Jugando Con El Amor ||Camren||

By angelXXVII

158K 8.1K 582

Lauren una jugadora de voleibol estaba feliz por haber conseguido su tan soñada beca en la Universidad Metrop... More

Buenas noticias... Grandes cambios...
Volviendo a casa...
A primera vista?
Un día perfecto!
Amor de un solo día?
Bienquerer o mal querer?
Encuentro Sorpresa...
Família... Problemas y nostalgia...
Celos y sorpresas...
Revelaciones y sentimientos...
Tentaciones y sentimientos...
Sospechas, descubrimientos y novedades...
Convivencia
Punto Final...
Entre versos y poesías...
Recomenzar...
Victorias...
Emociones cotidianas...
Deseo...
Cediendo al deseo...
Resolviendo problemas.
Descubriendo la verdad.
Esclarecimientos...
Amor... Sublime Amor...
Tensiones...
Vendetta...
Amor x Prejuicio...
Revelando la verdad...
Conviviendo con la diferencia...
Propuestas tentadoras...
Las varias formas de ganar...
Nostalgia y esperanza...
Revancha, mentiras y desconfianzas...
Quiero ser feliz también...

Discusiones y desentendimientos...

4K 217 20
By angelXXVII

Trabajar en la librería tenía sus grandes ventajas. Además de ser un excelente ambiente de trabajo, con todos los funcionarios capaz y dispuesto a ayudar, Camila tenía una sala reservada para realizar su trabajo de corrección y estaba más cerca de Lauren.

Ambas estaban viviendo una situación loca e indefinida. No podían encontrarse solas, que ya estaban besándose y tocándose. Pero cuando estaban en presencia de otros, se trataban formalmente. Con relación a Austin, Lauren solo le hizo una pregunta a Camila.

-¿Te acostaste con él?

La levantadora lo negó. Nunca siquiera se habían besado. La delantera sonrió alegremente y la besó con placer.

-¡Qué bien! – admitió – Te quiero todita sola para mí, Camz!

La chica sonrió y se dejó abrazar.

-¡Soy toda tuya, tonta! No puedo pensar en nadie más.

Las sesiones de besos y toqueteos en la librería tenían que hacerse con mucho cuidado, para que ningún funcionario o Clara los pillara. Pero las dos siempre encontraban una salida.

Una tarde de jueves en cuestión, Camila habia estado esperando a Lauren hace más de media hora en su oficina. Habían acordado encontrarse allí, pero la atacante hasta entonces no había aparecido.

Algo nostágica y preocupada, Camila fue a buscar a Lauren por la librería. Sabía que la chica debía estar allí. Quizás ocupada con algo.

La encontró al teléfono en la oficina de Clara. Y le pareció raro que Lauren estuviera hablando furtivamente en la sala de su madre.

¿Con quién estaría hablando?

Aprovechando que la secretaria de Clara no estaba allí, Camila levantó el teléfono y comenzó a escuchar la conversación de Lauren. Sabía que no debería hacer eso, pero tenía curiosidad.

-¡No puedo creer lo que me estás diciendo, Kendall! – dijo la atacante – ¿Estás enamorada?

Una voz que la chica reconoció ser de Kendall, respondió con entusiasmo.

-No lo sé todavía. Pero estamos conociéndonos, sabes? ¡Creo que si no, terminaré estando!

Lauren sonrió.

-Estoy muy feliz de saberlo. Yo también estoy. Cada vez más.

-¿Cuándo podemos vernos? – Kendall quería saber – Te extraño.

-No sé. Tal vez el fin de semana. Puedo irme ahí.

-Suena perfecto. Al menos tu noviecita no me ve contigo.

-Es mejor así. Ella es muy celosa.

Kendall se rió.

-¡Pobrecita, no sabe ni la mitad de la historia!

Lauren también sonrió.

-Y dejémoslo así por ahora.

