Cuándo sientas que se te cierran todas las puertas, ahí es donde debes detenerte y replantear tus metas, tu economía y proyectos de vida.
Toda experiencia deja una enseñanza. Así que aprende, corrige lo que estás haciendo mal. Toma decisiones sabias que te permitan dormir en paz y vivir sin ansiedades.
Siempre hay tiempo para cambiar y hacer no solo lo que deseas sino lo que debes hacer. La vida no se trata de que nunca pierdas, sino en jamás rendirte. Animate a ser mejor cada vez.
Para mi no fue un final de cuentos de hadas, no, no voy a inventarme una historia donde no la hay, no, no encontré a mi príncipe azul para que vivamos felices por siempre, no, mi vida no se basa en alguien más. Estando sola me encontré con Dios, me enseñó que no era el fin, que apenas estoy empezando mi vida, que estoy a un paso de conseguir lo que quiero, a punto de empezar una carrera universitaria, en donde escribiría mi futuro. Me gustaría ayudar a las personas, y lo haré de manera más útil para todos.
Deprimirse, sentirse mal, llegar hasta incluso acabar con tu vida de muchas formas, no era la opción, porque cada vez que mi mundo se venía abajo tomaba atajos, era lo peor que podía hacer. Cuando hacía esto, no sabía lo valiosa que era la vida, no sólo por el hecho de decirlo, pero piensa, sí viniste a este mundo es porque tienes un gran propósito, no?. Porque dejarte tumbar por un problema del que mañana más tarde ni acordarás, que estas cosas te hagan crecer como persona, pasar por dificultades te ayudará a ver las cosas de un punto distinto, que veas que no es el fin y que evitar los problemas no es una solución.
Empezó mi nuevo yo, ese yo interior que pedía a gritos salir, empecé amarme más a ver que. La vida nos hace tropezar para hacernos ver que las cosas tienen su precio, pero que veamos que no podemos ser el tipo de persona que se rinde en el primer intento.
No, ya no lo pensaba, eso me hacía sentir reconfortante, pensé que nunca vería la luz al final del túnel, pero lo logré, sin más previo aviso todo llegó. Estoy de lo muy tranquila, viviendo la vida sin esperar nada de nadie, sonriendo a costa de todo y luchando por lo que quiero. No tuve que esperar a nadie para tener el final feliz, porque mi final lo escribí yo, porque yo soy quien decide por mí, no una persona.
Así termino de contar mi historia,
aunque me falta por escribir mi futuro, y muchas cosas por vivir...
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Basada en hechos reales
Espero les haya gustado...