Editado
Dolor...
Eso es lo único que sentía.
No podía moverme, y no tenía fuerzas ni para lograr abrir mis ojos.
¿Qué ocurre?
Es la primera pregunta que llegó a mi cabeza a la par que escuchaba pequeños ruidos extraños a mí alrededor. Aún así no lograba comprender qué pasaba.
Con las pocas fuerzas que junté intenté despegar mis párpados, pero mis intentos fueron en vano, cosa que en cierto punto me asustaba. Una gran incertidumbre entró a mi cabeza e intenté guiarme por cualquier cosa. Un olor, un sentimiento, una señal o un recuerdo... Pero no había nada
¿Estoy muerta acaso?
Aquella pregunta se plasmó en mi mente al darme cuenta de que ni siquiera podía sentir mi cuerpo, ni mi entorno, o como mi pecho subía y bajaba cuando respiraba
¿Acaso estoy en una clase de limbo?
Me di cuenta de que nada de eso era cierto cuando de pronto, sentí como si mi alma volviera a mi cuerpo y todo se hizo un poco más claro
-¡Sus signos vitales han vuelto, aún sigue con vida!-Escuché la voz de una mujer. Se oía agitada, y un poco eufórica por esa noticia
Fruncí el ceño cuando poco a poco las sensaciones volvieron a mi cuerpo, en se instante quise volver al puto limbo en el que estaba antes
Un pinchazo hizo que abriera mis ojos de golpe, la resequedad en mi garganta me hizo toser reiteradas veces, mi pecho dolió como si tuviera enterrada una navaja en él y me quejé por todo; por la luz resplandeciente que golpeó mis ojos con violencia, por el mareo que me causaba estar en movimiento en la camilla con la que me transportaban y, especialmente, por el dolor tan insoportable que se apoderó de todo mi cuerpo
Cuando mis ojos lograron enfocarse sobre mi cuerpo, mi expresión fue de completo horror
Toda mi ropa estaba sucia y rasgada, cubierta con una combinación de sangre y tierra. Por los orificios abiertos de esta pude observar mi abdomen y piernas, toda esa zona estaba más que jodida. Rasguños, moretones, raspones. Cualquier herida posible estaba plasmada en mi anteriormente blanquecina piel. Y dejando de lado lo horrible que era la vista, para mis sentidos fue mucho peor el gran dolor que abrazó mi cuerpo, asfixiándome...
El tiempo apenas se detuvo unos segundos, pero después todo explotó de una manera extremadamente cruel en mi cabeza
Mi cerebro me estaba jugando una muy mala pasada, enviando pensamientos sin algún tipo de sentido al mismo tiempo, y eso sin duda me estaba atormentando al juntarse con mi confusión y mi grave estado de salud
Ese sentimiento de miedo y desesperación me atacaba otra vez, pero con mayor fuerza, mi respiración empezó a acelerarse en cuestión de segundos, a la vez que mis ojos se cristalizaban. Escuché un pequeño pitido de una maquina a mi lado y note como aquellos signos vitales, antes tan vagos y casi inexistentes, empezaron a volverse locos entre subidas y bajadas apresuradas. Mi vista se nubló por completo y me sentí sofocada. Las voces a mi alrededor se volvieron inentendibles para mí. Yo sólo quería que todo parara de una vez
Miré a los enfermeros de manera suplicante, mi voz no lograba salir por el gran nudo en mi garganta, sólo soltaba quejidos y sollozos directos desde mi garganta. Pero sólo me gané miradas de lástima, y después, no sentí nada. Sin previo aviso, todo se volvió oscuro.
(...)
