Caminé de la mano de Calum hasta su lugar de trabajo.
Todo se había arreglado. Y eso me encantaba.
¿Esto era cursi? Lo más irónico, era que yo antes odiaba todo esto.
Ayer, ya nos arreglamos. También fue a trabajar y hoy no fui, ni mañana voy. El jefe tiene un viaje.
Como decía antes. Aquí con Calum; me encanta.
Entramos al set. Y todo estaba igual que antes.
Hola.-saludo Sam.- ¿ustedes juntos?-rio pero luego su cara cambió. Veía pánico en él.
¿Qué pasa, Sam?-dijo Calum.
¿Podemos hablar a solas?-le dijo este, todavía con su cara de pánico.
Sí, sí. Claro.-respondió Calum.-Enseguida vuelvo ¿vale?-me dijo y asentí. Y nos besamos. Sus labios sabían tan bien como siempre.
Los vi hablando un rato. Lo peor de todo era la cara de Calum. Veía enojo y tristeza en ella.
Luego, caminó hacia mí.
Tengo que decirte.-dijo y suspiró.-Sam me dijo, que debía elegir. Entre el papel. O tú.
Pero ¿Por qué?-dije completamente triste.
Porque nosotros estamos juntos y ellos quieren que este con Rosie- respondió cabizbajo.
¿Y qué les dijiste?-pregunté esperanzada.
Que no lo sabía.-susurró.
Pero…-no pude decir, porque las lágrimas caían por mis mejillas. Me sentía patética e inmadura.- ¿SABES? En este momento me siento patética e inmadura por llorar por algo que ni siquiera había comenzado.-dije y me fue de ahí-.