Día a día

By CammiReyes

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¿Cómo es un día normal en la familia Kagami? ¿Cómo es un día normal en la familia Aomine? ¿Cómo es un día nor... More

Cap. 2 AkaFuri
Cap. 3 AoKi
Cap. 4 MidoTaka
invitación
Cap 5. MuraHimu

Cap. 1 KagaKuro

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By CammiReyes

*_*_*_*_*

Bienvenidos a este nuevo proyecto dedicado, como la mayoria de veces al fandom de Kuroko No Basket. 

Si estan aqui es porque probablemente ya hayan leido alguna de mis historas .

Hago esto por que realmente me gusta y por que quiero mantener el fandom vivo...jejeeje (No se si me entiendan) Por que aun amo mas el Mpreg que el omegaverse y por que amo las historias sin tanto drama.

Bueno aqui les dejo el primer cap. espero que les guste.

*_*_*_*_*





Kagami se estiró en la cama quitando un poco el sueño, ladeo un poco la cabeza hacia la izquierda y observó el reloj. – Seis de la mañana...- susurró. Luego miró al lado derecho y sonrió sutilmente al ver como Tetsuya dormida plácidamente, reprimió soltar una carcajada pues su esposo pese a no moverse en la noche siempre amanecía con el cabello alborotado y ese mañana no iba a ser la excepción. Con cuidado salió de la cama y se puso un hoddie de los Lakers, salió de la habitación para luego dirigirse a la habitación que quedaba al final del pasillo.

Con cuidado abrió a puerta y sonrió, Hikari, el mayor de los gemelos dormía igual que él, destapado y desparramado en la cama, sin embargo, era físicamente parecido a Tetsuya y también era doncel. Mientras que en la otra cama dormía Tora, el menor de los niños era una copia suya, pero dormía igual que Kuroko y de igual manera su cabello por las mañanas era un desastre. Se acercó al pequeño peli azul volviéndolo a cubrir con la manta.

Así como entró, salió y se dirigió al primer piso, Nigou quien estaba mucho más crecido le recibió feliz. – Ya te abro. – le dijo para acariciarle la cabeza al can. Con el tiempo le había perdido el miedo...solo a Nigou pues los perros aún le daban miedo. Abrió la puerta corrediza y el perro salió corriendo al jardín mientras que olisqueaba el césped. Taiga bostezó y volvió a estirarse y con parsimonia se dirigió a la cocina, una vez ahí se dispuso a revisar la nevera y los ingredientes que había, cuando cerró la puerta rio al ver la nota de Hikari que le avisaba que quería de Bento para ese día en especial, achino los ojos y pudo notar la letra de Tora que avisaba a su vez que quería lo mismo que su onii-chan.

Se encontraba tan concentrado lavando el arroz que se asustó en demasía cuando sintió como le abrazaban por detrás, pero casi de inmediato se tranquilizó cuando supo quién era. - ¿Dormiste bien? – preguntó.

-Taiga-kun, por tu culpa me duelen las caderas. – susurró Tetsuya.

El pelirrojo se lavó las manos, las secó y se dio la vuelta quedando frente a frente a su esposo. – Tu me provocaste anoche. – susurró dándole un beso en la frente a Kuroko.

El peli azul se puso de puntillas y besó la barbilla de Taiga. - Eres un bruto...pensé que la edad acabaría con tu estamina. – sonrió suavemente.

-¡Oye! – Le despeinó aún más. – Apenas tengo 30, aún tengo mucha energía. – exclamó levantando a Kuroko del suelo para sentarlo en la mesa. – Todavía tengo... ¿Quieres ver? – Sonrió ampliamente cuando sus caderas fueron abrazadas por las delgadas piernas del más bajo.

Tetsuya jadeo al sentir nuevamente los besos en su cuello. – No...Aquí no... - decía tratando de mantenerse razonable. – Los niños... pueden bajar en cual... ¡Mgh! – Taiga le besó con deseo y amor, entre besos y mordidas juguetonas pasaron unos buenos minutos, Kuroko gimió cuando sintió la mano de Taiga colarse por su camisa para acariciar su pecho. – Ta...Taiga...-

-¡Papi!- Exclamó Tora desde el segundo piso, el sonido de unos pequeños pies no dieron espera y la pareja apenas tuvo tiempo de separarse, Kuroko dando un saltito para ponerse de pie en el piso.

