Chaeyoung
Hoy me levanté con un poco de felicidad y buen humor, la primera vez que me pasó en todo el año. Aún me acuerdo perfectamente de lo que pasó ayer con Mina, mi enemiga y niñera, e incluso besadora.
Me duché rápido y me puse el uniforme, bajando hacia la cocina para preparar mis cereales.
Y allí estaba en el mostrador comiendo los mismos cereales que tenía yo en mi tazón.
Me acerqué a ella y me puse a su lado.
-Hola -dijo feliz.
-Hola -dije feliz, también.
Volteamos al mismo tiempo y me di cuenta que mis mejillas ardían. Escuché un suspiro y no pude ver del porque era.
-Lo de ayer... -musitó.
Se bastante bien a que se refería. Se refería al beso el cual me volvió loca, otra vez.
-El beso -exclamé sin vergüenza.
-¿Qué nos pasó? -rió negando -Digo... es incómodo -miró hacia otro lado.
-Lo sé -me encogí de hombros.
-Pretende que eso nunca pasó -frunció sus labios.
-Lo haré.
Como si fuera a olvidarme de ese beso. Fue uno de los mejores que tuve y quiere que lo olvide, imposible.
Miré el reloj, teníamos tiempo aún de ir a la escuela, pero yo quería irme de este ambiente tenso.
-Quiero... Quiero ir ya al instituto -dije sin mirarla, terminando mi cereal.
-Pero todavía es temprano -dijo mirando un punto fijo.
-Tú sólo llévame -dije agarrando mi bolso y las llaves.
Y así fue. Todo el recorrido hacia el instituto fue realmente incómodo, no nos dirigimos ni una sola palabra. Tensión, era lo que sentimos en todo el jodido camino. Hasta que cortó con el silencio sólo pare decirme que tenía que esperarla ya que hoy tocaba práctica de porristas y esas cosas de zorras.
No sé ella, pero el beso que nos dimos fue terriblemente hermoso que hasta me dieron ganas de volver a hacerlo.
Pero que mierda me pasa, es mi enemiga, la chica que hizo de mi vida una completa mierda, ¿qué tengo en la cabeza?
Dios, si no golpeas mi mente lo haré yo con la pared hasta desangrarme.
Llegué a mi casillero y para mí jodida sorpresa encontré a el tarado de Bambam besando a mí niñera.
Sí, m í a.
Mi humor bajo de estar feliz y contenta a quererlos matar a todos.
No podía creerlo, ayer ella me estuvo besando y ahora se va de zorra con este idiota. No entiendo como puede ser tan hija de puta, y luego pretende besarme otra vez cuando tocaron los labios de ese renacuajo con patas.
-Con permiso -dije de mala gana, viendo su "beso francés" que era más asqueroso que la comida que prepara Sana.
-No jodas, fenómeno -dijo el idiota de su novio para seguir besandola.
Seguían besándose. No puedo dejar de sentir esta irritación mientras seguían haciéndolo. Un poco más y casi cojen ahí mismo.
-Dije, ¡Con permiso! -grité, literalmente. Haciendo sobresaltar a la zorra y que pare.
Agarré mis cosas rápidamente y me marché a mi clase.
<*>
Las clases pasaron más rápido de lo que pensé, mucho mejor, porque el tiempo estaba de mi lado.
Fui a la cafetería a recoger mi almuerzo e irme hacia el campo sólo para comer sola. Sus ojos se encontraron con los míos hasta que yo deje de observarla, ignorando las llamadas de mis amigos.
No quería ver a nadie, estaba tan enojada con esa maldita zorra que podía derretir a cualquiera con la mirada.
-¿Chaeyoung? -una voz que me relajó, Jihyo, se acercó a mí y se sentó a mi lado -¿Qué pasa? ¿Qué tienes?
-¿Por qué no estás con ellos? -di un mordisco brusco a mi emparedado.
-Me dijeron que venga a preguntarte porque los ignoraste y que te pasaba -me miró preocupada.
-¿Quieres saberlo? -dije mirándola enojada.
Se estremeció y asintió rápido. Joder, no pensé que daba tanto miedo.
-Mi puto problema tiene nombre y apellido. Myoui Mina -al decir su nombre ella sonrió. La miré con cara de pocos amigos y su sonrisa se esfumó.
-¿Pero qué pasó? ¿Te hizo algo? -empezó a observarme de arriba hacia abajo buscando heridas.
-Sí, me hizo tantas cosas. Hoy, ayer, antes de ayer y aproximadamente los años restantes -tensé mi mandíbula.
-Oye, tranquila amiga -hizo un gesto para tranquilizarme y vaya que lo logró, pero sólo un poco -Cuéntame todo, sabes que puedes confiar en mí... ¿qué te hizo esa perra?
Le conté todo lo que pasó estos días. El beso y como me sentía yo al respecto, pero ella lo tomó de una forma rara, seguía sonriendo como idiota que me dieron ganas de romperle los dientes.
-¿Por qué sonríes como idiota? Te romperé la mandíbula si sigues haciéndolo.
