En una casa algo apartada de la civilización echa de ladrillo y techo de lámina, vivía una feliz familia, ya que una mujer llamada Rita y un hombre llamado Fidencio habían tenido a su primer hijo llamado Ruben.
Era el año de 1987, por lo que la tecnología y los servicios eran mínimos y el fresco campo prevalecía.
Rita tuvo a su bebé en su casa con la ayuda de su marido y una mujer llamada Rosa experta en la herbolaria...
Rita: Puedo verlo? - Ella se encontraba acostada agotada por las contracciones.
Rosa: Claro, jeje es un hermoso niño - La mujer le daba el bebé envuelto en una toalla al señor Fidencio para después pasárselo a su mujer con mucho cuidado.
Fidencio: Mira amor, no está llorando.
Rita: Es cierto - Carga a su hijo en brazos.
Rosa: Dicen que los niños que no lloran al nacer serán muy valientes.
Fidencio: Jeje si lo creo.
Rosa: Bueno, mi trabajo a terminado... Recuerden limpiar al bebé con otra toalla húmeda con agua caliente y no olvide amamantarlo.
En caso de otra cosa ya saben en donde buscarme.
Fidencio: Si, muchas gracias señorita.
Cinco meses han pasado después del nacimiento de Ruben, como cotidianamente, el padre se va a trabajar y la madre a cuidar al hijo.
Todo a ido perfecto...
Por ahora...
Una mañana, Rita estaba preparando el desayuno y Fidencio intentaba hacer reír a Ruben...
Rita: Amor... Hay una viejita de negro que no deja de verme desde allá, pero no puedo ver su rostro...
Fidencio: Hmmm? Aver déjame ver - Se asoma por la ventana
- Hay amor, es solo un Buitre...
Rita: Un que? - Se vuelve asomar por la ventana viendo al Buitre.
- Te juro que yo vi a una anciana!
Fidencio: Tranquila amor, tal vez te confundiste, recuerda que aquí hay muchos animales rondando.
Rita: Tienes razón...
Fidencio: Bueno, ya me tengo que ir... Regreso en la tarde.
Rita: Si, que dios te bendiga.
En todo el día Rita pensó en aquélla anciana, por que estaba segura que era una anciana...
Al siguiente día en la mañana, Rita la volvío a ver, pero al momento de parpadear esta desaparecía... Esto ya la empezaba a asustar...
Ella se quedó en la cocina a observar por la ventana esperando su aparición después de que su marido se fue.
De repente alguien tocaba la puerta, toques lentos pero fuertes, obviamente a Rita la asustó y dudó mucho en abrir.
Rita: Q-quien?
??: Soy yo Lupe, la mamá de Fidencio!
- Abre la puerta relajándose. Rita: Ah, hola suegra.
Lupe: Hola querida, vengo a ver como están - Entra con el permiso de Rita.
Rita: Gracias, estamos bien... Siéntese por favor.
Lupe: Claro que si... Hmm? Segura que esta bien querida? Te vez palida.
Rita: La verdad no suegra, ya van dos veces que veo a una anciana vestida de negro que párese mirarme profundamente, no la cuestionó pero me da mala vibra.
Lupe: Entiendo... Solo por curiosidad, tu niño ya fue bautizado?
Rita: No, no hemos podido hacerlo... Por que lo dice?
Lupe: . . . No te puedo decir aquí, pero ven mañana a mi casa y te lo explicaré, solo no vayas de noche y recuerda siempre cargar a mi nieto... Por cierto donde esta?
Rita: Esta en el cuarto durmiendo, iré a ver si ya despertó.
Lupe: Si, ve.
Cuando Rita entro al cuarto, encontró a Ruben aun dormido, pero sobre su cuerpo había una pluma de un ave negra... Ella no le dio mucha importancia y tiro aquella pluma.
Después de que Lupe se fue de la casa de Rita paso el día normal sin la aparición de aquella anciana.
Pero después, en la fría y obscura madrugada, Rita se despertó de golpe al oír pasos afuera.
Se podía escuchar como la hierva crujía por cada paso, dejándose ver una silueta por la ventana...
Rita: Fidencio... Despierta - Le susurra levemente para no despertar al bebe.
Fidencio: Hmm? Que pasa?
Rita: Hay alguien afuera... Escucha...
Fidencio también se percató de los pasos aya afuera, así que se levantó y se volvío a vestir rápidamente.
Fidencio: Voy a ver quien es...
Rita: Espera que tal si es peligroso.
Fidencio: Estaré bien mujer - Bajo de la cama saca un afilado machete.
Fidencio salio de la casa con el machete en la mano y camino al rededor de la casa, pero no encontró a nadie merodeando por la casa...
Por lo que volvía entrar con Rita.
Rita: Que paso?
Fidencio: No encontré a nadie - Volvía a guardar su machete a bajo de la cama.
Rita: P-pero como?
Fidencio: Probablemente era otro animal, hay que seguir durmiendo...
Rita no pudo dormir de la preocupación que esto le daba, e incluso sentía escuchar esos pasos en su mente...
En la mañana después que que Rita le preparo el desayuno a Fidencio, durante ese lapso de tiempo no vio aquella anciana de negro.