Un dolor agudo en el pecho me dio la bienvenida a la vida cuando mi cuerpo poco a poco empezó a despertar. El ambiente ahora era un poco más calmado, y en cuanto al dolor de mi cuerpo, pues era un poco menos peor, puesto que me sentía más drogada que con ganas de vivir. El único sonido que me amargaba un poco era el de la máquina con rayas que emitía un:
"Bip...Bip...Bip"
Me encontraba en una habitación iluminada con la luz tenue de una lámpara en medio del techo, esta se contrastaba con la que entraba por la ventana a mi lado, que le daba un agradable, aunque algo apagado ambiente al lugar
Las paredes eran de un color verde manzana y el piso de cerámica tenía un leve color crema, la ventana se encontraba en el lado izquierdo de mi camilla, pero estaba suavemente cerrada con unas cortinas blancas, que se veían algo transparentes gracias a los débiles rayos de sol que chocaban contra ella. Un pequeño sillón beige descansaba a mi lado derecho y al frente una puerta de madera desconocida, luego por su puesto esta la otra puerta algo lejana a mi derecha, que a mi parecer era la entrada por su aspecto más tosco y grisáceo, típico de un hospital
Al terminar de analizar toda la habitación procedí a hacer lo mismo pero esta vez con mi cuerpo. Estaba vestida con una bata blanca con pequeños diamantes verdes manzana esparcidos de una manera uniforme por toda la tela, en cuanto a mis extremidades en general, estas estaban todas cubiertas por vendas limpias y algo apretadas
Tenía una aguja en el brazo derecho, esta permanecía pinchando una de mis venas, hice una pequeña mueca mientras que con mis ojos seguía a aquel diminuto cable hasta su zona de origen; una bolsa de suero.
En mi mano izquierda tenía una pequeña pinza colocada en el dedo medio, esta era la causante de que mis signos vitales llegaran a esa máquina de ruido con rayitas que ya estaba empezando a volverme loca.
Minutos fueron necesarios para acabar mi investigación silenciosa, y después sólo me limité a existir en mi lugar, y mientras meditaba un poco la situación de manera calmada, escuché el sonido de la puerta de entrada
Una joven enfermera entró revisando una carpeta de manera esmerada, sin prestarme el mínimo de atención, eso hasta que aclaré suavemente mi garganta, haciéndola mirarme sorprendida
-Oh, ha despertado-Soltó acercándose a mí y mirándome de arriba a abajo, yo alcé una ceja, y ella me miró algo avergonzada- Buen día, señorita, ¿cómo se siente?-Preguntó a la vez que sacaba un bolígrafo de su cabello
-Estoy confundida-Susurré dándole una mirada un poco cansada mientras que arreglaba los mechones rebeldes que se esparcían por mi cara-¿Tiene idea de lo que me ocurrió?-Pregunté mientras que ella se acercaba y empezaba a anotar y verificar que la bolsa de suero estuviera bien, que los cables permanecieran conectados y en su lugar, entre otras cosas.
Ella me dio una mirada confusa mientras que fruncía levemente el ceño-¿No lo sabe?-Me cuestiona esta vez ella a mí, yo negué con la cabeza-Qué raro-Murmuró quizá para ella misma, pero de todas formas logré escucharla, luego suspiró-Tuvo un accidente automovilístico, señorita-Comentó mientras que volvía a guardar el bolígrafo en su cabello.
¿¡QUÉ YO QUÉ!?.
-Disculpa, ¿¡qué!?-Chillé en un tono de completa preocupación-¿Cómo que accidente?, no puede ser ¡Es imposible!
-Ya me tengo que ir, lo lamento. Le avisaré al oficial a cargo de su caso que ya a despertado para que tome su declaración, después vendrá un doctor a revisarla más profundamente, tal vez él pueda decirle lo que quiere saber-Explicó mientras mira el pequeño reloj en su muñeca-Que tenga buen día-Sonrió y procedió a caminar a la puerta.
-¿Eh?, ¡No, no!, ¡e-espere!-Intenté detenerla, pero fue en vano, no me prestó atención y sólo se fue; dejándome sola otra vez en un mar de dudas.
No sé llorar, reír, gritar, entrar en pánico, preocuparme, sentir miedo, pedir ayuda...
