> Ya saben para que es este mensaje, así que ya no hace falta ponerlo jsjs <
Mina
Han pasado bastantes semanas desde que BamBam atacó a Chaeyoung. No sé cuantas de ellas sin haberlo visto, tal vez unas doce o trece, no lo sé, pero seguramente no se va a quedar con los brazos cruzados y volverá a atacar.
Prometí cuidarla y estar todo el tiempo con ella. Luego del torneo de rugby se vio obligada a contarles a sus amigos sobre lo que estuvo pasando todo este tiempo entre nosotras, claro, la primera impresión fue un shock extremo por parte de los tres que no sabían. Me habían mirado muy mal, y lo entiendo, yo también lo hubiera hecho.
Cambiando de tema, hace unos cuantos días estoy tratando de invitarla a salir a una cita donde podría preguntarle si querrá ser oficialmente, mi novia.
-Minaaa -alargó mientras se sentaba en mi regazo -Quiero hacer algo.
-¿Y qué quieres hacer?-sostuve su cadera mientras se acomodaba y pasaba sus brazos sobre mis hombros.
-No sé, salir, comer, dormir, ver una película -frunció sus labios.
-No tengo ganas -sonreí y frunció su ceño mientras hacía un puchero que me pareció muy tierno.
A veces dan ganas de apretarle esas mejillas.
-¡Nunca tienes ganas de nada! -exclamó molesta.
-De algunas cosas sí, ¿quieres saber cuáles? -arqueó una ceja.
-Si incluye besarme, tocarme, lamer mi cuello o tener sexo, no cuenta.
Tener sexo... ¿cómo se sentirá? Aunque no lo crean aún soy virgen.
-Soy virgen aún si la propuesta del sexo está en pie -golpeó mi hombro -¡Hey! Sólo decía.
-El sexo no es lo único que importa en una relación ¿sabes? -pasó su mano por mi mejilla.
-¿Una relación? ¿Eso es una indirecta de que estás confirmando nuestra relación? -reí al ver su cara de asombro.
-Eh... ¿no lo sé? -bajó su mirada por la vergüenza.
Tomé sus mejillas con ambas manos y la acerqué hacia mí a tal punto de que nuestros labios se rocen.
-A mi no me molestaría comenzar una relación contigo, Chaeyoungie.
Corté todo tipo de barreras que nos separaban y la besé. Sus labios son como una perfecta armonía la cuál nunca en mi vida me cansaré de escuchar.
Pasé mi lengua por sus labios pidiendo permiso para entrar en su boca, con gusto aceptó. Mi lengua saboreó toda su cavidad bucal que sabía a helado de fresa. Nuestras lenguas se juntaron en una batalla la cual yo gané para el mando.
Sentí unas manos en mi cabello que me obligo a profundizar el beso. No estoy caliente, estoy jodidamente excitada.
Apreté su hermoso y suave trasero, que ahora se encontraba sólo con un bóxer, y la escuché gemir entre el beso. No puedo aguantar más las ganas que quiero tenerla desnuda en la cama y hacerla mía.
Me levanté mientras la sostenía y la llevé a mi habitación, maldije a todos los dioses por hacerme el camino difícil y casi caerme en el intento de caminar mientras la besaba. Al llegar, la recosté en mi cama y me puse encima de ella, nunca dejando sus labios.
Nos separamos y me miró con toda la lujuria posible, indicando a mi cuerpo que ella quería esto tanto como yo.
Volví a besarle con pasión, profundizó el beso con su lengua mientras mis manos bajaban y trazaban todas sus hermosas curvas hasta llegar a su estómago.
Deslice mi mano derecha en esta sintiendo como su piel se erizaba. Jesús, ¡es muy suave su jodida piel! Tracé pequeños círculos que la hacían excitar más. Mi otra mano estaba acariciando su muslo, y lo repito, su jodida piel es realmente suave.
