Editado.
—¿No vas a desayunar?
—No tengo apetito—realmente si tenía hambre pero me fui con un paquete de uvas a la sala-no quiero molestar a Kookie-.
—Arréglate.
Valla, esas palabras no se escuchan siempre—¿Umm? ¿A Dónde iremos?
—Eso no te incumbe.
Fui de mala gana a mi habitación, solo me arregle con un pants y una sudadera grande.
A Kookie no le gusta que me arregle. Solo espero que no se enoje que he tomado la ropa de emergencia para salir con Min Min.
Bajamos por el elevador, pero hasta el último piso donde Kookie tiene sus autos. No entiendo por que salimos.
Creo que hoy no vere a Min Min.
—Ponte el cinturón—me ordeno una vez que entramos a su auto.
—O-okey—el camino fue algo corto, ¿tan difícil era decirme que solo íbamos al centro comercial?.
Tardamos en bajar, siempre hay medidas de seguridad. Camionetas brindadas vigilándonos a corta distancia, guaruras y más personas camuflajeadas por si a caso.
A Kookie no le gustan los escándalos, mucho menos las fotografías a sus espaldas.
—¿Puedo tomar tu mano?
—No.
—¿Porqué?
—Me das asco Dae-Yoon.
Jamás había deseado tanto que trabajara—¿puedo quedarme en el auto?
—¿¡Quién demonios te entiende!?, jodes todos los días en que quieres salir—grito.
Rutina antes de salir del auto.
Gorro, lentillas y un tapa bocas. Me contuve para ya no decir nada. El bajo primero y yo después.
Nunca me espera.
Definitivamente, ni en mi segunda vida quisiera ser idol. No es nada lindo salir tapada y mucho menos correr detrás de el, siempre es el mismo lugar.
¡Y lo peor de todo es que la ropa que escoge nunca me queda!
—Toma, no te alejes demasiado.
¿Una tarjeta de crédito?—¿Para qué es esto?
—Compra lo que quieras.
—Mmm...¿Cuánto dinero puedo gastar?
—Lo que quieras.
El se fue. Y solo me quede con un guarda espaldas. El dinero no me hace feliz.
Nunca me ha gustado.
—Señor gigante...¿Podemos ir a una cafetería?
—No.
Valla, eres idéntico a mi esposo.
Lo más lejos que pude irme, fue a seis puestos a la derecha justo al frente de una tienda con mascotas.
No compre nada caro. Solo una caja con cuatro chocolates que no costaron ni diez wones. Esto es aburrido, aún que los conejitos son lindos.
—¿Dae?
Esa voz..—¡Hobi!—lo recocí de inmediato. Y se ha puesto más atractivo..
—¿De verdad eres tú?
No se que me daba mas risa, si sus expresiones o su aegyo—¡eres un bobo!—me abalance para abrazarlo, ¡otro de mis mejores amigos ha aparecido!
—YoonGi te ha estado buscando por años.
¿De verdad?—¡Nos reencontramos hace unos días!
—Me alegro por ustedes.
Comencé a ponerme nerviosa. El señor gigante se acerco cuando me vió hablando con Hobi, demonios estoy perdida—tienes que ayudarme.
Hobi noto mi preocupación.
—¿Estás bien? ¿Qué esta pasando?
—¡Solo sígueme la corriente!—tomé su brazo y lo jale para ver de cerca a los conejitos—señor, ¿Cuánto cuestan los conejitos?
—¿¡Qué!?—rayos, no me esta siguiendo la corriente y me vi obligada a darle un pellizco—¡Ahh! cien w-wones cada...uno.
Se alejo, cuando quedó convencido después que preguntara casi por media tienda. Hay animales muy interesantes, debo admitirlo.
—Dae...¿Qué fue eso?
—Dile a YoonGi que te lo explique...no tengo mucho tiempo antes de q....
—¡DAE-YOON!
Cerré mis ojos.
Ahora si estoy muerta.
Me desconcerté cuando Kookie jalo de mi brazo pegándome a el. Y Hoseok, bueno, creó que esta sin palabras al ver a...—Kookie...no es lo que piensas.
—¡Cállate!—grito, de nuevo.
—C-creo que debo regresar...Hasta luego D-dae.
—No te le acerques de nuevo, ¿entendiste?
¿Celoso?, demonios, sus venas están marcadas del coraje.
—Solo la estaba saludando—alego Hoseok.
—¿Tienes alguna razón para hacerlo?
—Somos amigos.
—Lo eran.
Mucha gente nos miro mal, y no los juzgo por ello. De nuevo me jaló, solo espero que no me queden marcas. Pude despedirme De Hoseok solo con mi unica mano aún no lastimada.
De verdad me da vergüenza estar con el.
Odio que me manipule.
—¿¡De verdad disfrutas hacerme enojar!?
—No era mi intención—llegamos hasta el elevador y bajamos hasta el estacionamiento de este, si tan solo no hubiera hablado con hobi.
—¿Cuándo dejarás de ser tan inútil?
¿De verdad soy tan inútil como el dice?—¿Puedes dejarlo pasar?...solo ésta vez.
—¡¡ERES UNA ZORRA!!—pego con su mano en la puerta del elevador. Jamás había soltado un insulto tan malo para mi.
Esto ya no va por buen camino.
—¡No lo s-....
Quería defenderme. Pero claramente si soy una zorra.
Estoy con YoonGi ¿No?, eso me hace una zorra.