Me quedé en un pequeño shock por unos minutos considerables mientras intentaba forzar a mi cabeza a recordar algo, pero nada fue de ayuda, así que tome la decisión de intentar levantarme
Porque si nadie me va a traer respuestas, entonces iré a buscarlas yo misma.
Me incliné un poco, dolía, pero me forcé a ser fuerte. Hasta que al menos logré terminar sentada, lo cual fue un gran reto, pero era un avance. Me quejé intentando permanecer recta y sin moverme para que el dolor cesara, pero las pulsaciones en mis extremidades eran desesperantes
--
Dios, ¿acaso me pasó por encima de un camión? Me estoy muriendo
Mi columna era lo más parecido a una gelatina en ese instante, era extraño, como cuando un bebé esta aprendiendo a sentarse o mantenerse de pie. Claramente la mejor expresión de como me sentía era como volver a nacer. Pero para ser más exactos... Era como si un feto abortado de pronto pasara de ser un coagulo de sangre a un pequeño bebé y de ahí intentara vivir con normalidad. Así que, sí, diganme feto ex abortado gelatinoso
Después de recuperar un poco mi estabilidad, alcé mi mano y despegue la pequeña aguja pinchando mi vena, con la tarea de traspasarme el suero, y la deje colgando por ahí, haciendo que poco a poco se creara un pequeño charco debajo de ella
Y aunque admito que me ha dolido un poco, sigo. Ahora pasé a quitar la pinza de mi dedo, el efecto que causo fue que la máquina de ruido empezara a sonar con un estresante "Biiiip...", esto al no recibir mis signos vitales.
Ya libre de esas cosas, permití que mis pies tocaran el suelo. Estaba tan frío que mandó una descarga eléctrica a todo mi cuerpo de inmediato haciéndome jadear un poco, pero eso no me detuvo
Mientras ejercía fuerza en mis brazos para intentar levantarme no logré evitar que saliera un gemido de dolor, apreté los labios y solo me centré en estar de pie, debía lograrlo, por favor, debía ser fuerte
Algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas, sentía como si muchos clavos hubieran sido clavados en mis extremidades y, cuando intentaba flexionarme, estos se enterraban más en mi piel
Sin embargo, en el momento que mis piernas dejaron de responder cuando estuve parada y me tambaleé gracias al pequeño charco de suero debajo de mí, supe que lo que venía sería más que doloroso
Oí un pequeño crujido, pero en mi intento de sostenerme de algo no le presté atención; y cuando estaba casi a punto de caer y darle un gran abrazo al suelo, todo ocurrió bastante rápido. Alguien me salvó...
Sentí como frenaban mi caída, unos fuertes brazos ajenos me sostuvieron, solté un chillido alarmado y alcé la mirada con rapidez mientras tragaba saliva con nervios.
-Wow, ¿qué haces levantada, eh?-Me preguntó aquella voz varonil, aunque no pude observar bien al dueño al momento, porque la luz detrás de él me cegaba-No pensabas escapar, ¿oh sí?-Vuelve a preguntar mientras que me ayudaba a sentarme nuevamente.
-Amm...-Balbuceé, al tiempo que procesaba todo lo ocurrido, después volví a la realidad. Oh, va a regañarte. Mejor conviertete en más víctima de lo que ya eres -Pues, no lo sé, me sentía muy sola y quería salir a buscar a alguien para que me explicara al menos como llegué aquí...-Le expliqué mientras que volvía a acostarme en la camilla de a poco con su ayuda. El dolor en mi cuerpo era muy fuerte aún como para mantenerme sentada por un largo rato, solté un suspiro de alivio al estar ya cómoda otra vez.
