Los padres de Eren veían su lápida, ya habían pasado cinco años de la muerte de su hijo y de aquel nieto que no pudo conocer el exterior.
Karla observó a un lado de aquella tumba, la de su yerno.
El hombre se había suicidado tras el segundo año de la muerte de su amado e hijo.
La mujer dejó un ramo de rosas a cada tumba y se fué de allí con su esposo.
A pesar de todo, Eren siguió amando a Levi y lo esperó junto a su bebé en el cielo.
Fin