text » styles.

By currencee

2M 108K 3.1K

❝El amor es incluso más fuerte que la distancia❞ Copyright © All Rights Reserved. Secuela de WhatsApp. More

text.
uno.
dos.
tres.
cuatro.
cinco.
seis.
siete.
ocho.
nueve.
diez.
once.
doce.
trece.
catorce.
quince.
dieciséis.
diecisiete.
dieciocho.
diecinueve.
veinte.
veintiuno.
veintidós.
veintitrés.
veinticuatro.
veinticinco.
veintiséis.
veintisiete.
veintiocho.
veintinueve.
treinta.
treinta y uno.
treinta y dos.
treinta y tres.
treinta y cuatro.
treinta y cinco.
treinta y seis.
treinta y siete.
treinta y ocho.
treinta y nueve.
cuarenta.
cuarenta y uno.
cuarenta y dos.
cuarenta y tres.
cuarenta y cuatro.
cuarenta y cinco.
cuarenta y seis.
cuarenta y siete.
cuarenta y ocho.
cuarenta y nueve.
cincuenta.
ahre.
Ask (propuesta)
cincuenta y uno.
cincuenta y dos.
cincuenta y tres.
cincuenta y cuatro.
cincuenta y cinco.
cincuenta y siete.
cincuenta y ocho.
cincuenta y nueve.
sesenta.
sesenta y uno.
sesenta y dos.
sesenta y tres.
sesenta y cuatro.
sesenta y cinco.
epílogo✉
Begin.
hola, ahre.

cincuenta y seis.

30.8K 1.4K 107
By currencee

Harry pasó las manos por su rostro y se sintió peor de lo que debería. Dejó reposar su cabeza en la almohada después de un largo de día de trabajo.

Había borrado el número de Giselle de su celular pero sabía que aunque un número desconocido les estuviera enviando mensajes esos tres días luego de haber roto, tendría que ser ella.

Alzó las manos y se tocó delicadamente debajo de los ojos, sus ojos rojos y cansados parecían gritarle que vuelva con Giselle pero él no podía. Harry no podía hacerle más de daño de lo que ya le había hecho o del que él creía que había hecho.

Las pequeñas lágrimas empezaron a salir de nuevo y se sintió tan impotente de no poder controlarlas pero le era imposible no extrañarla o no estar a cada momento tecleando mensajes románticos en su celular.

Howard, su nuevo compañero de trabajo, le había dicho que parecía un maricón por estar llorando y lo peor era que sus lágrimas eran causadas por una niñita. Su compañero, no tenía la mínima idea de lo que era enamorarse.

Harry se limpió la nariz con el dorso de la mano y se levantó de su cama. De repente, se le había quitado el sueño.

Sentía que quería olvidarlo todo de una vez, que quería emborracharse como el joven que era pero no lo haría porque su mente seguía pensando en ella.

De pronto, la curiosidad lo embargó por completo. Agarró su celular con las manos temblorosas y los ojos aún acuosos, y abrió WhatsApp.

Los mensajes de la desconocida más conocida estaban allí.

¿Harry? ¿Podrías al menos decirme que he hecho?

Llamadas perdidas de ese número también marcaban el celular. Harry deseó hablarle y deseó decirle que nada era su culpa, que la culpa la tenía él.

Está bien, te entiendo. Voy a irme. No te molestaré más, lo siento. Te amo.

<<No, no, no>> Harry pensó.

No quería que dejara de enviarle mensajes, ni tampoco que lo dejara de llamar. Él la quería ahora. Sonaba egoísta pero él quería que siga pidiéndole que regresara con ella por el simple hecho de que si Giselle se iba, probablemente seguiría con su vida, con otros chicos mucho mejor que él y se olvidaría de que alguna vez tuvo a alguien que la amó demasiado.

Harry se recostó nuevamente con la mano en su pecho, respirando pesadamente. Sus ojos volvieron a aguarse cuando recordó lo ocurrido hace tan solamente cinco días.

