Capítulo Cuarenta y Dos
Una vez que Susan y Vanessa terminan de hablar con Jackson, explicando que este será su nuevo hogar y algunas cosas más que no dejaron que escuchemos, ellas se retiran de la casa.
-¿Estás bien? - Pregunta Kyler preparando unos emparedados y un vaso de jugo.
- Si. ¿Es muy pronto? - Pregunto y el se encoje de hombros.
- Iba a suceder. No importa cuando, él está aquí. Vamos a llevarle esto. - Me dice tomando la maleta. Yo suspiro.
-¿Como haremos? - Pregunto mirándolo.
-¿Con el pequeño? Dormirá en la habitación de invitados y luego la remodelaremos.
-¿Y con nosotros? Ya no somos nada. - Digo y el frunce el ceño.
- Claro que lo somos. Deja de decir estupideces. Eres mí novia.
- Kyler. - Susurro y el deja la bandeja, viene hacia mí y toma mí rostro entre sus manos.
- No me dejes, nosotros podemos hacerlo. Seremos unos excelentes padres para ese niño y para Austin.
-Senolita. - Escuchamos una voz tímida, temerosa. Nos separamos y vemos al pequeño Jackson. Nos mira asustados.
Camino hacia el y me pongo a su altura, el posa sus increíbles ojos verdosos en mí.
- Pis. - Susurra y yo asiento.
- Vamos al baño. ¿Sabes ir solito? - Pregunto tomando su manito. Es tan pequeña.
- Si. - Susurra nuevamente.
Caminamos hacia el baño que se encuentra más cercano a la sala y le enciendo la luz. El me mira, esperando a que salga, lo hago y cierro la puerta. Suspiro.
Unos minutos después, siento como algo se cae y golpeó la puerta. El dice que entre, veo que se cayó una de las macetas que estaban sobre la mochila del inodoro. Me mira aterrado. Sus mejillas están llenas de lágrimas.
-¿Te lastimaste Jack? - Pregunto mirando sus manitos.
- Lo sento.
-¿Te has hecho daño? - Pregunto haciendo que venga a mí lado.
-¿Que sucede? - Pregunta Kyler llegando. Mira el piso.
- Lo sento, lo sento. - Dice el pequeño totalmente aterrado.
Kyler se arrodilla para quedar a su altura y le limpia con delicadeza una de las cuántas lágrimas que el pequeño ha derramado.
- Hey, amiguito. No te retaremos, solo queremos saber si te has lastimado. ¿Lo hiciste? - Pregunta con voz dulce, el niño lo mira, niega con la cabeza. - Bien, entonces esto solo se limpia.
-¿Si? - Pregunta sorprendido.
- Si, amiguito. Ve con Daya, yo me encargo.
- Gacias. - Dice y yo tomo su mano para regresar a la cocina.
Lo siento en una banqueta y el mira los emparedados con anhelo. Yo sonrio y le sirvió dos en su plato. El gustosamente comienza a comerlos.
Bostezo un poco y me siento frente a él. El continua comiendo y a los pocos minutos, regresa Kyler que se sienta a mí lado y toma mí mano.
-¿Como quieres que digamos? - Pregunta Kyler. El niño lo mira. No sabe a qué te refieres. - ¿Como quieres que te llamemos?
- Jackson. - Responde y frunce su ceño.
- ¿Podemos decirte Jack? - Pregunta nuevamente el y el niño asiente.
- Si. - Dice el niño con su sonrisa tímida. Yo apoyo mí cabeza en el hombro de Kyler, el me mira y deposita un beso en mí cabeza.
Cierro mis ojos, había esperanza. El decía amarme y me lo demostraba, a veces no pensaba con claridad pero podríamos salir adelante juntos.
-¿Esta rico, amigo? - Le pregunta a Jack quién asiente.
- Si. - Dice y nos mira nuevamente, en sus ojos hay una sombra de oscuridad, quiero que eso desaparezca. Nosotros lo ayudaremos.
Cuando el reloj marca las diez de la noche, voy con el niño hacia su habitación y el mira todo asombrado.
-¿Quieres bañarte? - Pregunto y el me mira de lado.
- No she. - Me dice y yo asiento.
-¿ Quieres que le diga a Kyler que te ayude? - Pregunta y el asiente tímidamente. Yo le sonrió y acarició su cabello.
- Ahí le digo.
Voy hacia mí habitacion donde Kyler está con nuestro pequeño Austin meceandolo. Jackson suelta mí mano y con timidez se acerca a ellos.
-¿Bebé? - Dice y Ky sonriendo le muestra al bebé. Jack toma la manito y la besa. - Bebé.
- Si, Jack. Es nuestro bebé. Austin se llama. ¿Me ayudarás a cuidarlo?
- Astin. - Dice el y Kyler asiente. - Bebe lindo. Yo quelo bebé. Bebe bueno. Malos glandes.
