EL MANUAL DE LO PROHIBIDO. »...

By hemmo_sykes01

2.1M 161K 48.2K

-Adaptada, terminada. More

Sinopsis
Capítulo uno.
Capítulo dos.
Capítulo tres.
Capítulo cuatro.
Capítulo cinco.
Capítulo seis.
Capítulo siete.
Capítulo ocho.
Capítulo nueve.
Capítulo diez.
Capítulo once.
Capítulo doce.
Capítulo trece.
Capítulo catorce.
Capítulo quince.
Capítulo dieciséis.
Capítulo diecisiete.
Capítulo dieciocho.
Capítulo diecinueve.
Capítulo veinte.
Capítulo veintiuno.
Capítulo veintidós.
Capítulo veintitrés.
Capítulo veinticuatro.
Capítulo veinticinco.
Capítulo veintiséis.
Capítulo veintisiete.
Capítulo veintiocho.
Capítulo veintinueve.
Capítulo treinta.
Capítulo treinta y uno.
Capítulo treinta y dos.
Capítulo treinta y tres.
Capítulo treinta y cuatro.
Capítulo treinta y cinco.
Capítulo treinta y seis.
Capítulo treinta y siete.
Capítulo treinta y ocho.
Capítulo treinta y nueve.
Capítulo cuarenta.
Capítulo cuarenta y uno.
Capítulo cuarenta y dos.
Capítulo cuarenta y tres
Capítulo cuarenta y cuatro.
Capítulo cuarenta y cinco.
Capítulo cuarenta y seis.
Capítulo cuarenta y siete.
Capítulo cuarenta y ocho.
Capítulo cuarenta y nueve.
Capítulo cincuenta.
Capítulo cincuenta y uno.
Capítulo cincuenta y tres.
Capítulo cincuenta y cuatro.
Capítulo cincuenta y cinco.
Capítulo cincuenta y seis.
Capítulo cincuenta y siete.
Capítulo cincuenta y ocho.
Capítulo cincuenta y nueve.
Capítulo sesenta.
Capítulo sesenta y uno.
Capítulo sesenta y dos.
Capítulo sesenta y tres.
Capítulo sesenta y cuatro.
Capítulo sesenta y cinco.
Capítulo sesenta y seis.
Capítulo sesenta y siete.
Capitulo sesenta y ocho.
Capítulo sesenta y nueve.
Capítulo setenta.
Epílogo
Narra Shawn.
Nueva novela.

Capítulo cincuenta y dos.

22.8K 1.8K 207
By hemmo_sykes01

El dolor de cabeza se había esfumado por completo, pero el dolor en mi corazón seguía estancado y se movía como la hoja de un cuchillo afilado.

Mis maletas estaban hechas sobre la cama, la habitación había quedado tal y cual la había encontrado cuando llegué. Iban a ser las seis de la tarde, pero el tiempo ya no importaba, a mí se me había acabado la estancia allí y cada movimiento de la manecilla del reloj me lo recordaba. Tomé mi morral y fui con Vale, al menos ella tendría qué saber que me iba.

Caminé con paso apesadumbrado, era como si los pies me pesaran toneladas; las manos se me congelaban, sin siquiera haber tanto frío.

Llegué hasta el laboratorio de los Agnelli pero esta vez, no había fotografías que imprimir, sino, una triste noticia que dar. Crucé la calle, tratando de respirar, no sabía que tan difícil podría ser decirle adiós a las personas que aprecias y más, si sabes que para volver a verlas pasará mucho tiempo, si es que sucede.

El rechinido de la puerta de entrada se escuchó cuando la abrí y la delicada figura de Vale se posó en mis ojos. Me dieron ganas de llorar en cuanto la vi sonreírme.

-¡_____, hola! –me saludó, con esa alegría tan angelical en ella.

Quise sonreír pero una traicionera lágrima fue lo único que salió. Me dolía bastante decirle adiós a una persona fantástica.

-Oh, _____, ¿qué sucede? –llegó hasta mí en un rápido andar y me abrazó.

-Vengo a despedirme –musité.

-¡¿Qué?! ¿A dónde vas?

-Vuelvo a California –confesé.

-¡¿Qué?! –la expresión se le contrajo de desconcierto.

