Casa de los Anderson
Cada vez que llega la hora de irse a la cama, es toda una odisea para Connor, quien tiene que luchar contra las negaciones del hombre que solo quiere seguir viendo la película.
—Vamos Hank— dice Connor en el oído de Hank —Tu sabes muy bien que quieres venir conmigo a la cama— susurra Connor mientras pasa su mano por el pecho de Hank.
Hank comenzando a tener calor en su cuerpo, maldice antes y después de aparga la televisión y se levanta para encarar a Connor.
—¿Y qué sucedería si no vamos a la cama y te asalto aquí?— dice Hank, pasando su mano debajo del pijama de Connor, acorralandolo contra el sofá.
El sonido del timbre que resuena por toda la casa, cortando de manera abrupta el ambiente romántico de los enamorados.
—Voy yo, haré que se vaya rapido— dice Connor al sentir el enojo de Hank ante la persona que está al otro lado de la puerta.
Connor se acerca a la puerta y la abre, dándose cuenta que no hay nadie en el pórtico, pero logra ver a alguien subirse a un auto y alejarse hacia la oscuridad se la noche.
Desconcentado, comienza a cerrar la puerta mientras que Hank le pregunta quién fue el responsable de romper el encanto del momento que estaban viviendo. Hasta que logra ver una caja sobre la madera del pórtico.
Sale al frío de la noche para tomar la caja, que no ve ninguna huella digital. Hank se para al lado de él, mirando la caja que está en sus manos.
—¿Qué es?— pregunta Hank mirando a Connor, esperando una respuesta.
Connor, sin decir alguna palabra, abre la caja, algo asustado, pensando lo peor, y lamentablemente es lo peor que pudo haberse imaginado.
Hospital de Detroit
La enfermera abre la puerta junto con el carro con el desayuno, y comienza a acercarse a las camas donde están los pacientes recuperándose de operaciones o accidentes.
Son dos pacientes en total por habitación, que están separado por una cortina, tienen un encargado que lo cuida cuando el paciente esté complicado, pero ese paciente su encargado es alguien que no piensa separarse de él en ningún momento.
—¿Cómo has dormido?— le pregunta la enfermera a Gavin, el paciente que ha estado más tiempo en la sala de rehabilitación.
—Bien, aunque sigo teniendo esas pesadillas— dice Gavin aún algo somnoliento.
Ryan se mantienen sentado en la silla en estado de suspensión, pero atento a su al rededor, y sabe que la enfermera llegó para traerle el desayuno a Gavin.
Siente que la enfermera se va y luego una mano sobre su muslo, es la de Gavin, ya que siente las vendas.
—Hojalata, dame de comer— dice Gavin cuando Ryan abre los ojos.
—Okey, pedazo de carne— dice Ryan subiendo la camilla para que Gavin quede sentado.
Gavin sonríe y se prepara para recibir esa papilla que sabe mal pero tiene las suficientes vitaminas y minerales que su cuerpo necesita.
—Hoy toca kinesioterapia— dice Ryan mientras alimenta a Gavin.
—Vaya mierda, odio salir de la cama— reclama Gavin enojado.
—Lo sé— dice Ryan con una sonrisa se malicia.
—Pudrete— dice Gavin enojado, pero Ryan sabe en el fondo le da gracia.
Al terminar el desayuno, le queda unas horas para hacer lo ejercicios diarios, pero en medio de esos ejercicios llega una visita inesperada.
—¿Cómo has estado?— pregunta Connor, quien lleva un ramo de flores blancas, para reemplazar las que ya se están secando a un costado de la cama de Gavin.
—Como la mierda, gracias por preguntar— responde Gavin, quien solo está con la bata de hospital y su cuerpo aún cubierto por vendajes.
—Bueno, te traje flores para que te sientas mejor— dice Connor acercándose a las flores secas para cambiarlas.
—Oh, si, eso me hará mejorar— dice Gavin pesimista.
—Gavin, calla, se más amable— dice Ryan mirando desafiante a Gavin.
—No te preocupes, Ryan, no viene a quedarme, solo a hablar contigo— dice Connor, recordando que Gavin y él nunca tuvieron en bueno términos.
—¿Ahora?— pregunta Ryan sorprendido por la solicitud.
—Si puedes, pero si estas ocupado puedo venir más tarde— dice Connor intentando de mantener su pustura, un nudo en la garganta que no sabe aún como darlo salir.
—Si es corto no importa— dice Ryan levantándose —Gavin, termina tus ejercicios, ya vuelvo— dice mientras comienza a caminar con Connor hacia la puerta.
