Después que Jennie la dejara frente a su casa y su madre viera el auto de donde había bajado, la atacó con un interrogatorio que definitivamente no deseaba.
-¿Quién te trajo, Lisa? -le preguntó mientras veía el auto alejarse al final de la calle.
-Una compañera de la universidad, mamá -dijo Lisa, pasando a su lado.
-¡Wow! Ese auto se veía muy caro para una simple estudiante. ¿Cómo es que sus padres la dejan conducir eso?
Los padres de Lisa también podían costearse un auto para ella pero pensaban que aún era demasiado joven para ello.
-No sé, mamá. Es algo de ellos -se encogió de hombros. Su mamá pareció dejarle de importar pero su interrogatorio no terminó ahí.
-Viniste más tarde que de costumbre.
Lisa abrió los ojos con sorpresa. Tenía que inventar una excusa rápida.
-Rosé, la chica que me llamó el otro día... Fui a comer con ella al centro comercial. Por eso vengo tarde.
-¿Era ella la del auto?
-Umju -asintió.
-Bien. Entonces supongo que no tienes hambre. De todas maneras, la comida ya se enfrió y yo ya me voy.
Eran casi las 2:30 de la tarde, su mamá entraba al hospital a las 3:00.
-¿Y papá? ¿Dónde está?
-Tu padre está durmiendo ahora mismo. No hagas mucho ruido, de ¿acuerdo?
-De acuerdo. ¿A qué hora regresas?
-Probablemente mañana a las seis.
-Ah.
Su madre era médico cirujano y siempre tenía el turno desde la tarde hasta la madrugada, que era normalmente cuando las emergencias se daban. Su padre era chef y trabajaba de noche. Así que se quedaría sola en un par de horas.
-Me voy cariño, nos vemos.
Con un beso en la mejilla, su madre se despidió y salió de la casa.
Lisa subió a su habitación y se tiró a su cama. Cerró los ojos y recordó todo lo que había sucedido ese día. Es que por más que lo recordara, aún no lo creía. Por fin después de tantos meses dudando de su sexualidad, ahora al menos le quedaba claro de que hetero no era, porque haber besado a una mujer le había gustado demasiado y definitivamente la forma en que Jennie la tocó le había gustado demasiado. Lisa se cubrió el rostro como si alguien fuera a verla cuando recordó lo que Jennie estuvo a punto de hacer. Ella iba a bajar el cierre de su pantalón, ¡iba a tocarla ahí!
Se cuestionó a sí misma. ¿Qué habría pasado sino la hubiera detenido? ¿De verdad habrían hecho eso?
Lisa dejó salir un suspiro y rodó por su cama. Sacó su teléfono de su bolsa y revisó los mensajes. Recordó que Rosé le pidió que le escribiera y al mismo tiempo recordó la vil excusa que se inventó al decirle que su "novio" la recogería. ¿Cómo iba a seguir con eso? Tenía mucho que pensar.
﹏
Rosé se encontraba en su habitación viendo por milésima vez toda la videografía de Taylor Swift cuando un mensaje le llegó a su whatsapp. Dudó en responder cuando vio que se trataba de un número desconocido. Era un simple "Hola" pero aún así sintió desconfianza. Ella era así. Un tanto paranoica, pero la duda desapareció cuando unos segundos después le llegó otro mensaje del mismo número que decía "soy Jisoo". Sonrió al acordarse de la chica pelinegra con la que había comenzado peleando y terminó dándole su número para que le hablara. Al final, la chaneque no era tan agresiva.
"Hola Jisoo
Cómo estás" -le respondió.
Segundos después le llegó otro mensaje.
"Crees que algo me pasó en este par de horas desde que nos despedimos en la parada de autobuses?"
Eso confundió a Rosé. Por lo que sólo pudo responderle con un "Qué?".
"Jaja olvidalo. Qué haces?" -le respondió Jisoo.
"Estudio" -le mintió.
"Y tú?"
"En serio? Para qué?
Yo justo ahora solamente hablo contigo"
Rosé sonrió al leer lo último. Pero decidió responder al primer mensaje.
"Sí. Para la evaluación del viernes"
"Qué evaluación? 🤔"
"Qué no prestas atención? 🙄
La de historia, con la profesorucha Jennie Kim"
Esperó a que Jisoo le divirtiera el sobrenombre que le había puesto a la profesora Kim así como a Lisa, pero Jisoo no le respondió así que apagó la pantalla de su teléfono y volvió a ver los vídeos de Taylor, sintiendose culpable porque en realidad, tendría que estar estudiando.
Más tarde, su teléfono volvió a sonar y Rosé lo tomó esperando que fuera Jisoo, pero era Lisa así que igual se alegró al leerlo.
"Hey, Park.
Qué haces?"
"Vaya, vaya!
La señorita volvió de su cita con su NOVIOOO"
"Rosé! 😡
No me molestes"
"😂 lo siento pero tenía que hacerlo
Cómo te fue?
Se divirtieron?
😏😙"
"🤦🏻♀️
Deja eso
Por favor! Me da vergüenza"
"Hey, tranquila
Todos lo hacemos"
"Qué no, Roseanne Park!
No estaba haciendo eso
Ya te lo dije!"
"OK. Ya te dejo tranquila.
Qué haces?
Estudias para la evaluación del viernes?"
Rosé esperaba que al menos Lisa sí tuviera en mente que tenían que estudiar, pero luego recordó que ella se había pasado el sábado con la profesora Kim justamente estudiando para esa evaluación. Rodó los ojos y esperó por su respuesta.
"Más tarde y tú?"
"Más tarde, también.
Pensaba ir al centro comercial. Quieres venir?"