-Chaeyoung, es que tú no entiendes... -tomó aire -¡Estás enamorada! -dijo gritando y festejando.
¿Qué? Imposible, de seguro oí mal.
Reí sin humor.
-Imposible. ¿Yo? ¿De esa? Claro que no, ¿qué rayos te pasa en la cabeza, Jihyo?
Jesús, mis mejillas arden de la furia.
-Chaeyoung, estás enamorada de ella. Si no, ¿cómo explicas tus comportamientos? Y el beso... el beso te enamoró aún más -suspiró aliviado -Ahora todo encaja perfectamente.
¿Yo enamorada de ella? ¡Ja!, Nunca.
-Tú estás loca -dije enojada para luego levantarme.
-Bueno, velo por ti misma y lo sabrás. Sí no es amor, entonces me equivoqué -sonrió.
-Verás que no lo es, lo sabrás perfectamente -dije cortante.
El timbre sonó y me fui directamente a el campo para esperar a Mina. Sí, pensaba perderme las clases que seguían, porque no quería ver a la estúpida de la pelinegra esa.
Me senté debajo de un árbol no muy visto, cerré los ojos y sentí el viento recorrer mi cara.
Se sentía una sensación muy hermosa y fresca.
Sentí que alguien se sentó a mi lado, pero no me importó.
-Hola linda -salté del enojo al escuchar su voz, como se atreve.
-Vete, no te quiero ver -abrí mis ojos y la miré, dios, estaba tan cerca mío que me iba a derretir por tanta belleza.
-¿Puedo saber el porqué? -se acomodó más a mi lado, nuestros muslos cubiertos por la falda del uniforme se rozaban.
-Olvídalo, vete a tu clase, nos pueden ver -balbuceé.
-No quiero -dijo seca -Me quiero quedar contigo ya que no me hablaste y te dedicaste a odiarme en silencio.
-Muérete -me levanté de golpe pero ella tomó mi muñeca con rapidez y me sentó en su regazo -¡¿M-Mina, que mierda h-haces?! -dije tratando de zafarme de su agarre pero era fuerte -¡Déjame!
Mi corazón empezó a acelerarse, mis mejillas ardían y mi estómago volvió a sentir esas mariposas horribles que me daban ganas de vomitar.
-¿Por qué no quieres estar así un rato? Es agradable -tomó mi cintura con más fuerza.
Esta sensación se siente increíblemente relajante, podría quedarme así por horas. Intencionalmente acosté mi cabeza en su hombro, sintiendo su hermoso perfume de vainilla y café que me estaba enloqueciendo. Cerré mis ojos para acercarme más a su cuello y sentir su dichoso aroma.
-¿Por que lo hiciste?
-¿Hacer qué?
-¿Por qué me besaste ayer?
-No lo sé... Pero podría hacerlo de nuevo -dijo firme.
-No es correcto, tú... tú tienes novio.
-¿Él? Es un imbécil que trata de ponerme caliente -su mano pasó por toda mi espalda hasta llegar a mi cuello y acariciarlo suavemente.
Esta sensación se siente realmente bien, jodidamente bien. Podría quedarme horas y horas contemplando este momento raro, pero hermoso.
-Mina... -musité.
-¿Mmm? -balbuceó.
-¿Por qué te saltaste las clases? -dije respirando en su cuello.
-Porque quería verte.
¿Quería verme? ¿Esto es una broma verdad?
-¿Dónde están las cámaras y el chico que te dice "¡Te la creíste we!" -murmuré -Ya, esto es una broma ¿verdad?
La escuché reír levemente.
-No, no lo es, yo en serio quería estar contigo, por eso me salté las clases, para verte sin que nos molestasen.
¿No es tierna? Sí lo es, nadie había hecho eso por mí antes.
-Eres linda -sonreí en su cuello, causándole un escalofrío.
-Lo sé -dijo en tono de diva riendo.
-Nunca me imaginé que íbamos a estar así, yo sentada en tu regazo, tú abrazándome... ¿no crees que es raro?
-Un poco. Pero me gusta estar así, me relaja de alguna manera -suspiró.
-¿No te disgusta? Estar con un monstruo como yo...
-No eres tan mala de verdad, Aprendí que eres buena persona, con o sin condiciones -sonreí ante sus palabras -Además, me voy a tener que acostumbrar con el tiempo.
Esas palabras alborotaron todo mi ser.
¿Será que tendrá razón Jihyo? ¿Acaso me estaba enamorando de ella? Tendré que averiguarlo con el tiempo.
-¿Desde cuando aprendiste a ser tierna conmigo? ¿Estás segura de que no me estás jugando una broma? -alejé mi rostro de su cuello y la observé con nuestros labios a centímetros de tocarse.
-Estoy más que segura que no lo es -me miró y bajo hasta mis labios, intencionalmente se relamió los de ella y yo lo noté.
Dios, me importa un carajo lo que pase, quiero besarla y hacerla mía en ese jodido instante.
Me acerqué a ella tomando sus mejillas suavemente...