Caminan en silencio hasta llegar a un lugar donde no hay mucho movimiento, en medio de la escalera donde hay una ventana hacia los estacionamientos.
—¿Qué sucede?— pregunta Ryan esperando que tenga algo que valga la pena.
—No debería estar haciendo esto, pero lo siento necesario— dice Connor sacando una tableta entre su abrigo —Anoche dejaron esto al frente de la puerta de mi casa, lo lleve primero a la policía, pero sabía que tu estas involucrado en esto—
Ryan toma la tableta y revisa su contenido, son fotos de todas las torturas que sufrió Gavin a manos de sus secuestradores, y al final hay una nota:
"Entreguenos el androide que atacó a nuestra gente o todo el contenido del Detective Gavin será subido a Internet"
Ryan apretá la tableta casi rompiendola.
—Creo que hablan de ti— dice Connor con la mirada al suelo.
Ryan le devuelve la tableta a Connor.
—¿Quién más sabe que fui yo?— pregunta Ryan.
—Hank, y posiblemente alguno que otro en el Departamento de policía, pero son sospechas, ya que no encontraron nada que te puedan culpar en la escena del crimen— dice Connor, casi balbuceando.
—Que queda así, yo veré que puedo hacer— dice Ryan dándose la vuelta para dirigirse a la habitación, donde Gavin.
—Espera, yo...— Connor llama la atención de Ryan ya subido el segundo escalón —¿Cómo lo puedes soportar?—
Ryan nota que Connor esta a niveles muy altos de estrés.
—Yo, con tan solo pensarlo, pensar que eso le hubiera pasado a Hank, yo...— Connor rompe en llanto, pero intenta ocultar sus lágrimas con sus manos.
Ryan, quien suspira, se acerca a Connor y le da un abrazo, haciendo que Connor se sorprenda, pero no le importo, aún así recibe el abrazo, dándole uno más fuerte.
—Nunca pensé que algún día me darías un abrazo— dice Connor ya tranquilo y separándose del abrazo con Ryan.
—Si, pero sufrirás mucho si se lo dices a alguien ¿entendido?— dice Ryan amenazando a Connor.
Connor solo sonríe. Ryan nota que en estacionamiento está el auto de Hank y en el parachoques delantero está él, posiblemente esperando a Connor.
—Es mejor que vuelva con Hank, te esta esperando— dice Ryan acariciando la cabeza de Connor.
Connor tuerce la sonrisa, ya que es mucho afecto que recibe de Ryan, algo que nunca antes había pasado.
—Ya, solo pide que me vaya no actúes de esa manera conmigo— dice Connor desconociendo totalmente a Ryan.
—Oh, vamos, ¿acaso no puedo ser amable contigo?— dice Ryan sonriendo. Haciendo que Connor casi se tropiece con sus pies.
—Nos vemos— dice Connor bajando las escaleras mientras agita su mano —Y no hagas locuras— agrega firme hacia Ryan.
—Adiós, y tu no hagas que Hank te destroce el trasero— dice Ryan con un tono de burla.
—Ryan, suficiente— dice Connor con la cara sonrojada.
Ryan solo chasquea la lengua y camina hacia la habitación donde está Gavin, su mirada es sería, pero cuando llega donde Gavin, esa expresión de odio desaparece.
—Espero que hayas hecho los ejercicios que te faltan— le dice a Gavin, quien esta viendo televisión.
—Nunca lo sabras— dice Gavin con una sonrisa de malicia.
—Entonces hazlas, las quiero ver— dice Ryan sentándose en la silla que está al lado de la camilla.
—No, no pienso hacerlas— dice Gavin mirando hacia otro lado indignado.
—Entonces le diré al doctor que no las hiciste— dice Ryan sin quitar ese tono de calma.
Gavin gruñe y comienza hacer los ejercicios. Los cuales no había hecho.
Al caer la noche, y después de tener su última comida del día, lo único que queda es dormir, pero antes de eso, Gavin se queda viendo televisión, mientras Ryan tiene apoyada su cabeza en la camilla mientras que Gavin acaricia sus cabellos.
Ryan se mantiene pensativo, incluso eso lo ha notado Gavin, desde que volvió de hablar con Connor se a comportado muy extraño.
—Ryan, ¿Sucede algo?— pregunta Gavin, al escuchar que su compañero de cerro está roncando.
Ryan se levanta y mira a Gavin, una mirada desafiante.
—Si tuviera la posibilidad de aniquilar a todos los que te hicieron daños, no te enojarias conmigo— pregunta Ryan, algo dudoso, pero con tonos firmes y seguros.
