EL DUQUE AMERICANO

By Mercy1012

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Camila es una de las chicas mas dulces, la cual esta atravesando por su cuarta temporada, con la esperanza de... More

2. Verdades Dolorosas
3. Un collar por un vestido
4. Amantes de callejón
5. Un beso inocente
6. Tormenta
7. Picnic
8. Visita del médico
9. La preocupación de una madre
10. HUIDA
11. Nota Tramposa
12. Celos de Hermano
13. La Primer Cita
14. Escena de Celos
15. LIMITES
16. PROPUESTA ACEPTADA
17. PLAN EXITOSO
18. Solo amantes
19. LA BODA

1. Vestido Perdido

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By Mercy1012

Una chica se encontraba corriendo por los pasillos de aquella hermosa mansión, corría por esos pasillos tan hermosamente decorados con muebles elegantes hechos por artesanos de todas partes del mundo y con las paredes cubiertas por los cuadros de los antepasados del joven Duque de Sussex, no había nadie que en los pasillos, nadie verían la penosa imagen que daba, en ese momento todos deberían estar brindando por la feliz pareja, mientras su corazón había sido roto en mil pedazos, su cara estaba roja por las lágrimas derramadas, el vestido con la bastilla rota por las veces que por poco tropiezo con el y su maquillaje arruinado, pero ahora no me interesaba, solo quería abandonar esa casa, después de enterarse que el Duque Sussex, Nicolás Bradbury acababa de comprometerse con su amiga Lady Amelia Smith ahora futura Duquesa de Sussex.

Esa mañana algo le decía que no iría bien, adoraba Londres por ser una ciudad fría y la mayoría del tiempo nublada, pero esa mañana era especialmente soleada, esta era su cuarta temporada, pero no le importaba, había recibido dos o tres propuestas de matrimonio pero había logrado deshacerme de ellas con el pretexto de que no llenaban sus expectativas, la realidad es que esperaba que aquel joven, su amado Nicolás, mejor amigo de su hermano Francisco Corwall, se fijará en ella, había hecho de todo para llamar su atención, coqueteaba descaradamente, aparecía donde él estaba, eventos, bailes, parques, incluso cuando era más pequeña se declaró abiertamente jurando que algún día seria su esposo, sin embargo parecía que solo me veía como una su hermana menor, Francisco le rogaba que se olvidara de esa idea, es más le exigía que no siguiera con eso, pero ella estaba decidida a conquistarlo.

Esa noche se realizará una recepción en casa de Nicolás para celebrar su cumpleaños número 28, su madre mandó confeccionar un vestido hermoso en color carmín con detalles dorados, aunque de inicio decía que no eran colores que una joven casadera debería usar, cuando vio que el color de la tela hacia resaltar la piel blanca de aquella muchacha no dudo de confiar en su buen gusto, pero al parecer no había iniciado el día con el mejor pie pues estos dolores de cabeza cada vez eran más frecuentes, el médico de la familia, Humberto un joven recién egresado de la universidad pero una eminencia en la ciudad por sus tratamientos alternativos y de rápida acción, era el que me daba un nuevo tratamiento, a base de una mezcla de hiervas y otros componentes, no entendían el hecho de su mal, pues parecía que gozaba de buena salud.

— Mi niña, buenos días cómo amaneciste — Entro a la recamara Hortensia la ama de llaves de la casa, fiel cuidadora de los muchachos los había atendido desde que éran unos bebés, era una mujer un poco mayor, que enviudó muy joven y nunca más volvió a casarse — Señorita se ve realmente mal — Se acercó a ella para verificar que no tuviera fiebre, pero su pálido color deja ver claramente que no se encontraba bien.

