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[ADVERTENCIA: en el siguiente capítulo se verá el peor intento de smut que leerán en sus vidas, si no les gusta esto pueden adelantar el capítulo hasta la mitad que es donde termina y vine lo importante]
― Mgh... J-Jung- ― Taehyung intentó hablar pero simplemente le era imposible en aquellas condiciones.
― ¿Sí hyung? ― atendió el azabache con sonrisa ladina, la cual se esfumó en segundos para seguir con los besos en el cuello del mayor.
― P-Pára J-Jungkook... E-Está ma-mal
Taehyung no había parado con sus súplicas, su boca pedía parar pero su cuerpo hacía todo lo contrario al tomar al menor de los hombros para atraerle un poco más a sí, como si eso fuese posible.
No tenía idea de como el menor había llegado allí, no sabía la hora y mucho menos recordaba haber dejado la puerta sin seguro, pero allí estaba el azabache, trazando una linea imaginaria de besos desde el cuello del mayor, pasando por sus clavículas las cuales mordisqueó sacando un suspiro del contrario hasta llegar a su pecho desnudo el cual mordisqueó de igual forma para subir a su rostro nuevamente.
Jungkook acunó las mejillas del castaño entre sus manos dejando un corto beso en los labios ajenos.
― Usted es muy hermoso, hyung
― J-Jungkook
― Shh, permíteme ―le calló en voz suave mientras ponía su índice en medio de sus belfos.― Usted me encanta como no se imagina ―hablaba mientras retiraba de a poco el pantalón de pijama del castaño. ― Me encanta tu cuerpo ―admitió pasando su mano por todo el costado de su hyung parando en su cintura la cual apretó ligeramente sacando un gemido muy bajo de los labios del mayor.― Me encantan tus labios, son tan delgados, suaves y rosados ―admitió mordisqueando su labio inferior.
Taehyung supo entonces que el azabache le había sacado su ropa interior cuando las hábiles manos del susodicho se cerraron al rededor de su falo y éste comenzó a besar, morder y chupar todos los lugares en su cuello, el castaño largó un ronco gemido en respuesta sintiendo sus extremidades estremecerse.
― Ngt... J-Jungkookie
― ¿Le gusta, hyung? ―inquirió comenzando a mover su mano por toda la extensión del mayor, los movimientos comenzaron lentos, tan lentos que Taehyung lloriqueaba en su lugar.― Sólo debe pedirlo, hyung
― Kookie, p-por f-favor ―pedía deshaciéndose allí mismo, quería gritar, se sentía frustrado, aquel vaivén tan lento de la mano del menor le hacía querer explotar.
Estaba a punto de venirse, Taehyung estaba seguro de eso, pero Jungkook se lo ponía tan difícil.
― Sólo pídelo y te daré lo que quieres, TaeTae
― M-Más p-por favor
― ¿Más qué, hyung? ―inquirió ansioso el azabache haciendo sus movimientos aún más tortuosos.― ¿Más qué?
Taehyung apretó sus ojos, sentía su cuerpo temblar.
― Q-Quiero más, J-Jungkookie ―musitó.― Más r-rápido
Esas palabras dieron una nueva punzada en la erección palpitante del menor, se dijo a sí mismo que podía esperar otro poco, ahora simplemente quería complacer a Taehyung, quería que su mayor gimiera su nombre.
Jungkook vio el miembro del castaño entre sus manos, la punta rosada bañada en el líquido preseminal que había segregado hace unos minutos y no lo pensó dos veces para meterlo en su boca chupando todo lo que su boca podía alcanzar.
― ¡J-Jungkook!
El azabache sólo veía desde abajo como su hyung se retorcía y gemía a la par en la que comenzó el vaivén con su boca, cada vez los movimientos iban más rápidos, pudo sentir como el castaño temblaba bajo su toque y fue allí cuando sacó el miembro de su boca, sólo para escuchar las quejas del contrario.
A Jungkook le encantaba, le encantaba ver a su hyung pidiendo más por él y Taehyung lo sabía, podía verlo en sus ojos, pero él quería más, por lo mismo, el castaño tomó las hebras azabaches acercando la cabeza del menor a su necesitado miembro consiguiendo que éste lamiera desde el inicio hasta la punta de su falo.
Taehyung pudo sentirse completamente satisfecho sólo cuando Jungkook engulló su miembro completamente, entre jadeos y gemidos pudo al fin correrse en la cálida boca de su dongsaeng.
Vio como Jungkook sacó su miembro de la boca, también vio como el azabache sin descaro alguno se relamía las comisuras manchadas de sus labios, todo con una sonrisa ladeada, vio como se abalanzaba nuevamente sobre su cuerpo y el castaño soltó un respingo al sentir la cálida lengua del menor por detrás de su oreja.
― Taehyunggie~
― ¿Sí? J-Jungkook, t-tú realmente- ―sus palabras fueron cortadas por un beso, que no hizo más que ruborizarlo.― Jung-
Taehyung estaba entrando en calor nuevamente al sentir sus piernas ser separadas y las manos de Jungkook recorriendo su cuerpo.
― Namjoon hyung está aquí, TaeTae ―musitó el azabache jugando con el lóbulo de su oreja.
