"Que me perdone el tiempo, por querer detenerlo cuando lo miro"
La clase comenzó y mientras la profesora hablaba, JungKook miraba de manera amenazante a un chico que no había dejado de observar a JiMin.
Frunció aún más su ceño y abrazó la cintura del menor que se encontraba a su lado. El chico fijó su mirada en JungKook y tragó apartando la mirada rápidamente, y es que JungKook no era conocido por ser el chico más amigable, si alguien tocaba lo que era suyo era hasta capaz de matarlo.
Volvió su vista hacia la profesora y escuchó atentamente lo que ésta decía.
Sonrió cuando sintió como JiMin apoyaba su cabeza en su hombro, y es que, no podía creer como el chico podía ser tan tierno, y menos el porqué JiMin quería a una persona como él, tan seco y amargado.
—Señor Jeon, deje de mirar a su compañero y preste atención a la clase. — En este momento quería matar a su profesora.
La mayoría de la gente empezó a reír, pero al ver la manera que JungKook los miraba, siguieron con lo suyo. Acarició la mejilla sonrojada de JiMin aun mirando a las demás personas con desdén.
La campana sonó y los demás alumnos empezaron a guardar sus cosas apresuradamente, mientras JungKook y JiMin seguían en la misma posición.
Cuando el salón quedó vacío se levantaron y guardaron sus útiles, se colgaron la mochila en los hombros y antes de salir, JungKook colocó su brazo alrededor de la cintura de JiMin y así se dirigieron hacia la cafetería.
JungKook asentía sin interés a lo que la chica, que estaba sentada frente a él, decía. Su voz exageradamente chillona ya empezaba a molestarle.
JiMin solo comía en silencio mirando a JungKook de vez en cuando, quería que hiciera callar a aquella rubia babosa.
—Eh... sí. Disculpa, pero nadie te invitó a que te sentaras aquí. — Trató de ser lo más amigable que pudo. JiMin aguantó la carcajada que quiso soltar en ese momento, quería reírse en la cara de esa chica.
JungKook era tan especial. Y Jungkookie era suyo y de nadie más.
La rubia frunció el ceño y se levantó molesta mostrándole el dedo medio. JungKook rodó los ojos, que chica tan infantil, pensó.
Escuchó la risa de JiMin y sin poder evitarlo también sonrió, la risa del menor era su melodía favorita, es por eso que siempre hacia todo lo posible para escucharla, haciéndole cosquillas, diciéndole chistes, haciendo bromas, y muchas cosas más.
—Eso fue muy cruel de tu parte, Kookie. La chica quizás solo quería algo contigo. — Hizo un pequeño puchero y frunció el entrecejo, al levantar la mirada se sonrojó al ver como el mayor lo miraba fijamente con una sonrisa algo torpe. JungKook sacudió su cabeza y le hizo una seña a JiMin para que se sentara a su lado.
—En este momento no me interesa tener algo con alguien. — Se encogió de hombros, a menos que seas tú. El más bajo rió tiernamente y siguió comiendo.
Un chico pasó por su lado y susurró por lo bajo un 'maricas'.
Oh no, el chico se arrepentiría de haber dicho eso.
JungKook se levantó furioso tirando la silla ignorando la cara de preocupación de JiMin y se acercó al desconocido. Lo agarró de la camisa y lo tiró al suelo.
La mayoría de las personas que se encontraban en la cafetería empezaron a formar un círculo alrededor de ellos, algunos grabando con sus celulares, y otros simplemente mirando la escena. JungKook le pegó con el puño a la nariz del chico y luego a su labio, dejando ambos sangrando.
JiMin se levantó rápidamente y agarró el brazo del mayor, tratando de alejarlo de aquel chico. A JungKook nunca le habían importado los comentarios que decían de ellos, y es que siempre decían cosas feas de ambos, pero esta vez simplemente estaba le habían colmado la paciencia, y JiMin podía entenderlo, él también estaba cansado de los comentarios, pero lamentablemente no había nada que pudieran hacer, la sociedad no cambiará nunca.
— ¡JungKook, cálmate! ¡Detente! Por favor... — Esto último sonó como un bajo susurro, ya que su voz se había quebrado, no quería que nada malo le pasase a la única persona que lo apoyaba en todo, la que siempre estaba en los momentos difíciles para él.
JungKook se detuvo y miró sus manos ensangrentadas, y asustado, se levantó rápidamente para abrazar a JiMin.
—Lo siento, lo siento tanto. Perdón, bebé. — Ocultó al menor en su pecho escuchando los sollozos de éste. No hubiera parado si no fuera por JiMin, sabía que el menor tenía problemas en su casa, pero no pudo y no quería aguantar un comentario más llamándolos 'maricas' 'gays' entre muchos comentarios aparentemente hirientes.
El director llegó y miró a JungKook, éste entendió y alejó a JiMin de su pecho, agarró su mano y siguieron al director. Las personas que estaban allí empezaron a volver a sus lugares. El chico que estaba en el piso, se levantó como pudo y también los siguió.
—Y bien. ¿Qué fue lo que pasó? — Empezó el director. JiMin aún tenía lágrimas en sus mejillas y JungKook lo miraba preocupado, tenía tantas ganas de abrazarlo y ocultarlo del mundo, porque él era tan sensible y no quería que nadie lo lastimara, inclusive él.
—Éste imbécil. — Señaló al chico a su lado. — Nos dijo maricas. Cuando simplemente estábamos comiendo, y yo no aguantaré un comentario más acerca de nosotros. Que yo trate a JiMin con cariño, no significa que seamos homosexuales, y si así fuera no tendría que importarle a los demás, señor director. Si alguien más se atreve a decirnos horribles comentarios, no me va a importar pelearme con todo el instituto, con tal de que JiMin no se sienta mal. Así que, o hace algo usted, o lo hago yo. — Alzó una ceja esperando una respuesta del director.
—Yo no quiero ver sus horribles joterias, porque yo vine a esta escuela a estudiar, no a tener que aguantar viendo como estos inútiles, se dan amor. Me dan asco. — El director abrió sus ojos y miro al chico con asombro.
—Le pido por favor que se disculpe con sus compañeros. Será sancionado por dos semanas y llamaré a sus padres, espero y pueda mejorar su conducta y falta de respeto.
Me siento muy kk el día de hoy, meper d0nan, no tengo ganas de nada, solo quiero matarme :c