Hoy me siento un poco cariñoso.
Daría lo que fuera por aparecer detrás tuya y cubrir tus preciosos ojos con mis manos.
Que sonrías y digas mi nombre.
Luego me dirías que están frías.
Y las pondrías entre las tuyas para calentarlas.
Imaginarte haciendo eso es una preciosa forma de morir.