, un ritual especifico y varios factores ambientales, soy capaz de invocar este tipo de magia a través de Silena gracias al culto de miles de personas a lo largo de la historia. Ciertas religiones han tenido como icono a las serpientes y las han adorado o odiado a lo largo de la historia. Ahora bien, una persona con esa creencia no puede hacer mucho. ¿Pero millones y millones de personas, tanto muggles como magos? Eso ya es harina de otro costal."
"¿I-i-insinua que es capaz de usar, literalmente, la magia porque otras personas creyeron que era posible?" pregunto conmocionado el profesor diminuto.
"Si, dependiendo de lo lejos en la historia y de que cultura estemos hablando. Por ejemplo, se de mi tutor que el culto griego a los dioses Hermes y Esculapio fueron originados por los muggles pero la verdad tras ese culto eran magos parsel." dijo sorprendiéndolos a todos. Harry soltó una risita. "No se porque se sorprenden tanto. El linaje de Salazar Slytherin no era el único que tenia la habilidad de hablar parsel. Ese don es tan antiguo que incluso se remonta a antes de el año 3500 aC."
Todos siguieron escuchando fascinados su explicación mientras volvían a la superficie.
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En la habitación donde se encontraba el Cerberus, el perro de tres cabezas seguía en un rincón con los barrotes que Harry había creado en su sitio y durmiendo a pierna suelta mientras una arpa jugaba sola una música tranquila y relajante.
Roger y Blaise observaron con diversión y preocupación a sus dos amigas, que iban caminando por toda la habitación sin rumbo ni pausa. Sia y Daphne estaban muertas de miedo y preocupación por su novio. La rubia Ravenclaw les había dicho que Harry se había ido a por Quirell, solo. Ambas chicas estaban al borde de la histeria.
Pronto un ruido viniendo de la trampilla llamo la atención de todos. Los 4 oyeron el sonido de las plantas retorciéndose y moviéndose en el piso de abajo y luego el silencio. Pero la ausencia de sonido no duro mucho, de pronto Harry salio recto desde la trampilla y aterrizo de pie.
El ojiverde ni siquiera tuvo tiempo de hablar cuando sintió dos cuerpos impactarlo de lleno y casi tirarlo al suelo. Cuando se recupero de la sorpresa vio que eran Daphne y Sia, las 2 lo estaban abrazando con fuerza y temblando ligeramente. Harry se sintió mal al pensar que había hecho que se preocuparan y las abrazo en sus brazos.
"Bueno, parece que Quirell no era tan duro." exclamo Roger con una sonrisa de oreja a oreja.
El ojiverde se encogió de hombros. "¡Nah! Tuve más problemas cuando Voldemort decidió intervenir." dijo.
Sia y Daphne que seguían en sus brazos levantaron la cabeza de su pecho y miraron el pelinegro con los ojos como platos. Roger le estaba mirando con la mandíbula colgando y Blaise también tenia los ojos abiertos de par en par pero supo controlar sus emociones. "¿Me estas diciendo que enfrentaste tu solo a Voldemort?" pregunto susurrando.
"No exactamente, Quirell estaba poseído por Voldemort, tenia su cabeza detrás del cráneo y lo ocultaba con su turbante." la explicación les envió escalofríos por la espalda, si de por si la imagen mental no fuera ya bastante repugnante, la idea de haberlo tenido como profesor de DCAO (parcialmente) era bastante preocupante.
"Ejem." el grupo se dio la vuelta y observaron que los profesores acababan de salir por la trampilla. "Por muy interesados que estén en la historia del señor Potter, quiero que todos ustedes se vayan directamente a la enfermería. ¡Sin escusas!" se apresuro a gritar al final cuando vio a Roger abrir la boca.
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Había pasado más de una semana desde que Quirell intento apoderarse de la piedra filosofal y el director de Hogwarts estaba sentado en su despacho a la espera de sus invitados. Harry había frustrado sus planes … otra vez. El anciano había pasado todo el año planeando una situación concreta, que Charlus se enfrentara a Quirell y probara su valía.
Todo era perfecto, le había contado el secreto de la piedra a Hagrid sabiendo perfectamente que el hombre, si bien muy amable y leal, era incapaz de guardar un secreto aunque la vida le fuera en ello.
