Holaa. Siento daros esperanzas pero vengo a hablaros de una nueva historia que acabo de publicar.
Es de los vengadores y se centra en un OC
Lo siento, con esta historia 0 inspiracion. Desde que dejé de ver TWD....
Es OCxPeterParker
Os dejor un adelanto:
-¿Seguro que no quieres nada de beber?- le preguntó Tony cuando volvió a subir y se dejó caer en un sillón, lo más alejado posible de aquella mujer. Ella negó con la cabeza-. ¿No? Porque yo sí- dijo.
-Por favor, no lo hagas- le pidió la mujer-. No quiero que mi hija te conozca borracho. Que tu hija te conozca borracho- se corrigió a sí misma.
-Mi hija- repitió él.
-Supongo que el test ha salido positivo, entonces- hubo un silencio durante unos segundos-. Mira, no quiero tu dinero, Tony, tampoco lo necesito. No es por eso por lo que estoy aquí.
-Y entonces que haces aquí- dijo él.
-Adele ha empezado a preguntar por su padre- dijo la mujer-. No quiero tu dinero, ni poder, ni reconocimiento, Tony. Quiero tu tiempo. Quiero que conozcas a tu hija porque tu hija quiere conocerte.
-¿Ella lo sabe?
-No, aun no. No iba a decirle que eras tú para que luego la rechazaras.
-Lo entiendo.
-Si la rechazas nos iremos de aquí y no volverás a vernos. Le diré que su padre está muerto y podrás seguir con tu vida de excesos, y no habrá vuelta atrás. Si la aceptas... si la aceptas tu hija tendrá un padre con el que pasar un rato de vez en cuando y al que llamar papá. Tampoco te estoy pidiendo matrimonio, estarás en la vida de tu hija lo que decidas estar, pero estarás. Porque lo que no voy a consentir es que mi hija sufra por tu culpa.
-Lo entiendo- dijo él, dejando pasar el tono de amenaza.
-¿Y bien?
-No lo sé- dijo él.
-No hay un no lo sé, hay un sí o un no- dijo la mujer sacando una foto de su bolso en la que se podía ver a la niña con un gorro de cumpleaños en la cabeza frente a una tarta con ocho velas sobre ella y un peluche de Iron Man en una de sus manos-. Ella conoce a Iron Man, la armadura, el rojo y el dorado. Ni siquiera reconoce al que hay debajo del traje.
-Adele- dijo él.
-Sí.
-Adele- repitió él-. ¿Por qué no? Será divertido.