Necesitaba más, quería tocar todo su maldito y sexy cuerpo, quería dejar marcas en todos lados. Me separé del beso y llegué a su cuello, el cual empecé a besar, morder y lamer. Sus pequeños jadeos me incitaron a continuar el rumbo. Quité su remera encontrándome con sus hermosos y pequeños pechos que eran magníficamente perfectos. Con la misma mano derecha llegué a uno de ellos para masajear su pezón, sus jadeos pasaron de ser suaves a ser un poco más fuertes. Llevé uno a mi boca y comencé a lamerlo. Lo lamía y mordía, le encantaba tanto como a mí.
Joder, estoy tan excitada que hasta siento que me estoy mojando...
-M-Mina -jadeó -P-Para...
Sin frenar mi camino la observé. Se veía tan sexy cuando jadeaba mi nombre.
Me obligo a frenar, ¿algo anda mal?
-¿Sucede algo? Si quieres que pare yo...
-¡N-No! Es sólo que y-yo también quiero verte, linda -su respiración fue agitada y su voz entrecortada.
¿Así que era eso? ¿Por qué no me lo dijo antes?
Quité mi remera y, casualmente, no llevaba sostén porque no iba a salir hoy mismo.
-¿Así querías verme? -asintió.
-Eres muy sexy -dijo con una voz ronca.
-Te voy a mostrar lo que esta chica sexy puede hacer -sonreí maliciosa.
Me acerqué a sus labios y volví a besarla, pero esta vez nada de compasión y ternura. La lujuria predominaba en el beso, era lo que necesitábamos. Baje mi mano hasta su bóxer y de a poco fui deslizando el mismo.
Me encontré con su miembro ya erecto, joder, no voy a decir que es normal porque no lo es. Acaricié el mismo y escuché a Chaeyoung gemir no tan suave.
Me separé del beso y volví a su pezón para morderlo. Comencé a masturbar su miembro y sus gemidos no se hicieron esperar.
-A-Ah...
Tan sólo escuchar como gritaba mi nombre me volvía loca, la amaba demasiado. Gemía descontroladamente hasta que paré de masturbarlo, sintiendo como el líquido pre-seminal caía sobre mi mano. Acerqué mi boca hacia el y di una primera lamida, juro que no había escuchado a Chaeyoung jadear de esa forma.
Mi lengua recorrió toda su glande y de un rápido movimiento metí todo su miembro en mi boca. Lo lamía con desesperación, como si de un helado se tratase. Sus jodidos gemidos y jadeos me volvían loca, ella sin tocarme ya había calentado mi cuerpo de una forma que sólo se iba a revertir de una manera.
Sentí una mano en mi cabello que hizo profundizar mi rumbo.
-M-Mina... N-No p-pares... -dijo entre gemidos.
Eso sólo me incitó a seguir con mi trabajo.
Escuché que gritó mi nombre en alto unas cuantas veces, haciéndome entender que estaba por llegar a su orgasmo.
El líquido se escurría por mi boca, pero llegué a tiempo para no dejar escapar ninguna gota de su esencia que, joder, sabía delicioso.
Su respiración agitada fue tornándose más calmada, hasta una normal.
Pero no me dejó tiempo a respirar porque se subió encima mío y susurró a mi oído.
-Ahora es mi turno -dijo con esa voz ronca que empecé a tomarle cariño.
Chaeyoung
Luego de susurrarle esas cuatro palabras me dirigí a sus labios y los besé salvajemente. Quería hacerlo desde hace mucho tiempo, y no iba a gastar esta gran oportunidad de que sea mía.
Bajé mis manos hacia uno de sus pechos y lo masajeé mientras llevaba el otro a mi boca. Mordí, lamí y deje marcas mientras mi mano libre bajaba y trazaba curvas hasta llevar a su centro. Dejé de lamer su pecho para ir de vuelta a sus hermosos labios.
Nuestras lenguas se encontraron y salvajemente luchaban por el control, el cual esta vez, gané yo.