Luego, con la ayuda de los profesores, habían colocado unas trampas muy especificas para defender la piedra. La raíz del diablo podría ser fácilmente sorteada con un hechizo ¡lumos solex!, las la prueba de las llaves seria fácil para Charlus siendo un cazador natural, el ajedrez podía ser sorteado con la ayuda de Ron Weasley que era un gran jugador, el trol de Quirell no seria un problema, Dumbledore supuso que seria derrotado con anterioridad por el profesor y que los niños no tendrían que enfrentarse a él y finalmente, la prueba de Snape. Dumbledore tuvo que pasarse horas discutiendo y tratando de convencer al profesor de pociones que poner trampas, maldiciones letales y venenos por toda la habitación era una exageración y que con un simple acertijo era suficiente. Es más, el mismo acertijo y las pociones habían sido dispuestas para que solo Charlus fuera capaz de ir a la ultima habitación y enfrentarse a su enemigo mortal.
¡Oh si! Dumbledore había sabido todo este tiempo que Quirell estaba poseído por Voldemort pero pensó que seria una gran oportunidad para ver el potencial en batalla del pelirrojo. Al final, todos sus preparativos y planes no habían servido de nada. Harry y sus amigos fueron los que detuvieron la amenaza y recibieron 100 puntos cada uno por detener un aspirante a mortifago. Y lo peor de todo es que Albus sospechaba que Harry había descubierto sus intenciones. No estaba seguro pero la mirada que le dio el ojiverde cuando le pidió un resumen de los hechos le hizo disparar las alarmas, esa mirada y esa media sonrisa disimulada gritaban por si solas. 'lo se todo'.
El anciano suspiro mientras masajeaba sus cienes para aliviar el dolor de cabeza que le producía al recordar los últimos días. Era mejor dejar esos pensamientos de lado y concentrarse en la reunión venidera.
Fue entonces cuando oyó que alguien estaba llamando a su puerta. "Hablando del diablo..." "Adelante."
La puerta se abrió y una pareja entro, una pelirroja y un pelinegro.
"Hola Dumbledore." dijo el hombre con una sonrisa.
El anciano les devolvió la sonrisa. "Adelante James, hola Lily. Espero que podáis perdonarme por llamaros tan de repente."
La pareja se sentó frente al anciano y su escritorio. Hacia años que no habían venido aquí y la pareja se sintió un tanto nostálgica.
"¿A pasado algo?" pregunto la madre preocupada. La conversación que tuvieron los con McGonagall el Noviembre pasado seguía fresca en su mente y temía que Charlus hubiera hecho otra tontería. O peor, que Harry se hubiera enfrentado a otro troll.
"¡No, no, en absoluto!" se apresuro a decir el anciano. Era una absoluta mentira pero había logrado convencer a todos los involucrados de que era mejor guardar el secreto para no crear una conmoción o un incidente mas grande. El director no sabia que era más conveniente para Harry el que el incidente de la piedra no se hiciera publico. La posibilidad de que enviaran a aurores al castillo seguía pesando sobre sus cabezas. "Era solo que quería tener una charla con los dos sobre … algo que descubrí durante este curso … sobre Harry." preciso al final.
"¿Has descubierto donde viven Hydrus y él?" pregunto James con fuerza mientras Lily miro al anciano con ojos expectantes. La amenaza que el viejo desconocido le lanzo a James hace 2 años seguía picando en su orgullo, había intentado usar sus contactos dentro del ministerio y el cuerpo de aurores para descubrir quien era en realidad pero todos sus esfuerzos fueron en vano.
Por desgracia, tan rápido como apareció la idea, fue aplastada por la negación del director. "Me temo que no, he intentado usar mis contactos en el ministerio para encontrar su dirección por desgracia me encontré con … un problema de lenguas." admitió desanimado.
La pelirroja lo miro desconcertada. "¿Lenguas? Si el idioma es el problema no seria suficiente usar un hechizo o pedirle a alguien que lo traduzca?" era bastante simple en la mente de la mujer, a menos que este escrito en ruso o en alguna lengua árabe debería ser bastante fácil.
Dumbledore suspiro. "Me temo, que solo un numero muy limitado de personas podrían traducirlo, para ser exactos, solo un mago parsel puede hacerlo." admitió.
Los padres lo miraron incrédulos. "¿Me estas diciendo que existe un modo de escribir el lenguaje de las serpientes?" pregunto James.
"Al parecer. Hace tiempo, he intentado encontrar un libro sobre la magia parsel para saber como vuestro hijo había conseguido curar a los señores Weasley. Conseguí hacerme con un grimorio bastante viejo pero por desgracia no me sirvió de nada, el lenguaje era incomprensible para mi. Pude reconocer más tarde la misma lengua usada para indicar la casa donde vive Hydrus. Lo peor es que los registros del ministerio están encantados y han aceptado la prueba escrita en parsel por lo que 'técnicamente', el ministerio tiene registros de la morada como indica la ley pero la realidad es que nadie sabe donde esta su casa. O al menos, nadie que yo sepa, los amigos de Harry podrían saberlo pero dudo mucho que vayan a decírmelo." dijo con pesar.
