Hola, ¿cómo están? La verdad que no sé cómo escribirles esto, hace unos días tuve mi primera infidelidad. Para comenzar me gustaría presentarme. Mi nombre es Monica, tengo 37 años. De donde soy, me lo reservo. Soy una mujer muy alegre, divertida, sociable, me gusta siempre tener una buena conversación con alguien, soy una buena ama de casa. En lo físico, soy una mujer con senos proporcionados, algo grandes para ser verdad; soy una mujer con caderas muy apreciables, tengo unas nalgas muy hermosas a mi edad, voy al gym y como sano; soy pequeña, mido 1.55 cm. Soy ama de casa por más de 12 años, después que mi marido me sacará de mi trabajo, no le gustaba que trabajará. Él es un hombre de 45 años, es marino, así que siempre se va a altamar y no viene por semanas, meses; así me he pasado todo mi matrimonio, al comienzo algo incómodo, pero tuve que acostumbrarme. No puedo negar que me hace el amor demasiado delicioso, desde que lo conocí hasta ahora. Siempre cuando está de viaje nos tocamos mirándonos por videollamada y algunas veces mandándonos vídeos, fotos. Soy muy caliente y me toca mâsturbarme casi a diario, cuando mis hijos se van a la universidad.
Todo en mi vida ha ido bien hasta el momento que paso algo, no digo que me haya cambiado la vida, pero si me ha hecho disfrutar a lo máximo.
Era una mañana de la semana pasado, un sábado para ser exactos. Me fui al gimnasio que queda cerca de mi casa, al que voy por más de 6 años. Mi esposo está de viaje hasta por lo menos un mes y medio. Así que en ese transcurso salgo con mis amigas, porque cuando él llega soy toda para él.
En una de estas salidas con mis amigas, fuimos a un bar. Estábamos medias tomadas. Deje mi celular mientras me iba al baño. Tenía solicitudes en mi Facebook que no contestaba porque no era lo mío, hablar con personas desconocidas. Mis amigas agarraron mi celular y empezaron a tomarse foto, hasta que llego una solicitud de amistad. Era el perfil de un chico, muy guapo, por cierto. Ellas la aceptaron y no me dijeron nada. Todo iba bien, llegué a mi casa, muy cansada y me dormí. Al día siguiente, me levanté de lo más normal y tranquila, preparé el desayuno y se lo di a mis hijos. Ellos tenían trabajos de la universidad que hacer y se fueron.
Estuve viendo televisión hasta que me llega un mensaje:
— Hola bella dama, ¿cómo está? Mucho gusto.
En ese momento me sorprendí y me pregunté quién era, así que le respondí.
—¿Qué pasa? ¿Quién eres?
En un instante respondió
—Permíteme presentarme, mi nombre es Carlos, tengo 27 años, un gusto, estoy para servirla.
Fue muy cortes su respuesta y contesté muy amablemente
—Muchas gracias, pero no sé cómo estás en mi Facebook.
Él me respondió
—Anoche me acepto mi solicitud de amistad, ¿lo olvido?
En ese momento me di cuenta que fueron mis amigas locas, entonces respondí.
—Ahh, perdón. No fui yo, fueron mis amigas, andábamos en un bar.
Entonces, él responde.
— Pero eso no tiene nada que ver, nunca es tarde para conocer a alguien, así sea de casualidad.
Me gusto su respuesta, aparte revisé su perfil y si era un chico muy guapo, aparte muy caballero, eso me gustó y le dije.
—Tienes razón, cuéntame de ti.