—Ryan... ¿De verdad harías eso por mi?— pregunta Gavin algo sorprendido por el comentario de Ryan.
—Gavin— dice Ryan acercándose al que nombro, casi rozando sus narices —Haría cualquier cosa por usted, incluso dar mi propia vida si eso lo mantiene con vida—
—¡No!— dice Gavin reaccionando en lo último que dijo Ryan —No dejaré que des tu vida, no quiero perderte, eres lo único que me queda— agrega mientras toma la cara del androide, en los dedos aún vendado.
—Entendido— dice Ryan apoyando su cabeza en el hombro de Gavin —No daré mi vida— agrega.
Gavin frunce el ceño, nunca lo había visto tan cariñoso, o ha hecho tanto contacto físico.
Ryan, sale de la habitación como una simple sombra y de mueve por los pasillos como un gato negro. Llegando donde la puerta principal del hospital, mirando por última vez la ventana donde está la habitacion de Gavin, esperando que no se despierte hasta su regreso.
Camina por la fría noche, no habían especificado donde entregarse, pero sabía a dónde ir. Tiene suerte de que Gavin le contó todo acerca de los hombres que lo secuestraron, incluso antes del incidente.
Camina por las calles de Detroit, paseándose por esas calles peligrosas, donde sabe que el grupo que secuestro a Gavin trabaja por ahí.
No pasó mucho tiempo cuando siente a dos hombres seguirle, intenta perderlos, pero le es en vano. Lo acorralan.
Le amenazan con un arma y le comenzar a revisar para robarle, mientras le tironean la ropa. Hasta que uno se da cuenta de un detalle.
—Espera, este no es uno de los androides de la policia— dice uno que mira mejor a Nines, tomándolo del pelo.
—Tienes razón, el jefe se pondrá contento al verlo— dice otro, y comenzaron a golpearlo y luego lo amarran y le bloquean la vista.
Ryan siente que lo llevan a algún lado, pero no sabe dónde, intenta ocultar esa sonrisa de satisfacción, ya que eso es lo que había planeado.
Siente otra voces, y al final fue atado en algún fierro en una habitación vacía.
Intenta escuchar algún sonido en la lejania, para saber dónde puede estar, sólo logra escuchar voces.
Escucha la puerta abrirse, y luego pasos que se acercan a él. Lo desatan y lo toman para llevarlo a otra habitación, esta vez se oía susurros.
Le quitan la venda de los ojos y logra a ver la habitación, es enorme, con solo una puerta, sin ventanas, y ve a hombres hablando entre ellos al fondo de esta, rodeando la puerta de salida.
Al analizar casi le da asco, incluso le dio casi una arcada. Ese lugar fue donde torturaron y volaron muchas personas, en especial, a Gavin.
El odio de Ryan crece, y su sed de sangre crece, ahora sabe que por lo menos la mayoría, o sino todos, los que tocaron a Gavin.
—Hemos tenido a androide antes, pero nunca uno de tu modelo— dice un hombre, tomando el mentón de Ryan.
—Se parece, al androide que acompaña al Teniente de policía— dice otro hombre.
Ryan comienza a reír, pero una risa que eriza la piel de más de uno.
—¿Acaso no tienes miedo, puta máquina?— dice otro hombre.
—Deberías estar asustado, al final te va a pasar lo mismo que los que estuvieron antes aquí— dice otro hombre.
—¿Qué es tan graciosos para ti, máquina?— dice otro hombre golpeado el estómago de Ryan —Te mataremos aquí mismo, no sin antes divertirnos un poco—
—No lo creo— dice Ryan con la cabeza —Tengo prohibido morir— agrega recordando las palabras de Gavin.
—No lo creo, pequeña puta— dice el hombre que golpeo a Ryan, levantando su cabeza tomándolo de los pelos.
Pero Ryan, en un movimiento ágil de la cabeza, le hace un corte en la cara al hombre con un cortaplumas entre sus dientes, que tenía guardada en su boca.
El hombre grita de desesperación, y antes que los otros hombres se dieran cuenta de lo que está pasando, Ryan ya tenía la forma de matar a cada uno.
Ryan, sin importar dislocar una de sus muñecas, sale de sus ataduras, y de un movimiento ágil del corta plumas, corta el torso de otro hombre, llegando a la única puerta que está en esa habitación.
—Que gracioso, morirán en el mismo lugar donde tanto se divirtieron— dice Ryan antes de comenzar con la masacre.
Aunque sus enemigos eran más, Ryan pudo acabar con cada uno, cortando gargantas, brazos, dedos, distintas partes del cuerpo. Sacó un par de ojos y leguas, y dejó a más de alguno morir lentamente.
