Los mil cielos

By D-Sigma

304K 45.8K 26K

Cuando Jiang Xian muere, transmigra en la más reciente obra de su ídolo literario cayendo en decepción cuando... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capítulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78- Extra

Capítulo 53

2.8K 502 464
By D-Sigma

En la penumbra Jiang Shen creyó haber escuchado un grito; un sonido desgarrador que por un momento parecía haber pronunciado su nombre hasta hacer sangrar su garganta, aunque también podía ser sólo su imaginación, de igual manera sonaba tan doloroso y solitario que él quiso responder a aquella voz, pero conforme la oscuridad se adueñaba de su mente, el sonido se hizo más y más lejano hasta quedar en el olvido. Quiso retener la sensación, repetirse a sí mismo que tenía un motivo para no ceder a la gravedad, aun así, las imágenes poco a poco le fueron arrebatadas por una fuerza externa, tan poderosa que no tuvo otra opción más que admirar el suceso.

Recordaba el haber caído, no obstante ya no sabía a dónde exactamente o por cuánto tiempo lo había hecho; si fue mucho o si fue poco, si tardó un minuto o tardó horas. La sensación de vuelo no le molestaba pese a ser una persona con problemas para lidiar con las alturas, algo que disfrutó hasta que una molestia creció gradualmente en su cuerpo, pero aunque era incómodo, no era doloroso y pudo tolerarlo.

¿Qué era lo que estaba haciendo? Pensó y luego toda la bruma que lo abrazaba lo soltó de golpe. Abrió los ojos, tan lento que no lo consideró normal.

Al principio parpadeó cinco veces y luego de hacer una repetición, finalmente reconoció el techo blanco de su cuarto. Por alguna razón, sintió que hace mucho este lugar ya no le pertenecía e incluso vio con rareza la lámpara en forma de pez que decoraba la mesa a lado de la cama. Permaneció inmóvil un tiempo, admirándola con aire insulso mientras esperaba que un ligero movimiento indicara que había fuego dentro. Se rindió tras un minuto.

Resopló agotado y se sentó al borde del colchón, tirando la colcha roja con flores estampadas en ella. Los tonos brillantes de la tela robaron su atención un breve instante antes de que su cuerpo fuera expuesto; si bien antes disfrutaba de dormir con playeras largas y un short delgado, algo en su vestimenta actual le hizo extrañar más tela rodeando su piel, sin embargo no entendía el motivo, desde joven había odiado dormir con mucha ropa.

De pronto, su garganta cosquilleó haciendo que tosiera y se levantó para tomar un vaso con agua en otra mesa al fondo del cuarto de tonos cálidos. En el primer paso no notó mucho, pero en el segundo pudo distinguir que la molestia en sus extremidades persistía con una sensación similar a la de ser sujeto por algo o alguien. Miró de reojo, temeroso de descubrir que así era y al no ver otra cosa que un par de pantuflas de hámster, pudo respirar aliviado.

Caminó ignorando el ligero malestar hasta por fin alcanzar el vaso. Lo bebió de golpe.- Ahh...necesitaba eso... ¿Ah?

Su mano ya estaba en su garganta al escuchar su voz que se había tornado aguda, aunque no permaneció mucho ahí, pues fue bajando sobre su pecho, explorando un delicado cuerpo que desconocía o mejor dicho, que había enterrado en sus memorias.

No estaba bien...pero no sabía el motivo de que estuviera mal.

Los latidos en su pecho se aceleraron, sintió frío venir desde su espalda. Recorrió cada rincón de su cuerpo femenino y, antes de ser consciente, ya estaba delante de un espejo luego de correr a toda prisa para confirmar que no estaba loco.

La cara de Jiang Xian se arrugó en confusión al toparse con su reflejo de cuerpo completo; su cabello ya no era negro, sino que era de un color chocolate y sus ojos eran de rasgos más redondos. Su cintura y piernas más delgadas lucían tan frágiles que casi temió dar otro paso por miedo a caer, no se visualizaba golpeando a alguien pese a que en primer lugar no sabía porque debería ser capaz de hacerlo. La confusión no abandonaba su rostro.- Yo... ¿Qué está pasando?