Entonces, aquel día nos pasamos conversando toda la mañana e incluso me olvidé hacer el almuerzo. Era un chico muy agradable, amable y caballero, con temas muy interesantes y me gustó mucho todo eso. Lo deje por un momento, porque tenía que cocinar. Mientras que cocinaba estaba pensando en él y la conversación que tuvimos. Debo admitir que me mando audio y tenía una voz, de esas que te hacen estremecer la piel; me excito su voz, sin duda alguna. Termine de cocinar, y tenía unos mensajes de él. Era un audio diciéndome que quería verme, que si se pudiese. Entonces, me puse a pensar en la edad que él tenía, dije creo que no. Le respondí no, me sentí un poco mal porque si quería, pero era muy chico. Aunque su voz, su forma de pensar, hasta su cuerpo, parecían de más, era todo un hombre. Él me dijo que respetaba mi decisión, que ya llegaría el momento. Me pase viendo sus fotos y tenía una donde salía con un pantalón apegado y se notaba un bulto de buen tamaño, me quede asombrada. Ese día mi esposo no se conectó para nada, así que yo tenía muchas ganas, luego de su voz y esa foto de Carlos. Ya se imaginarán que hice, mâstube demasiado delicioso. Fui a mi cuarto, me acosté, tenía una blusa y estaba sin brazier, estaba con una falda y tenía una tanga roja. Me toqué todo mi cuerpo, solamente con mis dedos empecé a frotar mi clítôris, suavemente y empecé a humedecerlo con mi saliva. Tuve 3 orgâsmos demasiado deliciosos, incluso al final un squirt. Me tome unas fotos y se lo pase a mi marido, sin pensar que lo hice pensando en otra persona, o sea en Carlos.
Después de vivir ese momento tan delicioso e inolvidable, pensé. Era la primera vez que le era infiel a mi marido, era una situación muy excitânte, por más que haya sido con el pensamiento. Justo en ese momento llega el mensaje de Carlos. Era un audio, donde me decía, "Mi bella Monica, disculpa la molestia, estoy en un centro comercial cerca a dónde vives, ¿no sé si podrías venir?
Me quedé perpleja y no supe que decirle. Me fui a bañar, antes de responderle el mensaje. No puedo negar que al bañarme, me excîte demasiado, tuve 2 orgâsmos. Terminé de bañarme y le dije, sí. Me puse un vestido rojo, que llegaba hasta la rodilla. Me puse una tanga negra, unas mallas, me maquillé y fui al centro comercial, algo nerviosa. En el camino estaba pensando, ¿será él? ¿me pasará algo? Si no puedo negar que tuve un poco de miedo.
Llegue al lugar, al centro comercial. Me dijo que andaba en el patio de comidas, me dirigí hacia allá. Estaba medio vacío y solamente había un hombre, estaba de espaldas y no pude notar si era él, así que me dirigí a él. Era él, se levantó y me dijo.
—Hola Monica, ¿cómo estás? ¡Que bella estás! No pensé que vendrías tan rápido.
- Sí Carlos, es que andaba algo cerca por aquí.
—¿A dónde fuiste tan guapa y bien vestida?
Tuve que mentir en ese momento, no quería que supiera, que me arregle para él.
-Fui a un mandado por aquí cerca, entonces tu audio me llego y dije ¿por qué no verlo?
—Me agrada que así haya sido, pero aún estoy asombrado. Estas demasiado hermosa.
Esa voz con la que lo dijo, me dejo muy mojada, no puedo negarlo, estaba un poco excitada. Entonces, nos pusimos a conversar de nuestro día. Era tan interesante, en serio, muy hermosa y sobre tuvo con los temas de conversación a la altura de todo un hombre. Carlos estaba con el mismo pantalón que lo vi en la foto que se notaba el bulto, así que mi mente pervêrtida salió a flote. Se levantó y fue a pedir algo de comer, claro antes me pregunto qué quería, muy amable como siempre. Entonces, mientras traía la comida pude notar ese bulto, era muy visible, no puedo negar que pasaron muchas cosas por mi mente, solamente cruce mis piernas y apreté mi vâgina, pensando en lo dura que pueda estar dentro de mí. Como lo había dicho antes, soy muy caliente.
Llego al asiento y me dijo, que comiéramos y un buen provecho.