Él sonrió levemente y se sentó en el pequeño sillón negro a mi lado, ahí pude detallarlo mejor-Pues ya no estás sola-Mencionó mientras que empezaba a sacar una libreta y un lápiz de su bolso-Mi nombre es Harry, es un placer. Soy el policía acargo de tu caso- Se presentó. Tomó delicadamente mi mano y dejó un pequeño beso en ella. Pues, Harry, no estas nada mal, eh
Su cabello era de un tono chocolate precioso, este permanecía lacio y suavemente peinado hacia atrás, tenía cejas algo pobladas, ojos de un verde cautivador y unos lentes de pasta algo caídos, pero que se le veían de maravilla
Nariz recta, labios finos y rosas, mandíbula marcada y una expresión risueña y calmada. Llevaba puesta una camisa blanca y sobre esta una chaqueta verde leñador. Unos jeans medio ajustados y unas botas negras brillantes
Cuando acabé de mirarlo desde la punta de su cabello hasta sus pies, noté su mueca divertida y sentí mis mejillas arder con intensidad. Mierda, ni he disimulado
-Yo soy...-Intenté responder, pero solo me limité a hacer una pequeña pausa-Soy...-Me forcé a recordar, y solo me gané una buena punsada en la cabeza, ¿qué me ocurre? Hice una mueca de disgusto y fruncí el ceño con confusión-¿Qué me pasa?-Murmuré para mi misma mientras que bajaba la mirada con preocupación, mis ojos se cristalizaron a la par que mi respiración empezaba a cortarse ¿qué carajo me ocurría?
-¿No lo recuerdas?-Pregunta. De un momento a otro, estaba frente a mí, tomó mi mentón con su mano y alzó mi cabeza hasta dar con esas dos hermosas esmeraldas que poseía, yo me estremecí ante su contacto y él al parecer lo notó. Solo sonrió compresivo y yo suspiré y desvié la mirada algo avergonzada-No te preocupes, calma, relájate, sí? Yo te voy a ayudar-Asentí lentamente y retiré mi cabeza de su mano, bajé un poco la mirada, calmando mis sentidos de a poco.
-¿Qué fue lo que me pasó?-Le pregunté yendo directo al grano, ya no aguantaba más tanto misterio de parte de todo el mundo, las preguntas en mi cabeza me estaban comiendo viva, y con el nuevo acontecimiento, mucho más
-Vamos despacio, te prometo que responderé a todas las preguntas que estén a mi alcance; pero primero, ¿qué te parece si volvemos a instalar esos cables en ti otra vez?, son importantes, linda, y no queremos que venga una enfermera o doctor y te regañe-Me aconsejó
Yo hice una mueca y asentí, él se levantó dejando su lápiz y libreta en el sillón y se acercó a mí, tomó a pequeña aguja que anteriormente me pasaba el suero en sus manos-Sentirás un pequeño pinchazo...-Me advierte mirándome, yo asentí temblorosa y cerré los ojos, como ya lo había dicho, sentí aquel pinchazo en dorso de mi mano, fruncí ligeramente el ceño y después de unos segundos, ya no dolía. Luego tomó mi mano y colocó con delicadeza aquella pinza otra vez, automáticamente aquella máquina de ruido volvió a hacer aquel sonido tan irritante, pero seguido y calmado
-¿Ya podemos continuar?
-Eres impaciente, por lo que veo-Me dijo él en un tono gracioso.
-Tal vez...-Respondí sonriéndole divertida
Él rió por lo bajo y luego recobró su postura-Está bien, si te soy sincero no había leído del todo tu caso, así que creo que esto de las preguntas no va a funcionar contigo, ya que estás más perdida que yo-Murmura mirando su libreta y guardándola nuevamente-Pero necesito que hagas un pequeño esfuerzo y recuerdes como te llamas, debo ver algo
-Pero no lo sé-Le repetí pasando una mano por mi cabello exasperada, claro, para él es fácil porque recordaba cada letra de su nombre completo al derecho y al revés. Si supiera lo que me afectaba esa pregunta.
-Haz el intento-Insistió haciéndome rodar los ojos.
Suspiré con frustración, ¿Es que no entiende o es sordo?
Resignada, cerré los ojos y me forcé vagamente con la esperanza de conseguir algo, sentí una gran presión en mi cabeza al forzarla tanto, pero decidí no detenerme. Para mi sorpresa, un pequeño fragmento de un recuerdo roto vino a mi a toda velocidad.