Cuando Fidencio se fue a trabajar, Rita se fue con su suegra con Ruben en sus brazos cubierto por una cobija.
Al llegar a la casa de Lupe, inmediatamente paso con el permiso de ella, en el comedor estaba Rosa sentada tomando un café, aquella Rosa que la ayudo en su parto.
Rosa: Hola, veo vas bien con tu hijo.
Rita: Si jeje - Se sienta en una de las sillas.
Lupe: Bueno Rita, cuéntale todo lo que te a pasado a Rosa.
Rita: Verá... Después de unos cinco meses de que nació Ruben, e visto a una anciana por mi ventana vestida de negro que siempre se queda viendo mi casa o no se si a mi, que lo dudo por que siempre esta a una larga distancia, por lo que no le e logrado ver el rostro.
Rosa: Intentaste decirle a tu marido?
Rita: Si, pero cuán el iba a asomarse por la venta ya no estaba y en su lugar había un animal.
Rosa: Que animal?
Rita: Un Buitre.
Rosa: Has visto que se acerque a tu casa?
Rita: Si, en la madrugada estaba segura que estaba cerca por que escuchamos pasos afuera de la casa.
Rosa: Mira Rita... Tu bebé corre con gran peligro, no te voy a mentir y espero que me creas... Estas siendo acosada por una Bruja.
Se dice que las brujas buscan a los bebes recién nacidos no bautizados para poder evitar envejecer, no te puedo decir bien que hacen con ellos pero de que nunca lo verás de eso estoy segura.
Ellas se transforman en animales para pasar desapercibidas y se aseguran de que estés desprotegida para poder actuar.
Por como me cuentas, ella ya se dio cuenta que estas desprotegida y que en cualquier momento tomará a tu hijo.
Rita: Y que puedo hacer - Pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos.
Rosa: El bautizo es la única manera para que te deje en paz.
Lupe: Yo hable con el padre de la iglesia y me dijo que mañana en la mañana podrá bautizarlo.
Rita: Enserio? Muchas gracias suegra... Pero por ahora que puedo hacer para evitar que se acerque?
Rosa: Toma - Le da dos kilos de sal y unas tijeras enormes y muy afiladas.
En la habitación donde te quedes con tu hijo rocía sal por la puerta y alrededor de la cama y carga contigo esta tijeras, no va ser necesario que la apuñales, ya que por una razón que desconozco parece hacerlas retroceder.
Rita: Muy bien, muchas gracias.
Lupe: No hay por qué, te aconsejo que vayas directo a tu casa para que no se te haga tarde.
Rita: Si, tiene razón, ya me voy - Se levanta de la silla y se dirige a la salida.
Lupe: Cuídate mucho.
Cuando Rita llego a su casa, todo estaba bien ya que temía que la estuviera esperando en su casa o se la encontrará a fuera...
Son las 8 de la noche y por una extraña razón Fidencio no llegaba a la casa.
Por lo que Rita tuvo que cerrar la puerta de la casa e inmediatamente se fue al cuarto donde los tres duermen y encerrarse.
Inmediatamente Rita puso la sal por toda la parte de abajo de la puerta y por último puso a Ruben en la cama para colocar más sal en la parte de abajo de la cama rodeandola.
Ella se quedó en pie con las tijeras en mano ya que los nervios la mantenía alerta.
. . .
Casi inmediatamente se escuchó como alguien o algo se encontraba en su techo, por las pisadas que se oían sobre el techo de lámina, se notaba que eran pisadas de una ave al distinguir como las uñas chocaban con la lámina.
De repente por un momento no se escuchó nada, esto alteraba a Rita ya que se podía tratarse de la bruja, enseguida se escuchó como rasgaban el techo de manera rápida y desesperada como intentando abrí el techo a la fuerza, después se escucharon aleteos, como si se tratara de una enorme ave apunto de derivar la casa, estos aleteos golpeaban el techo aun mas fuerte e incluso llego abollar el techo.
Rita se puso blanca del susto y temblaba sin saber que rayos pasaba.
Los ruidos pararon tal vez por que no consigo su objetivo que era arrancar el techo.
Cuando todo se calmó Rita volvío recuperar su color y empezar a reaccionar, pero al momento que volteo a ver la venta encontró a la bruja ahí asomada, logrando ver su rostro...
Su cara arrugada con ojos completamente negros, su pelo gris y lo que parecía sangre escurrir de su boca.
Rita no soportaba verla de lo horrible y macabra que era su exprensión por lo que se dio media vuelta cubriéndose la cara...
Cuando volvía a ver ya no estaba, pero en ese instante la puerta se abrió de golpe. Rita solo la esperaba apretando las tijeras con fuerza...
Fidencio: Rita! Te encuentras bien?
Cuando vio que era su marido el que había entrado, soltó las tijeras y un fuerte suspiró para ir a abrazar a Fidencio.
Fidencio supo todo cuando le contó Lupe...
Al final, durante toda la madrugada no se volvío a aparecer aquella bruja y al día siguiente por la mañana, Ruben fue bautizado en nombre de dios...
Nunca más se volvío a parar esa bruja por la propiedad de Rita...
Tal vez Rita corrió con suerte, pero la demas gente no cuenta con la misma suerte verdad?
Siguente capítulo...
El poeta oscuro