¿Puedes jugar conmigo? (JIHAN)

By Illicitil

24K 2.9K 940

Se encontraba en una investigación necesaria para su trabajo cuando se encontró con un niño que lo confundió... More

🖤
1
2
3
5
6
7
8
9
10
- FIN -

4

1.9K 259 96
By Illicitil



Se encontraba confundido y pensativo en su habitación, recostado en la cama de colchón tamaño King que alimentaba su pereza. No paraba de pensar sobre esa situación que no era la primera vez que le pasaba.


- ¿Hannie? – Ante ese apodo se giró de inmediato hacia la puerta de su habitación, pero sintió algo de decepción. ¿A quién esperaba encontrar?


- Hey, Seungkwan... - Saludo vagamente, volviendo su atención al techo de su habitación. El de cabello azul solo pasaba por fuera para saludarlo y quizás invitarlo a ir a las playas de algún país, pero noto una apagada actitud en el mayor. Entro, cerrando tras suyo la puerta. Salto al lado de la cama que estaba vacío, haciendo saltar un poco al rubio. Se acomodó sobre el cómodo colchón para apoyarse en su mano y la otra en su cadera.


- ¿Pasa algo? ¿Volviste a tu época de antisocial que ama más su cama para dormir que usar otras para follar? – Jeonghan le pego una patada por sus palabras, negando con cierta frustración - ¿Entonces? – Estiro su brazo para acariciar sus rubios cabellos que probablemente los humanos con los que compartía cama amaban, pues era muy suave y sedoso.


- Tu sabes, los humanos tienen sus cosas que, a pesar de todos los años, siguen sorprendiéndonos – Sabia que lo mejor para aclararse un poco, era compartirlo con alguien en quien confiaba, así que no se lo guardaría a sí mismo como solía intentar hacerlo Woozi – Conocí a uno desde que era un niño y hace poco me lo volví a encontrar teniendo veinte. El muy idiota me coqueteo todo confiado, hasta se me insinuó. No sé qué hacer, porque de alguna manera aunque intente evitarlo, ya sé que me lo volveré a encontrar de nuevo – Murmuro con fastidio, un sentimiento que aumento por la risa burlona del menor.


- ¿Qué? – Logro decir entre sus ruidosa y burlona carcajada, que por los infantiles golpes que le dio el demonio mayor, logro calmarla un poco - ¿En serio tú, el dios de confundir con tus encantos a los humanos, no sabes que hacer con un niño atrevido? – Dijo sin poder creerlo. Jeonghan quiso replicar que no era cualquier humano, pero se calló, quedando pensativo.


- Lose, es muy raro, pero créeme, me quedo en blanco con él – Explico sin mucho ánimo, moviéndose un poco en la cama para abrazar cierto peluche de conejo del que si Seungkwan supiera de donde salió, se reiría aún más. El de redondas mejillas sonrió por lo adorable que lucia su amigo.


- Es solo un humano, uno de muchos, así que deja de complicarte y aprovecha que se te está ofreciendo tan fácil. Hazlo tuyo, diviértete y quizás así te deja de incomodar eso. Avísame si en la cama es agresivo para luego yo ir a darle el visto bueno – Le guiño el ojo al mayor, quien descarto totalmente la opción de contarle eso a su amigo. Si era bueno en la cama, entonces se lo quedaría solo para él.


Termino asintiendo algo dudoso a la idea de ceder a acostarse con ese humano. Igual tarde o temprano iba a hacerlo.


- ¿Por qué zonas andas trabajando? – La pregunta le tomo desprevenido.


- Asia, ¿Por? – Cuestiono con extrañeza. Seungkwan puso una seria expresión que le dio mala señal.


- Te advierto que hay mucha actividad de ángeles tanto por Asia como Europa, así que ten cuidado. Son peligrosos porque tienen tanta fe en Dios que no dudan de hacer cualquier cosa mientras cumplan su palabra – Explico con preocupación.