— Buenos días, este dolor de cabeza a regresado — Sentía como si la cabeza le pesara mientras se ponía de pie, sentía fuertes punzadas y solo estaba agradecida de que las cortinas de la recamara estuviera cerradas, dando oscuridad, de lo contrario sabía que el dolor sería prácticamente insoportable

— Hablaré con tu madre, necesitamos que otro doctor te revise, estoy segura que esos dolores no son normales, cada vez son más fuertes

— No, sabes que si se entera que estoy mal me impedirá ir a la velada de esta noche y quiero ver a Nicolás, quiero estar con él esta noche, es su cumpleaños es una fecha importante

— Hay mi niña, espero que el joven sepa corresponder a ese amor tan grande que tienes por él — ella conocía del inmenso amor que le tenía, de la devoción en su mirada y sabía que un amor así de intenso a veces solo traía desgracias — Solo descansa, vendré a ver cómo te sientes más tarde

— Tomaré las gotas que me dio el medico eso siempre logra calmar mi dolor, déjame dormir un poco más y después comenzaré a prepararme para la velada de esta noche

— Está bien, tu madre salió a ver a unas amigas y tu padre estará en su despacho, si necesitas algo solo llámame, te vendré a ver para ayudarte a preparar para esta noche — Le sonrió y salió de la recamara, tomo su medicamento y decidió quedarse un rato más en la cama, si solo ella hubiera sabido que aquel dolor de cabeza era presagio de su corazón roto el cual reflejaba un dolor más profundo

Cuando despertó era cerca del medio día, el dolor había cesado bastante pero no se sentía con mucho ánimo aún, pero tomo fuezas para salir de la cama, bajo al primer nivel, la mansión estaba ubicada en uno de los mejores zonas de Londres, hermosamente decorada, toda la mansión había sido remodelada recientemente con los maravillosos gusto de su madre, cuando bajaba por las escaleras para ir al despacho de su padre, vio una de las nuevas adquisiciones de su familia, sobre la chimenea de la recepción encontré el cuadro que habían mandado hacer con su retrato, su cabello castaño hermosamente ondulado, sus ojos cafés y labios rojos y al pie del marco su nombre Camila Cornwall, esa pintura era una fantasía, la hacía ver más hermosa de lo que era, estaba tan sumergida en mis pensamientos que me sobresalte cuando unas manos se colocaron en mi hombros

— Te gusta — Su padre observo nuevamente el cuadro, estaba orgulloso del maravilloso trabajo del artista con el cuadro de su hija — Lo entregaron esta mañana pensé que te gustaría el lugar que escogí para él — Aquel hombre era gallardo para su edad de cabello negro pero con ojos azules el Guillermo Cornwall, Duque de Brigstone, sus padres eran un matrimonio ideal, se casaron como muchos por medio de un contrato matrimonial, pero con el tiempo encontraron intereses que los unieron y nació el amor, ahora su mayor preocupación era que esta era la cuarta temporada de su hija, era hermosa por eso no la habían catalogado como solterona

— No crees que es un poco pretencioso — Ella no parecía contenta con el cuadro, había algo en el que la hacia verse como irreal, más como una figura de porcelana, solo un trofeo para capturar, ahora estaba ahí en medio de la sala, donde todas las visitas lo podían ver — Pensé que ese lugar sería para el retrato familiar

— Eres mi tesoro y quiero que todos puedan admirarte, eres hermosa, tal vez demasiado impulsiva, pero eres de las jóvenes más hermosas de todo Londres, será una pena cuando por fin un caballero robe tu corazón porque me alejaran del más bello tesoro que tengo, pero a donde ibas

— Baje para darte los buenos días, pero también a investigar si acaso ya había llegado mi vestido

— Tu madre aún no regresa, pero no debe tardar, le podrás preguntar, ahora porque no me acompañas al estudio y tomas un té conmigo — Le ofreció su brazo el cual tomo gustosa

— Dónde está Francisco — Cuando bajaba siempre encontraba a su hermano leyendo el periódico o trabajando en un estudio particular que tenía justo en la entrada de la casa

— Salió a montar con Nicolás muy temprano, después tenían que ver unas cosas en los muelles pero volverá para irnos todos juntos a la velada — Francisco era su hermano, un mujeriego incapaz de sentir amor por alguien ajeno a la familia, su padre estaba tratando de buscarle una prometida pero con su fama de mujeriego no había tenido suerte a pesar de la fortuna y buen nombre de la familia y no era porque no haya habido alguna chica que intentara conquistarlo, pero el parecía siempre saber cómo salir invicto, sin embargo Nicolás era todo lo contrario, no entendían como era posible que fueran amigos

— Querida, tu madre ya hablo contigo — Su padre pregunto serio como si no quisiera tocar el tema, sabía a qué se refería pero prefería ignorarlo de momento, estaba cansada de las conversaciones con su madre sobre el mismo tema, por lo cual opto por una salida simple, hacerse la desentendida