- Si campeón, es un bebé bueno. ¿Quieres darle un besito?
A todo esto, los ojos celestes de Austin están posados en el pequeño Jack y tira una de sus manitos hacia el. Jack sonríe ampliamente y besa la manito soltando una risita que calienta mí corazón.
- Astin lindo. - Dice y su manito pasa por su mejilla. Veo la sonrisa de mí novio.
- Tu también eres lindo, Jack. - Dice el, despeinando los rulos de la cabeza del niño. Este se sonroja.
- Jack quería bañarse. - Le digo y el asiente. - Y necesita tu ayuda, Kyle. - Digo y mí novio se para con nuestro hijo y me lo tiende.
- Bueno, vamos peque. Te ayudaré. - Dice tomando la mano y guiandolo hacia el baño de su habitación.
Yo aprovecho y decido darle un baño rápido a Austin antes de acostarlo y darle de comer. Cuando está en el agua, me regala una preciosa sonrisa que derrite mí corazón y lo limpio con sumo cuidado. Considerando lo frágil que luce.
Mí pequeño bebé.
Al día siguiente, cuando me despierto, Kyler no está en casa. Según recuerdo, hoy regresarían a los ensayos y planear las cosas para la nueva gira...
La gira.
Jackson.
¿Como haremos? Dijimos que íbamos a ir a la gira, pero ahora no sé si podemos con Jack. Debería preguntar a la asistente social, no iba a dejar al pequeño, así que si el no podía viajar, yo no lo haría... Y sabía cuánto eso iba a molestar a Kyler.
Espero que podamos resolverlo.
Cuando marco el número de Susan, no me atiende. Me manda directo al buzón así que le pido que me llame en cuanto pueda.
Voy hacia la cocina y saco de la heladera cuatro huevos, los rompo en un recipiente y los bato con el bastidor a mano, le agrego sal, un poco de pimienta.
Enciendo la plancha y comienzo a cocinarlo, luego, un poco de tocino.
Cuando el desayuno está completo, voy a la habitación de Jack, está durmiendo tal y como lo dejo Kyle en la madrugada.
Suelto un suspiro en recordar los gritos.
Kyler me tenía abrazada contra el mientras besaba mí cuello, deslizando su lengua y succionando un poco. Por fin volvía a tocarme luego se meses. Sus manos juegan con el elástico de mis bragas de seda.
- Kyle, no tardes mucho. Tenemos dos niños.- Le pido atrayendo sus labios a los míos, el los besa.
- Cierto, será rápido pero bueno, nena.- Me dice mientras tira mis bragas algún lugar de la habitación. Se saca el boxer y se acomoda para entrar.
Se escucha el grito de Jack, mí novio rápidamente se aleja de mí antes de haber unido nuestros cuerpos y toma su pantalón de pijama. Sale de la habitación apurado mientras yo tomo mí albornoz y me visto con el.
Voy a la habitación del niño, está removiendose en la cama mientras llora y grita. Pide ayuda, pide que pare. Ahogo un sollozo. Verlo así duele.
Mí dulce niño.
Kyler logra despertarlo y lo acurruca entre sus brazos mientras esté lucha por librarse pero la voz de Kyler cantando, lo tranquiliza y deja de resistirse mientras se abraza a su brazo y se relaja.
"Despierta donde las nubes están lejos detrás de mí
Donde los problemas se derriten como las gotas de limón
Muy por encima de la parte superior de la chimenea es donde me encontrarás, oh"
Escucho que continúa cantando, reconozco la canción, Somewhere Over The Rainbow. Es relajante, hasta a mí me ayuda y sumando la hermosa voz de Kyler es mucho mejor.
- Tranquilo Jack. Todo está bien, estás en casa. Yo te cuido, todo estará bien. - Susurra acariciando su cabello. El niño solloza nuevamente pero más calmado. Como cuando el llanto comienza a detenerse.
-¿Estás bien Jack? - Pregunto acercándome. El me mira y se aferra a Kyle.
- Si. - Susurra. Mira a mí novio. - Otra vez. - Le pide y mí chico sonriendo, vuelve a cantarle la canción mientras lo acomoda y escucho al niño hablar otra vez. - No te vayas.- Le susurró aterrado.
- No lo haré pequeño. Me quedo contigo. Yo te cuido. - dice el besando su frente. - Estás a salvo campeón.
Una vez dentro de la habitación, observó a Jack dormir y me acerco con cuidado, lo despierto suavemente y el abre sus ojitos y me mira confundido y adormilado.
- Hola cariño. - Le digo y él me da una sonrisa tierna.
- Hola.
-¿Desayunamos? Luego vamos a buscar a Kyle a su trabajo. Y... Podemos ir a comer donde tú quieras. ¿Dónde quieres ir? - Pregunto y el sonríe mucho entonces.
- Mc Donald. - Dice feliz y yo asiento. - Bien, vamos a desayunar primero.
Y el, muy obediente, me hace caso.