-Tengo que irme, Vale. Ya no tengo nada más qué hacer aquí.

-Pero… ¿por qué?

Respiré hondo, allí iba otra vez la historia, la dolorosa y triste historia del por qué me iba.

-Anoche me embriagué y besé a Shawn –dije, no quería darle mucho detalle al asunto.

-¡¿Hiciste qué?! –sus ojos se abrieron desmesuradamente y llevó sus manos a su boca para contener el grito de sorpresa.

-No me hagas recordarlo, soy la peor mejor amiga del planeta –sollocé.

-Vaya –murmuró-. No puedo creerlo –se quedó en silencio-. Y… ¿cómo estuvo?

-¿Qué cosa? –inquirí, confundida.

-El beso.

-¡Valerie! –farfullé, escandalizada.

-Lo siento, pero es que… en serio no puedo creerlo. Quiero decir, me sorprende que haya sucedido algo así, Shawn tiene novia, ¿no? y tú… bueno tú jamás hubieras querido herir a tu mejor amiga, ¿verdad?

-Es lo único que me duele, Vale. Que la traicioné.

-Sí pero… ¿segura que es eso lo único?

-¿Qué quieres decir? –pregunté.

-No lo sé –se encogió de hombros-. ¿No te duele dejar a…? Tú sabes.

-Shawn –me tembló la voz y Vale asintió.

-Si te digo que no, te mentiría. Lo amo Vale –confesé.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Tú crees que irte arreglará las cosas?

Me reí.

-Sabía que intentarías hacerme cambiar de opinión, pero ya no hay vuelta atrás, Vale. Me voy.

-No puedes escapar siempre –me reprochó.

-No, pero ahora sí. De todos modos volvería, no me iba a quedar para siempre aquí.

Ella suspiró, sabiendo que por supuesto, no iba a cambiar de opinión.

-Te extrañaré tanto –murmuró.

-Yo también. Escucha, podemos escribirnos por Internet –dije, tratando de evitar el melodrama, pensar en despedirme de una persona como Vale me dolía en serio en lo más profundo de mi alma.

-No será lo mismo –dijo, triste.

-Ya lo sé, pero agradezcamos a Dios que nos permitió conocernos –musité, a punto de dejar salir las lágrimas.

-No es justo –murmuró y luego volvió a abrazarme. Ella no pudo contener las lágrimas y verla llorar me terminó a mí por derrumbar.

-Nunca voy a olvidarte, ¿de acuerdo? –musité.

-¿Y prometes que te cuidarás?

-Lo prometo.

-¿Cuándo sale tu avión? –me preguntó.

-Mañana a las once de la mañana.

-Le pediré permiso a mis papás y cerraré para…

-No –la interrumpí-. Escucha, no te lo tomes a mal, pero mañana no quiero que nadie me acompañe al aeropuerto. No me gustan las despedidas, Vale. Y si puedo huir de ellas, mejor.

-¡Pero ya no voy a volver a verte!

-Claro que nos volveremos a ver, algún día… Dios nos volverá a juntar. Pero no me hagas dura la partida, ¿sí?

-Te voy a extrañar demasiado.

-Ya somos dos –traté de deshacer el nudo en mi garganta-. Te quiero, Vale. Gracias por todo.

-También te quiero, _____.

Le di un último abrazo y me retiré del lugar antes de que yo misma me amarrara a él, sabía desde un principio que no debía de encariñarme con las personas por qué dejarlas me costaría mucho, y no estaba equivocada. Dolía bastante.

Caminé hasta el edificio, mientras me limpiaba las lágrimas que resbalaban por mi mejilla. El cielo estaba oscureciendo, este había sido mi último día en Venecia.

Subí por las escaleras, desganada totalmente. La despedida de Vale no había sido para nada sencilla. No cabía más dolor en mi corazón.

O eso pensaba yo.

Continue Reading

You'll Also Like

413K 41.9K 107
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
10.1K 787 38
Elise Bee se estremece como las campanas, cada vez que escucha tu nombre.
16.4K 892 12
Estas son otras cartas de Tris a Tobias. Aquí habla sobre algo que pensé que sería hermoso usar aquí, sobre como avanza su otra vida con su famil...
124K 10.8K 32
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...