¿Alguna vez has tenido un corazón roto?
Ya sabes, te sientes la cosa más inútil y horrible y solo te dedicas a comer y a comer y a comer.
Ves comedias románticas o películas realmente tristes mientras lloras y te identificas con cualquier cosa triste.
Creo que la mayoría lo ha sentido...y así es como se sentía Jisung.
-Jisung, cariño-lo llamó su papá Baekhyun mientras tocaba la puerta suavemente-son vacaciones de invierno y me preguntaba si quieres ir con nosotros a la pista de patinaje.
-No quiero...-le contestó Jisung acostado boca abajo. Dos días, dos días habían pasado desde el rechazo de Chenle y hace dos días no salía de su habitación.
Baekhyun se cansó de las palabras bonitas para sacar a su hijo así que tuvo que recurrir a su opción B.
-¡Escuchame Park Jisung, si no sales en este maldito momento y nos acompañas a la pista, voy a derribar esta puerta y te sacaré de ahí para enterrarte desnudo en la nieve del jardín!-le gritó Chanyeol. Sí, llamó a su esposo para que este intimidara a su hijo.
Jisung abrió la puerta y a Baekhyun casi se le rompe el corazón por ver a su hijo con sus pequeños ojos hinchados, cabellos despeinado y unas ojeras increíblemente grandes alrededor de los ojos.
-Dios...¿Qué sucede?-le preguntó Dohyon viendo arriba abajo a su hermano mayor. El menor de los Park solo se había quedado mirando la situación desde lejos mientras comía una bolsa de papas fritas.
Baekhyun abrazó a su hijo y este solo hundió su cabeza en el hombro de su papá.
-Mi bebé...mi pobre bebé-dijo Baekhyun mientras le acariciaba la cabeza-todo estará bien...
-¿A-aún vamos a la pista?-preguntó Jisung entre hipidos.
-Sí, sí, lo que quieras bebé-le decía Baekhyun abrazandolo.
Chanyeol solo veía todo muy extrañado, solo había visto llorar a su hijo cuando se enteró de la enfermedad de la abuela, fuera de eso su hijo nunca lloraba, cuando era niño apretaba sus manos muy fuertes para no llorar o apretaba los ojos para no hacerlo.
-Kyungsoo-llamó por teléfono-cancela mis juntas y has que Jimin y Chaeyoung se encarguen.
Chanyeol volvió as guardar su celular.
[...]
-Hola-dijo su padre entrando a la habitación. Su hijo había estado triste y serio los últimos y estaba preocupado además de que su esposo lo mandó a resolver el asunto.
-Hola-saludó el pequeño viendo a su padre acercándose.
-¿Cómo estás? Bueno, es obvio que no estás bien pero es mi trabajo preguntar...
-Me siento agotado...-Chenle se cubrió con su manta hasta la cabeza lo que hizo al señor sonreír.
Joshua se sentó junto a su hijo que estaba sentado en su cama.
-¿Sabes? Cuando eras pequeño a tu papá y a mí se nos ocurrió decirte que cada vez que mentías tus orejas se ponían rojas-Joshua le quitó la manta a su hijo -entonces cuando decías una mentira te cubrías las orejas y ahí sabíamos que mentías.
-O sea que hasta la fecha seguí, bueno, seguía creyendo eso-Chenle se sorprendió pero ya era algo que sus padres lo tenían acostumbrado.
Joshua soltó una pequeña risa.
-Estamos preocupados por ti-Su padre se acercó a su hijo y se cubrió con la manta mientras se acostaba junto a su único hijo -eres nuestro hijo y nos preocupas.
-Lamento preocuparlos por mis tonterías...
-No digas eso-se escuchó otra voz entrando a la habitación-no es una tontería sentir...
Su papá Jeonghan entró a la habitación y se acercó a su esposo e hijo.
-Es que los preocupé y...
-Calla, no queremos que te sientas culpable-le dijo Jeonghan-¿Tú qué haces acostado?.
-No me dejabas dormir...-dijo Joshua mirando a su esposo con reproche.