Lily se desanimo de golpe y James maldijo la estupidez del ministerio por no ponerse al día con estas cosas. La triste historia de todo esto era que ni siquiera podían enviarle una carta, o al menos eso creían. Cuando era periodo escolar los búhos que enviaban llegaban a la escuela pero durante las vacaciones, los búhos siempre volvían con las cartas que enviaban porque no podían encontrar al destinatario.
"¿Entonces, que descubriste?" pregunto el pelinegro.
El anciano abrió un cajón de su mesa y puso delante de la pareja un objeto muy similar a una ensaladera. El recipiente era de plata con bordes definidos y tenia tallado por los lados unos fénix por toda la superficie ademas de varias runas talladas por todo el borde superior.
Lily y James reconocieron el objeto enseguida, era un pensadero, un objeto muy raro que permitía almacenar los recuerdos para verlos desde otra perspectiva. La familia Potter también tenia uno, pero era enteramente hecho de piedra y no podía ser movido pues había sido hecho a partir de una roca pegada en el suelo. La pareja se quedo mirando al anciano mientras ponía la punta de su varita en una de sus cienes y empezó a sacar poco a poco de ella un pequeño hilo de plata. Cuando la substancia etérea estaba totalmente fuera, Dumbledore la dejo caer en el pensadero. No tuvo que esperar mucho antes de obtener una reacción, el recipiente empezó a llenarse por un liquido de plata. Como ultimo toque, el anciano golpeo ligeramente los lados del pensadero con su varita antes de obtener la reacción esperada.
Como si el liquido hubiera cobrado vida, se levanto del recipiente y empezó a tomar forma. Después de un minuto, el liquido se había solidificado formando un disco, flotando encima del pensadero y una imagen empezó a formarse sobre su superficie.
La imagen que Lily y James vieron fue una habitación vacía con solo un espejo en ella. Ambos estuvieron confundidos por esto pero pronto se vieron profundamente interesados cuando vieron a su primogénito entrar en la habitación pero no podían oír nada.
Vieron como Harry se puso delante del espejo leyendo la inscripción en el marco del espejo antes de bajar la mirada y abrir los ojos de par en par. Lily y James pudieron ver que lo que vio en el espejo era a si mismo, aunque una versión ligeramente diferente de él, mas mayor, junto a un gran grupo de personas. Algunas pudieron reconocerlas como el propio Hydrus, junto a algunos miembros de su equipo de quidditch pero lo que les sorprendió fue que ellos mismos también estaban en la imagen, junto a Rosy y Charlus.
Los 2 se quedaron sorprendidos mirando la imagen unos segundos hasta que Dumbledore volvió a golpear con su varita el pensadero y la imagen desapareció mientras que el disco volvió a su estado liquido y cayo de nuevo dentro del recipiente.
"Bien supongo que tendréis algunas preguntas." dijo con un tono de abuelo.
"¿Que era eso Albus?" pregunto James confundido.
"Lo que viste fue uno de mis recuerdos, en concreto, el momento en el cual Harry miro en el espejo de Oesed." el anciano, viendo la confusión de la pareja, decidió que una explicación era necesaria. "Veréis el espejo es una de los artefactos mágicos más increíbles del mundo. Cuando uno se mira a si mismo en él, es capaz de observar la imagen del mayor deseo de su corazón. No importa cuanto lo quiera negar uno, el espejo le mostrara su mayor anhelo. Fui capaz de encantar el espejo para poder observar lo que más desean aquellos que se miran a si mismos en él sin tener que observar mi mayor deseo. Imaginaos mi sorpresa al veros a los 2 en en él cuando Harry se puso delante." explico con una sonrisa
"E-e-eso si-significa que Harry … " las palabras de Lily se atascaban en su garganta solo de pensarlo.
Dumbledore asintió con un sonrisa amable. "Si, al contrario de lo que podríamos haber pensado en un principio, creo que puedo decir sin duda alguna que Harry, en el fondo, os sigue queriendo a los 2."