Se tocó la cara que definitivamente era suya, pero que ya no reconocía más como propia. En ese lapso, su cabeza ya había comenzado a dolerle, ya que cada vez que intentaba poner en orden sus pensamientos, algo lo bloqueaba y le impedía saber qué había pasado antes de que durmiera la noche anterior.

Se tambaleó fuera de su cuarto hasta llegar a la sala de su departamento, el cual nunca fue tan grande para invitar a mucha gente, ya era una suerte que tuviera una cocina pequeña y un lugar especial para su computadora de escritorio, en dónde pasaba la mayor parte de su tiempo; leyendo o escribiendo en blogs de sus autores preferidos. Su día a día se había desarrollado aquí con mucha normalidad en un ambiente silencioso que apenas capturaba los ruidos de la calle, pues dónde vivía era un viejo edificio en la parte más alejada de la ciudad. Por supuesto, esto no le causaba ningún inconveniente, por el contrario, siempre creyó no necesitar más y por eso nunca se mudó a otro lado.

Disfrutaba de su soledad a su propia manera, aunque esta vez realmente encontró perjudicial no tener a alguien a su lado que le explicara la extraña sensación que invadía su pecho.

Observó la habitación oscura; aparentaba ser de noche y algunos perros ladraban en casas cercanas. Tenues voces señalaban que había personas fuera, dando frases alegres mezcladas con música navideña.

Oh...así que es esa época.

Pese a intentarlo, las luces del cuarto no estaban funcionando cuando las encendía y la única luz provenía del monitor de la computadora. Era inusual que dejara su equipo encendido, así que soltó el aire sobando su cabeza y se acercó a ver. Lo único que pensaba era que quería saber qué es lo que estaba haciendo tan tarde, por lo que su atención no fue la suficiente en el segundo que su pie pisó algo y se deslizó hasta hacer que cayera al suelo.

En el impacto, inclusive su teclado y algunas hojas fueron a caer a su cabeza luego de que jalara los cables de la pc.- Ay, ay, ay ¿¡Qué fue eso!?

De malhumor, se sentó a toda prisa para recuperar lo que continuaba debajo de sus pies. Ahí, un simple libro de color blanco con nubes grabadas en la pasta, estaba con las hojas abiertas hacia abajo. Las cejas de Jiang Xian se torcieron mientras lo giraba buscando su título.- ¿Un libro? ¿Cuándo compré esto?...su nombre es ahh... ¿Los mil cielos?

Poniéndose de pie, sus ojos pasaron del asombro a la duda.-Oh, es verdad... salió hoy y fui a comprarlo. ¿Lo habré leído hasta ahora? No, no puede ser, ni siquiera recuerdo de qué habla. No podría olvidar una historia escrita por el gran maestro.

Decidido a ojearlo, giró las páginas entre sus dedos sin interés en detenerse, por lo que no fue hasta que el mismo libro se detuvo que comenzó a leer unas líneas. Automáticamente, dos caracteres resaltaron a sus ojos, dando la impresión de que algo en su pecho se desgarraba.

-¿Zhao...Tian?

¡BING!

Debido a la repentina notificación en su computadora, soltó un brinco perdiendo la página en la que estaba puesta su atención. Respiró calmándose y dejó el libro a un lado para mirar de cerca; en la pantalla estaba el icono de que tenía un mensaje sin leer en la bandeja de su correo electrónico. No tenía asunto ni remitente, así que desplazó el cursor para dar clic. Al abrirlo, leyó lo siguiente:

Mensaje del sistema: [Se ha detectado que el usuario forzó la actualización de la trama y cerró la sesión inesperadamente. Para mantener a salvo la información se ha hecho un respaldo y se ha creado un escenario con el último archivo guardado.]

-¿Eh? ¿Qué es esto?- se preguntó bajando la carta.