Jeonghan bufo con fastidio. Esos seres que en su vida anterior los consideraba hermanos, bajaban de sus cómodas y blancas nubes para mantener pura el alma de varios humanos, devolver al camino correcto a quienes se desviaban y tratar de ayudar a ciertas almas que a pesar de las muchas vidas que han recorrido, aun no lograban llegar a la vida eterna por algún extraño impedimento.


Varias veces mientras estaba vagando por el infierno, veía llegar de vuelta la esencia oscura y retorcida del infierno, al ser eliminados los demonios por culpa de los ángeles.


Le daba pereza la idea de volver a encontrarse con alguno, pues cuando lo hacía, tenía que soportar sus odiosos discursos de lo correcto y la palabra de Dios.




...



Dejo que pasara un tiempo antes de visitar a Joshua, pues como cualquier demonio, tenía su orgullo que quería proteger.


Cuando ya lo encontró correcto, se puso a esperar fuera de cierta universidad en la que descubrió que estudiaba el humano. Era de entre lo legal, tan joven, pero joder, eso no le quitaba lo caliente que le ponía.


Espero pacientemente, sintiéndose arrogante por como algunas universitarias que salían se ponían a casi babear al verlo. Sabía que era atractivo, pero que le miraran con tanto deseo alimentaba aún más su ego.


Cuando vio salir al humano que atormentaba sus pensamientos, se puso de pie correctamente. Su emoción se apagó un poco al verlo acompañado del tipo que vio la otra vez que era muy pegajoso.


Joshua parecía hablar animadamente con este, moviendo efusivamente sus manos mientras explicaba algo, pero detuvo todos sus movimientos al ver una familiar figura. Intercambio miradas con su amigo para luego inclinarse a susurrarle algo al de rasgos mixtos, quien molesto asintió.


Camino en dirección al demonio, dándole una sorprendida y curiosa mirada – Hola, Hannie, ¿Qué haces aquí? – Cuestiono, acomodando su mochila con nerviosismo. Jeonghan le dio una fría mirada al de castaño cabello, quien le imito. Decidió ignorarlo y centrarse en el de sonrisa similar a la de un lindo y travieso gatito.


- Josh, quiero aceptar lo que me propusiste hacer la otra vez – Fue directo, provocando que este se sonrojara de golpe, pero al demonio no se le escapo ese brillo de deseo y emoción en los ojos humanos. Este tosió un poco para calmarse.


- E-Entonces, ¿Ahora me acompañarías a mi casa? – Jeonghan asintió sin tomarle mucha importancia a ese detalle, pero miro de reojo al tipo que seguía de pie ahí, sin despedirse aun de Joshua – Ah, tengo que devolverle un videojuego a Vernon, así que también nos acompañara hasta allá, pero se ira de inmediato – Aclaro.


- ¿Qué? Pero yo no quiero que... - Un codazo hizo que el llamado Vernon guardara silencio.


- Vamos. Solo vivo a siete cuadras, así que espero no tengas problemas – Jeonghan no sentía agotamiento a menos que se expusiera a un ambiente purificado sin ningún rastro de maldad, algo imposible de encontrar entre los humanos, así que no le importaba. El único problema era tener que andar cerca de ese desagradable tipo.


Joshua notaba esa tensión, así que camino entre ellos, logrando que en un inicio no sucediera nada malo.


Solo en un inicio.


A mitad de camino, Jeonghan se dio cuenta de inmediato como el tal Vernon se acercaba al de felinos ojos, posando su mano en la espalda baja. El demonio sintió algo quemar en su interior, así que, sin pensarlo, tironeo un poco del brazo de Joshua.


El de rasgos mixtos noto aquello y para evitar que alejaran a su amigo, apoyo su mano en el hombro contrario, medio abrazándolo.


