—Felicidades, está embarazado.
Aquellas palabras hicieron que me quedara en shock. Había venido al hospital por los frecuentes desmayos, mareos y vómitos. ¿Y resulta que estoy embarazado?
—Jungkook, ¿está bien?
La voz de Tae me hizo dejar de lado los pensamientos. Solo asentí y me paré de mi asiento, saliendo de aquel consultorio.
—Jungkook, ¿quieres que te lleve a tu casa?
Me limite a aplazar los hombros y caminar haci el auto de Tae.
Ya en mi casa , subí a mi habitación rápidamente y cerré la puerta con seguro mirándome en el espejo con mi playera alzada.
—un hijo— susurré.