El rubio puso los ojos en blanco.
-¿Sabes por qué eres muestro único hijo?-preguntó Jeonghan a su hijo.
-No.
-Recuerdo que cuando eras pequeño siempre preguntabas porqué no tenías un hermano o hermana-dijo Joshua con una sonrisa nostálgica.
-Lo que pasa es que fuiste un milagro para nosotros Lele-Su papá le acarició la mejilla-eres nuestro pequeño y único angelito...
Chenle sin poder evitarlo comenzó a llorar ante el tacto de su papá.
Sentía que se estaba volviendo loco en la realidad, el país de las maravillas ya no existía, el gato de Chesire lo miraba desde una esquina con su sonrisa traviesa pero en sus ojos se notaba el dolor, el dolor de ver a la pequeña Alicia caminando hacía el nido del Jabberwocky para luchar con solo una daga en mano. El sombrero se había quitado su sombrero y la reina roja reía sentada desde su trono.
Alicia había enloquecido.
[...]
-É-él m-me rechazó-dijo Jisung tirado en su cama.
-A nosotros igual-dijo Jaemin a lo que Jisung los miró raro-No nos hagas caso, esto es sobre ti.
Jisung volvió a enterrar su cara en su almohada.
La puerta de su habitación fue abierta y entró Kevin y Chanhee, primos de Chenle.
-Si vienes a golpearme, adelante-dijo Jisung dramatizando.
-Quiero escuchar tu versión porque ya tengo muchos problemas y tengo que resolver uno al menos-dijo Kevin.
-Nos costó que dejara de llorar, no hagas que empiece de nuevo-dijo Jeno-incluso Jaemin se puso a llorar con él.
-Soy sensible porquería sin sentimientos-le dijo Jaemin.
Kevin no entendió mucho la historia, Jisung le decía algo y Chenle le decía otra. Le dio jaqueca y solo se pusieron hablar entre los cinco.
[...]
-Me dio mucha pena verlo así-dijo Chanhee mientras hablaba por el teléfono-tenía sus ojos llorosos y estaba super mal
-¿Quién estaba llorando?- preguntó Chenle escuchado a su primo.
Chanhee se giró hacía atrás viendo a su primo menor con cara de sorprendido.
-Renjunnie, hablamos luego -Chanhee colgó el teléfono y lo guardó, miró a su primo antes de hablar- está muy mal, devastado diría yo.
-Me equivoqué, ¿cierto?- preguntó cómo cuando los naipes rojos plantaron rosas blancas.
-Sí, pero debes arreglarlo- Chenhee se acercó a Chenle y lo tomó por los hombros- esto no es bueno ni para él ni para ti.
Suspiró, solo eso podía hacer al ver que como buena Alicia debía pintar las rosas blancas de color rojo para arreglar dos corazones tontos que enloquecieron hace tanto tiempo junto, pero que ahora separados no son más que flores marchitas.
[...]
-El mejor remedio para la tristeza es hacer algo que te gusta mucho- le había dicho su papá Jeonghan con dulzura y optimismo.
-Ve hacer algo, ve a tus clases de piano o algo porque si sigo viéndote así, me voy a enojar y no me quieres ver así- su padre Joshua se lo había ordenado.
Así que ahí estaba, caminando por el parque, el parque donde solía ir con Jisung desde que eran niños. En primavera iban a juntar flores, en verano iban a mojarse en la fuente, en otoño iban a darle de comer a las ardillas y en invierno iban a jugar con la nieve.
No supo bien cuando se metió tanto en sus recuerdos que no sintió cuando alguien se le acercó por detrás hasta que sintió como lo tomaban del brazo y lo jalaban mientras le cubrían la boca.
Lo llevaron a un callejón que estaba al lado del parque, donde nadie escuché sus gritos silenciosos.
Oh pobre Alicia.
-¿Qué quieren?-preguntó mientras encaraba a los tipos -¿Sacarle dinero a mi padre?.
Ya lo habían secuestrado dos veces en su vida y todo por dinero.
-No necesito el estúpido dinero de tu padre-logró reconoció esa voz.