Terminamos de comer, luego nos levantamos de la mesa. Yo me quise despedir con un beso en la mejilla, en ese momento él se pasó de listo y me beso. Fue un beso muy rico, uno como nunca me habían dado, pero no iba ser una mujer demasiado fácil, así que le dije que le pasaba.
- ¿Qué te pasa? No debiste hacerlo.
—Disculpa Monica, solo que me deje llevar, en verdad discúlpame.
-No Carlos.
Me fui y él fue a mi atrás, le dije que me deje. Llegué a casa, algo nerviosa, porque pensé que mis hijos lo iban a notar, pero ellos no llegaban.
Me fui a mi cuarto, me quite la ropa y me acosté en mi cama, me quede pensando en ese beso, me encanto demasiado. Simplemente, abrí mis piernas y me empecé acariciar. Tuve unos 4 orgâsmos casi seguidos y muy maravillosos. Me bañe acabando; mis piernas estaban temblando. Me cambie y agarre el celular, tenía un montón de mensaje de Carlos, pidiendo perdón. No le conteste, solo para que sienta ese desagrado y jugar un poco con él. Eso me excîtaba.
Después de todo, mi marido me hablo y me dijo que quería verme. Lo hice, nos miramos y cerraba mis ojos, pensando que era Carlos quien me veía, tuve 2 squirts en ese momento. Mi marido me pregunto, ¿por qué tantos? Solo respondí que lo extrañaba y estaba muy excîtada y quería verlo.
Entonces, así terminaba mi día. Con unos ricôs orgasmos.
Al día siguiente, me levanté muy cansada y satisfecha de todo lo que había pasado el día anterior. Me levanté y tuve que hacer desayuno para mis hijos, se iban a la universidad y yo de nuevo sola en la casa.
Se fueron mis hijos, luego de desayunar. Así que me puse a limpiar un poco mi casa, acomodé y al finalizar me senté en mi sillón. Revise mi celular y tenía unos mensajes de Carlos, me pedía perdón y que haría lo que fuera para que yo lo disculpará.
Entonces, respondí a sus mensajes y le dije que no se preocupe, que me agarro muy fría en ese momento y su beso no fue oportuno, que esté tranquilo y que se despreocupe. Al final le dije, no estuvo tan mal, riéndome.
—Monica, en serio, solo me dejé llevar, eres muy hermosa y esos labios increíbles, me estas atrayendo mucho, sé que eres casada, pero esto puede sonar como una locura, me gustas y mucho.
Me quede perpleja por un momento y no sabía que contestar. Respiré y le respondí
-Claro que es una locura lo que estás diciendo, no puede ser posible, pero debo decirte algo, yo también voy sintiendo lo mismo que tú, pero tampoco quiero que te emociones ni te ilusiones, vamos poco a poco. ¿Está bien?
—En serio, wow mi Monica, lo que me dices me fascino, me alegraste demasiado. Si, vamos poco a poco. Me gustaría llamarte, me avisas cuando estés sola o desocupada.
-Esta bien Carlos, deja hago mis cosas y todo, yo te aviso.
Entonces, así fue. Me puse hacer todas mis cosas, al final me bañé y me fui a mi cuarto. Quise estar desnuda y solamente poner una bata.
Así que mande mensaje a Carlos, diciendo que ya estaba desocupada y que podía llamarme.
En ese momento sonó el celular y contesté.
—Hola Monica, ¿cómo estás?
-Bien Carlos, ¿aquí ya desocupada y tú?
—Aquí, acostado un rato, porque estuve trabajando por la mañana.
-Que bien Carlos.
—Está haciendo mucho calor, Monica.
-Algo, no he sentido mucho. Yo me baño seguido. Jejejeje
—Jajaja, ay Monica.
-Así es Carlos.
—Sabes Monica, me gusto mucho el beso que te di.
-¿Qué tanto?
—Demasiado ¿Te digo algo?
-Sí, dime
—En ese momento me emocione demasiado, no sé cómo decirlo
-Dilo Carlos, no hay problema.
