Taehyung se sentía extraño, por alguna extraña razón, ahora le estaba atrayendo mucho el aroma de Yoongi, y por más que quería evitar encontrarse con el omega, casi le era imposible, el aroma de Yoongi estaba un poco más dulce y eso le estaba gustando, y tal vez eso era demasiado.
Y ahora se encontraba en el departamento del omega, estaba con el pequeño Jihoon jugando con los peluches de kumamon, Jimin se encontraba allí también, y era peor, ¿cómo podía pensar en el aroma del omega, sabiendo que esté ya tenía a un alfa?
- ¡Taehyung!
- ¡No hice nada!
La exclamación del alfa, hizo que Jimin arqueara una ceja, ¿qué le estaba ocurriendo a su amigo? Se acerco hacía él, Jihoon estaba igual de confundido.
- ¿Estás bien?
Taehying quería decirle a Jimin lo que le estaba pasando, y es que tenía algo de miedo, sabía sobre las parejas predestinadas, siempre le encantaba escuchar algunas de las historias más fantasiosas sobre aquellas parejas que estaban destinadas a estar juntas, y estaba pensando que ese era su caso.
No quería alarmar a Jimin, pero es que la necesidad de tener a Yoongi entre sus brazos para poder disfrutar de su aroma, era demasiada.
- No, no estoy bien...
La respuesta de Taehyung hizo que Jimin está vez se sentará junto a él, Jimin sabía que su amigo a veces podía ser demasiado exagerado con algunas cosas, pero le causaba gracia aquello.
- ¿Qué sucede?
- Bueno, no creo que sea buena idea que te lo diga...
- ¿Por qué?
- Me matarás.
- No, no creo que sea tan malo.
Jihoon sonrió, el pequeño bebe había escuchado a Taehyung, sabía sobre su reciente obsesión con estar olfateando el aroma de Yoongi, pero pensaba que sería divertido ver como esos dos alfas se peleaban, aunque sabía que Yoongi se molestaría.
- ¿Estás seguro que quieres escucharme?
- Taehyung... no te haré nada.
Taehyung tomo aire, se sentía solo un poco atemorizado, ¿qué le haría Jimin? Bueno no es que ese alfa fuera tan fuerte, pero estaba seguro que podría hacerle un poco de daño, aún así tenía que decirlo, él único que lo sabía era Jihoon.
- Creo que me gusta YoonYoon.
Eso había hecho a Jimin se le borrará la sonrisa de inmediato, no quería un rival como Kim Taehyung, además ¡ya lo había marcado! ¿Cómo se le ocurría decir aquello?
- ¿Qué? -Jimin soltó un gruñido, apretaba la mandíbula.
No le gusto para nada escuchar aquello.
- Antes de que me mates, ¿puedo comer algo? En verdad que muero de hambre.
Fue así como Taehyung termino siendo perseguido por Jimin.
Yoongi estaba en la cocina, todo estaba tan tranquilo, o bueno eso creía porque de un de repente había escuchado como algunos gritos y gruñidos se hacían presentes cerca de la cocina, por las voces, supo rápidamente que los gritos eran de Taehyung y los gruñidos de Jimin.
El omega suspiro y contó hasta diez, quería estar tranquilo, no quería molestarse, definitivamente entraría a un club de relajación, porque los alfas en verdad que lo sacan de quicio a veces.
Camino hacía la entrada de la cocina y cuando ya estaba allí, sus ojos se abrieron de la sorpresa.
Y no era por ver a Taehyung prácticamente defendiéndose con la lampara que tenía en su habitación, de un Jimin que ya tenía las garras listas para lastimar a Kim Taehyung.
Sino que su sorpresa fue ver, como prácticamente la estancia era un tremendo desastre.
- ¡Alfas!
Ambos miraron hacía el omega, tanto Jimin como Taehyung tragaron grueso, bueno algo era peor, y eso era ver a Yoongi enojado.
- ¡Exijo que ordenen todo como estaba inmediatamente!
- Lo siento YoonYoon -dijo Taehyung, estaba apenado por haber hecho un desastre.
- ¡No te atrevas a hablarle a mi omega!
- ¿Qué está pasando exactamente? -Yoongi coloco sus manos una de cada lado de su cadera, mientras mantenía el ceño fruncido y los miraba.
Jimin por fin pudo controlarse para así estar normal y miro a su omega.
- ¡Ese tonto dice que le gustas!
- ¿Qué? -Yoongi miro a Taehyung.
- ¡Lo siento! Es que tu aroma está más dulce, y me aturde, es muy delicioso -recibió un gruñido de parte de Jimin.
- Ah, seguramente es por lo del embarazo.
- ¿¡Qué?!
Bueno, de eso Taehyung no estaba enterado.