-Daehwi...-susurró.
-Por desgracia no...-dijo mientras aparecía en el callejón con una sonrisa como el gato Chesire-te preguntarás el porqué hago esto, ¿No es así? Bueno, la respuesta es fácil.
El chico al que Chenle reconoció como Daehwi sacó una navaja de su largo abrigo, atrás de él estaban unos tipos altos y musculosos que no hacían nada más que dar miedo.
-Mi primer objetivo era que Jisung te ignorara por como lo tratabas pero adivina, no funcionó por las buenas pero lo hará por las malas-decía aquel chico jugando con la navaja entre sus manos.
-¡Estás loco!-le gritó Chenle -¡Tienes una obsesión! ¡debes para Daehwi!
-¡No soy Daehwi! Y no Chenle, tengo sentido de la justicia- dijo con rabia en sus ojos-tienes todo lo que debo tener, padres atentos, buenas calificaciones, el chico del que estoy enamorado...
Chenle estaba recargado en la pared del callejón, viendo como el chico se le acercaba más con la navaja.
-Y como lo tienes todo no te causará nada algunos golpes, total, tu padre es doctor-soltó una risa-será divertido verte golpeado en tu linda cara de porcelana.
Pasó la navaja por la cara de Chele haciendo un corte superficial en la barbilla. El rojo oscuro de la sangre bajaba lentamente por su cuello, contrastando con su pálida piel.
-Golpeenlo-ordenó el muchacho con fría voz.
Los hombres se acercaron a Chenle y lo comenzaron a golpear mientras el peliverde se intentaba cubrir de los golpes pero los hombres lo alzaron y un tercer hombre comenzó a golpearlo. Le salía sangre de la nariz, la boca y le daban fuertes golpes en el estómago.
-Pensé en cortarde alguna parte pero...es más divertido guardarlo para la próxima vez-se le acercó y le quitó el celular-bye celular.
El chico lo tiró y lo aplastó hasta que no quedara nada del aparato.
-Bye, bye, Chenle-se fue y dejó al peliverde sumamente golpeado en aquel callejón.
Chenle como pudo se arrastró fuera del callejón buscando ayuda pero solo logró llegar hasta unos árboles que habían en el parque, muy alejado de la calle, muy pocas personas pasaban por ese lugar y menos en invierno así que no tenía a quien llamar o para pedir ayuda.
Había comenzado a nevar y el solo llevaba una camisa holgada pues le habían quitado su abrigo.
Miro al cielo y vio que estaba totalmente nublado, su sangre manchaba el hermoso blanco de la nieve, su pálida piel se volvía más blanca por el frío y él solo sonrió, sonrió mientras grandes lágrimas bajaban por sus mejillas.
Había sido un estúpido y lo perdió todo por confiar en una persona que acababa de conocer en vez del chico que lo acompañó durante toda su vida. Había sido derrotado, se negó a beber de la botella y volverse grande, en vez de eso mordió el bombón y se hizo más pequeño, intentó con todas sus fuerzas volver a los jardines de la memoria en el palacio de los sueños pero ya estaba en la realidad y su rosa se comenzaba a marchitar.
-¿Lele hyung?-escuchó que lo llamaron.
Abrió los ojos y se encontró con el pequeño Jinsung a su lado, el pequeño de cinco años lo veía con curiosidad en sus ojos.
-Hace frío Hyung-le dijo el niño quitándose su abrigo para darselo a su mayor.
Chenle vio el tierno acto del niño al intentar ponerle su abrigo aunque no le quedara y no aguanto más, sus lágrimas eran aún más fuertes.
-¡Jinsung! ¿Cuántas veces te he dicho que no te escondas...-Jisung llegó junto a su primo menor y vio a Chenle recargado en un árbol-¡Mierda!.
Jisung reaccionó ante el estado de Chenle y rápidamente se acercó a verificar su estado. Se quitó su abrigo y se lo puso a Chenle, regresandole al niño el suyo.
-Bien, ok-Jisung estaba a punto de un ataque de pánico-Jinsung vas a tomar mi camisa mientras yo cargo a Lele, ¿Ok?, debes ser un niño grande.