[Este escenario no necesita puntos para continuar, pero debido a su poca capacidad de memoria tampoco otorgará nuevas misiones para aumentar el puntaje acumulado, por lo que el sistema se desconectará si el usuario decide no participar más en la actualización.]

[Advertencia anexa: Los puntos recolectados se reiniciaran a cero y la trama retomará el camino trazado por el escritor. La cuenta del usuario será eliminada del sistema y no podrá volver a conectarse.]

[¿Desea proceder con la cancelación de la actualización?]

Debajo de la pregunta en letras rojas estaban dos recuadros, uno rojo con un "Sí" en letras blancas y uno negro con la palabra "No" en color blanco.

-¿De qué actualización habla esto?... ¿Es una clase de virus?

Agitó la cabeza con desaprobación y llevó el cursor hasta el recuadro rojo.

A punto de dar clic, se detuvo. Por una razón que no explicaba, sus ojos miraron de nuevo el libro de Los mil cielos. Hizo una pausa antes de acercarlo por segunda vez. Volvió a abrirlo y buscó el nombre de Zhao Tian, deseando verlo de nuevo. Sin saberlo, había empezado a cambiar de páginas con más rapidez, pues aquellos caracteres no aparecían en ninguna parte pese a que había sido sencillo cuando lo hizo al azar.

No encontrar ese nombre comenzó a asustarle, pero en su lugar, se topó con uno que igual llamó su atención- ¿Ah? Jiang Shen... ¿Quién...?

La pregunta se frenó en su garganta y lentamente sus parpados se elevaron hasta crear una expresión congelada. En ese instante, conoció lo que era vivir todo de nuevo y, sin poder procesar todo a la vez, su mano temblorosa voló a dar clic en el recuadro opuesto a la cancelación.

La voz del sistema resonó de nuevo en su cabeza.

[¡Gracias por decidir continuar con nosotros! El usuario será reconectado al mundo de Los mil cielos en unos segundos, por favor espere mientras el sistema calcula su puntaje y bonos recibidos.]

Jiang Shen ya estaba abriendo la boca para quejarse con el sistema, cuando de pronto volvió a caer.

...

Una luz sumamente blanca lo cegó, a continuación, un paisaje verde apareció ante él, dejando ver una humilde cabaña sobre un claro de flores silvestres. Jiang Shen miró el tejado de madera, al parecer alguien lo había dejado en el exterior para que su cuerpo tomara la cálida brisa mientras descansaba en la cama. Era un lugar apacible, aunque para un cultivador no era más que un escenario artificial creado a partir de los poderes de algún ser espiritual.

¡Bing!

Sistema: [Notificación de acciones: Bono por actualización: +3000. Bono por frialdad: +1500. Puntos guardados durante inactividad: +2500. Penalización por arco: -0. Penalización por salida de sesión: -200. Penalización daño al protagonista: +2000]

[Estado actual: 16,800 puntos.]

Tardó en volver en sí, su cabeza daba la impresión que iba a estallar en cualquier momento entre mareos que fueron descendiendo de nivel junto a la voz del sistema. Apretó los dientes forzando a su cuerpo a alejar el malestar, quería levantarse y salir corriendo cuanto antes, no obstante, un dolor entumeció cada uno de sus músculos, quitando la fuerza que su mente creía tener pero que su cuerpo se negaba a entregar, al dejarlo plantado en la cama de bambú. Jadeó echando la cabeza para atrás, golpeando su nuca con una almohada dura. Fue un golpe seco que repitió varias veces luego de que la frustración creciera en él.

Un dolor superficial que no podía importarle menos.

¿Cómo se permitió olvidar qué había pasado en LaoShan? De no haber reaccionado a tiempo para corregir la falla que había generado en el sistema, no sólo habría aceptado su muerte en su mundo como la mujer que fue alguna vez, sino que condenaría al protagonista a vivir el futuro que el maldito escritor tenía preparado para él.