Él en una discoteca llevado a rastras por sus amigos pero Giselle justamente no podía estar con Harry ya que su padre estaba con ella.

Un amigo nuevo de Harry, le dio mucho para beber pero él no aceptó y el otro, no insistió.

En lo menos esperado, una borracha juntó sus labios con los de Harry. Harry claramente, la empujó sin importarle lastimarla. A pesar de aquello, él se siguió sintiendo con la culpa y el comportamiento de Giselle parecía cada vez más seco. Harry pensó con mucho dolor que ella estaba dejando de enamorarse, sus días parecían interminables de sólo pensar eso. Quería llorar por no poder preguntarle si lo seguía amando y que no lo haga por el miedo a que ella le responda que no. Aunque Giselle sí le decía a Harry que lo amaba, todo para él se sentía tan incorrecto y ahora en el trabajo su jefe estaba por despedirlo, tenía deudas y en resumen, su vida se estaba yendo al caño.

Su rumbo al trabajo fue la misma rutina de los mismos cinco días. Sentirse cansado aunque sólo la haya pasado derrumbado en la cama, las ojeras más grandes cada día y el rostro pálido le hacía ver peor que un vampiro.

—Vamos, Harry—su jefe le palmeó la espalda.

Lentamente, Harry se acomodó la gorra del restaurante en la cabeza. Se posó atrás del mesón y dejó que Damien, uno de los trabajadores, deje su turno.

—Hola, ¿cómo está? Bienvenido, ¿cuál es su orden? —Harry se preguntó a sí mismo si su voz no pudo haber sido más falsa.

—Papas y hamburguesa, gracias—la señora sonrió y calmó a su hijo quién parecía querer todo en el restaurante de comida rápida.

—Enseguida estará su orden.

Luego de otro día de trabajo, Harry empezó a limpiar el mesón antes de irse a casa. Su jefe pasó por delante y la tiró las llaves del restaurante.

—¡Cierra al salir! —exclamó, perezoso dejando el restaurante.

Harry suspiró y limpió con más fuerza. Él era el único que quedaba en el restaurante. Ya habían puesto el letrero de cerrado y todos lo que pasaban, lo hacían de largo.

Al terminar de limpiar, echó el trapo a la basura en forma de pelota. Entró al baño y se lavó las manos quitándose lo sucio que había quedado en éstas al limpiar la vitrina.

Se sobresaltó cuando se encontró con Giselle fuera del restaurante, todavía viéndose por las puertas de vidrio.

Enseguida, se apresuró a abrir las puertas y dejarla entrar. Él no podía creerlo, ella tenía que estar en Vermont pero ahora, estaba allí con él en un restaurante completamente vacío.

—Hey—saludó Giselle cabizbaja.

—¿Qué haces aquí? —le soltó extrañado.

—Bueno, sé que tal vez estés molesto por eso pero…, quería hablar contigo—dijo ella en un suspiro.

Harry se removió en su mismo puesto, incómodo.

—¿De qué quieres hablar? —tartamudeó.

—De nuestra ruptura.

Él tomó una gran bocanada de aire.

—Claro.

—¿Por qué rompiste conmigo? —pronunció, su voz sonaba confundida y ella realmente lo estaba.

—¿Por qué estás aquí, Giselle? —Harry habló sin responder la pregunta que ella le había hecho.

Giselle retrocedió varios pasos y se pasó las manos a través del cabello, alterada.

—¡Porque te amo! —le gritó.

Harry cerró los ojos con fuerza por unos momentos y los volvió a abrir.

—No puedes hacerme esto—se murmuró más para él mismo.

—¡¿Hacerte qué?! No lo entiendo, te juro que no lo entiendo.

Sabía que en algún momento, Harry explotaría con sus sentimientos acumulados de ver a la chica que ama a las doce de la noche en su trabajo gritándole que lo ama cuando ella vive lejos de él.

—No puedo—trató de que su voz no sonara quebrada.

—¿Cómo qué no puedes? Dime—Giselle rogó acercándose a él.