Tracé pequeños círculos en su centro, aún con su ropa interior rosa, mientras ella jadeaba de una manera no tan suave. Sus manos arañaban mi espalda pero no tan fuerte como para lastimarme y eso empezaba a calentarme. Con cautela bajé su ropa interior, tirándola por algún lugar de la habitación, y acaricié su clítoris. Sus gemidos no tardaron en aparecer en cuanto hundí un dedo en ella.
Daba pequeños empujones mientras gemía y pronunciaba mi nombre. Introduje un segundo dedo mientras aumentaba el ritmo de los empujones.
-C-Chaeyoung, n-no p-pares... -dijo entrecortada.
Ahora si más, introduje un tercer dedo mientras masajeaba con mi pulgar su clítoris. Sus gemidos aumentaron y pasaron de ser fugaces a ser descontrolados. Sus paredes se iban cerrando, y para aumentar la rapidez de su orgasmo volví a morder su pezón.
Gritó mi nombre lo más fuerte posible.
El líquido se escurrió por todo mi dedo, ella había llegado a su orgasmo. Pero esto no termina acá.
Acerqué mi boca hacia su centro y con mi lengua empecé a trazar círculos. Bajaba y subía saboreando el néctar dulce que había emanado su orgasmo que, claro, no deje que ninguna gota se me escapara.
Introduje mi lengua en ella, acercó su mano hacia mi cabello para profundizar la lamida.
-Joder, Chaeyoung... bendita s-sea tu jodida lengua... -dijo entre jadeos.
Sentía como mi miembro empezaba a despertar y palpitar de la excitación, así que sin más lo tomé y lo introduje dentro de ella. Un grito que llegó a ser un poco desgarrador salió de su boca.
Empecé a embestirla con rapidez, haciendo que sus gemidos se transformen en unos descontrolados y salvajes.
Joder, se siente tan bien tenerla cubriendo mi miembro. Sentía sus paredes volver a apretarse haciendo que mi miembro palpitase. Ella estaba por llegar a su orgasmo al igual que yo, así que... ¿Por qué no adelantar el proceso?
La besé apasionadamente mientras aún seguía dando embestidas. Escuchar gemir mi nombre de su boca me volvía loca.
Llegamos al orgasmo al mismo tiempo, no sin antes haber sacado mi miembro, por ahora no quiero tener algún inconveniente.
Me recosté a su lado jadeando, sigo sin creerme que tuve sexo con ella.
-Eso fue... -dijo entre jadeos.
-Salvaje -continué la frase.
-Podías haberme avisado que ibas a entrar ¿no? -dijo molesta.
Ups...
-El momento no me dejó preguntar -dije sonriendo -¿Te lastimé?
-¿Acaso no escuchaste mi grito? -frunció su ceño mientras me abrazaba.
-Parecía que te estaban asesinando -reí y me fulminó con la mirada.
-No es gracioso, ¡en serio dolió! -exclamó -Pero lo disfrute -sonrió.
-Nunca creí que mi primera vez iba a ser contigo -reí.
-¿Y to que tengo que decir? -suspiró -También es mi primera vez... eso suena un poco idiota.
¿Primera vez? Creí que ya había tenido su primera vez con otra persona...
-¿Fue tu primera vez? -pregunté curiosa.
-¿Creías que me acostaba con cualquiera? -asentí -Estás equivocada.
-Eso creía hasta que me lo dijiste -me encogí de hombros.
-Eres muy hermosa cuando estás así -dijo con voz ronca cambiando de tema.
-¿Desnuda?
-Si lo pones así... sí -sonrió y besó mi frente -¿Tienes hambre?
-Un poco -sonreí.
-¿Quieres que pidamos pizza?
-Me encantaría.
[Ya se los debía desde el otro capítulo, así que por fin aquí está 🤠
No sé escribir sexo ):
Perdonen si está medio kk jsldjsk
y ahora sí me voy, cjau]