El silencio reino en el despacho por unos instantes hasta que los sollozos contenidos de Lily se hicieron poco a poco más audibles. La pelirroja tenia las manos en la boca, las lagrimas cayendo por sus mejillas y temblaba. La mujer no se sentía triste, nada más lejos de la verdad, Dumbledore acababa de desmentir uno de los mayores miedos de la mujer. Ella había sido ciega, ciega y estúpida, al dejar a Harry de lado todo por los logros de Charlus, se había comportado como esas estúpidas parejas puristas regodeándose de su superioridad. Lily se había dejado arrastrar por la corriente, con toda la popularidad y el prestigio de Charlus y fue el mayor error de su vida. Dio gracias a que no había apartado a la pequeña Rosy de la misma manera porque sabia que, si se hubiera enterado ahora de lo que hizo, jamas se hubiera perdonado a si misma. Pero el saber ahora que, a pesar de todo el dolor que había infringido a su hijo, en el fondo, su hijo seguía queriéndolos en su vida hizo que la mujer rompiera en lagrimas dando gracias a cualquier dios por este pequeño rayo de esperanza que le acababan de dar. Por primera vez en 2 años, sintió como si pudiera respirar la vida de nuevo.
James al lado de su mujer supo guardar mejor la compostura pero aun así pequeños desgarros amenazaban por caer por sus ojos y se quito las gafas para secarse las lagrimas antes de que estas cayeran. Había pensado hasta ahora que su arrogancia y estupidez habían causado la perdida de su hijo, se había comportado igual que cuando era un adolescente, como un completo arrogante niñato sangrepura. Pero al parecer aun había esperanza para su familia. El pelinegro se puso de nuevo las gafas y acerco a su mujer con su mano para abrazarla mientras miraba al anciano. "¿Estas seguro de esto Albus? No … no creo que podamos soportar falsas esperanzas a estas alturas." dijo en un tono vacilante mientras Lily, que estaba agarrada a su marido se recupero lo suficiente como para mirar al director.
"El espejo no puede ser burlado, pude haberlo manipulado para ver lo que otros veían en él pero la imagen es totalmente genuina." aseguro. Una sonrisa empezó a formarse en los rostros de los padres poco a poco. "Esto nos lleva al segundo tema del que quería hablaros, Lily quería proponerte algo que nos podría ayudar a los 2." James y Lily se sorprendieron. "Veras, a pesar de que cabe la posibilidad de reparar el puente entre Harry y vosotros, esta claro que llevaría tiempo, tiempo que ambos no tenéis."
Ambos se vieron un poco alterados y James tomo la palabra. "Dumbledore, sabemos que puede tomar mucho tiempo para que nos perdone pero no nos importa."
"Se os olvida un hecho importante James, Hydrus." el nombre del mago milenario hizo que ambos padres fruncieran el ceño. "Actualmente es la persona quien tiene la custodia legal y a pesar de nuestros intentos, no tenemos ni idea de donde vive. Durante el año, Harry pasa casi 9 meses en la escuela y el resto del tiempo esta con ese hombre en su casa. ¿Como esperáis reparar vuestra relación con Harry si ni siquiera podéis verlo de forma seguida?" pregunto con tono preocupado.
Ambos se preocuparon al darse cuenta de su situación. "Cha-Charlus podría … " Lily empezó
El director la interrumpió de inmediato. "Charlus odia a Harry y Harry apenas tolera a Charlus debido a su complejo de superioridad y su arrogancia." el padre iba a decir algo. "¡Y! No intentéis negarlo, sabéis que es verdad."
James cerro la boca y su protesta murió de golpe. Por desgracia no podía negarlo, Charlus era incluso peor que él mismo cuando tenia su edad. Lo peor era que la culpa era suya y de Lily, siempre lo habían mimado y consentido demasiado, otro de sus fracasos para añadir a la lista interminable. El hijo pelirrojo de los Potter desde pequeño pensó que por ser el niño-que-vivió era mejor que los demás, y la gente a su alrededor no hicieron nunca nada para desmentirle, magos y brujas por igual siempre le habían aclamado como un héroe y figura cada vez que lo veían.
Lily bajo la cabeza avergonzada por el comportamiento general de su hijo y James suspiro. "¿Que propones entonces?"
La expresión de Dumbledore era una de total seriedad aunque por dentro estaba sonriendo como un niño con un juguete nuevo. Ahora tenia a los Potter donde quería y iba a ser fácil convencerles de su propuesta … Bueno iba a tener que informarles sobre el caso de Quirell, no toda la verdad, solo la parte donde su primogénito se enfrento al profesor poseído. Lo más seguro es que iba a recibir la madre de todas las broncas pero era mejor que admitir que puso en marcha toda esta situación para un único propósito : poner a prueba a Charlus.
Le dijo la situación a Hagrid sabiendo que no podía guardar un secreto y animo a Charlus a hacer amistad con el medio-gigante (siempre era bueno tener a alguien del personal de tu parte o al menos eso le dijo Dumbledore), el pelirrojo siendo naturalmente curioso iba a investigar todo el asunto y por ultimo puso las defensas específicamente para probar a Charlus para evaluar su capacidad para tratar una situación peligrosa bajo presión.
