Escuchar la canción en multimedia, ahí se expresa mejor lo que le pasa a Soyeon.
Disfruten
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◇Soyeon
Ya no tenía noción del tiempo, ¿era martes o lunes? Podría saberlo si Song Yuqi salieras de mi cabeza.
¿Por qué mierda pedí eso? Pude pedirle que saliera al pasillo de la escuela en ropa interior, si, haci podía verla y no estaría como estúpida recordando la suavidad de su piel, sus carnosos labios, y lo mejor de eso fue sin dudas el sabor de ellos y aquellos suspiros y gemidos.
Por un momento sentí que sólo era mía, pero lamentablemente todo momento tenía su fin.
Sin dudas era mejor opción el pasillo... Pero, la podía ver toda la escuela. Si... Eso no iba a ser mejor.
Sin embargo sabía que esto sólo era atracción carnal, antes de pedir eso no sentía nada por ella. Sólo desprecio... ¿Verdad? Asique tal ves esperando y dejando pasar el tiempo se me pasaria.
Suspire segura y me recoste mejor en mi cama, agarré mi celular y marque el número de Soojin. Mientras tanto haría funcionar la frase "un clavo saca a otro clavo" a ver si hacia aceleraba el proceso de superar aquel maravilloso momento.
- Hola enana, ¿que pasa? - Dijo gritando.
- ¿Donde estas? - Pregunte por el bullicio que se escuchaba en el fondo.
- Pues en la fiesta de Hani... - Rode los ojos por ello, me había invitado pero en pleno shock decidí no ir. - ¿Necesitas algo bebé?
- Si... Dame la dirección de su casa... - Era la manera más rápido de olvidar, así es, alcohol, gente divertida y sobre todo mujeres.
- Okay, anotala te espero corazón...
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- ¡Jeon Soyeon! No te esperaba... - Ahn Heeyeon me recibió con una de sus grandes sonrisas.
- Si.. Fue a último momento que decidir venir - Hable levantando los hombros.
- Okay, adelante... Soojin está en la sala con sus amigos... - Se corrió para dejarme pasar a su casa.
Pase y busque con mi mirada a mi amiga, la encontré muy pegada a el cuerpo de Mark para mi gusto.
Me acerqué y estire la oreja de mi amigo.
- ¿Que hacen? - Dije mirándolo amenazante.
- Nada, ah-.... - El miro a Soojin y luego a mi - Esto, no es lo que parece... Ella tiene escrachos mios.
- Y, el tiene mi teléfono - Dijo Soojin levantándose de su regazo.
- Si, por que aquí están mis escrachos - Dijo agitando el aparato en su cara.
- Mark, devuelvelo yo le diré que lo borre - Dije riendo bajo. Mire a mi amiga y dije - Borralo ya...
- Esta bien... - Miro a el coreano con enojo - Agua fiestas.
- Si, cuando me vengue haré lo mismo y veras que no es lindo.
No había tanta gente como me imaginé, sin embargo eran suficiente para llenar toda la sala.
- No ahí mucha gente ... - Comenté mirando a mi alrededor.
- Si, no comenzó hace mucho la fiesta - Soojin se sentó a mi lado y tomo mi mano. - ¿Que paso que a la salida de la escuela te perdiste?
- Quería tiempo a solas... - Hable agarrando su baso y tomando el líquido. - Amo como te queda el rojo.
Observe sus uñas pintadas de rojo, levanté mi mirada y observe sus labios... Sus carnosos labios también de rojo.
- Gracias... - Agarró el baso aún con su mirada clavada en mi y bebió el líquido - ... Me los pinte para ti.
- ... Tus labios, me-... - No termine de hablar ya que no era necesario, ella sabía que quería.
- Bien... - Sonrió y planto un pequeño beso en mis labios, en mi mejilla, en la comisura de ellos y para terminar en mi cuello dejo un gran y sonoro chupeton.
- A ti también te queda el rojo. - Dijo riendo por las marcas dejadas.
- Que graciosa... - Dije sarcástica pero no enojada.
- ... Vamos a bailar - Se levantó y tomo mi mano para que la siguiera.
En ese momento note a más personas en la casa, específicamente en la pista de baile.
Caminamos entre la multitud de adolescentes sudorosos, al llegar al medio nos pegamos sonrientes y cómoda con la otra.
- Hace tiempo no hacíamos esto... - Soojin parecia feliz después de tanto tiempo. - Te extrañaba amiga.