—Me odiarás—Harry sacudió la cabeza.

—No más de lo que ya lo hago—contestó, una mezcla de tristeza y diversión apareció en su voz.

Harry se tapó el rostro con las manos al ver a Giselle llorando.

Él sabía que terminaría contándole todo, que ella lo odiaría y a pesar de que no fuera para tanto, Harry sentía que desde el momento en el los labios de la otra chica tocaron los suyos aunque sea algunos segundos, él no se merecía a Giselle.

 —Yo…—balbuceó quitando las manos de su cara—. No yo, ella me besó.

Harry observó cómo los ojos de Giselle se abrieron ampliamente—No sé ni siquiera su nombre. Ella estaba borracha, se acercó y me besó. Yo la eché al piso, estaba asustado, lo siento tanto. No me odies. Te sigo amando, bebé.

Giselle tardó unos minutos en asimilar la información y luego, llenar el silencio sepulcral con un lento suspiro.

Se acercó lo poco que quedaba entre Harry y ella, y, lo agarró por las mejillas obligándolo a mirarla a los ojos. Giselle miró los ojos rojos de Harry, rojos por el llanto y los secó con delicadez, escuchando como él sorbía su nariz.

—Lo siento—repitió.

—Está bien, Harry. Ella te besó, tú la echaste al piso. Todo está bien ahora—habló Giselle suavemente.

Su bolso viejo con algunos stickers de bandas estaba envuelto en su cuerpo, bajando por su estómago y quedándose por más arriba de las rodillas. A Harry le gustó como se veía ella.

—Lo lamento tanto—su voz fue haciéndose un chillido.

—Ya deja de disculparte—ordenó Giselle.

Harry asintió en silencio.

—Te amo.

—¿Realmente lo haces? No debiste romper conmigo por esta tontería—le recordó.

—No es una tontería—contradijo él.

—Lo es. Tan sólo debiste decírmelo, yo lo entendería—volvió a calmarlo.

Harry gimió tratando de no llorar de nuevo.

—Te extrañé tanto, te quiero tanto—relamió sus labios.

—Yo igual. No vuelvas a romper conmigo, no lo hagas—pidió alzándose, sus manos aún en las mejillas rasposas de Harry.

—No lo haré—coincidió en aquello dejando que el sabor familiar de los labios de Giselle tocaran su boca.

AHRE, HARRY ES UN BEBÉ. SI HAY ALGÚN ERROR, LO SIENTO PERO ME DA PAJA REVISAR.

LAS AMO Y ESPERO QUE ENTIENDAN A HARRY. O SEA, PASA QUE ALGÚN BORRACHO(A) TE BESE EN UN BAR PERO HARRY RE IDIOTA TIRÓ A LA CHICA AL PISO, TAMPOCO ASÍ xDDD LAS AMO Y ESTE NO ES EL CAPÍTULO FINAL, O SEA, YO YA TENGO LISTO EL CAP FINAL, NO ESCRITO PERO SÍ EN MI MENTE, AHRE.

LAS AMO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO Y VOTEN Y COMENTEN.

PD: LOS CAPÍTULOS SEGUIRÁN SIENDO EN MENSAJES LUEGO DE ESTE

Continue Reading

You'll Also Like

156K 7.4K 33
Ambos viven en la masía. Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado. Y ella no piensa nada bueno del él. Pero todo cambiará tras un trabajo...
1K 101 7
Caroline se siente atrapada, apunto de apagar su humanidad, pero cuando esta apunto de dejar todos sus sentimientos atrás recibe una carta, las ultim...
500K 15.9K 77
Harry estaba en la cima del mundo. Tenía a todas las chicas bajó sus pies. Tenía fama y dinero, ¿qué más podía desear? Todos creían conocerlo pero na...
353K 28K 32
Segunda temporada de Niñera de 5 Seconds Of Summer. Ellos siguieron sus sueños, dejando el amor de lado. Diferentes lugares, pero encontrándose por c...