El gremio seguía sin cambios, excepto por el hecho de que gran parte de los integrantes estaban de mal humor.
Jellal y Lucy se habían marchado hacia dos horas para visitar Lusuka, y como bien había declarado la rubia, ninguno de ellos, ni siquiera su hermano, pudo ir con ellos.
Natsu, confundido por el comportamiento cambiante de la rubia, era el que peor estaba, seguido de Erza quien intentaba aguantar sus ganas de asesinar a Jellal concentrándose en la próxima misión que tenía pensado realizar.
- Esto es realmente un rollo – exclama de repente Sen tumbada en uno de los bancos de madera - ¿Cuándo nos iremos de este planeta?
- ¿Vais a iros? – exclama Levi mirando a Chikyū, sorprendida
- Nosotros vinimos aquí para traer de vuelta a Lucy – responde esta observando con cariño a la peliazul – ahora que ya lo hemos hecho debemos partir, nuestro poder no es algo que deba quedarse en este planeta
- Pero... ¿y si vuelve a pasar algo malo?
- Entonces deberéis encargaros vosotros de vuestros malditos problemas – exclama Sen incorporándose para mirar a Levi
Es entonces cuando algo oscuro recorre el cuerpo de todos los presentes, poniéndolos tensos y haciéndoles temblar de miedo, pero la sensación se va tan rápido como a llegado dejando a todos en silencio.
- ¿Q-que ha sido eso? – susurra Wendy rodeándose el cuerpo con los brazos para intentar dejar de temblar
- He sentido como si mi cuerpo se paralizara por un segundo – comenta Natsu mirándose las manos las cuales temblaban ligeramente
- ¡Lissana! – exclama Mirajane viendo a su hermana pequeña caer de rodillas al suelo temblando como una hoja y pálida como un cadáver
- ¿Qué te pasa? – pregunta preocupado Elfman arrodillándose a su lado
- S-s-s-sting...- susurra Lissana con la mirada perdida mientras se clava las uñas en los brazos con fuerza, causando heridas – necesito... necesito...
Pero antes de que pudiera decir lo que necesitaba se desmalla, y se habría golpeado con el suelo si Elfman no la hubiera atrapado a tiempo.
- ¿Qué le ocurre? – pregunta Gray, todos se habían reunido a su alrededor para intentar ayudar, Wendy se adelanta para examinarla
- No parece tener nada malo, creo que se ha desmallado de terror...
- ¿Terror a que exactamente? – inquiere Natsu observando como Elfman se lleva a su hermana a la enfermería
- No lo sé... Natsu, ¿podrías ir a por Sting? – pregunta Wendy encarando al pelirosa – no sé qué es lo que le pasa pero es posible que su presencia ayude, es una pena que se haya marchado esta mañana
- Está bien, iré a Sabertooth ahora mismo
- Nosotros te acompañamos – exclama Erza seguida de Gray, Natsu asiente y los tres, aun confusos por los acontecimientos, salen del gremio con la intención de traer al rubio junto a la albina.
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Por otro lado Lucy observaba el mar donde se alzaba la isla Lusuka desde la costa del pueblo pesquero, la suave brisa marina calmaba sus nervios y la ayudaba a poner la mente en blanco, últimamente tenía demasiado en lo que pensar y no todo era agradable, así que momentos como aquellos los apreciaba mucho.
- Lucy, ya he preparado el barco – exclama Jellal unos metros alejado de ella, el barco se trataba de un bote de tamaño medio sin grandes decoraciones – no lo he dicho antes pero si aquí ha pasado tiempo en Lusuka deben haber pasado siglos, ¿crees que sigan las criaturas que conocemos?
- A pesar de no tener magia ese lugar no parecía estar lleno de criaturas que vivieran poco tiempo, Betty debía de tener cientos de años cuando la conocimos
- ¿Quieres decir que su esperanza de vida también es diferente a la nuestra?
- Si, estuve investigando sobre ella en este tiempo que no recordabas nada de ella y creo que no nació en este planeta – contesta la rubia ayudando al peliazul a empujar el bote y luego subiéndose a él, gracias a su magia del viento no tenían que remar
- ¿A qué te refieres? – inquiere Jellal poniéndose cómodo
- Gracias a los dioses fui consciente de que existen otros planetas con vida inteligente en el universo – comienza Lucy mirando a su amigo – Edolas es un buen ejemplo, el caso es que creo que, de algún modo que desconozco, Lusuka llego a este planeta desde otro diferente, uno en el que no existe la magia tal y como la conocemos y por eso solo el área de la isla está regida por unas leyes naturales diferentes a las que conocemos, al igual que el paso del tiempo.
- ¿Y no puede ser de Edolas? ¿Ese planeta no tenía magia verdad?
- No, no es de Edolas, las criaturas que viven en ella no existían allí, lo que quiere decir que hay otro planeta diferente que está lleno de bestias parecidas
- ¿Cómo narices sabes eso?
- Son sobretodo suposiciones – aclara la rubia analizando el entorno para no pasarse de largo la isla – pero después de ir a Sosu aún me parece más probable, aquel lugar, mucho tiempo atrás, era parecido al nuestro en cuanto a magia se refiere, por eso podemos utilizar los poderes de los dioses pero, aunque ya no quedaba vida en él, me explicaron que muchas criaturas que existían en su planeta aquí son inexistentes.