El niño asintió y Jisung cargó a Chenle en sus brazos para caminar hacia su casa que literalmente estaba a una cuadra.
Chenle sentía que en cualquier momento de iba a desmayar pero a la lejanía escuchaba la voz de Jisung diciendo que no cerrara los ojos, podía sentir las lágrimas del menor caer por su piel. Sentía que no merecía aquellas lágrimas, merecía que le cortaran la cabeza.
Llegaron a la casa y escuchó los rápidos pasos del primo de Jisung subir las escaleras.
-¡Jinsung, ve a la habitación de Dohyon y dile que me lleve el botiquín!- gritó Jisung mientras el niño gritaba el nombre del menor de los hermanos Park por toda la casa.
Cuando sintió el calor de la cama del menor se permitió cerrar los ojos por un momento.
-No, escucha Lele, no te duermas-le dijo Jisung y automáticamente él abrió los ojos.
-T-tengo frío-le dijo Chenle.
-Lo sé, tranquilo.
Chenle comenzó a llorar y el menor le limpiaba las mejillas.
-Voy a limpiar las heridas-dijo Jisung, salió de su habitación para tomar el botiquín que le llevaba su hermano.
-¿Qué sucede?- preguntó Dohyon a su hermano mayor- Jinsung me dijo que Lele estaba mal.
-Te cuento al rato, ve a jugar con Jinsung.
Chenle agradeció ser hijo de un doctor y poder soportar y saber el procedimiento.
-Sabes que me tienes que decir que hacer así que no te duermas-le pidió el menor.
Chenle soltó una pequeña risa pero inmediatamente se arrepintió al sentir dolor en su estómago.
-No te rías, esto es serio-Jisung se estaba desesperando.
-Primero...debes...debes detener el sangrado-dijo Chenle sintiendo el algodón con alcohol desinfectar las heridas.
El peliverde siguió diciendo los pasos a seguir con algo de trabajo pero eso lo mantenía despierto.
-Deberías meterte a bañar-le dijo Jisung una vez que terminó de curar al mayor.
-Claro...-Chenle se intentó levantar pero el dolor en su abdomen se lo impedía.
-¿Qué pasa?.
-Pásame la crema que es muuuuy fría y que odias usar-pidió Chenle mientras se mordía las mejillas para soportar el dolor.
Jisung se la paso y la abrió para él. El mayor se echó un poco en las manos y la puso en su abdomen hogando un pequeño grito que alarmó a Jisung.
-Me va a dar un infarto- dramático como siempre.
-Ayudame a levantarme...por favor-pidió Chenle y Jisung rápidamente lo ayudó-J-Jisung yo...
-Podemos hablar después, ahora mi mayor preocupación es que estes bien-le dijo el más alto mientras le sonreía levemente.
Chenle entró al baño saltando en un pie y Jisung se lanzó a su cama boca abajo mientras su corazón latía a gran velocidad. Sentía gran enojo e impotencia de que «alguien» le hubiera hecho eso a su lindo angelito. Sabía perfectamente quién lo había hecho y lo haría pagar.
-Llamaré a tus padres-dijo Jisung tocando la puerta del baño.
-Bien-le contestó desde dentro.
Jisung tomó su celular y marcó un número que ya sabía de memoria.
-¿Hola?-la suave voz de Jeonghan hizo que Jisung se sintiera culpable y no le quisiera decir nada.
-Señor Hong, habla Jisung-comenzó-estaba en el parque y encontré a Lele muy golpeado, lo traje a casa y ya limpiamos sus heridas.
Jisung pudo escuchar como Jeonghan se sorprendió.
-Estaremos ahí enseguida-le dijo Jeonghan antes de colgar.
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Hola.
Estaré actualizando depende como vea que va la historia (si les gusta o no).
Ya quiero publicar la otra historia de esta saga que pasa al mismo tiempo que esta.
¿Les gusta la historia? Lo siento pero no tengo mucha confianza al publicar algo aún.
Bye, bye.
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