Nosotros no podremos predecir el futuro, si algún día eso es posible, la vida perdería sentido les seguiré contando la historia...
Después de su partida, estuve destrozado con la idea de ir a buscarla, empaque un poco de ropa, dinero y algunos alimentos, tome la decisión de irme de mi casa para buscarla, en mi memoria solo tenia las lagrimas que ella derramo y el ultimo abrazo que nos dimos.
Pase por su casa, recordaba todo el tiempo que pase con ella, y no olvidar mi motivación, mientras recordaba vi una hoja pegada en la puerta con el nombre de la cuidad a la que se fue, se llamaba Ibarra, caminare si es necesario.
Mientras mas avanzaba me di cuenta que tal vez ella se fue por mi culpa, pero intentaba pensar positivamente, cada paso era eterno, caminaba durante horas, lo único que podía ver era arboles, camine por horas y encontré una pequeña aldea pregunte si había un hotel para estar ahí la noche, pero la gente me ignoraba, hasta que un niño que me respondió
-Aquí no hay hoteles, todos los que pasan por aquí han pasado muy mal por eso no es necesario un hotel, ademas que lo trae por aquí-
-Estoy buscando al amor de mi vida, por eso tengo que viajar-
El niño me llevo a su casa, cuando entre todos me observaban con odio, un señor se levanto y solo pude escuchar, "lárgate de aquí no queremos forasteros", el pequeño le contó mi motivo por la que estoy viajando, un silencio incomodo recorrió toda la casa, las ultimas palabras que logre escuchar en tremendo silencio "solo puede estar aquí hasta mañana y luego se me va"
Me entere que esa aldea siempre es atacada por bandidos, yo sabia que el camino hacia el amor no iba ah ser tan fácil, desde que me entere eso, decidí entrenar para proteger a los aldeanos en especial a los que me permitieron estar en su casa espero lograr salvarlos.