En realidad, se le acababa de ocurrir. Pero era una buena idea -según ella- distraerse un rato y luego estudiar.
Lisa sabía que su papá no le dejaría salir ya que no habría nadie en casa que verificara que regresara temprano. No era porque no confiaran en ella, es que no confiaban en las personas allá en la calle.
"Lo siento. No habrá nadie más en casa y mis padres no me dejarán salir".
Y entonces a Rosé se le ocurrió una brillante idea.
﹏
Lisa se encontraba preparando bocadillos mientras Rosé ambientaba la sala colocando una manta en el suelo para que ambas pudieran sentarse a estudiar -si es que eso pasaba-. Intentó hallar una buena playlist pero ninguna pudo satisfacer sus gustos y decidió crear una ella misma con canciones de Taylor Swift, Dua Lipa, Ariana Grande y otras it girls de la música.
-Lalisa, me voy -dijo su padre, bajando las escaleras y ajustando su abrigo.
-Adiós, papi -le dijo dándole un beso en la mejilla.
-Hasta luego, señorita Rosé -dijo el modesto señor amablemente-.
-Adiós señor, Bruschweiler. Ha sido un gusto -devolvió Rosé con una reverencia.
-Por favor, Lisa, si cocinas, no quemes la casa.
-¿Cómo te atreves a decir que voy a cocinar? -Lisa bromeó e hizo a su padre sonreír. Posteriormente, él salió de la casa y ambas, Rosé y Lisa se quedaron solas.
-Bien. Comencemos a estudiar —Rosé dio un aplauso entusiasta.
Diez minutos después, habían decidido poner el karaoke y se habían olvidado por completo de estudiar. Comenzaron con canciones clásicas de Swift, prosiguieron con Beyonce, Rihanna, Ariana e incluso Lady Gaga, hasta que les dolió la garganta de reír por la mala coordinación de sus voces con las pistas de las canciones. Se tiraron al suelo, agotadas como sí hubieran corrido un kilómetro sin parar. Bebieron de la soda que habían colocado en la mesa antes de empezar con su supuesta tarde de estudio. Ambas sonreían de oreja a oreja. Rosé estaba especialmente emocionada, pues iba a pasar la noche ahí... Junto a Lisa. No podía descifrar aún el porque, pero le encantaba pasar el tiempo con ella, a pesar de que la había conocido hace sólo una semana, sentía como si fuera su amiga desde la infancia.
-Rosé -llamó la atención de la rubia-dorado-. Necesito que me hagas un favor.
Rosé frunció el ceño pero asintió.
-Probablemente mañana conozcas a mi mamá y sabiendo cómo es ella, te hará un montón de preguntas, por lo que necesito que le mientas por mí.
-Lisa, ¿qué dices? -le preguntó, extrañada por lo último que le dijo-. ¿Por qué quieres que le mienta a tu mamá... Y sobre qué?
-Verás -Lisa mordió su labio inferior, lo que hizo que Rosé centrara toda su atención en él, sin que Lisa se diera cuenta, volvió su vista hacia sus ojos-... Mi mamá piensa que fuiste tu quien me trajo a casa hoy por la tarde.
Rosé abrió los ojos, incrédula.
-¡Aún no le has dicho que tienes novio! -le dio un pequeño empujón en el hombro.
-No. Aún no -Lisa siguió con su mentira-. Es demasiado pronto y además, no estoy lista para que mi madre me de uno de esos sermones.
Rosé rió. Entendía a qué se refería, pues su mamá había hecho lo mismo al presententarle a su primer -y único- novio cuando ella tenía dieciséis años.
-De acuerdo. Cuenta conmigo.
-Tal vez te pregunte en dónde está tu lujoso auto, tú sólo dile que tus padres te dejan usarlo ocasionalmente.
Rosé asintió.
-Con que un auto lujoso, ¿eh? -rió con malicia-. Dime, Lalisa, ¿quién es tu novio?
Lisa tragó con dificultad, pues otra vez debía inventar algo sobre su novio falso. ¿Por qué rayos se le ocurrió decir eso?
-S-se llama BamBam. Lo conocí hace un tiempo en linea.
Eso no era del todo mentira. Lisa había conocido a este chico hacía un poco más de un año en una página donde publicaban videos de baile, comenzaron recomendandose canciones y posteriormente se hicieron amigos. Se escribían casi todos los días pero nunca se habían visto en persona, pues vivían en ciudades lejanas. BamBam siempre le sugería a Lisa encontrarse alguna vez, pero ella le decía que sus padres eran muy estrictos y se pondrían escépticos sí tan siquiera se los llegaba a mencionar, aunque no descartó algún día dejar a un lado la reacción de sus padres e ir y conocer a su amigo.
-¡Wow! Yo no confío en esas cosas... No sabes con quien realmente estás hablando en internet.
-Yo también pienso lo mismo, pero él es... Él es auténtico -se encogió de hombros-. No lo he visto muchas veces, vive en otra ciudad.
Decidió decir algo de lo real para crear su mentira.
-Ah, ya veo. Igual, tienes que presentarmelo algún día.
-Claro -respondió Lisa y buscó una manera de desviar el tema de conversación-. Deberíamos de comenzar con... Ya sabes, estudiar.
-Claro -asintió Rosé y se enfocaron en sus libros que habían dejado tirados justo antes del karaoke.
▪️ ▪️ ▪️
Hola! Perdonen, ayer iba a subir este capitulo pero me quedé sin Internet y ya no pude.
Como siempre, les agradezco por sus vistas y votos.
Me gustaría que comenten que piensan de la historia, pero no los voy a forzar.
Gracias ☺