— ¿Sobre qué? — EL hombre solo hizo una mueca al escuchar esas palabras, ella sabía que se había ganado el título de solterona, solo que nadie se atrevería a decírselo en su cara, cuidaban mucho la amistad de la familia, pero eso no impedía que hablaran a sus espaldas, ella tenía una meta y era Nicolás

— Sobre buscar marido pequeña, hasta el momento he dejado que te salgas con la tuya pero has tenido varios pretendientes y ninguno parece llenar tus expectativas, hija yo no estaré por siempre contigo, me preocupa que tengas a alguien que vele por tu bienestar

— No han sido tantos papa solo tres y todos querían mi fortuna, además Francisco nunca me dejara a mi suerte, el cuidara de mí el día que ustedes ya no estén a mi lado

— Sé que tu hermano no te dejará a tu suerte, pero no deseas formar tu propia familia, además Lord Condeé por ejemplo se veía muy interesado en ti y su fortuna es más grande que la nuestra — trato de ser discreto al mencionar aquel nombre, después de la desastrosa sita que tuvo con aquel caballero

— Lord Condeé, el pedante que por poco hace que me mate a caballo — Solo recordar aquel día, le causaba rabia, ese día Lord presumido como ella le decía, vino solicitando a su padre permiso para salir a pasear a caballo, pero cuando estaban en el parque le dio un fuetazo a su caballo pretendiendo impresionar a la chica, la acción termino asustando a Tormenta el adorado caballo de Camila, haciendo que saliera descontrolado, se trató de sujetar lo más fuerte que pudo pero estaba perdiendo las fuerzas, de igual manera trataba de tranquilizarlo pero el animal no cedía la velocidad, de repente pareció un corcel de color gris con un caballero en él, se acercó lo más que pudo a la joven asustada y logro me tomarla por la cintura y con un ágil movimiento la saco del caballo, sujetándola entre sus brazos, nada propio pero en ese momento poco le importaba, solo agradecía ya no estar sobre aquel animal que corría a todo galope, comenzó a detener el paso y la ayudo a bajar en un solo movimiento, cuando recordaba aquel hecho se le hacía un nudo en el estómago, Continuamente trataba de recordar el rostro de aquel hombre pero era en vano, solo recordaba como inclino su cabeza en señal de reverencia y volvió a montar a su corcel, se fue sin decir una palabra — Si no hubiera sido por la intervención de tal caballero no sé qué hubiera pasado — Al minuto apareció el estúpido de Lord Condeé, pero ya era tarde, había sido rescatada por otro hombre, regreso a casa no sin antes advertirle al pedante caballero que si volvía a acercarse a ella lo lamentaría

— Fue un accidente no lo hizo a propósito — Su padre escondió su sonrisa de burla al recordar la imagen que tenía ese día cuando llego a casa — Además no te paso nada, llegaste sana y salva, por cierto nunca me dijiste quien era ese caballero lo averiguaste

— Hasta la fecha no se de quien se trate, pero volviendo al tema papa, te prometo que si al final de la temporada no encuentro marido me iré al convento — Soltó una carcajada de burla, cosa que ofendió muchísimo a su hija, como se atrevía a burlarse de ella

— Hija mía, me condenaría al infierno si dejo esas pobres monjas a tu merced — Soltó una carcajada nuevamente — Es más dudo que las mismas monjas te aguanten más de unas pocas hora

— ¡papá! — Es cierto que la había expulsado de dos colegios pero no era para tanto — Tu sabes que en el corazón no se manda tu querías que me casara por amor, siempre dijiste que tú me dejarías escoger

— Hay hija mía, no sé qué haré contigo, sé que yo alenté que debías casarte por amor pero a veces eso es complicado, esperaremos al final de la temporada solo hasta esa fecha, si no tu madre y yo elegiremos un pretendiente para ti

— Pero papá — cuando estaba apunto de replicar, se escuchó sonido de la servidumbre

— Tu madre llego, alístate para esta noche y hablaremos luego — Salió corriendo del despacho, mientras él se quedaba suspirando, presentía que nada saldría como su hija lo planeaba, pero hacia más emocionante la vida, las sorpresas que daba