Si, si admitía abiertamente toda la verdad, no iba a salirse con un rapapolvos, Lily iba a matarlo de forma lenta, cruel y dolorosa.
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Mientras en el despacho del director el ambiente era uno de total seriedad, en los terrenos del castillo, las emociones estaban por los aires.
"Potter tiene el Quaffle, esquiva a Rootmur, pasa el balón a Greengrass, la chica se acerca a los aros yyyyyy ¡Marca! 140 a 0 para Slytherin."
En el campo de quidditch se estaba jugando el ultimo partido de la temporada, Hufflepuff VS Slytherin y las serpientes iban ganando por un margen muy amplio. Aun así, Slytherin estaba bajo una gran presión Cedric Diggory había estado a punto de coger la snitch 2 veces fue solo la intervención conjunta de los bateadores y el buscador de Slitheryn que el partido aun no había terminado. Harry había estado en lo cierto, Hufflepuff no podían ganar la copa y lo sabían, pero aun así estaban decididos a como mínimo ganar el partido si podían.
Harry volvió a centrarse en el terreno de juego y acelero para intentar arrebatarles el quaffle a los cazadores de amarillo y negro.
El estadio estaba lleno por los gritos y los ánimos de todos los alumnos de la escuela. Los Slytherin animando en jubilo esperando con ansias el momento en el que los declararan ganadores por 4 año consecutivo mientras que las otras 3 casas animaban al equipo Hufflepuff. En una de las torres del estadio reservadas para las familias de los jugadores, se encontraban tres madres mirando a sus hijos con orgullo.
"¿Todos los partidos son así?" pregunto Narcissa.
"Si, la mayoría de las veces suele ser una masacre unilateral." contesto divertida Melisandra Zabini.
La mujer rubia resoplo. "Debe ser terriblemente aburrido para ellos en ese caso."
"No siempre." contesto Samantha Greengrass. "Normalmente el equipo de Roger suele darles problemas aunque solo porque es el único capaz de marcar en contra de Blaise."
"Un solo jugador no hace mucha diferencia, aunque quizá si hubiera entrenado mas a su equipo como lo hizo Harry hubieran podido ganar en su contra." argumento Narcissa.
"¡Oh lo intentó! Pero se negaron, puede que Roger sea el capitán de Ravenclaw pero no a conseguido ganarse el mismo nivel de respeto que tiene Harry." dijo la madre de Daphne.
"Tampoco puedes culparlos, Blaise me dijo que el entrenamiento de Harry era casi espartano. Me sorprende que Daphne no se haya quejado." dijo la matriarca Zabini.
"¡O por favor! Daphne no es una flor delicada." dijo Narcissa.
"Ademas, Daphne llevaba años deseando entrar en el equipo pero debido a la mentalidad estúpida de los puristas sobre las mujeres no lo intento por miedo a ser rechazada." explico Samantha.
En la sociedad mágica, los sangre-pura más tradicionales consideraban que la mujer tenia la obligación de quedarse en casa para hacer las labores del hogar y obedecer a su marido en todos sus comandos. Cuando los puristas reinaban a Slytherin, el equipo de quidditch jamas habría considerado la posibilidad de incluir a una mujer entre sus filas. Aun más si era realmente buena, en su mente donde el hombre estaba por encima de la mujer, no podían permitir que sus pociones fueran amenazadas por el sexo débil.
Unos tontos con el ego muy frágil si les preguntabas a estas tres mujeres.
(Atención, voy a indicar ya mismo que soy un partidario incuestionable sobre la igualdad hombre/mujer, la única razón por la que he usado estas palabras en concreto es porque no tengo otra forma de decirlo o explicarlo.)
"Pues realmente a elegido el momento idóneo para entrar en el equipo." dijo la morena con una sonrisa.
Las 2 rubias miraron a Melisandra con suspicacia. "¿Tienes algo que contarnos?" pregunto Narcissa.
La matriarca de origen italiano las miro con picardia. "¿Sigues considerando a Harry como un hijo?" pregunto. Narcisa asintió un poco vacilante. "Bueno, pues puedo decir que vamos a ser 3 madres muy orgullosas. Nunca he estado tan contenta de pedir la nacionalidad inglesa." dijo en un tono jovial.
Narcissa y Samantha miraron a su amiga confundidas hasta que la mujer Black recordó cual era el sueño del ojiverde y sus ojos se abrieron como platos. "¿Quieres decir que …?" ni siquiera acabo la frase, la sonrisa de oreja a oreja de Melisandra fue toda la respuesta que necesitaba.