-¿¡En qué estaba pensando!?- rugió forzando a sus piernas a moverse, aunque más que piernas parecían piedras unidas a su torso- ¡Muévete, maldición! Zhao Tian...él me está esperando... ¡Zhao Tian!

Una lágrima se deslizó fuera de su ojo.

En la cumbre, Zhao Tian lo había visto caer, lo había llamado y quizá incluso intentó ir por él. No había modo de que Jiang Shen supiera a que grado le causó daño el perderlo de esa manera, pero la voz que recordaba, desgarrándose con dolor, no le permitía creer que era un suceso para menos, así que ¿dónde estaba ahora? ¿Qué había pasado?

-¡Muévete! Debo buscarlo, debo... ¡ah!

Finalmente haciendo que su torso girara, Jiang Shen rodó fuera de la cama y cayó secamente sobre la madera. Gimió sin poder proteger su cara del impacto.

-¡Hermano Jiang!- gritó alguien claramente alarmado y lo siguiente que supo fue que alguien se apresuró a cargarlo para ponerlo de vuelta en el colchón. Fue tan rápido que lo hizo sentir vulnerable- No debes hacer eso, tu cuerpo ha estado muy débil por mucho tiempo, es mejor que...

Jiang Shen no necesitó comprobar quién era el dueño de esa voz, así que en lugar de saludarlo o tomar precauciones contra él, utilizó toda su energía para agarrarlo del cuello de su túnica y atraerlo. Interrumpió su oración con un gruñido ronco.- Responde ¿qué ha pasado? ¿Dónde está Zhao Tian?

-Ng...-Huan Mao quería retroceder y, aunque podría derribar fácilmente a Jiang Shen en su estado actual, decidió quedarse quieto.

-¡Respóndeme!- repitió menos paciente. Su brazo cayó débil.

Huan Mao curvó las cejas, desconsolado. Sujetó la mano de Jiang Shen y lo hizo acostarse nuevamente.- Hermano Jiang, no estás en condiciones de perder el control, así que por favor no hagas más de esto.

-Huan Mao, lo diré una vez más... ¿Dónde está Zhao Tian? ¿Qué pasó en la cumbre?

-...- El zorro dudó.- El hermano Jiang debe recuperarse primero.

-¡Dilo ahora!- Jiang Shen mordió su labio con fuerza. Tras varios segundos de resistencia por parte del demonio, agregó con ojos oscuros- Bien. Si no vas a hablar, no hables, no lo pediré de nuevo, pero no te atrevas a retenerme en tu mundo de sueños.

Dicho eso, Jiang Shen volvió a retorcerse en intento de marcharse. Huan Mao entró en pánico.- ¡No, no, no! L-Lo diré, lo diré, por favor hermano Jiang, no seas tan malo conmigo. No puedo perdonarme si algo malo te sucede.

Ante el frío silencio de Jiang Shen, Huan Mao se sentó debajo de la cama cabizbajo, no queriendo mostrar su rostro mientras lo enterraba entre sus rodillas. Eso último hizo pensar a Jiang Shen que quizá había sido muy severo y que este zorro versión mejorada, era casi como un niño pequeño, por lo que naturalmente guardaría esta frágil esencia de dependencia hacia las figuras de afecto desde su punto de vista.

Quiso ser razonable, no actuar tan agresivo con quien lo había salvado, pero cuando ambos guardaron silencio varios minutos y aún no había señal de que fuera a dar una respuesta, Jiang Shen comenzaba a perder la paciencia e iba a protestar, Huan Mao abrió la boca antes.

-Ese sujeto se fue con el maestro Bing Huang-fu.

El corazón de Jiang Shen no estaba preparado para el golpe, por lo que un gemido sordo salió de su boca. Huan Mao recogió sus piernas un centímetro más. Continuó.- El día que el hermano Jiang cayó a la fisura de la cumbre, él tomó el fragmento y sufrió de desviación qi. No reconocía a nadie y atacó a todos... incluso aquellos cultivadores que vinieron con el hermano no pudieron detenerlo.

-Él... ¿mató a alguien?- susurró Jiang Shen, de repente temeroso por la respuesta.