Camila estaba más que irritada con lo que escuchó. ¿Qué mierda era esa de Kendall estar enamorada? ¿Y Lauren encontrándose a escondidas con ella? ¿Qué historia no debería saber? ¿Será que Lauren estaba con las dos? ¡No podía creerlo!

La confusión se hizo aún mayor en la cabeza de la chica cuando, después de despedirse de Kendall, la delantera recibió otra llamada. Esta vez era una voz masculina algo familiar, pero la levantadora no podía recordar a quién pertenecía.

***

-¿Cómo están las cosas? – preguntó Lauren.

-Ella lo acepta, ya te lo dije. Pero ella te quiere.

-Hum... ¡Tienes que encontrar una manera de convencerla que estaré allí! ¡Si no todo se irá cuesta abajo!

-Sí, pero está difícil. ¡Está obsesionada con la idea de nosotros tres!

-Puede que me vaya, pero solo para mirar.

-En serio?

-Uhum. Convéncela de que iré, los asistiré y luego haremos algo. Solo necesitamos de un tiempo a solas contigo.

-Lo sé. ¿Pero dónde lo haremos? ¿En casa?

-Me parece mejor. Ella estaría más cómoda. Les daré mi habitación si quieres.

-Hum... Eso la dejaría más cómoda realmente. – pausa – Laur, ¿estás segura de que quieres hacer esto? Sé que es una hija de puta, ¡pero no deja de estar mal!

-Lo sé. Pero lo que dije es cierto. No se lo mostraremos a nadie. Solo haremos que se dé cuenta de que ya no puede hacer lo que quiera con las chicas del equipo.

-¿Y si no le importa? No sé, ¡esa mujer está realmente loca!

-¿Cómo no se va a importar? Todos saben que una relación entre funcionarios y los estudiantes está prohibida. O hace lo que le pedimos, o se lo muestro a todos. – dijo Lauren seria – Sé que está mal, pero tengo mis razones.

El dueño de la voz habló en broma.

-Bueno, a mí no importa. ¡Mi popularidad irá a mil si lo muestras! Pero todavía me parece mejor no hacerlo. Que se quede entre nosotros nada más, estoy seguro que ella hará lo que le pedimos.

-Realmente espero que sí. Habla con ella y luego hazme saber como quedaron. Quiero resolver ésto lo antes posible.

-¡Déjalo conmigo!

-¡Besos!

-¡Otro!

Y colgaron.

Camila trató de salir de allí antes que la chica abriera la puerta y saliera de la oficina de Clara. Las palabras seguían golpeando en su cabeza. ¿Qué estaría haciendo Lauren? ¿Quién era ese chico que quería algo con ella y otra chica? ¿De dónde ella conocía esa voz? ¿Y Kendall? ¿Había admitido ante Lauren que se estaba enamorando y que la delantera estaba contenta con la noticia? ¿Qué significaba eso? ¿Que estaban juntas? Esa simple idea la hizo doler el pecho.

La levantadora regresó a su sala, algo nerviosa. Poco después, Lauren la buscó allí. Llena de besos y caricias, algo sorprendida por el semblante distante de Camila.

-¿Pasa algo? – ella preguntó – ¡Parece que estás preocupada!

-Nada – respondió la chica, huyendo del abrazo de la delantera – ¡No estoy muy bien!

-Lo estoy viendo. – dijo Lauren – Incluso estás huyendo de mí. ¡Dime que pasó, Camz!

¿Como revelar las dudas que le asaltaban sin comprometerse?

Camila sabía que a Lauren no le gustaría saber que había escuchado su conversación por teléfono. Odiaba las invasiones a su privacidad. Mejor cambiar de tema.

-No estoy huyendo de ti, Laur. Simplemente no estoy bien. ¡Ni siquiera sé cómo estamos y todavía no he hablado con Austin!

Lauren la miró aún con dudas.