Tora corrió con todas sus fuerzas y pegó un salto para ser recibido por Kagami. - ¡Papi! ¿¡Ya está mi bento y el de mi onii-chan!? – Preguntó emocionado.

-¿No te olvidas de algo? – dijo el mayor. Tora miro unos segundos a su padre y recordó. – ¡Ah! ¡Buenos días papi! ¡Buenos días mami! – dijo el pequeño mirando aleatoriamente a sus progenitores.

Kuroko sonrió, se acercó a su pequeño hijo que aun estaba en brazos del pelirrojo y acarició los cabellos bicolores. – Buenos días Tora. – le dio un beso en la frente. – Tu padre aun no ha empezado, todavía hay tiempo. – aclaró. El pequeño miro a su padre y este asintió dando veracidad a lo que decía el peli azul.

-Más bien vamos a despertar a tu hermano y a arreglarnos en lo que tu padre termina. – sonrió delicadamente el doncel.

Taiga dejo al niño en el suelo y este se dirigió al segundo piso nuevamente siendo seguido por su madre, el pelirrojo aprovecho y le dio una nalgada a Tetsuya quien solo volteo a verlo molesto y sonrojado, Taiga rio bajito y retomó la labor de cocinar.

El pequeño abrió la puerta de la habitación y se dirigió a abrir las cortinas mientras Kuroko se acercaba a Hikari quien se encontraba nuevamente destapado. – Hikari~kun- susurró el peli azul acariciando los cabellos de igual color.

-Mmmm- se quejó el niño y se removió. –

-Es hora de despertar. - susurró nuevamente Tetsuya mientras acariciaba el rostro del primer gemelo. – Tenemos que arreglarnos. –

Nigou entró a la habitación y de manera inmediata Tora le saludo enérgicamente. El can se dejo hacer para luego dirigirse a donde Hikari aun yacía dormido.

-Nigou...haz lo tuyo. – Sonrió Tetsuya para dirigirse al closet alistando así la ropa de los niños. El perro por su parte se acercó a la cama y vio el pequeño pie fuera de la misma, sin más empezó a lamer la planta del pie de Hikari.

El pequeño se removió y sin poderlo evitarlo despertó en medio de una adormilada risa. – Nooo Nigou...- se quejó entre quejidos y carcajadas.

-Hikari, levántate, tu hermano va a tomar un baño, aprovecha y ve con él. – dijo Kuroko separando las ropas.

El mayor de los gemelos resopló un poco molesto y se sentó en la cama. – No quiero, mami. –

Tetsuya le miró. – Hoy es la competencia deportiva de tu colegio. Tu padre va a hacer tu bento especial ¿No quieres? –

-Si quiero. – aclaró y se puso de pie, Tora ya lo esperaba en el marco de la puerta para ir a tomar una ducha rápida, sin más se dirigió a donde su hermano. –

-Hikari ¿No se te olvida algo? – le preguntó Tetsuya. Azul y azul se miraron por un momento.

-Buenos días, mami. – sonrió de oreja a oreja.

-Buenos días, cariño. – Le devolvió una suave sonrisa. – Por favor tengan cuidado en la ducha, que no les quede shampoo en el cabello. – advirtió.

-~~Buenoo~~- respondieron los gemelos al mismo tiempo.

Kuroko suspiró y termino de arreglar la ropa y acomodar las camas. Miro el cuarto perfectamente arreglado y sonrió al ver una foto de los gemelos recién nacidos. Ya hacia 5 años que había dado a luz a los pequeños, no podía creer como el tiempo pasaba tan rápido.

Salió al pasillo y los niños caminaban hacia el cuarto, cada uno cubierto con su bata de baño. La ducha era una costumbre americana a la cual se había adaptado bien, era algo rápido y por la noche tomaban un baño en la tina. - ¿Les ayudo a vestir? – preguntó viendo entrar a los niños a la habitación.

-Ya somos grandes. – dijo Tora. – Lo podemos hacer. – y miro a Tetsuya. – Voy a cerrar la puerta. – avisó.