La madre de Daphne miro con extrañeza a ambas mujeres hasta que Narcissa con una sonrisa de oreja a oreja le explico la situación.
De vuelta en el campo de juego, las serpientes tenían la victoria asegurada, aunque Diggory cogiera la snitch, seguiría habiendo una diferencia de 20 puntos … cosa que acabo sucediendo cuando se deslizo entre los dos bludgers y cogió la snitch bajo las narices de Jacob.
"¡170 a 150! Slitherin gana la copa." grito el comentarista, aunque la ultima parte con desanimo, desde que empezó como comentarista de quidditch cuando llego a la escuela, este era el tercer año que declaró a las serpientes como ganadores.
Daphne se precipito asía su novio en pleno vuelo y lo abrazo con un largo beso que genero varios silvidos de los hombres y maldiciones de las mujeres entre la multitud. Todo el equipo estaba celebrando entre ellos bajo los gritos de euforia de los Slytherin y los aplausos educados de las otra casas.
El momento entre los 2 fue roto cuando Blaise puso sus brazos tras los cuellos de sus dos amigos. "Vale parejita podréis morrearos después que vais a poner a Sia celosa. Ademas, tenemos que recoger la copa. ¡Otra vez!" grito con entusiasmo al final.
Harry y Daphne descendieron entre risas asía el suelo del campo donde los esperaban los maestros.
La copa de oro de quidditch estaba situada encima de un pedestal con los 4 jefes de casa de la escuela a su alrededor y Hooch mirándolos con una sonrisa de oreja a oreja. Harry le extraño un poco, generalmente la mujer siempre estaba contenta pero esta vez el ojiverde pudo percibir la euforia saliendo a raudales de la instructora de vuelo.
Harry decidió dejarlo de lado por el momento y observo como McGonagall con una expresión pétrea le entrego la copa a Snape que tenia una sonrisa condescendiente en su rostro disfrutando ampliamente del momento. El profesor de pociones se acerco entonces hacia su equipo y le tendio la copa a su capitán que estaba rodeado por sus compañeros.
"Enhorabuena señor Potter, voy a disfrutar enormemente de tener la copa en mi estudio por 4 vez consecutiva." dijo con una pequeña sonrisa.
Harry sonrió de oreja a oreja mientras cogía la copa y se dio la vuelta antes de levantarla en alto, ganándose los gritos de felicidad de su casa y aplausos del resto de la multitud, sus compañeros saltando con sonrisas enormes en sus rostros llenos de emoción por el momento.
Harry le tendió la copa a Johanna para que se la fueran turnando entre ellos. El ojiverde iba a seguir con el animo festivo hasta que vio a la señora Hooch acercándose asía él. "Señor Potter, Señor Zabini, Señorita Greengrass, les agradecería que me siguieran, hay unas personas que quieren conocerles." dijo apenas conteniendo su emoción.
Los 3 se quedaron bastante sorprendidos pero asintieron en silencio y la siguieron. La instructora de vuelo se acerco al equipo de Huffrlepuff, todos parecían un poco bajos de animo pero tenían una sonrisa satisfecha en sus rostros sabiendo que habían jugado lo mejor que podían. La mujer le pidió a Cedric que la acompañara junto a los demás y los 5 salieron del campo de juego, los 4 adolescentes sin saber a donde iban.
El grupo se paro cerca de los vestuarios de Slytherin donde los estaba esperando Roger y un hombre desconocido. Iba vestido con un traje con corbata y un sombrero en sus manos, era bastante corto de midas y con la cabeza calva. "Ese fue un partido increíble señor Potter, no hay duda de que ha entrenado muy bien a su equipo. Mis felicidades por su victoria señor Zabini, señorita Greengrass. Una pena señor Diggory pero aun asi a jugado espléndidamente." dijo con entusiasmo y una voz sorprendentemente grave para su tamaño.
Los 5 adolescentes se quedaron mudos ante el hombre sin saber que decir. Harry siendo el que estaba frente al grupo decidió ser el portavoz y romper el incomodo silencio que amenazaba por instalarse. "Eh g-gracias señor … "
"¡Oh Dios, disculpad mis modales! Me llamo Rohan Petterson, ojeador del equipo nacional de quidditch Sub-17." se presento tendiéndole la mano.
Los jugadores se quedaron mudos, Harry casi sintió su corazón detenerse por unos instantes. Sorprendido y conmocionado le tendió la mano vacilante. "U-u-u-un placer.." logro decir.