-Bueno, en cuanto a él no puedo hacer nada. ¡Solo depende de ti!

-Lo sé. Y lo estoy pensando, ¿vale? – dijo Camila sintiéndose presionada.

-¡No sabía que aún tenía algo en qué pensar! – se sorprendió Lauren – ¡Pensé que terminarías con él!

-¡Y lo haré! – exclamó la levantadora – ¡Solo necesito estar segura de algunas cosas!

-¿Estar segura de qué, Camila? ¡Espero que todavía no estés con eso de que tengo algo con Kendall! ¡Te dije que es solo una amiga!

-Sí lo dijiste. ¿Has estado hablando con ella últimamente? – preguntó Camila ansiosamente esperando la respuesta de Lauren.

-No. No he hablado con ella en días. ¿Por qué?

-¡Por nada! – dijo Camila quedando cada vez más triste al darse cuenta de la mentira de la delantera – ¡Solo curiosidad!

-¡Espero que hayas saciado tu curiosidad con mi respuesta! – dijo Lauren un poco impaciente. Camila siempre insistía en hablar de Kendall. Eso la molestaba.

-¡Hoy ya es jueves! – comentó la levantadora cambiando de táctica.

-Lo sé. Mañana tenemos entrenamiento pesado.

-Sí, pero no estaba hablando del entrenamiento. Estaba hablando del fin de semana. Podríamos hacer algo juntas el sábado. ¿Qué me dices?

Lauren balanceó la cabeza.

-Tengo que salir. Resolver unas cosas para mi mamá. Solo vuelvo por la noche.

Camila se puso más triste e incluso más enojada después de la respuesta de la delantera. Realmente iba a verse con Kendall. ¡Incluso la traicionaría después de decir varias veces que solo eran amigas! Camila luchó por seguir fingiendo tranquilidad.

- ¡Una lástima! – logró decir – ¡Realmente quería pasarla contigo!

Lauren sonrió y se acercó a ella.

-Tenemos todo el domingo. ¿Por qué no te vas en casa?

La levantadora asintió.

-Te llamaré y arreglemos algo para hacer.

-Está bien. ¡Te voy a dejar trabajar! – dijo Lauren saliendo de la sala por primera vez sin recibir un beso siquiera – Te veo al rato.

-Adios, Lauren! – dijo una triste Camila. Se sentía traicionada. Quería desaparecer de allí. Olvidar el nombre de Lauren y de aquella zorra. Pero ambas insistieron en permanecer en su mente todo el tiempo.

Ella tenía que detenerlo. Aclarar esa situación o terminaría volviéndose loca. Decidida, Camila salió de su sala buscando a Lauren.

***

Taytay se divirtió mucho con las visitas de Ed. Le encantaba jugar al caballito, sentarse en las piernas del chico y temblar cuando se balanceaba. Ambos se reían a carcajadas.

A Rebeca también le gustaba la presencia del chico. Los dos conversaban, pero ella se habia dado cuenta desde algún tiempo de que su interés no era solo la amistad.

Intentó apartar la mirada, fingir que no se había dado cuenta, más para preservarlo que por su falta de interés.

Para la secretaria Ed era un chico guapo. Atractivo. Pero sabían que la diferencia de edad y mundos entre ellos era inmensa. El chico tenía solo 20 años, comenzaba la vida. Y ella, de 26 años, ya tenía otras prioridades, como Taylor para criar.

Sin embargo, esa tarde después de que Tay durmiera, las miradas e insinuaciones habían sido mayores que la fuerza de Rebecca y ella había cedido. No habían llegado al sexo en sí. Pero si hubo besos y abrazos nada inocentes en el sofá.

-¡Será mejor que te vayas! – dijo volviendo a la realidad – ¡No podemos continuar con ésto!

-¿Por qué no? – preguntó Ed confundido – ¡Sé que te gustó, Rebecca! ¿Por qué insistes en alejarme de ti?