Huan Mao lo vio de reojo -...Sí.

Jiang Shen cerró los ojos con mueca adolorida sin deseos de comentar nada. El zorro suspiró-. Pensamos que iba a ser imposible pararlo, la mitad de la montaña del templo fue destruida y en el proceso la fisura en la que caíste se rompió también. De no ser por ello, no creo que podría haberte salvado, haha...ah...si... él se detuvo por su cuenta o mejor dicho, ya no pudo continuar cuando su energía espiritual se agotó y se desmayó. El hermano Yen lo cargó y se lo llevó al clan demonio, pero...

-¿Pero qué?- inquirió ansioso al notar el largo silencio.

Huan Mao se puso de pie de golpe.- Hermano Jiang...será mejor que no vuelvas a acercarte a ese túnica negra.

-¿Qué significa eso?

...

-¡Huan Mao!

-¡Él ya no es cómo crees! Ese sujeto...cuando despertó, empezó a matar a los demonios de mi clan...él incluso mató al hermano Su y al hermano Ren de la peor manera, es demasiado peligroso. Si yo no hubiera escapado, es seguro que también me habría matado igual. Pero el maestro Bing Huan-fu y el hermano Yen están de su lado, fingiendo que todo está bajo control, que aquellas muertes eran inevitables. Yo... ¡yo no puedo ir en su contra a pesar de que no tiene control de su poder!- Huan Mao agitó la cabeza- Es aterrador, todos los días se encierra en una cueva, cultivando su energía hasta el cansancio... nadie soporta estar cerca de él, del aura que lo rodea.

Jiang Shen abrió la boca por la amarga sorpresa; la trama sólo había dado un nuevo giro y el protagonista ya se había desecho de dos generales, en un arco del cual ni siquiera estuvo pendiente para nutrir los huecos de la historia, pero debido a que la novela original tenía un desarrollo similar, pudo imaginar a la perfección qué tan terrible era una muerte otorgada por el protagonista. La simple imagen hizo que algo en su estómago se retorciera con nauseas.

Podía entender el odio que Zhao Tian le guardaba a Su Zhou debido al pasado que tenían juntos, no obstante no sabía porque en su venganza había arrastrado a Ren Shuan, pues independientemente de sus actos, él no merecía una muerte tan atroz. Es decir, el escritor había preparado un puesto especialmente para él a lado del protagonista como un fiel guerrero, así como Huan Mao que decía haber sido exiliado por su poder. Por supuesto, las cosas seguían sin coincidir; Zhao Tian no había ido al clan demonio para convertirse en su líder a pedido de una amante malvada, ni había acabado con el maestro original, sino que fue llevado ahí y se quedó por voluntad propia. Ya ni siquiera podía sentirse aliviado de saber que la sangre de demonio dentro de Zhao Tian no podría volver a ser controlada por alguien más, pues ahora un mal mayor lo dominaba.

Jiang Shen se sentía agotado al hablar- Ustedes sabían que Zhao Tian podía tocar a Caihong, nos dejaron pasar fingiendo que oponían resistencia y luego aparecieron cuando él la había liberado, entonces... ¿Por qué no tomaron la gema y dejaron libre a Zhao Tian cuando se desmayó?

-Eso...- lo pensó dos veces- no pudimos hacerlo...su cuerpo, bueno... absorbió el cristal.

El gesto de Jiang Shen se arrugó pero no dijo nada. Huan Mao se hincó delante de la cama, agregando.- No se supone que él fuera capaz de asimilar la piedra. El plan era usarlo y luego dejarlo, pero ya que pasó eso....fue necesario llevarlo. El maestro Bing Huang-fu desea el poder del cristal.

-¿Zhao Tian se quedó sin oponer resistencia?

-...Sí. No conozco los detalles, pero ellos hicieron un trato de intercambiar la gema por algo más.

¿Un trato? Volvió a decir en su mente.