Cuando entro a la sala pudo ver a su madre abanicándose de lo sofocada que se sentía, al parecer estaba agotada de caminar por las calles de Londres, terminando las compras para la vela de la noche, Hortensia estaba subiendo los enormes paquetes mientras mi madre se sentaba en un sofá de la estancia principal

— ¿Madre como te fue? — Ella esta tan entusiasmada con el vestido, ese vestido tendría que traerle la suerte necesaria para llamar la atención de aquel caballero

— De maravilla, sabes que me tope en la modista a Lady Sofia, esa Vizcondesa presuntuosa — Lady Sofía era la madre de Amelia, amiga de Camila desde que iban al colegio, ambas mujeres mayores eran competencia desde que eran niñas, mientras que sus hijas eran amigas desde el instituto — Presumiendo que su hija tendría el mejor vestido porque esta sería su noche especial, es tan molesta y presuntuosa, su hija no es la mitad de hermosa que tu

— Madre no le hagas caso, sabes que lo dice por molestarte, Amelia me dijo que su madre la está presionando para encontrar marido, por lo visto sigue pensando que llenar a su hija de accesorios caros es la mejor manera de conseguirle un marido y la pobre Amelia solo se deja guiar como cordero

— No sé cómo puedes ser amiga de esa molestia de jovencita, es tan maleducada, cizañosa, es como su madre cuando tenía su edad, nunca superó que yo me quedara con tu padre y que muy a su pesar, fuéramos felices, por eso insiste en molestarme — Amelia era un chica de cabello rubio y ojos cafés, su piel blanca y cuerpo delgado hacían que todos los hombres la miraran en las veladas, había tenido el doble de propuestas que Camila pero nadie parecía cumplir las expectativas de su familia, según decían los rumores

— Mama, Amelia es mi amiga desde que éramos muy pequeñas no me puedes pedir que me aleje de ella nada más porque si, además lo de ustedes es pasado y es de las pocas amigas que tengo

— No te olvides de Lady Patricia, ella es una dama y se nota el aprecio que te tiene — Patricia era amiga de Camila, de la misma edad, pero se veían poco por estudiar en diferentes institutos, a pesar de eso trataban de mantenerse en contacto, su hermoso cabello rojo y ojos verdes, tenía un cuerpo delgado, yo las quería a las dos por igual pero entre Paty y Amelia siempre hubo competencia para saber quién atrae más miradas, mientras Camila solo tenía ojos para Nicolás pero en este momento ella se encontraba de viajes en Bath pasando unas semanas con su tía

— Bueno cambiemos de tema, mama, mi padre me volvió a comentar lo de mi pretendiente— suspiro mientras se sentó al lado de su madre — Tu sabes acerca de mis sentimientos

— Por Dios Camila no puedes continuar con lo mismo, Nicolás nunca ha dado intensión de cortejarte, te van a romper el corazón y yo no quiero eso para ti mi pequeña

— Pero que hago madre, mi amor por Nicolás viene desde hace años, ayúdame mama por favor, convence a papa que me dé tiempo, que me deje tomar la decisión de con quien casarme, mama ayúdame esta noche y te prometo que si Nicolás no me presta atención lo dejare libre pero ayúdame por esta noche por favor

— Esta bien vamos a arreglarte y después te diré que haremos pero júrame que si esta noche no salen las cosas como tú lo deseas te olvidaras de Nicolás para siempre

— Lo prometo madre — No sabía cuánto se arrepentiría de hacer aquella promesa

Su madre mandó preparar su baño y empezó a buscar las joyas que utilizará esa noche, cuando de repente escucho un grito dentro de la habitación, enseguida todos fueron a ver de donde provenía el grito pero sobre todo cual era el causante de este

— ¿cómo es posible que el vestido este extraviado?

— Lo siento mándame, la costurera tuvo tantos envíos que no sabe qué pasó con él, ella jura que lo mando con el cochero desde temprano, ella le manda el dinero que pago por él y sus más sinceras disculpas

Aquel hermoso vestido que la chica consideraba su amuleto de la suerte está perdido, han tenido esas mañanas donde todo sale mal, donde ese sentimiento de que no debes salir de la cama te domina, pues ese era justo el día que ella estaba pasando, que más malo podía pasar ahora. 

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