Escucha atentamente los sonidos que causaba el bastón mientras su mano izquierda estaba situada en su bolsillo apretando los billetes sueltos con nerviosismo, si fuera por ella no saldría de su hogar, pero se dio cuenta que no podía seguir viviendo de cereal con leche aquello era inhumano. Lo cual es irónico siendo la heredera de la maldición de su ancestro, Medusa.
-¿Necesita ayuda? -se detiene al escuchar la voz de un hombre que dado a su tono parecía que de verdad quería ayudar, la sorprendió.
-No es necesario, gracias -niega a su ayuda temiendo que el poco dinero que le quedaba fuera arrebatado por un vil actor, no podía confiar ciegamente.
Lo piensa una ciega, que gracioso.
-Insisto -sin esperar el hombre otra negativa de su parte rodea su brazo cuidadosamente lo cual la desconcertó ya que nadie la había tratado como si fuera cristal y luego toma su bastón. Se sentía indefensa sin el.- ¿a donde se dirige?
A lo lejos se encontraba Wanda tomando un café mirando al par de reojo acompañada de Natasha quien no disimulo su disgusto por la unión, frunce el ceño y aprieta la galleta no midiendo su fuerza, rompiendola en el acto. Clint estaba en el tejado con un francotirador y su silenciador, quería evitar tanto caos así que esperaba que no fuera grave la situación.
-No parece ser una amenaza.
-Se dirigen a un supermercado ¿que tanto mal puede hacer eso? -suelta Tony completamente aburrido sentado en el suelo junto con su famoso traje y una hamburguesa.
-Ya salieron, pobre Steve apenas puede con todas esas bolsas ¿alguien lo va a ir a ayudar?
-Seria demasiado sospechoso -murmura por lo bajo, Wanda.
-A parte es el gran Capitán América el puede -apoya el millonario comiendo de su hamburguesa importandole poco a que apenas se entendiera lo que había dicho, pero cierta Agente no estuvo de acuerdo y se aproximó a ambos alertando a sus camaradas.
-Dejame ayudar.
Dos palabras que horrorizó a la chica ante la pequeña alarma de su collar que avisaba a su portador el descontrol de sus poderes.