~~~~~~~~~~~~~
-¡Kris, Kristal apresurate, por favor, van a encontrarnos!
-Duele...Duele mucho...
-¡Quietos!
~~~~~~~~~~~~~
A pesar de que solo pude escuchar voces en mi cabeza, me logro ayudar a saber que...
-Soy Kristal-Le dije de pronto abriendo mis ojos, inesperadamente una horrible punsada atacó directamente a mi cabeza y una pequeña lágrima rodó por mi mejilla, debe de haber sido aquel esfuerzo, tomé una bocanada de aire y solo hice como si nada, cuando volteé a ver a Harry tenía una sonrisa tan sincera, que desprendía felicidad en ella. Inevitablemente sonreí también.
-Perfecto-Me dice pasando una mano por su cabello y desordenándolo un poco, luego sacó una carpeta de su maletín y lo cerró nuevamente, acomodó un poco aquellas gafas de pasta que tenía y procedió a abrirla, luego puedo deducir que empezó a leer en silencio-Ok. ¿Por dónde empezar?-Habló al aire
-¿Tan grave es?-Inquirí preocupada
-Pues, más o menos-Comentó en un suspiro, yo me acomode un poco para verlo con atención, diciéndole claramente que lo que fuera, quería escucharlo-Bien. Te llamas Kristal Derricks, tienes veintiún años-Yo asentí lentamente guardando aquella "nueva información" en mi cerebro-El accidente ocurrió hace una semana, el viernes; para ser más específico a las once cincuenta y seis de la noche, oh eso estiman- Quedé en un pequeño shock. ¿semana?, ¿Qué había sido de mí en toda esa semana?
-¿Eso quiere decir qué...?- Cuestioné mirándolo espantada
-Estuviste en un pequeño estado de coma durante todo este tiempo. Pero fue incentivado. Es decir, los doctores lo han provocado, ya que sabían que ibas a sufrir mucho si te mantenían consciente mientras te recuperabas hasta este punto- Asentí tragando saliva, que horrible...
-Las causas son desconocidas todavía- continuó- Lo que sabemos es que tú, y cuatro chicos más iban en el auto y terminaron chocando con otro vehículo, el golpe fue lo suficientemente fuerte como para hacerlos dar vueltas en el aire y terminar impactando finalmente contra un árbol, lo que me lleva a pensar que en ese momento fue el golpe fatal y ahí perdiste la conciencia-Explica dándome una pequeña mirada, encontrándose con una versión de mí completamente confundida y asustada, lo peor era que nada de esos sucesos aparecían en mi memoria por más que la forzara a recordar, y eso para mi era lo suficientemente preocupante como para tener ganas de meterme en una pequeña cajita de cartón y no salir nunca más de allí.
-¿Q-Qué les pasó a los otros chicos?-Le pregunté con la voz temblorosa a la vez que jugueteaba nerviosa con mi cabello.
-Ellos fallecieron, la parte trasera del auto quedó completamente destrozada y ahí era donde ellos estaban, sin duda una tragedia-Confiesa en un murmuro que logré escuchar, lo cual notó cuando volteé repentinamente a verlo, mis ojos se cristalizaron y solo alcancé a tapar mi rostro.
-Mierda...-Susurré mientras que las lágrimas empapaban mis mejillas de inmediato.
Él suspira-¿Deseas que continúe?-Cuestionó un poco dudoso, claro, después de ver mi reacción ante sus palabras, hasta yo dudaría en continuar. Pero necesitaba saber todo, por lo cual asentí débilmente-Está bien. Los médicos tenían varios diagnósticos para ti, pero creo que este es el más indicado por tus síntomas y las circunstancias. Tienes amnesia, lo que se traduciría como "pérdida total o parcial de la memoria".
-¿Hablas de que hay posibilidad de que nunca vuelva a recordar mi vida...?