—Me excîte demasiado, sentí como mi miêmbro virîl se ponía muy erêcto. No sabes cuánto.
-En serio Carlos, no sé qué decir.
—No quiero incomodarte, solo quise decírtelo. Espero no te hayas enojado.
-No Carlos, todo está bien.
Él no sabía cómo me estaba poniendo después que me dijo. Me imagine como se habrá puesto. Ya que yo lo vi de un buen tamaño. Empecé a tocarme un poco. Sobre todo, su voz que erizaba mi piel y me excitaba.
—Monica, ¿Qué haces ahora?
-Acostada también
—¿Estás sola?
-Sí Carlos, ¿tú?
—También, ¿no te gustaría que te acompañe un momento?
Eso lo que me dijo me excîto demasiado. Me estaba masturbândo y obviamente mi respiración se aceleraba, también mi voz cambiaba y eso él lo notó. Empezamos a conversar más caliente.
—Monica, ¿estas bien? Te escucho con la respiración acelerada.
-Sí, todo esta bien. Solo que debo admitir que me excîta mucho tu voz, todo de ti.
—¿En serio Monica? Wow, no sabes cómo ando yo ahora.
-Tú tampoco sabes cómo ando Carlos.
—Cuéntame, ¿cómo andas?
-Desnuda.
—Wow, ¿quieres que te mande una foto de como estoy ahora?
-Está bien, hazlo
Esta muy excîtada que acepte que me mandará la foto, quería verlo.
Me mando la foto de su pêne erêcto. No se imaginan como es, esta muy venoso, largo y gordo. Me excîte demasiado. Al final terminamos masturbándonos juntos y terminando muy delicioso.
—Monica, que delicioso. ¿Puedo verte más tarde?
-Claro que sí, ¿dónde quieres verme?
—En el mismo centro comercial
-Está bien, me baño y voy.
Así que me bañé y nuevamente me puse un vestido, claro de otro color y unos zapatos con tacones. Muy sexy. Llevaba mi babydoll en la cartera, ya sabía en qué iba terminar todo esto.
Estaba caminando ya al lugar, estaba demasiado excîta y sentía como mi vâgina se ponía, sentía que se mojaba y ese jugo baja por mis piernas, era una maravilla sentir todo eso.
Me encontré en el mismo lugar con Carlos, él estaba vestido muy galante y guapo. Nos besamos, sí, nos besamos directamente. No quise pasar el momento y le dije, vamos a un hotel. Él me dijo, vamos. Así que nos dirigimos a un hotel cerca de ahí. Él pago, subimos al cuarto, era el 204, para ser exacta. Abrimos la puerta y ya estábamos adentro.
Él me empezó a besar descontroladamente, me volteo y me apego a él, sentí como estaba su pêne, lo duro y erecto que estaba resaltando en su pantalón. Me beso el cuello lentamente arrinconando mi cabello hacia un lado, empezó a pasarme la yema de sus dedos por mis manos y hombro. Sentí como me mojaba y yo me meneaba un poco raspando con mis nalgas su delicioso pêne. Me empezó a besar lento y me quito el vestido con cautelosamente, dejándome al desnudo, solamente con mi tanga. Le dije que pare un momento que le tengo una sorpresa. Fui al baño con mi cartera, me puse mi babydoll transparente. Salí del baño y él estaba desnudo su torso. Me lance a él y lo bese, bese su cuello lentamente, mordiendo sus labios, bajando poco a poco por su pecho y pase la lengua por sus tetillas, baje poco a poco hasta su abdomen, empece a lamer su miembro encima de su pantalón, era muy rico.
—Uffff Monica, no pares por favor, me encanta como lo haces.
-Sí, ¿te gusta?
Él me acariciaba mientras yo le hacía todo eso.