El rubio bufo y con cierta posesividad, metió su mano en el bolsillo trasero del lado opuesto del americano, tirando en su dirección, aprovechando de dar una probada de lo que tomaría más tarde.


Ahora por el otro lado, el castaño agarro con firmeza del hombro al que perdía la paciencia, pegándolo a su costado. El rubio gruño, apretando el trasero que tenía al alcance de su mano, acercándose al punto de estar empujando con su hombro la mano que estaba en donde solo él podía tocar. Bueno, quizás exageraba.


Los dos abrieron los ojos con sorpresa y se asustaron un poco por como de bruscos golpes, fueron alejados de Joshua, el autor de los empujones y manotazos. Este los miro con fastidio al estar su paciencia al limite.


- ¿Puedes dejar de ser tan infantil? Ya tendrás tiempo para lo que quieras, así que por ahora mantente tranquilo en tu lugar – Le regaño con molestia Jisoo, dejando pasmado al demonio de milenios de años. Vernon estaba con una expresión burlona, pero esta cambio a una de niño confuso cuando ahora se giró en su dirección - ¿De qué te ríes? Tu también, deja de ser un idiota sobreprotector – Exclamo, dándole un suave golpe en su hombro.


Dicho esto, los barrio con la mirada para seguir caminando, sabiendo que lo seguirían. El demonio intercambio una mirada con el que se sentía desagradable. Por un momento se miraron con diversión, pero recordaron de inmediato la enemistad, estrechando sus ojos para rápidamente alcanzar al de oscuro cabello.


Estando unos metros por detrás, Jeonghan no desaprovecho de dar un vistazo a las largas y delgadas piernas de Joshua, subiendo lentamente para admirar como la tela apretaba el trasero que ya pensaba en como degustarlo. Llegaron a una luz roja, así que no le quedo de otra que ponerse de pie al lado, perdiéndose un poco de la hermosa vista.


- ¿Por qué se comportan de esa forma? Esperaba una actitud más madura de ustedes dos – Soltó un suspiro de fastidio el americano, masajeándose un poco el cuello. Estos guardaron para sí mismos las razones detrás de ello, quedándose callados y algo avergonzados.


A los minutos al fin llegaron al departamento de Joshua, un pequeño lugar decorado sutilmente, teniendo el espacio necesario para un estudiante soltero.


- Esperen aquí, ya voy a buscar el juego – Desapareció de inmediato por el pasillo, dejando a Jeonghan molesto, pues se encontraba a solas con el tipo desagradable.


Esperaba que manteniéndose cada uno en su lado en silencio, no pasara nada, pues veía estúpido arruinar la oportunidad con Joshua al tratar mal al tal Vernon.


- Aléjate de él, demonio – Jeonghan parpadeo unos segundos con confusión. Como si de engranajes se tratara, algo se movió en su cabeza al fin llevándole a una explicación a ese desagradable sentimiento. Con una torcida expresión le sonrió al castaño, reluciendo unos oscuros ojos.


- ¿Y si no quiero, estúpido ángel? – Gruño a la defensiva, intentando mantener la calma peinando su cabello rubio hacia atrás, levantando el mentón de forma arrogante.


- Eres lo peor, ¿Siempre son tan egoístas los demonios? Te recomiendo al menos dejar a este humano en paz – Tenso sus músculos con rabia, marcando su mandíbula. Jeonghan sonrió burlón, mordiéndose un poco el labio inferior.


- ¿Acaso tienes preferencia por este humano? Se supone que ustedes son tan justos y buenos... ¿No hay problema con que corrompa a otros mil mientras no toque a Shua? – Se relamió los labios con lujuria – Cuando te prohíben algo, ¿No te ocurre que lo deseas aún más? – Le encantaba sentir alterada esa energía tan positivamente asquerosa del ángel.