No importaba cuánto lo pensara, que el protagonista tuviera algo que quería hasta el punto de entregar su vida a los demonios, era impensable. No sabía si era efecto del fragmento Duoluo, pero el Zhao Tian que recordaba no tenía tal cosa, mucho menos que ese algo pudiera ser dado por Bing Huang-fu.

Negó con la cabeza. Tenía miedo de hacer más preguntas, pues cada respuesta era peor que la anterior, así que eligió una más como conclusión. Soltó en voz baja- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que caí?

Huan Mao lo miró afligido, sin poder aceptar que el cuerpo débil de esta persona era aquel que lo había deslumbrado alguna vez; parecía una flor muriendo y la muerte era algo que no le gustaba. No obstante no hablaba de la muerte física, sino una en donde el corazón moría antes, quitando a la persona todo lo grandioso que la formaba y, en su interior, culpó a Zhao Tian por ser la razón de ese daño. Apretó sus puños evitando a Jiang Shen- A pesar de que la fisura dimensional se rompió ese día, la energía maligna no se disipó de inmediato...fue duro poder sacarte de ahí...creí que iba a fallar.

De pronto, dio un salto forzando una sonrisa.- ¡Es verdad! No deberíamos estar hablando, el cuerpo del hermano Jiang está en un estado delicado, debes recuperar tu energía espiritual para ser capaz de moverte. Me aseguraré de proveerte alimento, hermano Jiang, así que estoy seguro que podrás jugar conmigo muy pronto.

-Huan Mao...-Jiang Shen le dirigió una mirada para claramente pedir una respuesta. La sonrisa del zorro descendió y él presionó.- ¿Cuánto?

Huan Mao suspiró vencido.-...Un año.

Soltando una risa amarga, Jiang Shen giró su cara a un lado, ocultando su gesto herido del demonio-...ya veo.

...

-Hmm hermano Jiang, yo...

-Gracias por lo que has hecho por mí-lo interrumpió aún sin mirarlo-. Esto es una ilusión que creaste ¿cierto? No pudimos habernos alejado tanto de LaoShan después de todo, la montaña debe estar siendo custodiada por cultivadores.

-Mn.

-Bien. Tan pronto pueda moverme iré a Li, no necesitas seguirme cuando lo haga, así que busca una salida segura y vete.

-¿Ah? ¿¡Irás tras el túnica negra!? Hermano Jiang, él no reconoce a nadie ahora, no...

-Es probable que así sea- aceptó sonriendo con tristeza-, pero no puedo abandonarlo. Huan Mao, no te preguntaré acerca de qué es lo que pretende hacer tu maestro con la gema por la lealtad a la que estas encadenado, pero espero comprendas que Zhao Tian es demasiado importante para mí. Debo intentar traerlo de vuelta.

Ante el silencio, Jiang Shen por fin se giró a verlo; el zorro tenía la cabeza abajo, con los puños firmemente apretados a la tela de sus mangas. Ver a este antiguo terrible demonio mostrando una expresión tan herida, fue casi doloroso. Resopló e intentó sentarse en la cama, lo cual le fue imposible. Se rindió.

-Rompe tu ilusión. Puedes dejarme dónde sea que estemos, estoy seguro de que en unos días podré moverme- dijo sin poder evitar mostrar negrura en su semblante.

-¿Qué?- Huan Mao torció las cejas.- ¡No puedo hacer eso! ¡No te dejaré aquí, hermano Jiang!

El zorro lucía tan desesperado que inesperadamente hizo reír a Jiang Shen.- Haha, no tienes que preocuparte tanto, sé que mi estado actual no es bueno, la marca de mi pecho absorbió gran parte de la energía vengativa de la montaña y terminé colapsando, pero gracias a ese exceso se disipó parte del trazo, estoy seguro puedes notarlo. La siguiente vez no será tan terrible.

-No puedo dejarte, aunque ya no hay energía maligna en el exterior, aún hay muchas criaturas que podrían dañarte.

-Ja, suena a que dudas de mi habilidad.

-No lo hago, pero ni siquiera puedes levantar tus brazos- soltó en un murmullo malhumorado.

