-¡De ninguna manera!
-Por favor, solo serán unos días hasta que el cheque llegue, se lo ruego.
Jungkook estregó el puente de su nariz pensando si hacer o no hacer los que su nuevo alumno le pedía.
-Está bien, pero tendrás que acostumbrarte a mis condiciones.
Yoongi asintió y jaló sus maletas adentro del apartamento de su profesor y se sentó en el sofá.
Jungkook estaba por decir algo cuando la voz de una mujer los interrumpió.
-Jungkookie, cariño ¿Por qué tardas?
Yoongi observó que la mujer estaba solo en ropa interior y arreglando su sostén mientras mascaba un chicle exageradamente.
-Sólo espera en el cuarto, ya voy.
-Usa el sofá para dormir y puedes entrar a mi habitación a dejar tu ropa. -dijo Jungkook para perderse en la otra habitación.
Yoongi suspiró pensando en qué mierda se había metido. No solo quizá le había arruinado el polvo a su profesor sino que también le estaba pidiendo alojamiento.
No quiso ni imaginar que cosas le iba a pedir a cambio.
Sostuvo sus maletas entrando a la habitación de su profesor, cuando hizo la limpieza no le había quedado mucho tiempo de observarla con más atenuación.
Los gemidos y gritos no se hicieron esperar al otro lado de la habitación, Yoongi hizo una cara de asco pero la ignoró y sigilosamente tomó una fotografía que estaba en un cuadro junto a la cama. Era Jungkook con espuma en su cara simulando tener un bigote junto a un chico que no recordaba nunca haberlo visto, ambos sonreían de una manera tan natural que él pálido juraba que nunca le había visto de tal manera.
-Yoongi, Yoongi.
-¿Uh?
-Diablos ¿Siempre te quedas dormido en todos lados?
-Creo que sí.
-Deberías tener más cuidado con eso, cualquiera podría venir y violarte.
-No es nada que usted no haya hecho antes.- lanzó el pálido suavemente mientra se levantaba ganándose toda la atención de su profesor.
-Así que supones que eso fue una violación.
-¿No fue así?
-Fue un trato, tu estuviste de acuerdo.
Yoongi sabía que el había accedido pero aún no podía dejar de pensar que igual se sintió como una violación. Así que por lo tanto no dijo nada y entonces si empezó a sacar la ropa de su maleta y a ordenarla en la cama.
-¿Tienes hambre?
-No lo sé.
-¿Quieres que pidamos una pizza?
-¿Su visita ya se fue?
-Si, ¿Por qué?¿Acaso te incomodaba?
-Claro que no, yo sólo preguntaba, al fin y al cabo el novio es usted no yo.
-¡Oh wo! ¿Dijiste novio? -Jungkook lanzó una carcajada divertida- Ni en mil años Chae sería mi novia.
Yoongi no contestó y solo se encogió de hombros mientras aún sacaba las cosas de su maleta.
Yoongi estaba leyendo un libro en el sofá cubierto con una manta hasta sus pies y una almohada bajo su cabeza, ya listo para dormir.
El timbre sonó y Jungkook salió a la puerta a recibir la pizza.
Cerró la puerta después de pagar y se dirigió a la cocina, sirvió en dos platos mientras se sentaba.
-Yoongi, tu plato está servido.
¿Pero qué le pasa a éste hijo de puta? Un día me Viola y al otro me ofrece comida. Fueron los pensamientos de Yoongi en ese instante.
Quitó sus gafas para leer y salió descalzo rumbo a la cocina.
-Escuche, no sé que mierda pase con usted pero ¿Podría explicarme que es lo pasa?
-¿De qué hablas? - preguntó el castaño mientras metía un trozo de Peperoni a su boca.
-¿Cómo que de qué hablo? Me refiero a su comportamiento ¿Acaso tiene un trastorno o qué?
-¿Hablas del alojamiento? Sí es de eso tienes razón, parezco un tarado dándole posada a un alumno y completo desconocido, que grave error.
Yoongi suspiró, sabía que en cierta parte no debía estar interrogando a su profesor, podría hacerlo enfadar y terminaría de nuevo en la calle, así que mejor se rindió y se sentó empezando a comer, notando como el otro le regalaba una sonrisa, los dientecitos estaban llenos de salsa de tomate por los que se veía gracioso y también empezó a reír.
-Tu nariz se ve muy linda cuando sonríes, pareces un gatito porque la punta se pone roja.
Las mejillas de Yoongi se incendiaron y su risa cesó.
-Mierda, mejor no hubiera dicho nada, no importa lo que haga siempre la cago.
-Yo... yo quería darte las gracias por dejarme quedar, espero que el precio no sea demasiado.
-¿Precio? ¿De qué mierda hablas?
-Ya sabe... usted y sus formas de cobrar. - limpió las comisuras de sus labios con una servilleta.
Jungkook dió un trago enorme a su soda mientras daba una enorme suspiro.
-De hecho, quería ofrecerte una disculpa por eso.
Yoongi hizo una mueca de asombro y duda.
-¿Disculparse? ¿A qué se refiere?
-Verás... yo nunca he hecho esa clase de cosas, no es como si un alumno necesita un favor y me lo folle en el escritorio de mi oficina solo porque quiero y se me antoja. Bueno si lo hice -sonrió- pero no es siempre sabes, solo contigo.
-Pues yo pensé que si lo hacía.
-Me sentí mal después de eso, pero en realidad me molestó tu actitud altiva y mi orgullo se vió amenazado. Y claro que no iba a permitir eso, todos mis alumnos me tienen miedo y tú no serás la excepción.
-Yo no le tengo miedo. -mintió.
-¿Ah sí?
-Sí, nada de nada de nadita.
-Pues tienes que tenerlo porque así debe ser.
-¿Hay alguna razón específica para eso?
-Aún me duele al recordarlo pero no tengo nada más que hacer así que te lo contaré.
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