Por suerte Rohan le sobraba el entusiasmo y siguió hablando mientras sacudía con fuerza la mano del ojiverde. " ¡Oh no! El placer es todo mio. Repito, un gran partido. La señora Hooch me ha dicho que todos sois unos de los mejores jugadores que esta escuela ha producido y por ello tengo una propuesta para todos ustedes. Me gustaría ofrecerles un puesto en el equipo nacional Sub-17 que jugara para la Copa del Mundo este verano."
Harry noto como su corazón se detenía por segunda vez. "¿Lo di-dice en serio?" dijo con voz temblorosa sin poder creérselo.
"¡Por supuesto! Nuestro país necesita talento en este momento, llevamos 44 años sin ganar ni una sola vez. Necesitamos a jugadores como vosotros para representar a Inglaterra este verano y posiblemente en la Copa del Mundo profesional dentro de 3 años." aseguro.
El corazón se le detuvo por tercera vez. Apenas podía creérselo, su sueño estaba LITERALMENTE a su alcance. Por desgracia había alguien que tenia que chafarles el momento.
"¿Pero que hay de la escuela? ¡HAI!" grito Roger al final cuando recibió 4 golpe de todos sus compañeros. ¡A quien le importaba! Podía ser un estudiante modelo pero si hacia falta dejar sus estudios para poder jugar Harry iba a hacerlo sin pensárselo dos veces.
"No se preocupe, ya he conseguido el permiso de la junta directiva y de sus jefes de casa. Por desgracia el directo estaba ocupado y no pude verlo pero en teoría no debería haber problema. Los partidos se juegan durante el verano en su mayor parte por lo que no debería haber problema." aseguro con impaciencia y un tono … suplicante. La sonrisa del hombre era rígida y parecía que se iba a morir ahí mismo si rechazaban la oferta.
Los 5 se quedaron en silencio durante un buen rato, procesando sin poder creérselo la oferta Y oportunidad que les estaban dando hasta que Harry le mostró a Rohan la sonrisa más grande que había vista nunca.
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"¡PROFESIONALES WHOOOOHOO!"
El grito de Roger resonó por todo el compartimento del tren mientras abría una botella de whisky de fuego y derramo su contenido en 6 vasos. Menos mal que Harry había insonorizado el compartimento o todo el tren lo hubiera oído. Aunque en este momento le daba igual.
"La Copa del Mundo Sub-17, nuestro primer paso ha las ligas profesionales, casi no puedo creérmelo." dijo Harry para si mismo con una sonrisa aturdida. Podía enfrentarse a un mortifago y a Voldemort sin pestañear, matar a varios hijos de puta fríamente a sabiendas de que se lo merecían y era necesario pero en este momento, cuando pensaba que acababa de dar el primer paso para cumplir su sueño, se sentía como si las piernas le fueran a fallar.
Menos mal que estaba sentado.
"Pues creetelo hermano, la selección nos ha elegido a nosotros." dijo Blaise con una gran sonrisa pasando un brazo detrás de la cabeza de Harry para despertarlo de su aturdimiento.
"Pareces muy confiado, sobretodo para alguien que se despertó hace unos días y se echo a llorar." dijo Daphne con una sonrisa malvada.
"¡Oye! Tenia una buena razón, pensé que todo había sido un sueño." dijo con un estremecimiento, fue de lejos el peor momento de su vida.
Una risa llamo la atención del grupo y todos se giraron para mirar al estudiante de Hufflepuff que se había acoplado al grupo. "No eres el único, toda la situación es surrealista."
"Recuerdame por que estas aquí." pregunto Roger.
"¡Roger! No seas maleducado" grito Sia.
"¿Que? Es cierto, se ha acoplado sin permiso. ¡Hai! Dejad de golpearme joder!" grito indignado después de que la rubia le diera una colleja.
"Disculpa a nuestro amigo idiota, se cayo de cabeza al suelo cuando era pequeño." dijo Harry. El chico Davis estuvo a punto de gritar pero la mano levantada de Sia lo disuadió. "Pero en serio. ¿Porque has decidido juntarte con nosotros?"
"Ya sabes, vamos ha estar jugando juntos pensé que podríamos empezar a conocernos." dijo con una sonrisa.
Harry sonrió amablemente. "Eso esta muy bien … ¿y ahora puede decirme la verdad?" y la amabilidad fue substituida por la picardia.
Cedric suspiro. "Vale esta bien, estoy huyendo de mi novia." admitió.
" … ¿Whoa, recién nos enteramos que estaremos jugando como profesionales y ya le has puesto los cuernos?" pregunto Blaise con falsa sorpresa.