Estábamos a punto de besarnos cuando el puto timbre sonó, haciendo que saltemos de repente.
Joder, maldito timbre.
-Debo irme, m-mis amigos me esperan p-para verte practicar... dijo, para ver a Tzuyu... eh... -corrí hacia una de las gradas para sentarme y esperar por ellos mientras me observaba.
Tengo el presentimiento de que no llegaré a casa a salvo.
<*>
Toda la puta práctica el maldito de su novio estuvo coqueteando y besándola como si fuera suya, maldito bastardo.
Fui interrogada por Dahyun y Momo sobre porque las había ignorado, claro, les mentí y se lo creyeron.
-¡Al fin, hogar dulce hogar! -dije gritando mientras abría la puerta de una patada y me dirigía al sofá.
Ella rió, dulce y hermosa melodía para mis oídos, luego se sentó a mi lado.
-Que puto cansancio, joder -se estiró por todo el sillón, empujándome para acomodarse.
-¡Oye! -grité -Mina déjame espacio para mí, gorda -traté de empujarla pero la muy zorra ni se inmutaba -Yo llegué primero.
-Pero yo soy tu niñera -sonrió cínica.
-Bastarda -agarré mi mochila y me fui a mi cuarto.
Me cambié rápidamente poniéndome unos shorts negros no tan cortos y un pequeño top que hacia notar mi estómago.
Baje al salón para encontrarme con una Mina cambiada y apartada del sofá dejándome espacio para mí. Obviamente que fui y me senté antes de que se le ocurra ocuparlo otra vez.
-Lindo abdomen -dijo mirando su celular que al parecer estaba en instagram.
¿Debo tomarlo como cumplido o coqueteo?
-Eh... ¿Gracias? -arqueé una ceja -¿Y a qué se debe ese comentario?
-A que tienes un lindo abdomen -sonrió de lado.
Que estúpida que es.
-Hazme de comer, tengo hambre -dije para cambiar de tema.
-No tengo ganas de cocinar, pediré algo para comer -dijo apagando su celular mientras lo tiraba sobre la mesa y se levantaba.
Al rato regresó con un telefono y lo que parecía un papel.
-¿Quieres pizza? -frunció sus labios.
Oh sí.
-Claro -dije sonriendo.
Entonces marcó el numero y ordenó una pizza bien cremosa con mucho queso.
Dios, se me hacia agua la boca.
Me acerqué a ella, no sé porque pero ya me di cuenta de lo que hice cuando estaba pegada a ella.
Ella me observó y rió negando.
-¿De qué te ríes? -fruncí el ceño mirándola.
-De tu acto. Primero quieres que me aleje y luego te acercas a mí, no te entiendo -negó con la cabeza.
-Acostúmbrate a mis cambios de humor -dije cruzando mis brazos. Ella puso todo su brazo, pasando por mi nuca, hacia mi hombro, acercándome más hacia ella.
Hizo que mi jodido corazón se acelerara y me pusiese nerviosa, maldita.
-Acostúmbrate a mis movimientos -me observó sonriendo victoriosa.
-Ugh -rodé los ojos y miré la televisión.
El timbre sonó, indicándonos que era la pizza que pidió. Me levante rápidamente tomando el dinero y yendo para abrir la puerta.
Un chico que al parecer era envidiablemente hermoso me sonrió.
-Hola preciosa -dijo entregándome la pizza y apoyando su brazo en el marco de la puerta -¿Pidiendo para ti sola? Debe ser un poco aburrido.
No soy tan idiota como para no saber que estaba coqueteando conmigo. Así que decidí seguirle el juego.
-Sí, de hecho me la iba a comer yo solita -dije tratando de sonar ronca y sexy -Esta cremosa y salada pizza -tracé círculos en la caja mientras el hombre que estaba delante mío se empezaba a excitar.
Pero antes de que me conteste sentí unas manos en mi culo. Joder, me esta apretando y me estaba haciendo ponerme mal. Fruncí el ceño.
-Lo siento pito corto, esta mujer de aquí -me señaló -Es mía. Búscate la tuya, adiós -cerró de un portazo, enojada.
Mi corazón iba a explotar, mi sangre daba un recorrido veloz por todo mi cuerpo, mis mejillas estaban más que ardiendo y mi cuerpo temblaba suavemente.
-Chaeyoung por favor -me miró enojada tomando la caja de pizza de mis manos bruscamente -Mientras yo este, no coquetees.
-¿Puedo saber por qué tocaste mi culo? ¿Con qué necesidad de apretarlo? -no estaba enojada. Estaba tan nerviosa y sonrojada que salió un tono alto.
-Porque tenía ganas -se encogió de hombros. Rodé mis ojos -Ahora vamos a comer.
Durante toda la cena fue algo incómodo. No dejaba de observarme y eso estaba volviéndome loca de alguna manera.
No sé que le está pasando, pero me gusta esta nueva Mina.
[Mañana es el concierto en México AAAAH
Los que van a ir, por favor alguien grítele a Chaeyoung que la amo ):
Bueno, nos leemos luego 💙]