Ha pasado un mes desde mi última muerte, he combatido con uno 5 monstruos más, esta vez con la colaboración ocasional de Tuxedo Mask. Puede que Tuxedo Mask no aparezca en todas mis peleas, pero cuando aparece es de gran ayuda.
-"Ángel cabeza de chorlito, ¿A dónde vas?" Preguntó Darién.
-"Iré por mi hermano, pero no es asunto tuyo, tonto". Dije fingiendo molestia.
Por algún motivo hemos seguido molestándonos de esta forma después de nuestra cita, a veces hablamos con tranquilidad en el Crown Center, pero ninguno de los dos se atreve a nombrar nuestro viaje al parque de diversiones.
Supongo que no estamos listos para hablar, o por lo menos yo no lo estoy, especialmente después de las indirectas de Molly sobre los besos. Sinceramente no logro identificar lo que siento por Darién y quiero tomarme sea lo que sea que sucede entre nosotros con calma.
"Vamos, Luna". Hablé antes de empezar a caminar tras una rápida despedida.
-"Sigo sin entender esa extraña relación suya. Tuvieron una cita, algunas veces se tratan como si no se soportaran, pero les gusta pasar tiempo juntos". Comentó Luna.
-"Es complicado. Él me hace sentir de una forma extraña, me pongo nerviosa y sin darme cuenta empezamos a molestarnos. Creo que a él le pasa lo mismo". Expliqué levantando a Luna para meterla en mi bolso, montar al bus y tomar un comic para leer por algún tiempo.
-"Serena, esta es la parada". Informó y automáticamente me levanté y corrí hasta la salida antes de que el bus arrancara nuevamente. Saqué el mapa que mi mamá hizo y empecé a caminar hasta que escuché un estruendo cerca de un parque.
Sorprendentemente vi una limosina estrellarse a toda velocidad contra un poste de luz y empezó a salir humo del motor. Por instinto solté mis cosas y corrí hacia la limosina. Me asomé por la ventana del conductor, pudiendo observar al conductor inconsciente y en el fondo pude ver a una chica de cabello largo negro y a un hombre con traje. Logré abrir la puerta del conductor con facilidad y gracias a mi práctica como sailor, pude sacarlo, notando la repentina aparición de fuego en el motor. Entré al asiento del conductor y noté al hombre de traje despertar.
-"Abre la puerta trasera. Por favor". Pedí y el hombre aturdido siguió mi indicación, quitando el seguro de la puerta. Corrí hacia su lado y lo ayudé a salir, para mi fortuna él podía caminar cojeando un poco y lo dejé al lado del conductor.
-"Mi hija, sácala de ahí". Murmuró antes de perder nuevamente la consciencia.
-"La traeré enseguida". Contesté para luego correr hacia la limosina. Vi a una joven de mi edad de largo cabello negro y los ojos entreabiertos, dejando a la vista unos aturdidos ojos de color violeta. "Todo estará bien". Hablé con tranquilidad mientras me metía y la abrazaba para recostarla sobre mi cuerpo, la arrastré fuera de la limosina, notando la presencia de otras personas alrededor del lugar. "¡Llamen ambulancia!" Pedí a los presentes y como era de esperarse escuché una explosión que provenía de la limosina, causando el miedo de los presentes. "¡Ayuda médica! ¿Hay alguien que pueda ayudarme?" Repetí con claridad y nadie se movió.
Parece que me toca a mí con mi experiencia autodidacta en lo que respecta a tratar heridas siendo una sailor.
Corrí hacia mi bolso y saqué mi botiquín de primeros auxilios. Primero inspeccioné a la muchacha, quien parecía estar bien exceptuando una hemorragia en la pierna derecha, una muñeca visiblemente inflamada y un golpe en la cabeza. La hemorragia en la pierna parecía bastante peligrosa, así que tomé un vendaje grueso y apliqué un torniquete.
-"Trata de mantenerte despierta. No cierres los ojos". Le pedí a la chica semiconsciente, quien a pesar de su estado me dio una mirada de determinación.
A continuación seguí con el hombre, quien noté tenía algunos trozos de vidrio incrustados en su pecho y mano derecha. Finalmente el conducto tenía la mandíbula rota, varios moretones y costillas y un brazo fracturados.
