Jihoon lo único que quería en esos momentos, era que Yoongi regresará de donde estaba, estaba atemorizado, había visto todo el desastre que se había formado frente a sus ojos, ambos alfas habían hecho que la estancia quedará hecha un desastre total, Jihoon tenía miedo de ver aquellas garras que ambos habían sacado, además de sus colmillos y el desafió en sus miradas, ¡tenía mucho miedo! Quería llorar.
- ¡¿Acaso crees que me atemorizas con solo aventar y moverte de esa forma, hermano?! -desafió de nuevo Jijeong.
- ¡Cállate! -Jimin soltó un gruñido, estaba advirtiéndole, debía cerrar la boca, antes de que algo malo ocurriera.
- ¡No tengo miedo de pelear contigo! ¿Así qué? ¡¿Qué estás esperando?!
Jimin se abalanzo hacía él a lo cual Jijeong respondió también dirigiéndose hacía él para atacarlo, Jihoon en cuanto vio eso, lo primero que hizo fue ocultar su rostro con uno de los peluches de kumamon, estaba temblando, quería llorar, no le gustaba escuchar esos sonidos sordos y los gruñidos que esos dos alfas sacaban.
Solo deseaba que Yoongi llegará rápido, no sabía cuanto tiempo podría soportar esos gruñidos.
De un de repente la puerta fue abierta, y por allí fue que entro el padre de ambos alfas que ahora se estaban peleando, había logrado esquivar algo que había sido lanzado muy cerca de él, y fue cuando miro la estancia, y allí vio a sus dos hijos que prácticamente estaban atacándose entre ellos.
- ¡¿Pero, qué demonios?! ¡Ya, deténganse! -el padre de ambos alfas había soltado eso con su voz de mando, pero al ver que prácticamente había sido ignorado, tuvo que acercarse a ambos-. ¡He dicho que se detengan!
Estaba comenzando a molestarse al ver aquella escena, pero había logrado acercarse lo suficiente, cuando vio como Jijeong había empujado lejos a Jimin, en cuanto Jimin sintió que había sido lanzado, no dudo en gruñir hacía su hermano y levantarse de nuevo para atacarlo.
Afortunadamente, su padre se había interpuesto entre ambos y había hecho que ambos se detuvieran, pero aún se miraban con odio.
- ¡Chicos, ya es suficiente! ¡Dejen de gruñir, maldita sea!
Pero parecía que hablaba con la pared, esos dos no paraban, y trataban de acercarse para así atacarse.
Era increíble que el padre de ambos alfas no se hubiera percatado de Jihoon que estaba arrinconado aún temblando y cubriéndose con su peluche de kumamon.
El señor Park estaba a punto de decir algo más cuando de nueva cuenta se escucho que la puerta era abierta, su esposa al entrar se cubrió la boca de la sorpresa al ver el desastre y a su esposo tratando de impedir que ambos de sus hijos se pelearan.
En cuanto Yoongi entro también se vio sorprendido, sintió un poco de miedo al ver el como ambos alfas se miraban amenazadores.
- ¿Qué fue lo que sucedió? -pregunto la señora Park.
- Cuando llegue estos dos estaban pelando -apenas y había sido audible, pues los gruñidos que ambos hermanos soltaban eran potentes.
Yoongi trago grueso al ver aquello, pero de inmediato algo llamo su atención y era Jihoon, en cuanto lo vio, supo que no estaba bien, y fue cuando tomo valor, dejo las bolsas en el suelo y fue acercándose a paso seguro hacía ambos alfas que estaba tratando de detener el padre de Jimin.
- Puede dejarlo, yo me encargo.
Esas habían sido las palabras de Yoongi, el padre de ambos alfas no sabía si dejarle el camino de detener a sus hijos, pero al ver que en los ojos de aquel omega había una seguridad tan intensa, fue cuando dio un gesto afirmativo, así que fue cuando dejo de detener a sus hijos.
En cuanto ambos hermanos sintieron que su padre dejaba de detenerlos iban a comenzar a atacarse de nuevo, de no ser por el omega que ahora se veía molesto.
- ¡ALFAS! -ambos alfas dejaron de mirarse y pasaron su vista al omega que les había gritado-. ¡Es suficiente! Quiero que dejen este lugar como estaba, ¡ahora!
- ¿Y sí no lo hacemos? -pregunto burlón Jijeong, pero su sonrisa se borro en cuanto vio que la mirada del omega era dirigida hacía él.
- Sino lo hacen haré que les corten lo que más les importa par de problemáticos, ¡y créanme cuando les digo que seré el encargado de cocinarselos para que se lo coman en estofado! ¡¿Entendieron?!
Ambos alfas tragaron grueso al escuchar eso, era la primera vez que Jijeong sentía miedo de un omega, Yoongi ahora miro detrás de Jimin, y es que allí se encontraba Jihoon aún cubriendo su rostro.
- Jihoonie, pequeño...
Jimin casi se golpea a él mismo al no recordar que Jihoon estaba presente y lo estuvo durante toda su pelea con su hermano, miro hacía donde estaba mirando su omega y allí vio algo que lo hizo sentirse sumamente culpable, el pequeño Jihoon estaba soltando hipidos, estaba llorando, su pequeño cuerpo temblaba, estaba asustado, había quitado el peluche de su rostro para mirar al omega, pero en cuanto Jimin iba a acercarse hacía él, soltó un pequeño grito asustando.
- No te le acerques, Park -escucho a su omega hablar-. ¿Ves lo que causas con estas peleas? Ya Jihoonie, tranquilízate, ya estoy aquí.
El omega de inmediato cargo a Jihoon mientras lo mecía suavemente, soltaba feromonas para lograr tranquilizarlo.
- Lo siento, omega.
- ¿Es todo? -Jimin no podía ni mirar a Yoongi-. No quiero que esto vuelva a pasar, y menos con el nuevo cachorro.
- ¿Nuevo cachorro? -pregunto el señor Park-. ¿A qué te refieres con eso?
La madre de Jimin a veces pensaba que su esposo no tenía buen olfato, era obvio que Yoongi estaba embarazado.
- Estoy esperando un bebe de su hijo -dijo Yoongi sin apartar la mirada des u alfa-, Jiminie, será mejor que me dejes solo con Jihoon, lo has asustado, tu y el idiota de tu hermano, y perdón que lo diga, pero ambos son los peores alfas que he conocido.
- En verdad lo siento -Jimin estaba demasiado arrepentido.
- Que no vuelva a suceder.
Sin más Yoongi se retiro.
Pero había dejado con mucha sorpresa tanto a Jijeong como al señor Park. Y por supuesto le pedirían explicaciones a Jimin.