Reí ante su mirada de enamorada, lo nuestro parecía raro lo se. Pero éramos sólo amigas, cariñosas... Pero al fin y al cabo amigas.
- Yo también, te das cuenta que bailamos como baladas pero esta sonando electrónica ¿No? - Dije en su oido riendo.
- Si... Siempre lo hacemos, somos especiales - Dijo haciendo ojos chuecos, era necesario gritar por el volumen de la música.
- Muy especiales... - Dije apoyando mi frente en la suya.
Cualquiera que no nos conociera diría que somos pareja, éramos como novias que no eran novias pero se trataban a veces como novias. Sin dudas éramos especiales.
Nos empezamos a mover al ritmo de la música escandalosa, pero sin despegarnos.
Lo bueno de estar con Soojin es que en las fiestas era una pareja de baile extremadamente sexy. Y ahora estaba desbordando sensualidad.
Cada ves se sentía más gente aculandose en la pista.
Y el calor en ella y en nuestros cuerpos aumentaba.
Cerre mis ojos para relajarme y olvidarme de todo sólo por un momento. Aunque termine sintiendo otra cosa... Más bien unos labios, carnosos apoyándose en los míos, a eso unas manos traviesas en el borde de mi vestido levantandolo levemente. Sonreí en el beso y sólo me deje llevar.
Sus manos subieron hasta mi nuca en donde dejaron suaves caricias, y me fue imposible no pensar en ella.
Sus suaves dedos acariciando mi cuello y ese sabor a durazno en sus carnosos labios.
Mordi el labio de Soojin haciendo que soltara un gemido suave...
Al igual que ella, la sensación de que era mía se sentía tan bien, sólo mía y de nadie mas.
Mis manos fueron lentamente hasta su cintura, la acerqué más a mi cuerpo y levanté su top para tocar su piel de porcelana...
Parecía la de ella, suave, y de seguro blanca como la nieve.
Por un momento sentí que era ella, la podía sentir...
Se despegó de mis labios y se fue a mi cuello besandolo.
- Yuqi... - Sonreí ante la deliciosa sensación que sentía. - ... Te extrañe.
Sentí su nariz en mi mejilla y un leve mordisco en esta.
- ¿Yuqi? - Abrí mis ojos encontrándome con la mirada indignada y el ceño fruncido de mi amiga. - ... ¿Te extrañe?
- Tiene una explicación... - Se separó de mi y me miro esperando la explicación. - Vayamos a otro lugar.
- Okay... - Caminamos fuera de la pista y nos adentramos a la cocina. - Habla..
- Estaba pensando en la pelea que tuve con Yuqi... No era otra cosa, sabes que la odio. - Dije tratando de que sea creible.
- ... ¿Estábamos besandonos y pensaste en su pelea? Okay... - Dijo asintiendo, pero aún la seguía mirando fijo. - Ahora dime la verdad.
- Esa es... - Dije frustrada, sabía que no le podría mentir a Soojin. Me conocía demasiado para mentir, ella lo descubriría.
- No soy estúpida... - Dijo rodando los ojos. - Te acostaste con Yuqi ¿verdad? - Abrí mis ojos asustada por lo dicho.
- ¿Que? Ese bicho insignificante... Por favor, no Soojin - Dije aparentemente asqueada ante la idea. - Ya te la dije.
- Cuando estás conmigo piensas sólo en mi... - Se fue acercándose a mi. - No tiene sentido que hayas pensado en su ridícula pelea en ese momento... ¿O no te provocó nada?
- Ahm, claro que me generas sensaciones hermosas bebé - Dije riendo.
- Entonces... ¿Por que dijiste su nombre? Soyeon estas rara... - Hablo levantando una ceja.
- Ah-... Ya te lo dije, vayamos a tomar algo ¿si? - Salió en busca de bebidas y sólo me apoye en la mesa y pensé que demonios paso.
Casi meto la pata grande, es que definitivamente esto no será fácil y está llendo muy lejos... ¡¿Cómo pude confundir a Soojin con Yuqi?! ¡¿Que fue eso?!
No, esto si sigue así terminará siendo una obsesión...
Por que no me puedo sacar su rico sabor a durazno de mis labios, están pegados y se reusan a irse.
Y aún puedo imaginarme sus dulces suspiros y gemidos, y como olvidar su tersa piel.
Vaya... Al parecer estaba bastante jodida, esto ya era una obsesión.
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