- Esto quiere decir que podría haber miles de planetas con diferentes leyes naturales y ecosistemas por todo el universo – exclama Jellal asombrado observando a Lucy levantar el hechizo que oculta la isla solo para ellos dos
- Si, y eso también quiere decir que hay muchas cosas peligrosas que desconocemos – una vez traspasado el hechizo la sensación de vacío no tarda en aparecer
Para bien o para mal, justo cuando entraron en la isla la oscuridad que había desestabilizado a los chicos en el gremio y que había aterrorizado a Lissana pasó por todo el planeta y al haber entrado en un lugar aislado de este ellos no lo notaron.
Lo que no tardaron en notar fue como un monstruo se desplazaba por debajo de su bote lentamente, enroscando su largo cuerpo una y otra vez.
- ¡Betty! – exclama Lucy, ante el sonido de su voz el monstruo se detiene y sale a la superficie, justo al frente de su bote, Jellal, a quien no le hacía mucha gracia aquella serpiente enorme de dientes afilados, se aleja un poco del frente, acción inútil en caso de ataque.
- Lucy...hace mucho que no te veo, no has cambiado casi nada – una voz delicada surge de esa bestia terrorífica quien observa a la rubia con sus ambarinos ojos con atención para luego volverla hacia el peliazul – tu tampoco, Jellal.
- Es un placer volver a verte, Betty – saluda con una sonrisa tensa el mencionado – estamos de visita
- Os acercare a la costa, estoy segura que muchos estarán encantados de veros... otros no tanto – dice mientras los arrastra hacia la costa.
- Tengo ganas de ver a Zaga – comenta Jellal con la vista en la isla que cada vez se acerca mas
- Si, y a Rona, ¿crees que Scar siga queriendo devorarnos? – pregunta Lucy justo cuando llegan a la orilla
- Scar nunca dejo de intentar comernos en el tiempo que estuvimos aquí, así que seguramente sí – contesta el chico mientras baja del bote
- ¿Cuánto vais a quedaros esta vez? – pregunta Betty bajando la cabeza para escuchar mejor a los humanos.
- No lo tenemos claro, el tiempo aquí es diferente al de afuera, la última vez estuvimos dos año y apenas pasaron unas horas en el otro lado...- comenta Jellal
- Bueno, primero debemos ver a todos, ya pensaremos en ello después – exclama Lucy emocionada – luego volveré, tengo muchas cosas que contarte, Betty
- Yo también, después de todo aquí ha pasado más tiempo – responde la serpiente para luego darse la vuelta y sumergirse de nuevo en el agua
- Es un alivio que aún nos recuerde – comenta Jellal observando a Betty desaparecer mientras Lucy se pone en marcha
- Vamos Jellal, deja de murmurar para ti mismo y vayamos a ver a todos
Y con eso dicho los dos se ponen en marcha y se adentran en la selva salvaje, una selva que había cambiado debido al paso del tiempo.
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Sin que ninguno de ellos lo supiera, uno de esos riesgos desconocidos de los que hablaba Lucy había llegado a la tierra y su llegada había provocado una reacción en los más poderosos del planeta.
En una montaña en algún lugar de Fiore se había abierto un enorme cráter en el que algo había caído, no lejos de ese lugar, una caverna se abría en la pared rocosa y en su interior una oscuridad demasiado densa moraba.
Una figura también oscura surge de la abertura, sus rasgos se ocultan debido a la oscuridad de la caverna pero su profunda voz resuena en el lugar.
- Parece que este lugar está muy lleno de luz – comenta observando el paisaje
- Eso es bueno, aquí también nos alimentaremos bien – responde otra voz desde el interior de la cueva
- Por el momento debemos investigar este lugar, ellos están aquí y no debemos descuidarnos – continua la primera voz
- Los destruimos una vez, lo volveremos hacer – rebate su compañero – pero los demás aún están algo desorientados por el cambio de ecosistema, así que me parece bien eso de pasar desapercibidos por el momento
- Si... - dice la primera voz mientras su figura se da la vuelta, de cara al interior de la cueva – este mundo pronto estará lleno de tinieblas, nosotros devoraremos la luz...
Y con esa declaración la figura se vuelve a fundir con la oscuridad, desapareciendo en el interior como si nunca hubiera estado allí, pero la presencia de esa intensa oscuridad no es algo que se pueda esconder por completo y un sentimiento inquieto recorre a todos los animales que habitan en esa montaña alejándolos de la caverna...
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Como dice el titulo una nueva amenaza a aparecido, pero nadie se ha dado cuenta todavía, por otro lado Lucy y Jellal han salido del gremio ellos solos y la brecha que los separa de los demás se hace cada vez mas grande. ¿Serán capaces de derrotar a esta amenaza cuando llegue el momento? ¿La relación de Lucy y Jellal con Natsu y Erza avanzará o esta condenada a estancarse? ¿Que es lo que le ocurre a Lissana?
Hasta la próxima.
Nos leemos.
Att: Caroteva00