"¡¿Que?! ¡No! No es eso … bueno tiene que ver sobre el tema. ¡Pero no le he sido infiel!" grito mientras se sonrojaba avergonzado.
"¿Entonces?" pregunto Roger. El chico ya sabia quien era ella, Cho Chang, la buscadora de su propio equipo aunque tampoco era como si fuera un secreto, toda la escuela lo sabia.
"¿Bueno, sabéis que el señor Petterson nos ha pedido que guardemos silencio sobre todo esto hasta que se anuncie públicamente?" todos asintieron. "Pues no he podido parar de reír y sonreír y Cho me ha estado persiguiendo para que le cuente el porque."
Harry parpadeo confundido. "Cedric, no creo que haga falta ir tan lejos, yo se lo conté a Sia." dijo mientras abrazaba a su novia con un brazo.
El Hufflepuff gimió. "No es ella la que me preocupa sino su mejor amiga, Marietta Edgecombe, Cho se lo cuenta todo y es una cotilla que no sabe guardar un secreto." la respuesta del chico se gano las risas de todos dentro del compartimento, el chico estaba tan batido por su novia.
"¿Cuando empezáis los entrenamientos?" pregunto Sia.
"Mañana." contestaron todos a la vez.
"¡¿Tan pronto?!" grito sorprendida.
"El primer partido es en una semana, la selección Sub-17 es más pequeña que la profesional pero aun así bastante grande. Los intervalos entre cada partido son bastante cortos, una semana a lo sumo." contesto el ojiverde.
"¿Habéis pensado ya como se lo vais a decir a vuestras familias?" pregunto Cedric.
Roger resoplo. "Ha estas alturas ya deben saberlo, nuestros padres son amigos y el abuelo de Harry siempre se entera de to¡HAI! ¡En serio, que manía tenéis con golpearme!." dijo Roger.
"Tenias que abrir la boca..." susurro Sia con veneno en su voz. Roger se estremeció al oírla y aun más cuando vio la mirada mortal de Daphne.
"Reitero ¿Porque somos amigos suyos?" pregunto Blaise y Harry suspiro.
"¿Abuelo? Pero yo pensaba que..."
Harry interrumpió a Cedric. "Es complicado, prefiero no hablar del tema."
"¡Oh! Vale esta bien." dijo el chico un poco incomodo.
"No es personal Cedric pero no te conozco lo suficiente como para contarte esto." dijo con un tono de disculpa.
Cedric no dijo nada pero asintió haciéndole saber que lo entendía.
Por suerte el ambiente incomodo no duro mucho tiempo y todos se apresuraron a brindar, beber y celebrar por el futuro brillante que les esperaba a los futuros jugadores profesionales.
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El tren llego a la estación por la tarde, Harry se cambió rápidamente su túnica de la escuela por unos pantalones y chaqueta negros junto a una camisa verde y guardo el resto en su baúl antes de reducirlo. Cuando todos estuvieron listos se dirigieron fuera a reunirse con sus familias.
Al salir, lo primero que vio Harry, muy a su pesar, fue a Charlus haciendo varias poses para las cámaras, lo más seguro esperando entregar alguna exclusiva. El ojiverde ignoro convenientemente al chico.
"Bueno chicos, nos veremos mañana en el campo de quidditch." dijo Cedric mientras se daba la vuelta y se despedía de todo el mundo.
"Hasta mañana Cedric y no llegues tarde." dijo Blaise en broma.
El grupo empezó entonces a buscar a sus familiares y no tardaron mucho en encontrarlos. Aunque Harry se sorprendió de ver a una persona nueva entre los adultos.
"Me alegra volver a verle señor Longbottom" saludo Harry cortésmente.
El hombre se echo a reír y ignorando completamente la mano del ojiverde lo atrajo asía él para darle un abrazo de oso. "Déjate de señor Longbottom, eres el ahijado de mi mujer y la persona que me ha devuelto mi vida." dijo antes de soltarlo. "Llámame Frank."
"¡Papa!" el patriarca Longbottom se giro de nuevo y vio a su hijo corriendo asía él con una enorme sonrisa que correspondió antes de abrazar a su hijo.
Harry sonrió ante la escena, antes de darse la vuelta, Neville había soñado durante años este momento, ver a sus padres recogerlo en la estación como las demás familias, era mejor dejarlos a lo suyo y no meterse. Decidió volver con su grupo y se acerco a Sia y Narcissa que estaban compartiendo un abrazo. La madre rubio al verlo se separó de su hija y le dio un enorme abrazo de bienvenida. "Bienvenido y felicidades." dijo feliz.
Harry se rió entre dientes. "Así que ya os habéis enterado."