-No me gusta ser pesimista, pero, hay una posibilidad. Aunque no te desanimes, aún no se ha descubierto cual es, puede que sea una mínima, como la que bloquea tus recuerdos por un día, o quizá la selectiva. Tus recuerdos tal vez se vayan regenerando al pasar el tiempo.
-¿Y si no?
-Y si no... Pues, puedes crear nuevos, después de todo, tienes la dicha de haber sobrevivido-Dice intentando animarme, amo su positivismo-Oh, por cierto, debo entregarte algo-Me avisa mientras que abría nuevamente su maletín, yo levanté una ceja y lo miré con atención. Los ojos me ardían un poco, pero solo intenté ignorarlo-Ten, no esta como nuevo pero, tal vez lo ibas a extrañar-Me dice extendiéndome un aparato, un celular, para ser más exacta. Yo le sonreí mientras agradecía-Lo encontré afuera del auto y preferí guardarlo para entregártelo, estaba un poco alejado de la escena y tal vez podía perderse. ¿Por qué no intentas encenderlo? Quizá consigamos algo bueno dentro de el- Me animó
Yo asentí y le presioné al pequeño botón arriba de este, he de admitir que la pantalla estaba un poco quebrada y el celular algo malogrado y dañado por fuera, pero, ¡hey!, encendía y eso era lo que importaba ¿no?
Este me mostró una débil pero suficiente imagen para poder ver la lista de contactos, al parecer intenté llamar a alguien o algo parecido antes de que, bueno, ocurriera todo. Para mi suerte no tenía contraseña por lo que acceder no fue un problema del todo, pero, ¿Qué debería hacer?
Me dediqué al final por marcarle a alguien, quizá a mis padres, o hermanos si es que tengo, o a un amigo, o a mi perro, ¡pero a alguien, joder!
Coloqué una mueca pensativa mientras buscaba aleatoriamente algún contacto que me resultara familiar o que se viera confiable. Ya que por alguna razón, no encontraba algún contacto guardado como "Mamá" o "Papá", o al menos un "hermano"
No debía perder mucho tiempo, pues mi celular tenía aproximadamente 27% de batería y bajando. Terminé deteniéndome en un contacto en específico. "Jackson ❤ ". Lo que me llama la atención es que destaca entre los demás, estaba entre llamadas frecuentes y pues... Tiene un corazón, eso es bueno, ¿cierto? Solté un suspiro y sin ya más nada que pensar, le marqué.
Un tono, dos, tres, cua-...
-¿Hola?-Respondió un chico al otro lado de la línea, debo admitir que su voz es encantadora, y automáticamente mandó una descarga eléctrica por todo mi cuerpo poniéndome los vellos de punta al instante, mi cuerpo sin duda lo conocía, puesto que él en verdad causaba un gran efecto en mí, haciéndome olvidar completamente hasta como caminar.
-¿H-Hola?
En ese instante iba a comenzar mi aventura, esa travesía de la cual no estaba segura de lo que iba a pasar. Ese travesía en la que con esa simple llamada iba a desatar el mayor infierno de mi vida. Tal vez no estaba del todo preparada para asumir mi pasado como lo pensaba, pero desde este punto ya no había vuelta atrás...
NOTA DE LA AUTORA:
¡Gracias por llegar hasta aquí! Vamos, te invito a seguir leyendo un poco más, yo sé que quieres.
Recuerda dejar tus preciosas estrellitas si este capítulo te ha gustado, comenta mucho mucho y comparte si quieres incentivar a alguien más a leerme 💕 mis redes sociales están abiertas para todos mis lectores. Me pueden encontrar por Facebook como: Astrid Carolina Yaguarín y por Instagram como: astrid_yaguarín
Ahora les pregunto: qué opinan de Kristal y su accidente?
¿Qué piensan de Harry, aparte de que es un papasito?
¿Les esta gustando este inicio? Si la respuesta es sí, pues preparate, porque se viene lo bueno;)
Posdata: Lamento los guiones cortos, Wattpad me los cambia y es muy pesado volver a ponerlos como normalmente. No me odien:c