Supongo que trataré primero al hombre de traje, es el único que tiene una hemorragia. Tomé mi equipo de sutura, abrí su camisa, lavé mis manos con desinfectante y examiné los trozos de vidrio. Por experiencia sé que los lugares en los que tiene los trozos de vidrio no tienen venas o arterias importantes y por tanto no es peligroso removerlos, así que eso fue lo que hice, para luego desinfectar la zona y empezar a suturar al hombre inconsciente.
No hubo hemorragias ni similares, así que lo considero una victoria. Tampoco hay signos de neumotórax hasta el momento.
Volví nuevamente con la chica, quien había seguido mi orden de seguir despierta.
-"El hombre de traje está bien y el conductor tiene algunas fracturas. ¿Quieres que te ayude con tu pierna?"
-"Si, por favor". Respondió en un murmullo y yo empecé a suturar escuchando sus quejas por la sutura sin anestesia.
-"Lo siento, no traigo anestesia en mi bolso". Me disculpé dando mis últimas puntadas. "¿Estás bien?"
-"Me siento débil y mareada". Respondió con la voz ronca y yo no pude evitar sentir simpatía.
-"Es por la pérdida de sangre y el golpe. Debes sentirte mejor después de tomar agua y comer bien". Expliqué y escuché el sonido de la ambulancia. "Parece que ya llegó la ayuda y no te preocupes, todo estará bien. El accidente no fue grave, ellos te darán algo para el dolor y todo volverá a la normalidad". Dije para calmarla y me levanté. Me acerqué a una señora, anoté las lesiones que había tratado con rapidez y le pedí que le entregara esa nota a los de la ambulancia.
-"¿Te vas ahora?" Preguntó la señora con sorpresa.
-"Tengo que ir por mi hermanito y llevarlo a casa". Dije antes de sacar el mapa que me había dado mi mamá. "Oh, es por ahí". Comenté para mí misma para empezar a caminar con tranquilidad hasta llegar al edificio donde estaba mi hermano, quien me estaba esperando en recepción con una mirada de molestia.
-"¡Llegas casi dos horas tarde!" Gritó y no pude evitar reír nerviosamente.
-"Lo lamento, no era mi intención". Me disculpé y lo tomé de la mano para empezar a caminar hacia la casa. Por algún motivo Luna no me dejó de dar una mirada extraña en todo el camino, pero la ignoré, cuando llegué a casa era casi media noche y tan pronto como toqué mi cama, me quedé dormida.
-"¡Serena!" Gritó Luna lanzando el despertador sobre mí y casi tengo un infarto al ver la hora. Definitivamente llegaré tarde.
Me arreglé a toda velocidad sin dejar de gritar ante el horror de ser castigada nuevamente por llegar tarde, para mi fortuna, la señorita Mónica simplemente me dejó esperando en el pasillo por un rato antes de dejarme entrar. No sé por qué, pero hoy se apiadó de mí.
-"Serena, ya publicaron las calificaciones, acompáñanos a verlas". Dijeron mis amigas y yo asentí con algo de decepción antes de acompañarlas.
Como es de esperarse me fue terrible, aunque por lo menos esta vez me las arreglé para no reprobar nada. Es oficial, mi promedio es mediocre pero por lo menos pasable.
-"Y Amy volvió a quedar en el primer lugar".
-"Primer lugar en todo el país".
-"Y los profesores dicen que tiene un coeficiente intelectual altísimo". Agregó Kelvin apareciendo de la nada.
-"¿Y quién es Amy?" Pregunté a Molly con intriga y ella la señaló. Se trataba de una chica de cabello azul corto y ojos azules con una mirada glacial. Parecía una chica triste. "Me parece familiar".
-"Es la hija de ya sabes quién". Murmuró a mi oído y yo no entendí.
-"¿Ya sabes quién?"
-"La médica que ayudaste, tonta".
-"Oh, ¿Cómo es que se llamaba? Sé que era Saeko, Saeko algo, ¿Saeko Minoru?" Pregunté a Molly.
-"El apellido de Amy es Mizuno".
-"Si. Era Saeko Mizuno". Grité ante la realización. Había recordado su nombre. "Ahora que lo dices se parecen mucho". Causando que la muchacha volteara para verme con una mirada seria y desconfiada, mientras escuchaba a mis amigas diciendo cosas malas sobre ella. "Oigan, si no tienen nada lindo para decir, es mejor que no sigan hablando". Les dije a mis amigos y la campana para entrar a clases sonó.