- Eres tan desagradable. No sé ni porque intento dialogar con uno de tu tipo – Jeonghan levanto una ceja con algo de sorpresa al ver esa pura energía concentrarse para formar unas blancas y brillantes cadenas que salían de debajo de las mangas del de coloridas ropas que daban la imagen total de un humano universitario, terminando en unas filosas dagas que sostenía habilidosamente en sus manos.


- ¿En serio? ¿Por qué tan violento? Esperaba más amor y paz viniendo de ti, perra de Dios – Insulto muy burlón y con un toque de asco. Esquivo rápidamente aquellas armas que lucían como si estuvieran echa de luz.


Ahogo un gruñido al sentir un ardor en su hombro. Poso sus ojos en el ángel, quien sonrió de medio lado mientras movía lentamente sus dedos, dejando relucir pequeñas cuchillas en cada uno de estos – Deberías quedarte en el agujero en el que te crearon – Eso hizo reír al demonio.


- Esperaba un acto más honesto que esto, pequeño tramposo – Tenia un tono juguetón, pero frunció un poco su expresión al arrancarse la pequeña cuchilla enterrada en su hombro, la que al ser energía limpia y pura, le dañaba de una manera muy desagradable.


Soplo sobre el arma, provocando que se oscureciera al absorber de inmediato su negativa energía. En un rápido movimiento se la devolvió al ángel, quien la repelió con sus cadenas, creando un metálico y chirriante sonido. Jeonghan no estaba para absurdos juegos, ¿En qué siglo vivía ese ángel estúpido? Tras chasquear los dedos, una pistola automática de calibre 45 apareció en su mano derecha, con un aspecto como si fuera hecha de obsidiana que tenía leves brillos morados.


El que se hacía llamar Vernon, crispo su rostro al ver al demonio lentamente quitarle el seguro a su arma – Y me llamas a mi tramposo. ¿Tú eres acaso el desgraciado que impide...? –


- ¿Qué mierda están haciendo? – El ángel y el demonio se quedaron congelados en sus posiciones para defenderse y atacar respectivamente. Por alguna razón, temían mirar al dueño de la voz.


Joshua presencio con ira la escena, pues al llegar vio esa arma levantada y amenazando a quien era su amigo, pero antes de explotar por ese detalle, noto algo extraño. Asustado se acercó a largas zancadas al de rubios cabellos, acercando con cuidado sus manos para sostenerlo y delinear sin llegar a tocar, el profundo corte por el que se escurría un oscuro líquido que burbujeaba de manera extraña.


Jeonghan bajo el arma, enfocándose en el humano. Esperaba ver una expresión de asco y desagrado, pero solo reconoció preocupación, a la que al rato se le sumo fastidio. Joshua se giró con el fuego reflejándose en sus ojos.


Con una lentitud atemorizante llego junto a Vernon, a quien le dio un fuerte golpe en la cabeza con la caja del videojuego que traía en su mano, empujándola luego contra su pecho de forma violenta, la que con torpeza el ángel tomo entre sus manos.


- Vete – Ordeno con una contenida ira.


- P-Pero Josh, yo solo quiero... - El humano lo agarro bruscamente del mentón, acercando peligrosamente su rostro.


- Te dije que es mi decisión y no caeré bajo – Lo soltó con fuerza, provocando que retrocediera un paso y se masajeara la mandíbula por como esos dedos lo presionaron con fuerza – Ahora vete, Hansol. No te lo repetiré otra vez – El de cabello castaño apretó sus dientes y estrecho sus ojos, ardiendo en frustración.


Joshua no desviaba sus ojos de este, quien termino asintiendo en total rendición, pues no podía desafiar el pedido del humano que, a pesar de todo, siempre hablaba con el corazón. Fulmino con sus ojos al demonio que parecía sorprendido.


- Entiendo, Josh. Lo siento por eso – Se disculpó con una educada reverencia al humano que intentaba cuidar y acabo siendo amigo, para luego dar unos pasos a la salida, girándose hacia el rubio – Si contaminas su alma, te juro que te arrepentirás – Ante sus palabras, Jeonghan al fin reacciono y esto solo fue para mostrarle la lengua de forma infantil.


