Relatos de una chica de 23

Una mañana cualquiera

Cuando me levanto cada hora después de acostarme a dormir termino levantándome más cansada de lo que me acosté,  es horrible despertar y lo primero que sientes es que se quiere salir tú corazón es entre presión, como un ardor y eso desencadena que empieces a respirar más agitadamente, lo siguiente que siento es un dolor/presión en la boca del estómago que hace aún más difícil tratar de concentrarse  en respirar porque sientes que te ahogas, es un nerviosismo en todo el cuerpo que desespera porque no sabes la razón por la que está ahí, lo único que se quiere en ese momento en salir de mí, huir de la persona que está sintiendo esto porque no la puedo ayudar, no se qué hacer y me aterra, me aterra porque sé que soy la única que puedo ayudarla, y me pongo a llorar de frustración, de coraje y todo eso hacia la misma persona YO, terminó vomitando, una y otra vez y cada vez que pasa la sensación “se va" y quedó "relajada" después de que acabo de vaciar mi estómago a pesar de que no tenía nada de alimentos, y me siento tan cansada, cansada de mi, de sentirme así, cansada de la vida, pero no puedo dormir porque los nervios vuelven y solo me acuesto en posición fetal y me quedo ahí hasta que tengo que ser un adulto al que no le importa lo que me pase, lo que sienta se levanta y se va al trabajo...