Una vez llegó la hora del almuerzo nos sentamos en el prado e inmediatamente empecé a comer, mientras escuchaba hablar a mis amigos sobre el accidente de un senador o algo parecido. No me parecía importante o por lo menos no hasta que recibí un codazo de Molly.
-"¡Duele!" Me quejé. "¿Por qué fue eso?"
-"No estás escuchando nada, ¿Cierto?" Preguntó y yo la miré sin comprender.
-"Dijiste algo sobre un accidente de un político". Contesté y ella suspiró pesadamente.
-"Kelvin, repite lo que dijiste". Pidió.
-"El senador Hino, su hija y el conductor fueron sacados de la limosina por una chica joven desconocida antes de que esta explotara pocos minutos después de haber sido llevados a un lugar retirado. La chica trató sus heridas con un botiquín médico que traía en su bolso y entregó útiles notas a los paramédicos antes de irse.
La chica fue descrita como una adolescente de cabello dorado, ojos azules profundos como el océano y un rostro angelical. Su tratamiento y ayuda fueron generosos y no paró de emanar un aura calmada hacia los heridos o los presentes, quienes la describieron como una divinidad o un ángel. Se cree que se trata del llamado "Ángel guardián de Juuban", porque al igual que sus demás avistamientos, ella desapareció tan pronto como completó su tarea". Kelvin recitó lo que parecía ser un artículo de periódico y yo no pude evitar sonrojarme.
-"Eso no es para tanto, sin duda alguna están exagerando". Murmuré.
-"¿Cómo puede decir eso, señorita Serena?" Pidió Kelvin.
"El ángel guardián de Juuban ha salvado varias vidas y ayudado a muchas personas en problemas. Ella es una heroína como Sailor V y Sailor Moon, aunque salva a la gente de otra forma".
"Ella también ayuda a niños perdidos, creo que ayudó a mi primo cuando se perdió".
"Ella ayudó a mi abuela a llevar las compras".
"Escuché que se trata de una chica hermosa y solo verla te hace sentir como si estuvieras en el cielo".
"Dicen que Yusuke Amane le dedicó su último cd a ella, a Sailor Moon y a su esposa".
No pude evitar sonrojarme al rojo vivo al escuchar tantos halagos y exageraciones, mientras Molly me observaba con diversión.
-"Se me olvidó algo en el salón". Me disculpé escapando con rapidez. Le di la vuelta al parque y me detuve en seco al ver a Amy comiendo sola. Pobrecita, creo que la acompañaré. Me acerqué hacia ella y ella volteó para verme. "¿Puedo sentarme aquí?" Pregunté y ella asintió con aturdimiento. "¿Eres la hija de Saeko?" Pregunté y ella asintió.
-"¿Conoces a mi madre?" Preguntó con confusión.
La primera vez le ayudé a levantar algo que se le había caído y me dio una paleta, la segunda vez que la vi fue cuando la rescaté de esos pandilleros.
-"La vi una vez de camino a clase un par de veces y me pareció una buena persona, ella es muy amable, ella incluso me dio una paleta". Comenté con alegría y Amy rio levemente.
-"No me sorprende. Mi mamá siempre lleva dulces en el bolso para repartir a los niños en su consultorio. Le debiste dar una buena impresión para que te diera un dulce sin estar en el consultorio".
-"Mi nombre es Serena Tsukino, voy en el grupo 1". Me presenté con entusiasmo.
-"Yo soy Amy Mizuno, del grupo 5". Respondió con una pequeña sonrisa.
-"Ahora que lo recuerdo, felicitaciones por quedar en el primer lugar, debiste esforzarte mucho para lograrlo".
-"Muchas gracias, no es para tanto". Murmuró algo sonrojada.
Si mi mamá se pone feliz cuando no pierdo ninguna materia, no quiero imaginarme su felicidad si yo sacara calificaciones perfectas.
-"Si lo es, me parece algo maravilloso porque yo no sería incapaz de lograrlo. Saeko va estar muy contenta cuando le muestres tus calificaciones". Dije con seguridad. "¿Tienes libre la tarde?"
-"Si". Contestó con aturdimiento y yo sonreí.
