Acostada casi bocaabajo en el sillón, rosando el suelo con uno de mis brazos, el telegrama de mi madre se sentó frente a mi cruzada de brazos.
— Siempre te he dicho que te sientes como una dama, Jema.
— Lo sé, solo no pienso hacerlo.
— Nunca cambias — Rió mi madre — Cuentame todo.
— ¿Resumen? Pues concí a Thor. Es super buena honda, me ayudó a levantar su martillo, ya somos amigos, lo voy a extrañar porque ya se fué a Asgard. Con Wanda siempre veo películas, nos reímos con las comedias y lloramos con las tristes. Steve se ha convertido en mi mejor amigo, es un buen compañero y consejero, siempre sabe que decir. Nat es mi confidente, puedo decirle lo que quira porque se que no me va a juzgar.
— Me alegra oír eso, Jem.
— Clint me está enseñando a pelear y a usar arco, se sorprendió mucho cuando le mostré que ya sabía todo por las clases en las que me habías inscrito. El doctor Bruce siempre me deja aconpañarlo en el laboratorio.
— ¿Y Tony y Peter?
— Es complicado. Creo tenías razón, Tony es... una buena persona.
Ella rió.
— Que mucho te costó decir eso — Sonrió — ¿Y Peter? — Ladeó su sonrisa.
— ¡No me mires así!
— Nunca creí que llegara este día, mi Jema le gusta un lindo chico.
— ¡Oye!
— Sabes que te amo — Rió levantandose — Debo irme, llegaré en unos días.
— Ya quiero abrazarte, mamá.
— Yo tambien, portate bien.
— Nunca — Reí, ella también.
La imagen de mi madre desapareció de la habitación. La extrañaba demasiado.
— Con que te gusta el mocoso.
Abrí mis ojos de golpe liberando una exclamación.
— ¡No es cierto! ¡¿Me espiabas?! ¡Eres una vieja chismosa!
— Si, si, lo que tú digas — Se sentó junto a mi y encendió la radio.
— ¿Porqué tantos gritos? — Steve entra.
— A Jem le gusta el mocoso.
— ¡No es cierto!
— ¿Ahora se dan cuenta? — Intervino Clint que venía junto a Nat.
— No, no, no, ¡no! — Cubrí mi rostro con mi cabello rojo.
— Son una ternurita — Escuché a Wanda.
Miré atravez de mis manos. Sentados frente a mi estaban Steve, Nat y Wanda. Clint en el suelo y Tony junto a mi.
— ¡No me gusta!
— ¿Qué no te gusta? — Escuché la voz de Peter.
— ¡Los vegetales! — Grité con fuerza antes de que nadie hablara.
Escuché la risa contenida de Clint al igual que vi la sonrisa de todos.
— ¿Saben qué? Iré a comer algo que no sean vegetales — Sonreí forzada.
Me levanté para caminar a la salida. Cuando pasé junto a Peter, él me sostuvo de el brazo con suavidad.
— ¿Estas bien? — Me preguntó.
Sonreí asintiendo.
— Si, ¿porqué?
— No lo se, tengo un mal presentimiento.
— No me vengas con lo de tu instinto aracnido, Pet.
Reimos levemente y pasé por su lado saliendo. Me detuve un momento escondida por la pared.
— Te gusta Jem — Le acusó Tony.
— Espera, ¿qué? ¡No! — Escuché decirlo nervioso.
Ahora si sonreí y comenzé a caminar por los pasillos en dirección al gram salón, si, como Harry Potter.