La batalla era intensa y reñida en la torre Eiffel. Un nuevo villano, dotado con súper velocidad, amenazaba la capital francesa, haciéndole frente a Ladybug y Chat Noir. El equipo de súper héroes, si bien tuvo dificultades al principio para seguirle el paso, se las arreglaron predecir sus rápidos movimientos. Empezaron a dominar en la lucha contra él, a tal punto de casi vencerlo.
Hawk Moth, desesperado, ordenó al hombre bajo su control que tomara a un rehén, fuera quien fuera, prometiendo su liberación a cambio de los Miraculous del gato negro y la catarina.
El villano recorrió con la mirada la torre, alcanzando a ver la pareja de morenos. Sin perder tiempo, el asaltante tomó a la fémina, llevándola hasta la punta de la torre Eiffel y atándola a ella.
— ¡Libérala ahora mismo! —Vociferó la de coletas, lanzándole inútilmente su yoyo, ya que él lo esquivó fácilmente.
—Denme sus Miraculous... Sólo así la dejaré ir...
— ¡Nunca! —Negaron ambos inmediatamente.
Villano y súper héroes se enfrentaron nuevamente, mientras un apresurado y angustiado Nino llegaba a la cima de la torre Eiffel, buscando a su novia.
— ¡Alya! —Llamó desesperado, al verla atada—. ¿Estás bien?
— ¡Vete, Nino! ¡Estaré bien! —Él negó con la cabeza, rehusándose a dejarla indefensa.
— ¡Es mejor que te vayas de aquí, Nino! —Ordenó la de traje moteado, mientras esquivaba ataques y se aproximaba a Alya para desatarla—. ¡No es seguro!
—Santo cielo, Bogaboo —Intentando golpear al veloz akumatizado—, esto está más intenso que cuando quise salvar mi casa de los Creepers...
El moreno giró a ver al de traje negro, con sus ojos llenos de sorpresa.
— ¡Oye, Chat Noir! ¿Te gusta Minecraft?
— ¡¿Es una broma?! —Volteándose de inmediato, y sin darse cuenta, noqueando al villano con su bastón—. ¡Es uno de mis juegos preferidos!
— ¡El mío igual! ¡Qué coincidencia! ¿Cuántos materiales has recolectado?
— Pues, no es por presumir, pero tengo casi todos los materiales... —Sacudiendo su hombro, presuntuoso.
— ¿En serio? Eso es genial, Chat Noir... ¡Me encantaría ver qué tan avanzado vas!
— ¡Podemos ir ahora mismo! —Propuso entusiasmado el de orejas felinas—. ¡Tengo una pantalla enorme donde podemos pasar horas jugando!
— ¡No inventes! —Ambos daban brinquitos de emoción, como niños pequeños.
La de listones rojos carraspeó la garganta para llamar su atención. —Disculpen, Minecrafteros, pero tenemos una chica por desatar y... Un akuma que liberar —Señalando al chico que yacía en el suelo, sobándose con dolor.
—Oh, eso... Sí... —El de rasgos gatunos y el Dj se miraron con complicidad, a la vez que retrocedían lentamente—. Nosotros... Pues...
—Chat Noir, ni se te ocurra... —Anunció severa la heroína azabache.
—Nino, no te atrevas... —Regañó la de lentes, fulminándolo con la mirada.
Ambos varones dudaron por unos segundos, mirando los enojados rostros de las féminas. Finalmente, Chat Noir cargó al de gorra roja y se impulsaron con su bastón por los cielos, dejando a ambas jóvenes con un rostro de completa estupefacción.
—Hombres... —Bufaron ambas al mismo tiempo.