-"¿Qué te parece si vamos a celebrar al Crown Center? Celebraremos tus buenas calificaciones y que yo haya pasado todas mis asignaturas. Podemos tomar una malteada y luego jugaremos un videojuego, adoro la consola del juego de Sailor V". Comenté.
-"Me parece bien, pero jamás he jugado un videojuego".
¿Cómo es eso posible?
-"No te preocupes, yo te enseñaré". Me ofrecí y sonó el timbre para entrar a clases. "¿Qué te parece si nos vemos aquí después de clase?"
-"Me parece bien, Serena". Respondió con una sonrisa mientras empezábamos a caminar para ir clases y luego nos separamos.
Volví a clase, me quedé dormida en clase de ciencias, recibí una detención corta después de clase y como es de esperarse empecé a correr hacia el punto de encuentro y vi que Amy estaba caminando hacia la salida. Seguramente pensó que la dejé plantada.
-"¡AMY! ¡AQUÍ!" Grité corriendo y ella volteó. Cuando la alcancé me de tuve con cansancio y respiré con dificultad. "Lo lamento, me quedé dormida en clase y recibí una detención". Me disculpé y ella sonrió con alegría.
-"No te preocupes, Serena". Me perdonó con facilidad.
Vi a Luna vigilándome desde lejos, así que empecé a arrastrar a Amy hacia el Crown Center para evitarla. Sea lo que sea que esa gata tenga que decir sin duda alguna arruinará mi tiempo libre.
Cuando llegamos al Crown Center lo primero que hice fue pedir una malteada de chocolate para mí y Amy pidió una de fresa, aunque no se la terminó toda me dijo que me la podía terminar si quería. No sé por qué, pero ella se rio un poco cuando acepté su malteada con alegría y me la tomé. Después de eso le enseñé a Amy a jugar el juego de Sailor V, perdiendo patéticamente, para luego ser superada por ella.
Ella logró superar los puntajes más altos del juego de Sailor V en cuestión de segundos y se formó una multitud alrededor. Todos estaban hipnotizados viendo la partida perfecta de Amy, hasta que ella vio su reloj y dejó de jugar.
-"Lo siento, Serena. Se me hizo tarde". Habló escapando de la multitud y yo la seguí.
-"Siento haberte traído aquí, no sabía que tenías clases hoy." Me disculpé ayudándola a recoger algunas cosas que se cayeron de su bolso.
-"Voy todos los días. No tenía nada más que hacer, es muy aburrido". Nos despedimos. "Nos veremos después, muchas gracias por invitarme". Dijo antes de empezar a correr.
-"¡Serena!" Volteé para ver a Andrew. "A tu amiga olvidó esto". Dijo entregándome un CD.
-"Gracias, Andrew".
-"Y te felicito por lo del senador Hino". Agregó haciéndome sonrojar.
-"No fue para tanto". Tartamudeé y Andrew se despidió, dejándome sola con Luna que acababa de llegar.
Luna me dijo que sospechaba del Seminario Crystal, además de decir que sospechaba que Amy formaba parte del Negaverso. Si bien no creí esta última parte, decidí ir al seminario Crystal cuando se comprobó que era un plan maligno.
Cuando llegué al lugar donde se suponía quedaba el seminario Crystal, me detuve en la entrada para leer los letreros sobre el seminario. Aparentemente el CD que tenía era la herramienta clave del seminario y decía que eso podía convertir a todos en genios.
-"Hola cabeza de chorlito". Saludó Darien causándome un pequeño infarto. Aún no he muerto de un infarto, pero si Darien sigue apareciéndose de esa forma, probablemente tenga mi primer infarto en un futuro próximo. "Increíble. Tú en una escuela para genios". Se burló.
-"Si, si, muy gracioso, señor perfecto. ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la universidad? Estoy empezando a pensar que me estás acosando". Dije con su mismo tono de burla.
-"Tú aparentemente conoces mi horario de la universidad, así que yo diría que la acosadora es otra". Dijo con una sonrisa coqueta y yo no pude evitar sonrojarme fuertemente.
-"¡Tú me lo diste! En todo caso ¿Por qué no estás en clase?" Dije cambiando de tema.
-"Quería verificar algo importante. Cambiando de tema, ¿Estás bien?" Preguntó con algo de preocupación sin dejar de observarme. No pude evitar estremecer por su mirada, era como si su mirada fuera capaz de traspasar mi cuerpo.