Cuando al fin escucharon la puerta cerrarse, Joshua de inmediato corrió de vuelta a alguna habitación, volviendo con un pequeño botiquín, una botella con agua y una toalla, objetos que le trajeron recuerdos de hace años al demonio. Dejo todo a un lado para centrarse en mover a Jeonghan al sofá, obligándolo a sentarse.


- Solo necesito la toalla para limpiarme y esperar a que se pase solo – Intento calmarlo, pero Joshua hizo como que no lo escucho, centrándose en cubrir la toalla con algo de agua para luego limpiar ese viscoso liquido extraño que ya dejo de caer por la herida.


Jeonghan observaba con cierta diversión al menor, quien algo indeciso veía la forma de abordar la extraña herida, sin rendirse en su intención de curarla. Con su magia ya podía curarla, pero eso sería aburrido al ya no tenerlo tan cerca suyo. Sus ojos cayeron a los gruesos labios humanos que hacían un adorable puchero al estar concentrado. Le daban solo ganas de morderlos.


- ¿Por qué no te veías sorprendido de que Vernon fuera un ángel? – Soltó de repente, pues eso seguía estando como una espina en su cabeza. El de cabello oscuro le miro de reojo, aguantando una divertida sonrisa.


- Deja de comportarte como un niño caprichoso – Jeonghan cerro con fuerza sus ojos al ser presionado con malas intenciones el corte de su hombro – Ya lo sabía. Por tu culpa puedo creer en muchas cosas y aprovechando que los ángeles no pueden mentir, descubrí de inmediato a ese idiota. Indagando un poco más, me revelo que era peligroso para mi alma pura que tenga tanta energía demoníaca en mi entorno, siendo extraño que aun así no me viera corrompido – Explico con calma, sonriendo levemente al terminar de limpiar el corte, tomando ahora las vendas.


- ¿Si? Qué raro – Respondió con fingida inocencia.


- Según lo que me contó, lo único bueno de esa energía negativa es que es de un origen tan oscuro y potente, que los demonios menores no se me acercan al pensar que soy el objetivo de uno muy poderoso – Eso le saco una orgullosa y creída sonrisa al rubio – Por eso me quiere proteger tan de cerca – Su animada expresión se transformó en una de desagrado.


- Es innecesario. Yo puedo protegerte de cualquier peligro, porque por mi lado yo no tengo intenciones de hacerte daño – Explico con calma y algo tenso por ¿Los celos? Joshua termino de vendarlo, poniendo algo de distancia para darle una coqueta expresión con toque juguetón.


- ¿Entonces me lo harás suave? Esperaba más – Susurro, relamiéndose los labios al terminar de hablar.


Auto curo sus heridas en un instante para luego jalar a Joshua desde el cuello de su camiseta, quedando sus caras a pocos centímetros de distancia. Deseaba tanto sacarle en cara que, si lo intentaba, podía dejarlo invalido, pero notaba que aún era virgen y algo dentro suyo le impedía tomarlo de esa forma tan desconsiderada.


Debía protegerlo a su manera.


- Te haré sentir tan bien, que el paraíso sonara como algo patético.


Continue Reading

You'll Also Like

3.8K 370 6
A Mingyu le gustaba Wonwoo y a Wonwoo le gustaba Mingyu. Sentimientos mutuos pero ninguno de los dos lo sabía. ✨Capítulos cortos ✨Historia corta ✨Me...
7.8M 468K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...
23.9K 2.7K 42
A él no le importaba ser la burla de todos, no estaba cómodo con eso pero no podía ser como realmente era, eso sólo le traería más problemas a su vid...
23.3K 2.6K 6
ChanYeol lo quería, mierda que quería a BaekHyun de cualquier forma, menos lejos de él. Pero no sería algo que admitiría en voz alta frente a nadie...