Algo impaciente la secretaria se levantó del sofá.

-¡No funcionaría, Ed!

Fue el turno de éste de levantarse confundido y buscar la camisa por la casa.

-¿Por qué no? Tú y yo somos solteros y me gustas.

-Las cosas no son tan simples como piensas. – dijo ella también recomponiéndose – ¡Vete, por favor!

El chico vistió su camisa algo malhumorado.

-¡Yo no te entiendo! Hace tiempo que vengo aquí solo para verte. Conversamos por horas, me devuelves las miradas, me besas y ahora vienes con eso de que "no funcionaría"

Ella se sentía como la peor persona del mundo por lastimarlo así. Pero sabía que era mejor así.

-Ten cuidado. – dijo al verlo salir por la puerta. Ya era muy tarde de la noche.

-No te preocupes. Siempre me cuido. – dijo Ed serio – ¡Y no me rendiré fácilmente contigo! ¡Tenlo por seguro!

Cuando salió, todavía enojado y cerrando la puerta con fuerza, Rebecca se arrepintió de haberlo echado. Había pasado mucho tiempo desde que ella había estado involucrada con alguien. Desde Michael, antes de que naciera Tay. Era bueno sentirse deseada nuevamente. Solo necesitaba saber cómo manejaría ese encanto de Ed por ella. No quería comprometerse, pero tampoco quería lastimarlo. Le gustaba, en cierto modo. Esa inmadurez, espontaneidad le fascinaba y le atraía. ¿Pero cómo hacerlo entender que ella necesitaba un hombre hecho y no un niño? ¿Cómo? Ella sabía que era esencial descubrirlo.

Lauren había escuchado las quejas y dudas de Camila en silencio. Estaba molesta por su intromisión en el teléfono. ¿Qué tipo de confianza tenían que permitía espionaje? Nunca aceptaría tal comportamiento. Ni siquiera de Camila.

La levantadora esperó en silencio, con los brazos cruzados, las explicaciones de Lauren para las conversaciones que había escuchado.

-¿No dirás nada? – preguntó, al darse cuenta de que la atacante se mantendría callada.

-¿Qué quieres que diga?

-¡Que me expliques! ¿Qué es eso de Kendall estar enamorada? ¿Y de ir a visitarla? ¿Y quién era ese tipo que te estaba haciendo tal propuesta con otra chica? – la bombardeó Camila – ¡Tengo derecho de saberlo!

-¿Derecho a saber? – se sorprendió Lauren – ¡Tu derecho a saber cualquier cosa terminó cuando invadiste mi privacidad, Camila!

-Oh, ¿entonces no dirás nada sobre lo que escuché?

-Sí, te diré. Diré que actuaste de manera ridícula y por encima entendiste todo mal. Escuchaste algunas partes y sacaste tus propias conclusiones.

-Si entendí mal, explícamelo. ¡Quiero entenderlo, Lauren!

-¡No te explicaré nada! – dijo manera firme la delantera. – Todavía no te he disculpado por espiarme y, lo único que sabrás sobre esas conversaciones, es lo que me cansé de decirte: Kendall es mi amiga y no hay nada entre nosotras.

-¡Admite que se me hace difícil creerte después de lo he escuchado! – explicó Camila – Dime que está pasando. Vamos a aclarar las cosas.

-No pasa nada, Camila. Nada más me acabo de dar cuenta de que a pesar de todo lo que vivimos estos días, ¡todavía desconfías de mí! ¡Todavía crees que soy capaz de engañarte! Lamento que pienses eso.

-¡Lauren! ¿Puedes dejar de ser tan radical y hablar conmigo? Ya me disculpé por haberte escuchado al teléfono. ¡Solo quiero entender lo que está pasando!

-¡Pero no quiero explicártelo! – dijo la delantera visiblemente molesta – No creo que necesites explicación. ¡No confías en mí y punto!

