Salí corriendo de esa maldita habitación y olvidarme de ese jodido hombre sexy el cual se encontraba allí, ver su cara y esa anatomía me hizo pensar en muchas cosas, cosas que no son para nada santas.
Entre a otra habitación, está vez era una negra con rosa y una cama hermosa, grande y demasiado moderna, supongo que está era mi habítacion, de las tantas que tenía está casa
--- esto es hermoso --- dije en un susurro para tumbarme en la enorme Cama.
--- verdad que sí? --- hablo un voz masculina, ya reconocida para mí, era Nam, este había entrado.
--- Que haces acá?, Lárgate --- dije enojada.
--- pequeña, no llevamos ni dos Minutos de conocernos y me hablas así? --- bufeo con los labios y se acerco a mi.
--- Que quieres? --- pregunte algo furiosa.
--- estoy abajo por si necesitas algo --- salió de la habitación y cerro.
Tome mi celular en manos y chatee un rato con Melisa, como me había ido en el viaje y cosas así que se hablan las amigas. Entre a la ducha para quitarme la mugre, desde que salí del avión no me e bañado hasta e de estar oliendo a Feo. Baje para tomar algo que comer, tampoco había comida nada desde que baje, la alacena era demasiado grande y la cocina ni hablar, pues está era grande y hermosa.
Note que la sala de estar estaba ocupada por Nam, el cual miraba su celular muy atento, no le tome importancia y me límite a hacer mi comida, llego un momento en en cual necesitaba la sal pero está era inalcanzable para mi.
--- Namjoon! --- no quería llamarlo por un estupido pote de sal, pero no podía hacer nada más.
--- que pasa? --- entro a la cocina para verme en puntas para alcanzar la alacena.
--- la sal --- dije de mala manera, después de todo soy así.
--- pídeme el favor --- se recostó en el mesón mientras me miraba muy atento a mis movimientos.
--- H-Hazme el favor Namjoon! --- solté un grito a lo último, odió pedir favores.
Este se acerco a mi para sostenerme la cadera con la mano izquierda, con la otra tomaba la sal y la bajaba, en un intento de alcanzarla por mi misma, subí demasiado mi trasero como para rozarlo con su miembro.
--- Namjoon! Yo!- --- me interrumpió un chico que hablaba desde atrás de nosotros.
--- Muy temprano Namjoon, no te apresures --- decía este con una voz gruesa y profunda. Al voltearme y observarlo el me miro a los ojos, obteniendo un contacto visual por tan solo dos segundos, este era palido, su pelo era de color Menta y sus ojos eran hipnotizantes tanto así que no deje de míralo.
--- Yoongi deja de entrar así, lo único que haces es asustar --- hablo el castaño.
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Al terminar de preparar mi cena, me senté en la barra de la cocina mientras estos dos chicos miraban mi... Mejor ni hablarlo.
--- que tengo ¿les da curiosidad o que? --- dije en un tono burlón.
--- a donde mas miro entonces --- respondio retandome.
--- olvídalo --- deje mis platos y subí hacía mi habítacion dejándolos solos.
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Me encontraba Durmiendo tranquilamente en mi Nueva habitación, cuando es que escuchó un fuerte sonido, era mi padre tocando la puerta
--- quien es? --- pregunto aun sonñolienta
--- Yo! Abre --- escuche la voz de mi padre
Me levanté sin dejar las sabanas, tenía flojera, ¿Como se le ocurre venir a esta hora?
--- Buenos días --- asentí aun dormida. --- vengo a decirte que necesito que conozcas a los chicos.
--- ¿cuales chicos? --- los siete chicos Idiota.
--- cuántos has conocido? No que ayer estabas con ellos? --- quito las sabanas de mi cara para observame.
--- Solo dos papá, no creo que importes, puedes irte? --- puse de nuevo las sabanas en lo cara.
--- niña vengo acá para decirte que necesitas conocerlos a todos, desde mañana estudiaras con tus otros hermanos
--- o sea que los veré mañana? Me parece bien papá, adiós --- este río y se levantó de la cama, el sueño me gano.
--- okey, me ire, Hasta mañana. --- respondí con un "mmh", cerro la puerta, yo ya estaba en el quinto sueño, ni sabía dónde estaba..