Kuroko suspiró. – Vale... vale...- No demoren. – y sin más el pequeño pelirrojo le cerró la puerta.

Se dirigió a su habitación para arreglarla y tomo una ducha para luego vestirse, sus e hijos y el salieron al mismo tiempo. – Vaya...- sonrió. – Lo hicieron bien. – les felicito al verlos bien vestidos. A decir verdad, no estaba difícil unos pantaloncillos y una camisa (sin botones, con ellos la cosa cambiaba.)

Los tres bajaron y Taiga ya había servido el desayuno y los bentos ya estaban preparados.

-Buenos días, papi. – saludo Hikari a Taiga.

-Hola, cariño. – saludo el mayor acariciando los celestes cabellos de su hijo doncel. -Tomen asiento y traten de no ensuciar sus ropas.

Tetsuya quien ya se había sentado suspiró y se puso de pie para buscar en uno de los cajones dos delantales y se los paso a cada uno de los niños. – Sin renegar, pónganselo. – ordenó al saber que a sus hijos no les gustaba usar eso.

Taiga se sentó junto a Tetsuya y con atención escuchaban como sus hijos hablaban de todo un poco, entre charla, risas y pequeñas peleas de los gemelos el desayuno terminó.

-Me arreglare. – dijo el pelirrojo mayor.

Kuroko le dio un sutil beso. – Me encargo de los platos. –

-Niños, asegúrense de llevar todo. – dijo Taiga mientras subía a su habitación.

Tetsuya miró el reloj. – Faltan veinte minutos para las ocho y treinta. – Le puso la correa a Nigou. En el genkan ayudó a los niños con los zapatos y observó a Taiga bajar ya listo.

-Nos vamos. – avisó el más alto.

Los niños salieron al carro y Nigou detrás de ellos. Taiga cogió las llaves y una mochila en la que llevaba ropa de cambio por si acaso alguno de sus hijos lo necesitaba. Tetsuya por su parte llevaba una cámara a la mano y una canasta en la otra.

-Estamos bien de tiempo. – Aclaró el peli azul. Taiga sonrió, era el primer festival deportivo de los gemelos y lo disfrutarían en familia.

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Kuroko abrió la puerta de par en par y dio paso a Kagami que cargaba con los gemelos cada uno a un lado para luego subir al cuarto. Dejo la maleta en el suelo junto a la canasta mientras le quietaba a Nigou la correa, cerró la puerta y subió para ayudar a su esposo.

Kagami ya había dejado a Tora en la cama y suspiró.

-Ha sido un día largo, están agotados. – dijo Kuroko entrando a la habitación, sacó unas pijamas del cajón y le paso una al pelirrojo, cambiaron a los niños y los cubrieron con las respectivas mantas.

Tetsuya cerró la puerta y siguió a Taiga a la habitación que compartían, el más alto se tiró a la cama y su esposo le siguió.

-Estoy agotado. – susurró Taiga.

-Lo sé. – confirmó Tetsuya.

Habían llegado a tiempo, los niños se fueron a sus respectivas clases y conforme pasaba el tiempo participaban en cada una de las actividades, disfrutaron del almuerzo y siguieron en el festival, Nigou correteaba por la zona especial para mascotas y la pareja de esposos apoyaban a los gemelos. A las cinco de la tarde todo terminó, las familias una a una se retiraba y la familia Kagami no fue la excepción, los niños subieron al carro cayendo ante Morfeo de manera casi inmediata.

Ahora estaba ahí en casa mirando al techo sin querer mover un musculo.

Kuroko se removió un poco y se acercó a Taiga. – Te amo. – confesó con una sonrisa.

El pelirrojo le devolvió el gesto. – También te amo. – acarició el rostro níveo de su esposo.

-Taiga...- susurró el doncel. – ¿Que tal de estamina? – preguntó pícaro.

El nombrado soltó una suave carcajada y sin más se acomodó encima de Tetsuya. -¿Vamos por otros gemelos? –

Kuroko rio y golpeó de forma burlesca a Kagami. - Bakagami. –

Se besaron por unos minutos y poco a poco la ropa fue cediendo, Kuroko jadeaba ante las sensaciones que el tigre generaba en él. – Ta...Taiga...- gimió ante la posición. Kagami estaba encima de él a la altura del pecho mientras acariciaba su pezón con la punta de su miembro.

