Me dijeron que el mañana es como un monstruo,
que sus brazos son cadenas,
que su mirada congela el sentimiento.
Me dijeron que sus manos nos asfixian una vida entera,
que su mirada es una condena,
que su mirada es la consecuencia de todos nuestros actos.
Que el cuerpo del mañana se escurre
y se pierde todos los días como el agua.
Que el mañana es frío
como el miedo,
que el mañana es oscuro,
que su verdad es inevitable.
Soy invisible
me dijeron, me dijeron
que así es mejor,
debo cortar para siempre mis alas.
Pero todos mienten,
tu sonrisa es distinta.
La zapatilla del mañana
esta dentro de los océanos
de tu mirada,
dentro del cristal
y la música
de tus brillantes y dulces
ojos negros.
Viaja en aviones de papel,
el mañana llega
con los brazos bien abiertos.
Lo supé
al encontrarte,
tu pie es el sitio perfecto,
para comenzar a escalar,
el mañana.