-Ahh, es verdad, es verdad. Por eso... Huan Mao, necesito pedirte un favor más- confirmando que el zorro prestaba atención, cabeceó.- Busca a una persona llamada Yin Lian en el bosque de LaoShan, ella puede curar mi cuerpo, si le dices mi nombre, estoy seguro de que te ayudará.

-¿Viviendo en el bosque? Hermano Jiang ¿Es esa la persona que hizo las píldoras que tenías contigo al caer?- preguntó inclinando a un lado la cabeza.

-¿Eh? ¿Cómo sabes de ellas?

-Antes te vi tomarlas, también... cuando te encontré, el sello aún estaba reteniendo energía vengativa, así que intenté dárselas al hermano Jiang. Fueron realmente efectivas y porque lo fueron, intenté buscar a esta persona por el olor de los frascos, pero...cuando llegué, ya no había nadie viviendo ahí.

Yin Lian era una mujer que viajaba constantemente para mejorar sus técnicas y alimentar las investigaciones por las cuales trabajaba tan duro, no era una sorpresa que después de un año se hubiera mudado a quién sabe dónde. Jiang Shen suspiró decepcionado.- Entiendo.

Aunque el proceso sería más lento, siempre que cultivara su poder podría restaurar las lesiones espirituales de su cuerpo, además, aunque al despertar quería correr lo más pronto posible para buscar a Zhao Tian, al aclararse su mente, supo que había cosas que debía resolver antes para ser capaz de ayudarlo con éxito. Mientras el sistema no mandará el mensaje de fallo y lo llevara hasta su destino final como carne de cañón, significaba que aún había una oportunidad de salvar al protagonista, de decirle cómo se sentía.

-No importa que no esté esa persona, yo cuidaré del hermano ¡puedes confiar en mí!- declaró Huan Mao con el ánimo elevado.- Por eso...

Dio media vuelta, saliendo de la vista de Jiang Shen unos segundos. Al regresar, extendió su brazo; la espada KuaiFang estaba en su mano.-...te devuelvo esto, hermano Jiang. Fue duro sacarla de la vigilancia del clan, pero no me atrevía a tenerla. Siento haberla robado.

Jiang Shen miró su espada cuando Huan Mao la dejó a un lado de su cabeza. Quedó pensativo.- ¿Qué hay de...?

Su pregunta se detuvo, Huan Mao también extendió a SheLiang, aunque no con la misma alegría que antes.- No quería devolverla, no pertenece al hermano Jiang después de todo, sólo... creí que sería valioso para ti el tenerla.

Huan Mao dejó la espada negra a un lado de KuaiFang y Jiang Shen volvió a sonreír tenuemente al encontrar encantador el contraste que formaban ambas.- Sí, lo es, gracias por traerlas. Debió ser peligroso.

El zorro esbozó una sonrisa amplia al ser elogiado, rascó su cabeza con timidez sin notar que Jiang Shen volvía a estar serio. Después de eso, sólo el silencio cerró el ciclo de ese día.

...

En los siguientes cinco días el tiempo dio la impresión de estar congelado, pues en el mundo onírico de Huan Mao, el término de las noches inexistentes no llegaba a anunciar un nuevo amanecer. Tenía grabado el eterno recuerdo de la casa en la que él y el anciano vivieron alguna vez, siempre en días soleados. Incluso, Jiang Shen pudo ver el alma del hombre vagando en una rutina completamente normal, interactuando en ocasiones con su amigo zorro.

Esta era la primera vez que vio a un demonio proclamado como sanguinario, siendo tratado como un niño pequeño por un viejito. Una imagen que debería causarle algún tipo de calidez, pero en lugar de ello sólo pudo generar confusión e incomodidad por invadir un lugar que era equivalente al tesoro de Huan Mao.