-"Estoy bien. ¿Por qué preguntas?" Respondí con nerviosismo.
-"Vi la noticia del senador y sé que fuiste tú. Un compañero de clases de semestre superior dijo que el carro se prendió en llamas y quedó casi destruido. ¿Tienes alguna quemadura? ¿Te lastimaste con algo?"
-"Estoy bien. No me pasó nada malo, lo juro". Dije con calma sin dejar de observarlo y él suspiró con alivio.
¿Él se preocupó por mí?
-"Trata de no meterte en problemas, podrías lastimarte". Dijo viéndose mucho más relajado. "¿Vas a entrar a esas clases?"
-"No. Vine para entregar esto a una amiga". Contesté mostrando el CD con rapidez.
-"Mejor, ese tipo de sitios que prometen tanto pueden ser una estafa. Si en algún momento necesitas ayuda con tus estudios, yo podría ayudarte". Dijo con una sonrisa.
-"Lo tendré en cuenta". Murmuré y él suspiró.
-"Creo que ya volveré a clases".
-"¿No tenías que verificar algo?" Pregunté con algo de confusión ante su rápida visita.
-"Ya lo acabo de hacer". Respondió dejándome sin palabras, antes de dar la vuelta e irse.
¿Él quería ver si yo estaba bien?
¡No!
¡Es imposible!
Tal vez hablaba de otra cosa, si, sin duda alguna debía ser algo diferente a mí.
-"¡Serena!" Luna gritó mi nombre haciéndome reaccionar.
-"¿Si? ¿Qué sucede?" Pregunté sobresaltada.
-"Dije que quería ver ese CD en la sala audiovisual de la escuela. Quiero que revisemos ese CD".
Gata paranoica. Primero sospecha de Amy y ahora sospecha de este pequeño CD.
Le advertí que yo no sabía de computadores y esas cosas, pero ella insistió que ella si sabía sobre eso y cedí a su demanda. Al final ella tenía razón, el CD era del Negaverso. Utilicé la pluma de transformación para transformarme en una enfermera, entré al edificio y me dirigí hacia el salón de clases para enfrentar a cualquier monstruo que estuviera presente.
Al llegar a mi destino lo primero que vi fueron muchos cubículos con computadoras y a unos estudiantes en ellas.
-"Aléjense de sus computadoras ahora". Pedí siendo vista por primera vez por la multitud. No pude evitar sentir miedo al ver el aspecto demacrado de los estudiantes, quienes parecían estar siendo controlados por algún monstruo.
Parece que Luna no se equivocaba después de todo.
-"¿Quién es usted? ¿Acaso no sabe que no debe interrumpir la clase?" Habló Amy levantándose de su asiento. Amy parecía ser la única que no estaba siendo controlada, pero era imposible que ella fuera la causante de todo esto. Debía haber alguien más causando esto, fue entonces que vi una silueta de una mujer en el fondo del salón, escondida en la oscuridad con una sonrisa maligna.
-"Ya sé, tu eres una de las malignas, ¿Verdad?" Sin embargo aquella villana. Ignoré lo que sea que dijo Amy intentando decidir qué hacer para intervenir. Por lo general las malignas hablan con el héroe, pero esta parece ser la excepción.
Finalmente seguí la sugerencia de Luna y me transformé. Cuando terminó mi transformación vi a la villana, disfrazada de maestra, capturar a Amy con un solo movimiento.
-"Soy la maligna del conocimiento. La energía cerebral de todos estos genios será propiedad de la gran reina. ¡Absorberemos todos sus conocimientos por completo y triunfaré!" Dijo transformándose en el gran monstruo rojo con vestido y ojos amarillos.
¿Por qué todos esos monstruos tienen que tener aspectos horribles?
No, debo dejar de pensar en cosas tontas y rescatar a Amy.
-"¡Detente villana!" Grité con determinación. "Las personas dotadas deben usar su inteligencia para hacer el bien y traer paz a la tierra. Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia, soy Sailor Moon y te castigaré en el nombre de la Luna". Como era de esperarse, la villana comenzó a atacarme al terminar mi presentación.