Camila observó sorprendida cuando Lauren se levantó e hizo mención de dejarla.

- ¿Así es como vas a dejar las cosas? – preguntó – ¿Perderemos otra oportunidad de estar juntas?

-Así se quedarán las cosas Camila, ¡hasta que aprendas a confiar en las personas que te quieren! – dijo la delantera antes de salir.

La levantadora no estaba segura de qué hacer. ¡Por supuesto que Lauren estaba escondiendo algo! Pero entendía perfectamente su enojo por lo que ella había hecho. Estuvo mal, lo sabía. Y ahora habían peleado por eso.

Quería salir corriendo detrás de Lauren y rogarle que la disculpara, pero no lo haría. Su orgullo hablaba más alto. Mejor darle tiempo para pensar y quizás estarían bien otra vez. ¡Era lo que más quería!

-Entiendo, Mila. Sé que no estás enamorada de mí. ¡Solo quería una oportunidad de cambiar eso!

-Me prometiste que no ibas a...

-¿Presionarte? – la interrumpió sonriendo – ¡Y no lo haré! Solo quería entenderte. ¿Sabes que incluso pensé que te gustaba Ed?

-¿Ed, el primo de Lauren? – se sorprendió Camila – ¿Y por qué?

-Porque siempre estaban juntos. O al menos siempre los veía juntos – explicó el chico – ¡Pero hoy sé que no tiene nada que ver! Él está con Malú.

-¿Qué?! – se sorprendió Camila.

-Él y Malú están saliendo. Pensé que lo sabías.

Camila lo negó con la cabeza.

-Pues están. Escondido por supuesto. Tu amiga Lauren estuvo con ellos hoy.

-¿Lauren estaba con Malú?

-¿Cual el problema? – preguntó Austin – Los encontré a los tres juntos antes de recogerte. Iban a los bolos, al parecer.

-Por eso se fue más temprano. – dijo Camila más para sí misma que para el nadador.

-¿Qué?

-¿Huh? Nada! – respondió la chica – Estaba pesando en voz alta.

-Está buenísima esa Malú! – elogió Austin.

Camila no pudo evitar pensar que los hombres son todos iguales. Un cuerpo bonito les era suficiente.

-¿Sabrías decirme si había alguien más con ellos? ¿Esa  chica morena del centro comercial, por ejemplo?

Austin aún no entendía la curiosidad de Camila.

-Solo ellos tres – aseguró.

Camila no pudo evitar recordar las palabras de Lauren, hace algún tiempo atrás cuando le contó sobre Malú.

"-Ésto no se quedará así!" – había dicho con mucha seguridad.

¿Será Malú la tal chica a quién Lauren estaba haciendo algo? ¿Y Ed? ¿Donde se encajaba? ¿Qué estaría planeando los dos? ¿Por qué Lauren no le había dicho nada?

La levantadora estaba lleno de preguntas sin respuestas aparentes. Al menos una razón para estar feliz: la pequeña zorra no estaba con Lauren. Pero con Malú por cerca, ¿realmente valía la pena celebrarlo? Camila tenía sus dudas!

Continue Reading

You'll Also Like

9.9K 850 7
¡MikaYuu Week 2018! Una semana de sólo estos dos bebés que tanto amo 💕 Empezado el 03/12/18 Incompleto, pero terminado el 09/12/18 *** -Contenido a...
13.9K 812 29
Lauren Jauregui se integra a su universidad un mes despúes de que esta comenzara sus clases. Por causa de un accidente que marcó su vida. Bueno no fí...
2K 237 18
Amy Rose es una enérgica y optimista eriza con muchas ganas de ayudar. Desgraciadamente se encuentra en una situación donde en su grupo de amigos se...
49.3K 2.6K 43
Después de muchos años separadas Lauren y Camila se vuelven a reencontrarse en la celebración de la Reunión de secundaria de los 20 años. Cada una re...