Dejó la habitación llena de sangre, y no solo la habitación, también su ropa y su rostro. Se sorprende que la puerta aún no se abre, ya que si de verdad está grabando, en alguna parte debe estar la computadora donde guarda los videos.
Abre la puerta, con cuidado, viendo otra habitación, que tiene un escritorio con una computadora y unos cables que van hacia la habitación. Donde se da cuenta donde están ubicadas las camaras.
Se acerca a la computadora, no sin antes ver si hay más personas, ya que encuentra extraño que este la computadora sola.
Escucha un sonido de agua flujendo y después una puerta al costado se abre, Ryan no le importo quien es, solo tira el cortapluma, clavandose entre los ojos.
El hombre que es el encargado de revisar las computadoras había ido al baño y no se había enterado de la masacre que había ocurrido a sólo metros de él.
Ryan se acerca a la computadora y ve que está grabando un video, corta la grabación y se sienta frente el escritorio para ver que más tienen.
Sonríe con satisfacción, ya que encuentra no solo los videos de Gavin, también de varios otros que habían sido víctimas de ese grupo de hombres.
Ryan revisa si se habían subido a aún lado de la Internet oscura, pero solo algunos videos que ninguno era de Gavin.
Suspiro hondo, había llegado a tiempo, y todo había sido obra de la suerte, bueno, la parte de llegar ahí.
Desconecta los cables de las computadoras y comienza a golpearlos, destrozarlos, aún botando la rabia que siente por no haber cuidado a Gavin como es debido.
Tira todo por la habitación, notando que el disco duro aún sigue intacto, así que lo toma y lo dobla, partiendolo por la mitad. Luego lo aplasta como si fuese un insecto.
Camina hacia el baño para aserse, por lo menos la cara y las manos, la ropa, se deshace después de eso.
Escucha ruido afuera de la habitación, y se abre otra puerta, que ese debe ser hacia el exterior.
Ryan, sin importar quien sea que esta abriendo la puerta. Corre hacia el cortaplumas que aún esta clavada en la cabeza de su última víctima, y corre hacia el hombre que entra clavando el arma en su pecho, donde esta el corazón.
Empuja en hombre fuera de la habitación, dándose cuenta que está al exterior, pero entre algunos pequeños edificios, se da cuenta que está a los límites de Detroit.
Aunque escucha personas hablar, no ve a nadie. Camina con sigilo, esperando no encontrarse con nadie.
Camina hasta que escucha a alguien acercándose, así que se esconde en el primer lugar que ve, al principio no le da atención, pero cuando el peligro se fue, se da cuenta que esta junto con bidones de gas, de 45 litros. Deduce que los utilizan en una cocina que tienen.
Se le ocurre una idea. Es algo arriesgado, pero le sirve para salir de ese lugar son ser visto.
Desconecta uno de esos bidones de gas y analizando que no aparecerá nadie en un tiempo, sale de su escondite y junto con el bidón de gas lo arrastra hasta la habitación donde había hecho la masacre.
Rompe donde sale el gas y, sale del lugar sin importar quien se encuentre, por siete para el se encuentra con un guardia, que al verlo saca su arma.
Ryan sin detenerse, le quita el arma al guardia y lo noquea, con el arma en mano apunta hacia en interior de la bodega, y sin pensarlo dos veces, dispara.
La bala al cruzar la parte metálica crea la suficiente fricción para hacer explotar el bidón. Creando una gran explosión.
Ryan toma ese momento de shock y comienza a correr hacia las afueras del lugar, que vio el límite con una reja de dos metros y medio, que lo salta sin esfuerzo.
Corre, intentando que ningún auto lo vea, de vuelta a Detroit, desenfado que Gavin aún no se hubiese despertado.
Hospital
Gavin abre los ojos de golpe, otra pesadilla.
Busca a Ryan con la mano, y no lo encuentra, y antes de decir su nombre, Ryan toma laano de Gavin.
—¿Otra pesadilla?— pregunta, pero sabía cuál es la respuesta.
Gavin no dijo nada, solo se acomodo para seguir durmiendo.
Al la mañana, en las noticias de la mañana, hablan sobre un incendio en unas bodegas afuera de Detroit.
Gavin mira a Ryan, y este le devuelve la mirada.
Gavin se enteró lo que había hecho.
~FIN
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Hola gente, aquí el capitulo que les debía.
Espero que estén bien, cuidense, tomen mucha agua y no se pongan en riesgo.
Espero subir otra historia aquí. Pero, por mientras, le deseo un bonito año y que sean felices.
Los quiere, Shira 💕