Ella me lanzó papeles voladores, similares a estrellas ninja, capaces de clavarse en las paredes. Hice mi mejor esfuerzo esquivando los papeles, para finalmente ser rodeada por los estudiantes poseidos. Justo cuando pensé que todo estaba perdido vi una luz similar a la de mi transformación y a Amy convirtiéndose en una nueva Sailor aparecer.
-"Amy". Murmuré su nombre con incredulidad y ella lanzó con un ataque que llenó de niebla todo el salón de clases. Los estudiantes cayeron al suelo y tras un estruendo, Amy me hizo reaccionar. "Tiara Lunar ¡Acción!" Convoqué mi ataque y lo lancé hacia el youma eliminándolo en el acto. La niebla desapareció y corrí hacia Amy con cuidado de no pisar a ninguno de los estudiantes inconscientes. "¡Amy! ¿Estás bien?" Pedí con preocupación observando su nuevo atuendo.
Tenía una versión completamente azul de mi traje de Sailor.
-"No lo sé". Admitió visiblemente confundida con todo lo que acaba de pasar en estos últimos minutos. Escuché a Luna decir su nombre de Sailor.
-"¿Eres Sailor Mercury?" Pregunté y ella simplemente sonrió, dejando de lado la confusión. Caminamos hacia la azotea del edificio para escapar del lugar y que Luna pudiera hablar con Amy. La gata le dio exactamente el mismo discurso que yo recibí.
Yo no sabía cómo sentirme ante esta revelación. Amy era una chica amable e inteligente, no puedo creer que ella sea una Sailor. También está el hecho de que se reveló que era una Sailor y ella lo está aceptando sin protestar.
No quiero que ella se lastime. Sé que es egoísta, pero prefería que Sailor Mercury fuera un completo desconocido a esta dulce niña.
-"¿Estás segura de que quieres aceptar?" Murmuré para mí misma captando accidentalmente su atención. "Es un trabajo peligroso, los villanos que parecen haber salido de películas de terror y puedes salir herida".
-"¡Serena!" Luna gritó mi nombre y Amy sonrió con suavidad.
-"Yo pienso que si tenemos dones que nos pueden ayudar a salvar la ciudad de esas criaturas, debemos usarlos". Dijo con seriedad y mis ojos empezaron a arder por las lágrimas que amenazaban por salir. Usé toda mi fuerza de voluntad para contenerme y sonreír.
No puedo llorar ahora.
Se supone que debo estar feliz por haber ganado ayuda para enfrentarme a todo esto. Debo pensar que esto hará más fácil para mí lidiar con esto de ser una Sailor.
-"Bienvenida al equipo. Es bueno que tú seas una de nosotras, es muy confiable".
-"Serena, me da mucho gusto haberte conocido. Nos ayudaremos en los problemas y juntas siempre venceremos a los villanos". Dijo extendiendo mi mano y yo la estreché.
-"A mí también me da mucho gusto conocerte y que seas parte del grupo". Dije riendo forzosamente.
Nosotras bajamos de la azotea, tras algún tiempo charlando, nos separamos y quedé sola con Luna, quien parecía bastante contenta con el reciente descubrimiento.
-"Esto es perfecto. Ahora tendrás respaldo y es imposible que se repita lo de aquella vez, e incluso si lo hace, tendrás respaldo".
Y ese es el otro motivo por el cual no quería que ella aceptara.
-"No tendré respaldo". Dije con seriedad deteniéndome y la gata se detuvo mirándome con sorpresa. "Solamente conseguí a otro espectador más. Conseguimos que alguien que considero mi amiga tenga más posibilidades de ser lo último que vea mientras muero y ella no mueve ni un solo musculo para acercarse a mí mientras cierro mis ojos sin saber si los volveré a abrir. A alguien más a quien vi al morir y no veré al despertar, todo porque sabes que no le importarás lo suficiente". Dije empezando a llorar en silencio.
-"Serena... ¿Por qué crees que será así? Ella también podría verte como yo y ayudarte..."
-"Luna, escucha con atención. Si llego a morir no confíes en que ella me verá morir, si lo haces te vas a decepcionar tanto como yo al ver a otra amiga a la que le importo tan poco como para no importarle mi muerte". Dije con dureza antes de dirigirme a mi casa sin molestarme en escuchar una respuesta de esa gata.
Yo no quería esto.
Yo definitivamente tenía muchas razones por las que no quería que ella aceptara este terrible deber.