Pero sus palabras le cayeron como un balde de agua fría.
― ¿Namjoon? ―inquirió el castaño desorientado.
¿¡Por qué demonios nombraba al bastardo en esos momentos!?
― ¡Taehyung!
Escuchaba la voz de Jungkook, sabía que estaba gritando pero el sonido era tan lejano que no lograba comprender, el azabache estaba sobre sí, ¿qué estaba mal?
― ¡Hyung, ¿está despierto?!
Allí estaba otra vez esa voz.
Taehyung intentó hablar pero no pudo, le era imposible abrir la boca siquiera, de repente todo estaba obscuro, no le era permitido abrir los ojos.
¿Qué estaba pasando?
Escuchaba voces lejanas, gritos, hasta una cerradura siendo forzadamente abierta, ¿dónde estaba?
Sólo cuando abrió sus ojos pudo darse cuenta de la realidad.
Todo fue un maldito sueño.
Había tenido un maldito sueño húmedo con el menor quien ahora le veía con ojos abiertos y posaba una de sus manos sobre su frente.
― Tae hyung, ¿estás bien? ―inquirió el azabache sobre él, revisando minuciosamente su rostro, así podría asegurarse de que estuviese realmente bien.― Estás sudando, hyung, ¿puedes responderme?
Taehyung estaba colmado, perplejo y furioso, podría quemar todo un bosque si pudiese, podría cortarle las bolas a Jungkook por interrumpir su sueño pero ese no era el caso.
Se sentía avergonzado y aquellos grandes ojos tan negros como la noche no estaban siendo de ayuda en ese momento.
― Jungkook, ¿podrías dejarme solo un momento?
― Hyung, pero-
― Por favor ―le cortó el mayor intentando sonar lo más agradable posible.
La verdad era que por el sueño que tuvo, como todo un precoz había manchado las sabanas en las que dormía, no era muy conveniente el levantarse en aquel momento.
― Está bien, pero Namjoon hyung está abajo ―anunció el azabache bajando de la cama para dirigirse a la puerta la cual casi derrumba al entrar.― Dijo que quería hablar con usted sobre algo
Y así salió por la puerta dejando a un castaño malogrado y curioso, es decir, no había visto a su hermano desde que tenía doce años, ¿qué quería ahora?
Taehyung fue directo a la ducha para darse un baño de agua fría -realmente fría- para salir del trance en el que estaba, cambió sus sabanas y decidió ponerse algo cómodo, era sábado y no tenía planeado salir de casa en todo el día.
Tampoco quería ver al menor a la cara, se moría de vergüenza, el solo verle la cara a Jungkook en aquellos momentos implicaba volver a recordar aquel sueño, y no le favorecía en absoluto.
― Estúpido Namjoon ― musitó para sí mismo bajando los últimos escalones de la casa.
O eso creyó.
― ¿A quien le llamas estúpido, Taehyung? Te recuerdo que soy tu hermano mayor por unos años ―habló la pesadilla del castaño.
Namjoon estaba parado al final de la sala, casi cerca de las escaleras, vestido con pantalones azules algo rasgados, una camisa básica blanca y sobre ella una chaqueta gris con detalles negros, además de sus lentes a juego con sus botas negras.
Y una mierda ―pensó Taehyung al verle rodando los ojos para ignorarlo olímpicamente e ir a la cocina por algo de comer.
― ¿Tendrías la decencia de responder? ―inquirió el mayor frustado pasando su mano por el rostro, intentó calmarse, como si no hubiese tenido que viajar muchos kilómetros desde Ilsan hasta Busan, sólo porque al fin, después de cinco años de duro trabajo pudo conseguir lo que tanto quería para regresar por su hermano.― Taehyung
― No quiero hablarte
― Al menos déjame explicart-
― No quiero que me expliques nada ―dictaminó mientras se servía un poco de cereal.
Jungkook quien miraba todo desde la sala sabía que el castaño no había despertado del todo feliz aunque no sabía el motivo, pero lo mejor era no molestarle y era justo lo que estaba haciendo aquel Namjoon con su hyung, pero no iba a meterse, eran cosas de hermanos.
Y además, Namjoon no parecía un mal tipo a su parecer, no como Bogum.
― Nunca vas a cambiar, ¿cierto?
― Jamás
¡Holaa! ohpordios, admito que tengo mucha verguenza, estoy avergonzada de mi smut o más bien intento de smut, es primera vez que escribo y subo algo así como tal así que perdónenme, soy más de escribir cosas soft's (culpen a la gente de twt, hice una encuesta y esta opción fue la ganadora)
Creo que no volveré a escribir esto nunca más, ¿saben que es lo peor? QUE ES MENTIRA, obvio seguiré escribiendo estas cosas, necesito mejorar, lo sé, perdón.
A parte de eso, este capítulo tampoco estaba en la historia original, todo esto fue porque a la 1:36am me dio por escribir y justo ahora que son las 2:49am me está dando por subir el cap, amo escribir esta historia lo juro.
Y amaré más escribir la confrontación de los hermanos Kim, estoy >>>> EMOCIONADA
(Este es el look de Namjoon en casa de Tae y AMO el estilo de este hombre)
Gracias por leer.
♡
Editado: 100819.