-¿Se siente bien? – gruño Taiga ante la vista.

Tetsuya asintió y lamió sus labios. – Quiero... - susurró.

-No te escucho. – dijo Kagami sabiendo lo que el doncel quería.

Sin pena alguna Tetsuya empezó a masturbar a Kagami e hizo que se acercara más para succionar la punta del gran miembro. Por su parte el pelirrojo se aferró al cabezal de la cama y se acomodó a un mejor para que Tetsuya le felara con gusto. Sus nalgas eran apretadas por las manos del peli celeste y lo invitaban a moverse más rápido. – Ugh...Tetsu...Me corro. - Jadeo y el nombrado le miró a los ojos pidiendo que lo hiciera. Tetsuya gimió del placer al sentir la esencia de su esposo en su boca, con gusto lo tomó todo y succionó para no dejar residuos.

El sudor recorría la frente del pelirrojo y jadeo de satisfacción al ver como Kuroko abría la boca para mostrar como su esencia era bebida con gusto. – Maldición. – gruñó al sentirse duro nuevamente. Se quito de encima de Kuroko y le jalo para que esta vez estuviera encima de él.

Ya sabiendo que hacer, Kuroko se acomodo y poco a poco fue introduciendo el gran miembro de su esposo en su interior, se sentía lleno, completo y extendido al máximo. – Sisisissisisisi. – susurró arañando la espalda bronceada de Kagami...- Tai...Taiga mi pecho...mi pecho... tócalo. – pidió.

Taiga se aferró a la delgada cintura de Tetsuya y empezó a lamer y succionar uno de los pezones con ganas de complacer a su esposo. Por su parte el doncel montaba vigorosamente a su tigre tocando en repetidas ocasiones su dulce punto. – Oh...oh Dios...- jadeo el doncel, sin embargo, Kagami le cubrió la boca con la palma de la mano y al saber que pronto su esposo llegaría al orgasmo, se dejó ir para atrás y empezó a levantar las caderas al mismo tiempo que su esposo se clavaba con él.

Kuroko apretó la mano con la cual le cubrían, la falta de aire le estaba mareando, pero a su vez intensificaba el placer...y sin más se corrió y por ende apretó el miembro de Kagami en su interior....

El pelirrojo jadeaba sudoroso y agotado, eso había sido intenso. Kuroko aun encima de el temblaba ligeramente ante la sensación post orgásmica. – Joder...Tetsuya. –

-Eso...-

-Eso fue increíble. – dijeron al mismo tiempo, se miraron a los ojos y sonrieron en complicidad y satisfacción.

-Ahora si me siento agotado. – confesó Taiga y Kuroko asintió. – Durmamos. – se medio arrastro para acomodarse en la cama y el doncel se dejo hacer, Taiga los tapo con la manta y durmieron abrazados hasta el otro día agradeciendo que era sábado y ambos descansaban de sus labores.

A la mañana siguiente un golpe en la puerta despertó a Kagami y miró un poco confundido al reloj. – siete de la mañana. – se puso de pie y se vistió, tapo el desnudo cuerpo de Kuroko y abrió la puerta.

-¿Por qué la puerta estaba cerrada con llave? – preguntó molesto Tora.

-Porque sí. – le respondió Taiga para alzarlo y bajar a la cocina. -Mamá está cansado así que déjalo dormir. –

-Quieres mucho a mamá ¿verdad, papi? – preguntó el niño a su padre.

-Lo amo, igual que los amo a ustedes...amo a mi familia mucho. - confeso con una gran sonrisa.

-Yo también amo mucho nuestra familia. – sonrió Tora.

Un nuevo día en la familia Kagami empezaba. 

*_*_*_*_*

Espero con ansias sus comentarios y votos.

Por el momento quiero que por favor escojan entre las siguiente parejas para el proximo capitulo. 

MuraHimu

NijiHai

NashMaya

AkaFuri

MidoTaka

AoKise

RECUERDEN COMENTAR EN EL NOMBRE DE LA PAREJA DE LA CUAL QUIEREN LA SIGUIENTE HISTORIA. 

*_*_*_*_*

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