Él no tenía lugar aquí, así que cuando por fin pudo caminar por su cuenta, se fue a la parte más alejada de la cabaña y cultivó su poder en calma para recuperarse. En el quinto día, supo que este se había restaurado y, sin querer esperar más, voló hasta la ciudad de Li luego de tener una larga disputa con el zorro para que lo dejara salir. Se lamentó de perder una hora muy valiosa en su viaje de vuelta.

-No es justo que no me dejes acompañarte, hermano Jiang- susurró un pequeño zorro de fuego azul que estaba sentado en el hombro de Jiang Shen. Huan Mao no tenía modo de seguirlo a una fortaleza contra demonios, por lo que en su terquedad de permanecer a su lado, invocó un pequeño espíritu como medio para hablar con él.

-Es imposible para ti entrar al territorio de la secta Li Qui y tampoco quiero que lo intentes, así que pase lo que pase, te pediré que no hagas el esfuerzo o intervengas en ningún medio- dijo severo. -Si tienes suerte, tu muñeco no será exorcizado dentro de la barrera.

-Hermano Jiang...no es justo- repitió en tono infantil.

Jiang Shen rió suavemente. Por fin veía la ciudad.- Eres un demonio Huan Mao, pero no odias del todo a los humanos, me atrevería incluso a decir que te gustan demasiado...

-No me gustan- musitó y el zorro le dio la espalda.

-...así que aún puedes tomar otro camino además de estar con el clan de Bing Huang-fu. Has sido expulsado ¿cierto? ¿Por qué no buscas un buen lugar para vivir a partir de ahora?

-Lo haré si el hermano Jiang viene conmigo.

-Ahh...ya hablamos de eso, es imposible para mi hacerlo. Aunque puedo visitarte si así lo deseas.

-¿¡En serio!?-exclamó el pequeño zorro dando un brinco de alegría- ¿Es una promesa, verdad? ¿Lo es?

-Sí, sí, ahora oculta tu presencia- pidió con los ojos torcidos y aplastó con la palma de su mano el fuego.

Descendiendo, sus primeros pasos en la ciudad fueron seguros. Estaba no muy lejos de la entrada de la secta, así que guardó a KuaiFang y se dirigió directamente a hablar con el líder. Sin embargo, se detuvo al sentir que algo estaba mal.

Li era conocido por tener diversas torres vigías, entre ellas una de las más importantes era la que se alzaba al centro, la torre Fenghuang Ta. En ese lugar era usual ver a varios guardias vigilando alrededor, por lo que si alguien llegaba al clan, aquellos cultivadores serían los primeros en notarlo. Esta vez había sido así, pero el problema no era ese, sino que las miradas no sólo eran de asombro, también traían consigo hostilidad.

Jiang Shen curvó una ceja no queriendo darle importancia, pues no era una novedad que lo trataran mal y, sumado a eso, quizá era normal sorprenderse luego de ver a alguien que estuvo desaparecido por un año completo, sin explicación alguna a su repentino retorno. Al analizarlo desde ese punto de vista, consideró por primera vez que habría sido mejor mandar una carta anunciando sus intenciones, antes de venir por su cuenta.

Resopló resignado olvidando a los guardias y se dispuso a entrar al clan. En ese instante, nunca pasó por su mente que al colocar un pie dentro de Li Qui, la gente lo rodearía señalándolo con espadas y arcos.

Continue Reading

You'll Also Like

316K 62.2K 100
Cheng Zhi Chu se vio arrastrado a un flujo infinito de juegos de terror. Si no los despejaba, moriría.﹝🍑﹞ ═════════════════════━━ ❝✺❞ ᶜᵒⁿᶠⁱᵒ ᵉⁿ ˡᵒˢ...
140K 18.8K 67
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...
15.9K 3.1K 82
Feng Ci pacificó los Cuatro Mares, creó las Seis Sectas, rescató sin ayuda toda la vida bajo el Cielo y fue considerado como el Gran Maestro de la Sa...
25.6K 4.1K 112
• Título original: Chun Feng Du Jian (春风度剑). • Título en inglés: Spring Breeze Sword. • Autora: Cang Wu Bin Bai (苍梧宾白). • Traducción chino-inglés: Li...