Se levantó y me empezó a besar nuevamente, me acostó en la cama, y beso lento mi cuello. Bajo hasta mis senos, dónde me quito mi brazier con sus dientes, ese momento fue muy excitante. Yo estaba muy mojada, y mientras que lo hacía desbrochaba su pantalón.
Estaba mis senôs desnûdos para él. Mis pezônes estaban demasiado erectos, pasaba su lengua en forma de circulo y pasaba lento su pêne debajo de su pantalón por mi vâgina, estaba muy mojada con todo eso.
Entonces, bajo lento besándome mi abdomen, estaba con el monte de venus, ufff que delicia sentía en ese momento, era un hombre de verdad.
Me empezó a besar los pies, morderme un poco, mientras que su dedo estaba en mi boca y yo se lo chupaba. Uffff, me encantaba todo eso.
Estaba por mi muslo besándome hasta que llego a mi vâgina, su aliento me hizo vibrar, me mojaba más, paso su lengua por encima de mi ropa interior, uffff que deliciôsa lengua de maravillas.
Le quité su pantalón y se quedó en bóxer, me encantaba como se lo marcaba. Así que me puse de rodillas. Él estaba mirándome, acariciando mi cabello, lo hacía tan bien y exîtante a la vez, me beso con lengua y jugamos un poco con nuestras lenguas antes que le quitará su bóxer.
Uffff, ya estaba a punto de quitarle el bóxer. Ufff, salio una cosota, un pêne de buen tamaño, grosor y largo; así como la foto que me envió. Entonces, lo toque y empece a pasar mi lengua por la puntita de su pêne, tocando sus testîculôs. Se le ponía más firme, empece a metérmelo poco a poco hasta donde pueda caber, porque si estaba un poquito grande. Puse su pêne en medio de mis senôs, le hice una rusa. Miercoolessss, que rico como ponía su cara de pläcer y excïtación total. En ese momento, sentí que se iba venir, así que seguí, hasta que un chorro salió. Algo espeso y regular, era su semên, maldición que delicioso. Se lo echo en todo mis sênos. Me lo limpie con mis dedos y lo pase por mi boca. Empecé a lamerlo poco a poco para que siga firme y así fue. Me levanto y quito mi tanga con su diente, muy excïtante. Me acostó y abrió las piernas. Empezo con su lengua en el clïtoris y abriendo los labios de mi vâgina que estaba muy mojada. Empezo a jugar lento, yo me estremecía de plâcer. En ese momento con lo delicioso que lo hacía, tuve un orgâsmo, él se lo tomo y limpio todito, eso no me lo esperaba y aumento más mi excîtación. Entonces, se levantó y me abrió las piernas. Era el momento de hacerlo, empezó a golpear mi clîtoris con su pêne, frotaba mi clîtoris con la cabecita. Hacía que tenga un orgâsmo más y que lo desee mucho. Me metió la cabeza, ufff que rico
-Así, no pares Carlos, vamossss daleeee, que ricô se sienteeeee joderrrr.
—Oh sí, ¿Te gusta mi pêne? ¿dímelo?
-Me encanta, sigue, metelo todo por favor.
—Ufff así, así, ya esta todo. Vamossss uffff.
-Dale, se siente muy caliente, no pares por favor. No lo hagas.
—Ohhhhh, me voy a venirrr.
Me besaba todo mi cuello mientras me pênetraba, me besaba los sênos, los pêzones. Sentía uno que otro orgâsmo muy fuerte. Porque me lo metía rápido y paraba con fuerza, pegando a mi clîctoris, eso era muy rico. Entonces, me dijo que se iba a venir. Le dijo que no pare. Termino, dentro de mí, me lleno toda, que bajaba por mis piernas, tenía mucha leche ese muchachito. Nos acostamos un rato después de eso. Conversamos y seguimos como una 5 veces más, hasta que tuvimos que irnos.
Ha sido el mejor encuentro sexûal que he tenido, pero la situación no iba quedar ahí. Eso ya será otro relato. Porque voy con él ya una semana, pero lo que paso ayer no me imaginé jamás.